Querido Wanderer:
Con gran sorpresa esta semana me encontré con que su último post se titulaba: "Sicut gloria mundi transit, sic etiam transit The Wanderer", lo cual me llamó profundamente la atención porque además, no daba pie para los comentarios. Confirmada por usted mismo mi sospecha de que el blog ya no va, he decidido escribirle estas palabras.
No recuerdo cómo llegué a su blog el 2009, seguramente buscando algún material sobre monseñor Benson, al cual recién venía conociendo. El punto es que encontrar su blog fue para mí una revelación, y de ahí en adelante me hice adicta. No hay día en que no revise si hay alguna nueva publicación, y es por eso que hoy quiero darle las gracias por estos años de amena lectura. El Wanderer ha sido un lugar de encuentro con muchos amigos que comparten no solamente la misma fe, sino que además los mismos gustos literarios, los mismos principios, los mismos ideales, y el soñado mismo modo de vida. Cómo no darle las gracias por haberme presentado a autores que no conocía: a Senior, a Bouyer, y hasta a la misma Natalia Sanmartí y su Srta. Primm. Cómo no agradecer por haberme enlazado con otros tantos sitios que ahora también sigo. Gracias a usted conocí a Jack Tollers, a Ludovicus, a Lupus, al Poeta, y a otros tantos que se sumaban a su blog escribiendo eventualmente y cuyos artículos siguen siendo una luz en medio de esta época llena de confusión y de verdades a medias, o como ahora dicen, de post verdades. Cómo no agradecerle las historias de don Gabino: tan sabias, tan simples, llenas se sentido común y de enaltecedora espiritualidad, como la conversación que se puede llevar a cabo con buenos amigos mientras se toma una copa, o se toma un té inglés como mi Mateo.
Los que no conocen de la historia de la Iglesia no comprenden que ser católicos no significa aceptar a ciegas todo lo que diga un pontífice, y que no se puede criticar lo que viene de la jerarquía y del clero cuando estos están errados. Muchos no han entendido que sus críticas a algunos obispos, sacerdotes y hasta al mismo papa no están movidos por otra cosa que no sea el amor a la Verdad, y no un ataque personal hacia ellos. Cuando se quiere confundir a las almas, lo que tarde o temprano puede tener consecuencias para la eternidad, es deber de todo católico corregir al que confunde y enseñar a los que están confundidos y esto es precisamente lo que su blog ha hecho.
A usted don Wanderer le debo el haber comenzado con mi blog. Usted me animó para dar el punta pie inicial y además, ¡me llenó de visitas! Casi el 80% de mis lectores viene de su bitácora.
Le extrañaré, ¿qué quiere que le diga? Usted forma parte de mi rutina en internet, y me siento como si hubiera perdido a un amigo. Y tal como hace un par de años, espero que algún día retome nuevamente el blog, siguiendo el ejemplo de Sir Conan Doyle con Sherlock Holmes, y el Wanderer reviva. En un medio plagado de basura, plagado de maldad, donde el demonio está desatado por doquier, blogs como el suyo hacen mucha falta. Aunque también comprendo que han sido 10 años que han tenido luces y sombras, alegrías y muchas tristezas e incomprensiones, pero sepa que nuestro Señor que tiene contados nuestros cabellos, sabe de todo esto que ha pasado y lo tendrá en cuenta. Tendrá presente todo el bien que a través de este medio usted le ha hecho a tantas almas, entre las que me incluyo.
The Wanderer - El Caminante - ha peleado el buen combate y no pierdo las esperanzas de que sea un ¡hasta luego!. Me despido con la satisfacción de haber conocido a un auténtico caballero.
Suya con afecto y admiración,
Beatrice
Se va a extrañar al amigo. Linda carta de despedida.
ResponderEliminarSaludos,
el Coronel
Hermosa, sentida y merecida carta de despedida Beatrice. Yo también, como usted y tantísimos más, he pasado estos últimos años de soledad e incomprensión en compañía del caro Wanderer. Agradézcole también por haberme desasnado en tantos temas y tópicos desconocidos, y por haberme generado esa sana inquietud que me llevó a estudiar y profundizar más mi fe y mi pertenencia eclesial. A pesar de la rareza e impersonalidad de tener referentes blogueros (propio de estos tiempos) lo creo también un amigo, un compañero de ruta, de trinchera. Espero que el Señor le pague con creces sus esfuerzos y esta ausencia de las tinieblas cibernéticas sirvan para aquietar su espíritu y madurar su fe. Sin más, con sentido afecto.
ResponderEliminarSuyo,
El Mozalbete.
PS: estimada Beatrice, go on. Esto continúa...
Conocí la bitácora de Wanderer hace al menos un año, creo, no recuerdo bien. Me gustaba su bitácora, aunque no compartía todo lo que decía. Una pena que no continué con la bitácora. Se le va a extrañar.
ResponderEliminarQue linda carta! Siento que se fue un amigo y un maestro..gracias Wanderer..Un abzo Pablo de Pehuajo
ResponderEliminarQue linda carta! Siento que se fue un amigo y un maestro..gracias Wanderer..Un abzo Pablo de Pehuajo
ResponderEliminarDado que el Wanderer ha decidido retirarse de internet, se me ocurre que podría ser muy positivo que entregara el usuario y pass del sitio a alguna o a algunas personas de su confianza, para que puedan seguir subiendo contenido relevante, de modo que no se pierda ese punto de encuentro tan interesante que se había formado.
ResponderEliminarCon ese post , WANDERER anticipaba su salida :
ResponderEliminarhttp://caminante-wanderer.blogspot.com.ar/2014/12/vale-la-pena-seguir.html
RIP Como le desea Normandus . Se lo merece .
Muy buena idea anónimo de las 0:21. Alguien tendría que proponerselo a Wanderer.
ResponderEliminarBeatrice, linda carta, créame que el sentimiento de esta partida es mutuo. Se va a extrañar demasiado al Caminante.
ResponderEliminarSaludos
Miguel Marroquin
Firmo y reafirmo lo y el sentido de la carta..
ResponderEliminarGracias don Wanderer
No podía expresarlo mejor, querida Beatrice.
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