martes, 31 de diciembre de 2013

Año Nuevo

                    

                               (Trinity College Chapel - Jeremy Cole (Organ Scholar) plays Bach Ricercar)

Lo cierto es que mis últimos post han estado muy musicales...incluido éste.  El video corresponde al órgano de la capilla del Trinity College de Cambrigde, college al cual pertenecía Benson. Quiero terminar este año escuchado a Bach compartiéndolo con todos ustedes.
Espero poder dejar de lado un poco la tranca de creación intelectual por la que atravieso y escribir alguna cosilla que valga la pena más adelante. Por ahora, disculpad lo poco.  No he querido comentar los últimos desaciertos del Obispo de Roma porque de eso otros con más luces que yo lo han hecho.
Le damos gracias a Dios por todos los regalos y beneficios que nos ha otorgado en este año y le pedimos para que podamos perseverar en el que año que ya empieza. Que nada nos escandalice de los acontecimientos que vemos desarrollarse en el mundo, puesto que no me cabe duda que estamos en la Iglesia de Sardes y por tanto estas cosas tremendas van a ocurrir. Pidamos nuevamente a Dios para que nos dé salud e inteligencia para ser ejemplo y luz para el mundo.
Un gran abrazo y feliz año a todos,
Beatrice.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Los Santos Inocentes


       

          Desconozco desde cuando esta santa fecha, la de los Santos Inocentes, se transformó en ocasión de jugarse bromas y otras estulticias humanas.  No le encuentro la gracia a tomar para la risa,  la tragedia que significó para estas madres israelíes el dolor indescriptible que les tocó padecer al ver como les arrancaban a sus hijos de las manos para pasarlos por la espada, por el sólo hecho de haber sido contemporáneos a nuestro Señor. Si uno se pone a pensar un poquito más y se adentra en los hechos, aunque hayan transcurridos dos mil años, lo terrible y espantoso de la tragedia sigue siendo igual. Quisiera saber si en dos mil años más ante una tragedia similar que pueda ocurrir en nuestros días, los graciosos se andarían gastando bromas. Costumbre sosa, anticristiana, ojalá que estos niños inocentes, primeros mártires de Cristo, sepan perdonar a los que en su nombre se dedican en este día a jugarle bromas pesadas a los demás. ¿Cómo puede derivar el dolor del prójimo en una ocasión de chistes?
          El video que copio de YouTube corresponde precisamente  a esta conmemoración. Es el villancico preferido de Benson - y mío también - llamado Coventry Carol y alude a los Santos Inocentes. El coro de niños del Libera lo interpreta magistralmente. La voz del niño solista le da a este villancico la tristeza de las madres de aquellos pobres niñitos que fueron asesinados. El cuadro que acompaña la canción refleja  a su vez la angustia y el temor de esta madre israelí que esconde a su hijo de las manos de los hombres de Herodes. La mirada lo dice todo y el niño asustado con la boca tapada con la mano de su madre, nos llena de compasión.
          No sigamos permitiendo que estas fechas se tomen para la risa, no sigamos permitiendo que por nuestra acción u omisión sigan los inocentes quedándose sin fe. 
         No confundamos las cosas. Si nos tomamos para la chacota las cosas santas, no esperemos que se respete a la patria o la familia. Me dirán que exagero, que son sólo bromitas para gente cándida. Creo no estar exagerando y en lo que a mí se refiere, lo cierto es que siempre me han molestado las bromitas del día de los inocentes.
Por favor, no dejen de ver este video escuchando la canción, se los recomiendo de todo corazón.

martes, 24 de diciembre de 2013

¡FELIZ NAVIDAD!

