El Sentido de la Cuaresma
En su pasión, nuestro
Señor Jesucristo pone ante nuestros ojos las fatigas y los dolores del mundo
presente; en su resurrección, la vida eterna y feliz del mundo futuro.
Toleremos lo presente y esperemos lo futuro. Por eso, en estas fechas nos
encontramos en los días que significan las fatigas del siglo presente – la
mortificación de nuestras almas con el ayuno y las prácticas cuaresmales -; en
las fechas próximas en cambio, significamos los días del siglo futuro, al que
aún no hemos llegado. He dicho “significamos” no “tenemos”. Por tanto, hasta el
día de la pasión estamos en tiempo de contrición; después de la resurrección,
de alabanza.
Así, pues, en aquella
vida, en el reino de Dios, nuestra ocupación será ésta: ver, amar, alabar. ¿Qué
actividad hemos de tener allí? En esta vida hay ocupaciones que son fruto de la
necesidad y otras que son fruto de la iniquidad ¿Cuáles son las obras fruto de
la necesidad? Sembrar, arar, binar, navegar, moler, cocer, tejer, y cosas
semejantes. También son fruto de la necesidad nuestras buenas obras. Tú no
tienes necesidad de repartir tu pan con el hambriento, pero la tiene aquel a
quien se lo das. Acoger al peregrino, vestir al desnudo, redimir al cautivo,
visitar al enfermo, aconsejar a quien delibera, liberar al oprimido, son obras
de misericordia y son fruto de la necesidad. ¿Qué obras son fruto de la
iniquidad? Robar, asaltar a mano armada, emborracharse, participar en juegos de
fortuna, cobrar intereses; ¿Quién es capaz de enumerar todos los frutos de la
maldad? En aquel reino no habrá obras que sean fruto de la necesidad, porque no
habrá miseria alguna; ni habrá obras que sean fruto de la iniquidad, porque
desaparecerá toda molestia. Donde no hay miseria, no hay obras fruto de la
necesidad; y donde no hay malicia, no hay obras fruto de la iniquidad. ¿Cómo
vas a trabajar por el alimento, si nadie tiene hambre? Limosna, ¿Cuándo la vas
a dar? ¿Con quién repartes tu pan, si nadie tiene necesidad de él? ¿A qué
enfermo visitarás, donde la salud reina inquebrantada? ¿A qué muerto darás
sepultura, si la inmortalidad nunca muere? Desaparecen las obras que son fruto
de la necesidad; en cuanto a las obras fruto de la iniquidad, si las haces
aquí, no llegarás allí. ¿Qué hemos de hacer allí? Decídmelo. ¿Nos dedicaremos a
dormir? En efecto, aquí, cuando los hombres no tienen nada que hacer, se
entregan al sueño. Allí no hay sueño, porque no hay desfallecimiento alguno. Si
no hemos de hacer obra de necesidad alguna, si no nos entregamos al sueño, ¿Qué
vamos a hacer? Que nadie se asuste ante la perspectiva del aburrimiento, que
nadie piense que también ahí va a existir. ¿Acaso ahora te aburre estar sano?
En este mundo, todas las cosas producen hastío; solo la salud está excluida de
ello. Si la salud no causa tedio, ¿va a causarlo la inmortalidad? ¿Cuál será
entonces nuestra ocupación? Decir: Amen y Aleluya. Una cosa es la
que hacemos aquí y otra la que haremos allí; no digo día y noche, sino en el
día sin fin: repetir lo que ya ahora dicen sin cansarse las potestades del
cielo, los serafines: Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos.
Esto lo repiten sin cansarse. ¿Se fatiga, acaso, ahora el latir del pulso?
Mientras vives, tu pulso sigue latiendo. Trabajas, te fatigas, descansas,
vuelves a tu tarea, pero tu pulso no se fatiga. Como tu pulso no se cansa
mientras estás sano, tampoco tu lengua y tu corazón se cansarán de alabar a
Dios cuando goces de la inmortalidad. Escuchad, un testimonio sobre vuestra
actividad. ¿Cuál será? Esa actividad será un ocio. Actividad ociosa: ¿en qué consistirá?
En alabar al Señor. Escuchad la sentencia: Dichosos los que habitan en tu
casa. Es el salmo quien lo dice: Dichosos los que habitan en tu casa.
Y por si buscamos la causa de esa dicha: “¿Tendrán mucho oro?” Quienes tienen
mucho oro son, en igual medida, miserables. Dichosos los que habitan en tu
casa. Dichosos, ¿por qué? En esto consiste su dicha: Te alabarán por los
siglos y siglos.
San Agustín de Hipona, Sermón 211 A
Es obligatoria para todo católico de buena fe la lectura en Adelante la Fe de la entrevista a Viganó porque suministra ciertas verdades que todo hombre debe tener presente para conocer la realidad en que vive, la entrevista se publicó hoy 09/03/21 y pedimos que difundan la misma para su lectura y para que los católicos comiencen a pensar y no fingir una ingenuidad con la que está empedrado el camino al infierno.
ResponderEliminar