miércoles, 8 de noviembre de 2017

Un nuevo mes de María en Chile



                                                                                       "Así, tanto si nos remitimos a la Tradición - esa memoria imperecedera de la Iglesia que continuamente nos ofrece "cosas nuevas y antiguas" -, como al relato escrito de la vida de aquella que tuvo tan gran tesoro a su cargo, encontraremos a María caminando siempre junto a Jesús. Si amamos a María adoraremos a Jesús. Si menospreciamos o desairamos a María, estaremos rechazando el don de Dios."
R.H. Benson, en La Amistad de Cristo

Como cada noviembre iniciamos en Chile el mes dedicado a nuestra Señora. Mes que culmina con la Solemnidad de la Inmaculada Concepción en diciembre. En muchas iglesias, capillas de colegio, parroquias, etc,  se escucha la oración para todos los días, tan antigua que ya es parte de la tradición y no me imagino un mes de noviembre sin el recuerdo de estos preciosos días en que aprovechamos para estar más unidos a nuestra Madre del Cielo rezando el "¡Oh María!,  durante el bello mes que os está consagrado todo resuena con vuestro nombre y alabanza....." 

Aprovechar para rezar en este mes de María...sí, y con más fuerza y devoción que nunca y las razones son muchas: 

Para dar gracias a Dios y a su Madre por los dones que nos otorga todos los días y que solamente apreciamos cuando ya no los tenemos. Se nos otorgan, sin ningún merecimiento de nuestra parte, no sólo dones materiales, sino también espirituales como el poder asistir a la Santa Misa Tradicional en una diócesis que tiene no una, sino tres misas tradicionales los días domingo. ¿En cuántas partes esta bendición no existe y se encuentra prohibida y hasta perseguida? Por eso es que tanto me indigna escuchar a personas que dejaron de ir a la misa tradicional en Valparaíso porque es lejos, porque se ubica en un barrio que no es el mejor o porque tiene un mal horario. Si no somos capaces de hacer este pequeño esfuerzo por amor a Dios, entonces no estamos hechos para virtudes heroicas. Demos gracias  entonces por la Fe, y pedimos para que Dios nos la fortalezca en medio de las tempestades.

Damos gracias también a Dios por nuestras familias y porque se mantenga la unidad y la concordia a pesar de nuestros enfados y enojos que, a fin de cuentas, son la mayoría de las veces por necedades, soberbias y orgullos estúpidos.

Y con especial preocupación pedimos a nuestra Señora en este mes por aquellos de nuestros amigos y conocidos que están alejados de la religión, por aquellos que simplemente no creen y que, siendo objetivos, están en un serio problema con respecto a su salvación eterna. Nuestra Señora en Fátima señaló que muchas almas se van al infierno porque no hay quien rece por ellas. Si bien la salvación o la condenación es por mérito personal, también nos cabe una parte de responsabilidad al no pedir en especial por la conversión  de los que nos son queridos. Tal o cual persona se pueden salvarse porque Dios en su gran misericordia escuchó nuestra oración y movió a esta alma a hacer un acto de contrición. ¿Cuántos habrá en el cielo que se salvaron por los ruegos devotos de quienes rezaron por ellos? Y a su vez, ¿cuantos habrá en el infierno porque nadie pidió por ellos?

Recemos por los que no lo hacen, por los que no creen ni aman ni esperan. Dolor me produce ver como cada día las iglesias están más vacías y Dios en el altar despreciado. Ahí, en ese pequeño sagrario arde de amor nuestro Dios y  Él está solo. Nuestro mundo sufre el olvido de Dios y por eso no debe extrañarnos ver cómo la sociedad se ha vuelto cada vez más perversa. No se puede construir nada bueno si le estamos dando la espaldas a Dios.  

Recemos por nuestra Patria, para que el manto celestial de la Inmaculada siga protegiendo a Chile de las calamidades naturales y nos libre de las calamidades políticas y de aquellos que quieren imponernos ideologías contrarias a Dios y a su Iglesia.

Recemos para que Dios se apiade nosotros y de los que tienen el corazón contrito.Y finalmente recemos para que en el último aliento nuestra Señora interceda por nosotros y nos conduzca al Cielo.

Frente a esta bella imagen estaremos rezando durante este mes, unidos a tantos hermanos que elevan sus oraciones al cielo. 



1 comentario:

  1. Comparto sus oraciones y las extiendo también a mi patria, España. También aquí las ideologías contrarias a la Ley Natural han empezado a colonizar incluso los parvularios de las escuelas. Da mucho quebranto ojear los diarios cada mañana.

    Saludos desde España (un honor conocer su blog)

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