 
 
 
A CHRISTMAS CAROL,  por Monseñor Robert Hugh Benson
 
There went a merry company
    On the road to Bethlehem,
Going all to taxed be
By the governour's decree
    On the road to Bethlehem --
Would I had been there to see.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Coldly blew the wind and snow
    On the road to Bethlehem.
Two there were that walkèd slow,
All that day so long ago,
    On the road to Bethlehem;
Would I had been there also.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
One, a maid of high degree,
    On the road to Bethlehem,
Walking, walking wearily; --
"Joseph -- Joseph, wait for me
    On the road to Bethlehem!"
Would I had been there to see.
Would I had been then to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Thus they came the town within,
    To the town of Bethlehem
Sought they straight the public inn,
So they might a shelter win
    In the town of Bethlehem;
See them tirling at the pin.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
"Get you gone -- the night is late
    In the town of Bethlehem."
Hear them chapping at the gate,
Richer folk both small and great,
    In the town of Bethlehem
When they knock the poor must wait.
Would I had seen there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Sought they straight the stable door
    In the town of Bethlehem.
Mary dropped upon the floor;
Wearied was she -- wearied sore
    In the town of Bethlehem.
"Joseph dear -- I can no more."
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
"Cheer thee, cheer thee, Mary Maid,
    In the town of Bethlehem --
See the straw is smoothly laid."
Poor folks' wages, poorly paid,
    In the town of Bethlehem!
Would I had been there to aid.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
What a lodging, cold and bare,
    In the town of Bethlehem.
Bring me wrappings fine and fair,
Silk and satin rich and rare,
    In the town of Bethlehem --
Lay our Lady softly there!
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Nay, no silk or satin bright
    In the town of Bethlehem
Think ye on this wondrous sight
Soon to see: The Lord of Light
    In the town of Bethlehem
Comes in lowliness to-night.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Ox and ass with patient pace,
    In the town of Bethlehem,
Mark the Maiden full of grace
Lying by the manger-place
    In the town of Bethlehem --
Lying in such sorry case.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Ere the night had passed to morn,
    In the town of Bethlehem,
Rose the Sun on us forlorn
In the manger old and worn,
    In the town of Bethlehem,
Jesus Christ our Lord was born.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Eastern Kings are on their way
    To the town of Bethlehem;
Shepherds run ere break of day
At His Feet their vows to pay
    In the town of Bethlehem,
Where a God Incarnate lay.
Would I had been there to see
    On the road to Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
Christian souls, with one accord
    Come to Holy Bethlehem
Meet Him at His Holy Board
Praise the Saviour, praise the Lord, --
    In the town of Bethlehem
Who on us His glory poured!
Would I had been there to see
    In the town of Bethlehem;
Mary, Joseph, pray for me!
 
 Queridos lectores:He traducido este villancico escrito por Monseñor Benson, pero en español no es lo mismo. Las rimas no calzan...no suena igual, así que he decidido publicarlo en su idioma original. Que tengan ustedes una muy feliz navidad. Que al menos es este día el ruido del mundo se apague en nuestros corazones y nos quedemos con el silencio del Sagrado Niño recién nacido que duerme en paz en los brazos de su Santa Madre.Un abrazo a todos,Beatrice

sábado, 21 de diciembre de 2013

Esquemas de Sermones: Navidad


                                   Esquemas de Sermones I

                                   Los Sermones Anglicanos

                                         II.-NAVIDAD

                                             Sermón I

Lucas 2, 8: “Y he aquí que en el mismo lugar habían pastores”

