sábado, 14 de marzo de 2015

Jubileo de la Misericordia: un par de ideas, por Laurence England


El Jubileo de la misericordia...¡no puede ocurrir lo suficientemente pronto!
        Un Jubileo de Misericordia suena maravilloso. Estaría muy feliz por esto en los pontificados anteriores, pero este no es un tiempo ordinario.

      ¿Fue una idea del cardenal Baldisseri? ¿Una genial idea del cardenal Kasper? Después de todo él es un experto en misericordia. ¿O no?

         Yo solamente puedo hablar por mí. He tenido dos años de esta extraña “anulación misericordiosa” de las leyes de Dios, por tanto en el Vaticano existe un extraño flujo de rarezas. En estos dos años mi cinismo ha madurado.

         Los católicos fieles no van a decir ni dicen “¡hurra!” a lo que parece ser un manto de traición de la Jerarquía a las propias enseñanzas de Cristo respecto a la distribución de la Comunión a los adúlteros vueltos a casar y a otros rejuntados pecadores en pecado mortal. Ellos no van a decir “¡hurra!” al tratar a la Sagrada Eucaristía como si fuera una inalterada pieza de pan y vino. Así que ahora a nosotros nos van a hacer sentir realmente como culpables hasta el estado de parias, por resistir al evidente astuto plan de manipular el Sínodo con la más perpicaz institución del Año Jubilar de la Misericordia.

        “Tú no puedes estar en desacuerdo con nosotros sobre la propuesta de Kasper. Es el año de la misericordia. ¿Acaso no sabes? ¡Y…y él escribió un libro sobre la misericordia! ¡Ahí tienes! ¡Si tú no participas de esto eres un inmisericordioso!

     Como digo, yo me he vuelto un poco cínico, pero estoy seguro que otros sienten lo mismo. Mi buena fe en este pontificado con su particular “agenda” se ha agotado. Y ahora espero lo peor. Es bizarro que de repente, cuando le conviene al Papa, una venerable costumbre de la Iglesia reverenciada por sus predecesores – una costumbre de un admirable antiguo origen, que precede incluso a la Tradicional Misa Latina que él ha rechazado públicamente – es  súbitamente vista como algo positivo más que como algo negativo. El cínico debe decir que esto es porque de repente una venerable antigua costumbre conviene a su “agenda” personal.

       Y con todo, un año de la misericordia. Veamos. Tradicionalmente, de acuerdo a la definición que da Wikipedia, un Año Jubilar es un año en el cual los esclavos y prisioneros serían liberados; las deudas serían olvidadas; y la misericordia de Dios se manifestará particularmente”. Siendo así entonces, ¿Qué hay de levantar todas aquellas  restricciones a los Frailes de la Inmaculada? ¿No? En un Año Jubilar de la Misericordia, ¿Qué hay de enseñar a los fieles y a los demás la Verdad proponiendo una Catequesis que enseñe que podemos ser condenados por nuestros pecados y que busquemos la misericordia de Dios? ¿Qué hay acerca de conceder los sacramentos a los católicos alemanes de buena fe y voluntad incluso si no han pagado sus impuestos eclesiales? ¿Qué hay acerca de la suspensión de todos los insultos y de la hostil atmósfera de recriminación directa a los cardenales, obispos y sacerdotes fieles cuyo único crimen es desear aferrarse al Magisterio y a la promoción de la liturgia tradicional?

      Sí, el Año Jubilar de la Misericordia se me hace que, en el año de nuestro Señor 2015, está siendo un tanto más político que un esfuerzo espiritual;  por lo que lo ha precedido, que por ser en sí mismo laudable. A pesar de mi cinismo espero que lo tocante hacia los fieles al magisterio, hacia quienes celebran la Misa de siempre y hacia aquellos que rigurosamente se oponen a la dirección expuesta en la primera parte del Sínodo de la Familia, esta misericordia venga ágil y rápidamente. Espero y rezo también para que esto  lleve a muchas almas hacia el Sagrado Corazón de Jesús, nuestro Divino Redentor, que es tan rico en misericordia y compasión para con los pecadores.





        

3 comentarios:

  1. Estimada, comparto plenamente sus temores. Esto es una jagada política del papa, único lenguaje que entiende Bergoglio.
    Además, pensándolo bien, un Jubileo de la Misericordia es una redundancia ridícula. Todos los jubileos son tiempos especiales de misericordia, pertenece a su definición misma.

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    1. Sí, efectivamente el joven Mr. England ha expresado muy bien este temor. Querer lanzar un año jubilar para justificar lo que quieren aprobar.
      Saludos,
      Beatrice

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  2. Exijámosle que sean misericordiosos con los que quieren celebrar misa en latín..... a ver con que excusa nos salen...

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