"El asunto de la inmortalidad de los animales no es un tema sencillo. El punto es que Dios no ha revelado nada sobre esto, por tanto lo que podemos creer, no lo podemos sostener con una certeza absoluta. Es más, sabemos por la enseñanza de la Iglesia que los animales no tienen un "alma racional" en un sentido técnico y que no pueden ver a Dios...
Pero todo esto no entra en conflicto en lo más mínimo con la creencia (la cual podemos abrazar ciertamente y la que yo abrazo enfáticamente) que los animales ( al todo caso al menos los que han desarrollado su naturaleza en una dirección moral) tienen una vida después de la muerte proporcional a sus facultades aquí. Si esto es así, no existe sombra de razón para no reencontrarnos con nuestros queridos perros o caballos nuevamente...y personalmente, yo lo espero.
Pero pienso que es más seguro decir: puesto que estamos bastantes seguros que Dios es infinitamente amoroso y justo, entonces estos animales también serán tratados amorosamente, porque después de todo sabemos, por la más alta Autoridad, que "ningún gorrión cae...sin que nuestro Padre Celestial..."
Entonces es seguro que TODO ESTARÁ BIEN."
Extracto de una carta de Mgr. Benson a un amigo que ansioso le pide su opinión acerca del destino de los animales. Publicado en la biografía del padre Martindale, s.j pág. 150. Benson era un amante de los animales, como criaturas que eran de Dios.
Por mi parte yo no creo que los animales se vayan al Cielo. Lo que sí creo probable, y esta es una opinión absolutamente personal, es que aquellos animales que han sido cercanos a nosotros puedan al fin de los tiempos ser vueltos a la vida, y "el lobo y el cordero pacerán juntos; el león, como el buey, comerán paja, y la serpiente se alimentará con polvo; no dañarán ni causarán muerte en todo mi santo monte, dice Yahvé" (Isaías, 65, 25) . Y añade el padre Straubinger comentando este pasaje: "También los animales serán asociados a la felicidad de la humanidad santificada". Si habrá un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva no me las imagino sin estas criaturas de Dios.
Que tengan un santo Domingo de Gaudete. Beatrice
Buenos reflejos, Doña Beatrice.
ResponderEliminarhttp://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/rural_0014-2182_1998_num_147_1_3618
Saludos
Me alegra que Benson tenga tal opinión, lo que me exime de preocuantes francisquismos. Yo creo que al Cielo, si llegamos allí por la Divina Misericordia, llevaremos glorificado todo aquello que en la tierra hayamos amado en Cristo. Es decir toda nuestra propia historia personal transfigurada en Su Gloria en ese bendito lugar. El "Todo en todas las cosas".
ResponderEliminarDicho solamente como hipótesis imaginativa no defendible.
Saludos Beatrice! Esperando la Navidad!
El tema de los animales cobra su mayor importancia cuando estos dan la vida por sus amos como ese perro que salvó a su amo de las llamas antes de perecer. Entonces es cuando deseamos que Dios los premie o poderles agradecer de alguna manera.
ResponderEliminarSegún un artículo de panorama católico Santo Tomás dice que no, pero como saber eso no es necesario para la salvación del alma tal vez Dios no lo reveló. Los animales fueron hechos en el paraíso para no morir asi que pienso que tal vez sus almas también trascienden.
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