I. (1) Exteriormente: Vamos a echar una mirada a los hechos externos - la niebla – La víspera de Navidad no es tan diferente de la nuestra – una gran reunión – todos subían para ser censados – los vehículos arribando de todas partes – los vecinos en las puertas guiándolos – Fulanito ha hecho una fortuna – o se ha arruinado –   los anfitriones van dando la bienvenida a la posada – los caballos relinchando – los perros ladrando. Entonces, un viejo  y su joven esposa – cansados: “Sí, todas las habitaciones están ocupadas”; no es el tipo de gente a la que se le da crédito – una habitación en el establo – vuelta a la entrada externa – la noche está cerrada – las ventanas están iluminadas – lágrimas y risas – En la cueva, nada extraordinario – una lámpara brillando en el grupo – una harapiento anciano, José – una joven niña – la naturaleza estaba como de costumbre – en el Calvario, un terremoto y oscuridad – en Belén, nada. La historia al día siguiente es la de un sueño que han tenido algunos pastores – el inteligente Saduceo dijo que hay tal cosa como ángeles – al día siguiente un niño pobre es registrado – “podrá ser de cuna real, pero es gente pobre”.
(2) Interiormente.- El lugar de la partida – la emoción que deben haber pasado – “Abraham se regocijó al ver mi día” (Juan 8, 56) – “En tu simiente…”(Génesis 22, 18) – David, quien había mirado hacia lo venidero por el Espíritu, “El Señor dijo a mi Señor” (Salmo 110, 1) (Mateo 22, 44) – “El rocío de tu nacimiento es el seno de la Aurora” (Salmo 110, 3) Isaías, quien ha clamado por el Espíritu: “He aquí que una virgen concebirá y dará a luz a un hijo (Isaías 7, 14) (Mateo 1, 20) – Entonces, ¡en el mundo de los ángeles! A quien habían adorado en la majestad de Dios – ha nacido a semejanza del hombre pecador. Cómo aquellos ojos claros deben haber mirado y maravillado. Los hijos de Dios, que clamaron con alegría a la estrella de la mañana  cuando la tierra fue hecha, nuevamente clamaron: “Gloria a Dios en las alturas”, cuando comenzó la redención del mundo. ¿Osamos ver más allá? El mismo Padre Eterno inclinándose para ver la maravilla. “Observó Dios todo lo que había hecho, y vio que todo era bueno” (Génesis 1, 31). Nuevamente Él miró – y la Redención ha comenzado y ha terminado con una exclamación. “Todo está terminado” (Juan 19, 30)
III. Esto se refleja en todo.- El contraste entre lo exterior y lo interior – el ojo de la carne y el ojo de la fe.
(i) El mundo. –Tan insignificante – un pequeño planeta – más pequeño que muchos, lleno de gente, creaturas que se arrastran para morir – con unas pocas perturbaciones que llamamos ahora guerra – unos pequeños inventos usando el poder de Dios, e.g, el vapor, la electricidad. Todo es insignificante. Pero internamente – es el centro del universo, porque Dios se encarnó ahí. No conocemos a las otras estrellas –pero sentimos que este evento es único – que Cristo ha nacido. Esta vida de hombre tan insignificante, sin embargo afecta a la eternidad – aquellos eventos son registrados y permanecen para siempre – “los cabellos de tu cabeza están  todos contados” (Mateo 10, 30)
(ii) La Iglesia.- Externamente una sociedad imperfecta – rasgada y reñida, dividida, desgarrada – incluso, una no bien administrada organización humana – llena de traiciones e infidelidades – las listas de bajas son terribles en el Cielo – secciones completas, cortadas – hombres que podían haber hecho mucho, están caídos. Sin embargo, internamente la Esposa de Cristo – Única a pesar de las divisiones; Santa, a pesar de los pecados de sus hijos; Católica, a pesar de sus enemigos; Apostólica, a pesar de las diecinueve centurias – hermosa a los ojos de Jesús. A pesar del demonio – inconquistable, a pesar de las puertas del infierno.
(iii)  La Adoración.- Unos pocos en un edificio – sentados – arrodillados – cantando – escuchando – una pérdida de tiempo, de dinero. Interiormente está plena de Divina Presencia – abierta hacia el Cielo –no, más aún, en el Cielo; “donde dos o tres” (Mateo 28, 20) – aquellas palabras murmuradas suben y se mezclan con el humo del incienso hacia la tierra de los ángeles – en el Altar Celestial del Sacerdote Celestial.
(iv) La Biblia.- Un libro – una selección de historias – poemas, cartas, leyes – internamente, la semilla de la Revelación de Dios.
(v) Los Sacramentos.- El Bautismo – internamente un alma nueva nacida para Dios; La Absolución – internamente, la Preciosa Sangre vertida desde la Cruz; El Sacramento del Altar – internamente, un acto que conmueve a Dios como ningún otro lo hace. Cada altar es el centro del mundo.
    Y así, sucesivamente por siempre. Conocemos estas cosas intelectualmente, pero no con nuestros corazones – e.g. Ella da a luz a su primer hijo, que es Dios Todopoderoso, y Él yace en un pesebre ¡Qué intolerable! ¡Cuán sorprendentemente diferente sería nuestra vida si realmente lo comprendiéramos!
III. La verdad interna de todas las cosas es que tenemos apuntar a – La Iglesia – La Biblia – La Adoración, y por sobre todo, a nosotros mismos.
      Nosotros despreciamos nuestras vidas – nuestras circunstancias – el desgaste de las pequeñas circunstancias – pero miren a Belén – y a los pastores. No tiene nada de romántico cuidar ovejas, si tenemos que hacerlo para nuestra subsistencia – sin embargo, fue en medio de esta faena que el mensaje divino vino a cambiar el mundo.
      Toma estas pequeñas obligaciones y hazlas  sacramento, conságrate para convertirlas en cosas santas. El pan y el vino no son nada hasta que son consagrados por el sacerdote; las circunstancias no son nada hasta consagrarlas por una voluntad convertida.
     Aprende de tu propia dignidad.- Algunas veces somos conscientes del valor del tiempo y de los días, porque nos encontramos a nosotros mismos tan inadecuados para cumplirlos. Aprende de tu propia dignidad – de una Palabra con el Hijo de Dios.
      Al nacer llegamos a ser individuos de naturaleza humana; por el bautismo y los sacramentos, individuos de naturaleza divina.
¡Qué Dios es este! Santificando al mundo Él mismo. Cristo habita contigo y está en ti.

 

domingo, 15 de diciembre de 2013

Esquemas de Sermones: El Cielo

                                                                "Gozaos siempre en el Señor; otra vez os digo: gozaos"
                                                                                                                                   Filipenses 4

Hoy, tercer domingo de Adviento, domingo de gaudete. Hasta el momento, hemos leído los esquemas de sermones para el Adviento que son: La muerte, el Infierno, El Juicio. Corresponde hoy las notas sobre el Cielo. Benson nos expone con su usual sentido común y su aterrizado conocimiento de la realidad  y de la naturaleza humana, su visión sobre el Cielo. Visión que me hizo recordar inmediatamente a la de San Anselmo. Disculpándome una vez más sobre las falencias que puedan encontrar en esta traducción, les dejo a continuación este bello  esquema de sermón. 
 

                                         Esquemas de Sermones I

                                    Los Sermones Anglicanos

                                           I.- Adviento

                                          IV.- El Cielo

I- La Comunidad.
   El sueño del hogar. Estabas solo en el mundo, o al menos, mirabas con nostalgia la infancia – soñando que estabas en tu viejo hogar – con todos ahí – todo parece extrañamente familiar – la lámpara en la mesa – no falta nadie – los queridos rostros – “¿Cómo es que todos ellos están aquí? Yo pensaba que ellos estaban muertos” Y luego, despertaste con lágrimas en los ojos – y por donde quiera que vayamos, vamos con alegría durante todo ese día. Esta maravillosa alegría es una fugaz reflejo de una de las alegrías del Cielo. La comunidad con las demás almas – aquellas que has amado- aquellas que te hubiera encantado amar –si tú las hubieras conocido. Abajo, Jerusalén – la madre de todos nosotros. Algunas veces la gente le teme al Cielo – es extraño, una adoración inexplicable – Todo parece nuevo y  poco familiar – “Deseo las viejas alegrías”. Las viejas alegrías estarán ahí – El Cielo es un hogar – Ahí habrá realmente jarras de la antigua vida. – Los malentendidos, gracias a Dios, los olvidamos. En el Cielo la alegría es sin los malentendidos. (La navidad es un festival del hogar). Es la alegría de mirar atrás después de un largo día de marcha. 
 
II.- La presencia de Dios.

   Está más allá del pensamiento del hombre. “Lo que ningún ojo jamás ha visto” ( 1 Corintios 2,9). La única cosa es la develada Presencia de Dios. Nosotros solamente podemos vislumbrar la Presencia de Dios hacia abajo, a través del pecado y del sufrimiento; se multiplican por mil. En la tierra tenemos vagos destellos de felicidad: - en la salud perfecta – en la conciencia limpia – en la enfermedad, cuando el velo parece más delgado  - momentos en los cuales el mundo parece detenerse y estamos contentos.

Dos asuntos:

(1) La adoración.- Algunas veces captamos destellos de alegría durante el culto (a pesar de nuestra frialdad) – una feligresía ferviente; un espíritu – un espíritu sobre ellos – una gran presencia cerca – o una gran procesión de adoración – una música exquisita, un ritual – o, simplemente en la comunión temprana – sigue la Presencia de dulzura y adoración. Todo esto combinado con una gloriosa unidad – la comunión de todos los santos – con un corazón dirigido al gran Trono donde Él se sienta.

(2) Amor.- En la tierra, nuevamente, el amor intenso de una criatura humana es lo más dulce de todo – una alegría positiva al sufrir con entusiasmo por aquel amor – Juntos se pliegan el Cielo y la tierra. Pero en el amor humano existe una sombra – se deslizan las incomprensiones. El calor blanco enfría al rojo – hasta la negrura nuevamente. Sin embargo, el amor de Jesús, ¡por el cual todo fue hecho! La única cosa que han anhelado los santos, y constituye el hilo conductor de toda su pasión. “¿Cuándo te habré de ver cómo eres?”. Nuestros pecados, el amor por las otras cosas, las incapacidades, los atenúa. De vez en cuando en nuestras comuniones un rayo real de Amor Divino brilla por un momento.

   Él es el Salvador. Las Llagas resplandecen más brillantemente que las joyas- El corazón es más dulce que cualquier trono  celestial – más cerca suyo que los ángeles, porque Él no es su Redentor. 

III. Todo es Eterno.

   El melancólico en la tierra siempre piensa que esta alegría no va a durar. Incluso en el fervor religioso escuchamos susurros acerca fríos días que vendrán. La muerte separará el amor humano.
 
   Existe una certeza de continuación y de ganancia.

   Conclusión: Terminar con el antiguo tópico: “El tiempo es corto, la eternidad es larga”.

[Agregado posteriormente]

(a) Nos preguntamos cómo es el Cielo – la gente siempre tiene curiosidad. Vamos a tratar de conjeturar, aun cuando ojo no vio. Vamos a conjeturar reverentemente a partir de las necesidades de nuestra naturaleza. Dios, que nos otorga el deseo de la santidad, nos concederá la santa satisfacción.

(b) Pero en primer lugar nuestro reclamo contra el optimismo que destruye el alma. La creencia externa que dice que seremos felices al morir – que puedo creer lo que quiera, hacer lo que quiera y disfrutaré del Cielo – viven para sí mismos aquí y para Dios en la otra vida

(i) Algunos por ningún motivo alcanzarán el Cielo. Es sumamente improbable que todos los que estamos aquí lo hagan – los mismos sagrados y tiernos labios que dijeron: (cita texto), dijeron: “Echad fuera al siervo inútil, echadle a las tinieblas”. (Mateo 25, 30). ¡Ah! No olviden la antigua tentación del Edén: “No, no moriréis” (Génesis 3, 4). Miles de almas van diariamente a su condenación eterna.

(ii) El Cielo sería intolerable. Morimos con nuestros deseos pecaminosos – la atmósfera del Cielo es intolerable – “es como un pez fuera del agua”, jadeando de miseria. No. El sentido común señala que existe un estado intermedio donde nosotros somos preparados. “Alabado sea Él…el espíritu impaciente”. Esta preparación es ciertamente a través del sufrimiento. Aquí el sufrimiento es el purificador de Dios.

Segundo, protesto en contra de los que creen que ninguno va al Cielo después de la muerte. Pero vamos a tornar al Cielo, y ver que es lo que Dios ha preparado…amarlo.

I.- Un lugar para la cálida comunión humana.

(a) Cuántos hay que temen la frialdad del Cielo. La compañía del Cielo parece fría – los santos de los vitrales. Consideremos a gente mayor, por ejemplo – o de mediana edad – antes de tener una cálida charla junto al fuego – unas viejas compañías familiares –risas – como todas las calles doradas, una acera familiar. Deseamos la sensación de hogar – reposar tu cabeza contra la rodilla de tu madre. (¡Oh, esto es el Cielo, no ángeles cantando!)

(b) (i) El Cielo es el hogar – los días pasados no están perdidos – Todo lo que puro, dulce y amable está guardado arriba. Las tiernas palabras: - El Padre – “muchas mansiones” (Juan 24, 2) – Jerusalén – nuestra Madre-    (Gálatas 4, 26). Nuestro Señor que vivió la vida hogareña por treinta años, que amó a su Madre, que te ha dado estos deseos, los va a satisfacer.

(ii) La lozanía y al profundidad de las afecciones. Cada don de Dios expande nuestros corazones. Una niña atiende a su muñeca y siente su corazón pleno con estas mejillas de cera, por el pelo seco, por los ojos de cristal. Cuando ella toma por primera vez a su recién nacido, ella comienza a reír por su antiguo amor por las muñecas. Cuando una madre reconozca a su recién nacido en el Cielo, ella se reirá por su antiguo amor – su corazón se ha expandido. 

III.- La Presencia de Dios.

   Más alta todavía es la visión de Dios – la suprema alegría, ¿Cómo describirlo? Probablemente podrán recordar momentos exactos de perfecta alegría – la salud física – una gloriosa mañana de verano – el atardecer sobre el mar – un repentino estallido de música – alguna otra forma de sentir la belleza – estos sutiles momentos fueron vistazos  del borde del manto de Dios. Cómo entonces lucirá el rostro de Dios (Historia del monje y del ruiseñor) (Nota del editor: El monje, absorto  en éxtasis por el canto de un ave divina, descubrió que había pasado la mitad de la vida, desapercibidamente para él, entre su inicio y su final.)

(1) Adoración a Dios – su Presencia levantará tu corazón a la adoración.

(a) Pero esto es lo que yo no puedo hacer. Piensas que la adoración en el Cielo es tal vez casi aburrida, como en un servicio eclesial en la tierra – salmos largos – dormitivos – cansadores – algunos cantando desafinados – niños inquietos.

(b) Pero, ¿nunca han tenido una visión acerca de lo que es realmente la adoración? Alguna vez cuando estuviste libre de preocupaciones – el aliento del Espíritu Santo en la feligresía – cantando algún himno – y todo subió hacia Dios; o aún mejor, en la Sagrada Eucaristía. Nunca podré olvidar algunos determinados momentos en (la Catedral) San Pablo – la cúpula sobre la cabeza, el gran coro enfrente – el silente, alto y tallado órgano – y entonces frente al retablo, un crucifijo de blanco mármol. “Porque tanto amó Dios”. El altar – los cirios ardiendo – el sacerdote brillando al sol – levantando al Cordero “Este es mi cuerpo”, el gran sacrificio – el silencio de intensa adoración – Ángeles y arcángeles pendientes de ver este gran misterio. No hay alegría en la tierra como ésta – que cuando el velo se haya corrido, y el Cordero de Dios de pie, las arpas por un momento silentes – y el gran Trono flameante con gloria – la inconmensurable hueste de redimidos estando en adoración. La mayor necesidad de la naturaleza humana es la adoración

(2) El amor de Dios. La Presencia llamará a tu amor. Conocemos algo acerca de lo que el amor humano puede hacer – como éste transfigura nuestras apagadas vidas - como el atardecer hace a los mismos charcos convertirse en piscinas de oro fundido. Aun cuando en el amor humano existen malentendidos – frialdad. ¡¡¡Pero lo que será el amor de Jesús!!! ¡¡¡Todas las afecciones humanas con simplemente sombras del Amor entre Jesús y sus santos!!! En todos los ojos del amor que han mirado los tuyos, ha habido sólo una chispa del fuego del Sagrado Corazón que se quebró por amor a ti sobre la Cruz. Echa un vistazo a este Amor, y llorarás “Me habéis hecho para Vos mismo…”

Conclusión- Todo esto es eterno.  La más animada alegría humana de comunidad, belleza, adoración, y amor, decae. El hogar ha de ser dividido – el atardecer se oculta – la música cesa – el coro se retira – y esto lo sabes todo el tiempo.

Pero la adoración de la comunidad y el Amor del Cielo son eternos. Son trivialidades. Sí – pero las trivialidades son el sol del conocimiento humano. Vamos a terminar con: el tiempo es corto y la eternidad es larga. Si algún alma está haciéndose el tonto con su vida – viviendo en pecado – meditando un pecado – déjenme recordarles que: el tiempo es corto y la eternidad es larga.

 

domingo, 8 de diciembre de 2013

Soliloquios de Belen - El Aspid



Nos acercamos a la Navidad, y en medio del Adviento, celebramos a Nuestra Señora Inmaculada, la que aplasta la cabeza de la serpiente. Les presento entonces este nuevo soliloquio donde Ella se hace presente.
Que tengan un domingo santo,
Beatrice

sábado, 7 de diciembre de 2013

ESQUEMAS DE SERMONES: EL JUICIO

Sigo con los esquemas de sermones, pero sigo con la tremenda duda de que sea algo no muy grato de leer por tratarse de apuntes que servían de guía a Monseñor Benson cuando predicaba. Denotan que en su mente tenía muy claro lo que iba a decir, pero lamentablemente nosotros solamente hemos recibido estos esquemas. ¡Cómo me hubiese gustado haberlo escuchado predicar!
Ustedes tendrán que unir las ideas y tratar de apuntar hacia dónde quería dirigirse. Yo sé hacia dónde va con sus palabras, pero insisto en que al tratarse de notas, de apuntes, guías de memoria, son un mero lanzar ideas. De todas formas aquí están y no hay pérdida de tiempo al leerlos.
Beatrice.
 
                                         Esquemas de Sermones I
                                         Los Sermones Anglicanos
                                                I.- Adviento
                                               II.- El Juicio
 
 Hebreos 13, 17: “Como quien ha de dar cuenta”

Introducción: - La muerte, el tiempo final – es una certeza – El juicio no es menos seguro – La revelación nos lo cuenta: solo una vez la muerte, después el juicio.

La razón – este mundo es terriblemente desigual – ahí debe haber una restitución: sufren los inocentes – los culpables van libres. Hasta las naciones paganas han visto que finalmente debe haber un juicio.

El instinto: este pecado de tu vida pasada, concurre ondulante causando pecado y dolor sin fin. No es necesario que les diga que Dios no lo ha olvidado.

La idea principal del Juicio es “rendir cuentas”.

I.- Nosotros rendimos cuenta:

(1) Por la verdad que hemos recibido: - Todos nosotros hemos recibido El Credo Cristiano – lo dijimos esta noche. Ahora bien, algunos consideramos al Credo como algo que tenemos que asentir y conocer para nuestra salvación.

    Algunos discrepan con el Credo Atanasiano en razón de que no pueden entenderlo del todo - ¿Cómo entonces puedo asentirlo?

     Pero el Credo no es de esta manera. No hay un examen de teología en el Último Día – Es Revelación de Dios – es una realidad divina – y nosotros se supone que hemos de utilizarlo.

      Algunos disidentes del Credo dicen: “Importa lo que hacemos, no lo que creamos”. Pero lo que nosotros creemos es lo que nos inspira.

E.g: Tres personas: me crearon – me redimieron – me santificaron.

Me creó: por lo tanto le pertenezco.

Me redimió: por lo tanto le pertenezco. Él ha pagado el más infinito precio por mí.

Me santificó: por lo tanto yo le pertenezco. Me inspira – me ayuda – habita en mí.

      Tenemos que rendir cuentas por esto. ¿Qué diferencia ha producido aquello en mi vida? ¿He pensado que me pertenecía a mí mismo? ¿Era mi propio maestro? Entonces, así con los otros artículos del Credo: Una Iglesia – y la verdad subyacente; los sacramentos y los otros similares.

(2)  Por la gracia que hemos recibido – Los Sacramentos: Bautismo – Confirmación – Comunión. ¿Qué más se podría haber hecho? ¿Qué fue lo que hice son estos sorprendentes obsequios?   Por el Bautismo estaba recibiendo el derecho a llamar a Dios mi Padre. ¿Me he comportado como su hijo? Por la Confirmación estaba recibiendo dones para ayudarme. Por la Comunión – Jesucristo en persona vino a mí – habita en mí – ordinariamente. Todas las inspiraciones – los pensamientos santos – los anhelos – el odio al pecado – el amor a Dios – El Espíritu Santo defendiendo – advirtiendo – encendiendo - ¿Cómo los he utilizado?

     Comparo mi vida con la de aquellos que nunca han recibido los sacramentos, o que no han tendido las oportunidades que yo tuve. Nunca haber comulgado – o confirmado – debido a algún malentendido – e.g: por algunas discrepancias – nos pone en vergüenza – un hombre del Ejército de Salvación –  con su celo –  con su abnegación. Yo frecuentemente me reprocho a mí mismo cuando me cruzo en la calle con uno vendiendo El Grito de Guerra. (Para los sacerdotes es aún más terrible – un gran don y una gran responsabilidad.)

(3)  Por nuestras circunstancias en la vida.- Nuestro hogar – padres – colegio – amigos – libros – ejemplos – cuidados. La mano de Dios sobre todos nosotros. Si otro hubiera tenido mis oportunidades. Todas aquellas cosas que nosotros llamamos “oportunidades” – las cuales en realidad son en realidad la Providencia de Dios. – Nacer en un país cristiano – cerca de una iglesia – un párroco fiel, etc.

     Compara tu vida con la de alguien que no ha tenido del todo una oportunidad. Sin embargo, cómo el pudo haber luchado- conquistado a sí mismo. Y él permanece en el Juicio al lado derecho – Yo en el izquierdo. ¡¡Qué maravilloso!! 

II.- El final del Juicio.
   Dos sentencias y sólo dos: “Ven” y “Apártate”.
    En este mundo vemos tres grandes divisiones: Muy bueno, muy malo, y una larga masa de gente media – pero en los ojos de Dios una línea invisible corre a través de la masa. En el Día del Juicio existen sólo dos compañías. ¿En cuál lado estoy?
   Únicamente dos sentencias:
     Irrevocable: -  la última gran oportunidad. Dos arroyos se separarán para la eternidad, y nunca se encontrarán (las cuencas en las montañas)
     Público: - Toda la creación se reúne para ver. No existe ningún tipo de ocultamiento o de paliación. “Tuve hambre, y no me disteis de comer” (Mateo 25, 42)
     Irresistible: - No puede ser evitado; Dios refrena su poder sobre la tierra. Es irrefrenable, por tanto, el libre albedrío no permanece mucho tiempo sin un chequeo. Hemos tenido nuestra oportunidad – si nos hemos resistido a Dios, entonces Él se hace irresistible. Así como hemos elegido, así será la eternidad para nosotros.
“Apártate” “Ven”
“Como quien ha de dar cuenta” Por el amor de Dios y por el propio, ¡No olviden esto!-.

 

 
 
 
 

miércoles, 4 de diciembre de 2013