"Es obvio, pues, que el Anticristo no hará “mártires
cristianos”. Ni permitirá que la confesión de Cristo sea alegada por los
auténticos fieles. Serán, éstos, perseguidos, llevados a juicio, condenados,
por cualquier otra cosa: por haber corregido con violencia a sus hijos o a sus
discípulos, por discriminar a los homosexuales, por matar a un perro…o por
negar el “Holocausto”. En una palabra, por la comisión de algún “delito”
inscrito en el nuevo código de la moral mediática masificada y en el decálogo
de los derechos humanos”.
Federico Mihura Seeber, “El
Anticristo”
En estas vacaciones me he dedicado a
leer lo que en mi casa tengo sobre los mártires de los primeros siglos del
cristianismo. Comencé releyendo Calixta de J.H. cardinal Newman, luego seguí
con Fabiola de Nicholas cardinal Wiseman y ahora empecé con las Actas de los
Mártires en la edición de Ruiz Bueno, de la BAC. Estas lecturas han constituido
un bálsamo y un aliciente a mi golpeada fe que intenta, con la ayuda de Dios,
seguir adelante en medio de los continuos golpes que recibe mi entendimiento y
mi corazón de parte de los neo-paganos y de los hombres sin fe que gobiernan la
Iglesia. Digo sin fe porque si la tuvieran no permitirían lo que permiten, ni
se alegrarían de lo que Dios prohíbe.
Imposible no hacer comparaciones entre
nuestros actuales tiempos y la época en que la Iglesia se llenó de mártires en
medio de las más cruentas persecuciones que ha enfrentado. Da vergüenza
comprobar que nosotros somos unos católicos tibios, miserables, cobardes,
faltos de fe que soportamos cómo se mancilla a Dios especialmente presente en la
Eucaristía sin hacer casi nada. Vergüenza da comprobar cómo la jerarquía, desde
el papa para abajo, tranza con el mundo neo-pagano y prende incienso – en nombre
del ecumenismo - a falsos dioses que nos
están trayendo y nos traerán de modo más cruel, la ira de Dios. “Antes morir” -
decían los mártires- “a reconocer a estos falsos dioses como dignos de recibir
alabanza”. “Nadie te lo va a recriminar”
–les respondían- “nadie lo va a saber. Tú préndele incienso al Emperador y
luego márchate a adorar a tu Dios.” “No, imposible, no puedo hacer eso.
Prefiero morir a acarrearme la ira de Dios.” Así hacían los mártires y morían
felices, sin considerarse dignos de aquel premio, por Dios. Hoy parece que ni
siquiera el Vicario de Cristo está dispuesto a dar su vida por Dios. ¿Qué
podemos pensar de alguien que frente a periodistas y al mundo en general, se
burla y hace mofa dejando en ridículo a los que quieren vivir católicamente?
¿Han visto algo menos digno que un papa haciéndose el chistoso? ¿Un papa fotografiado teniendo como telón de fondo una idolátrica imagen de un dios pagano mientras coloca su mano sobre la Cruz de Cristo? ¡Impensado para aquellos primeros cristianos!
Los obispos y papas de los primeros siglos
eran ejemplo de piedad y de virtudes cristianas en general para sus fieles. Estos
últimos eran confortados en sus sufrimientos por estos pastores que estaban
dispuestos a ser descubiertos ya ser muertos antes de dejar abandonados sin
doctrina y sin sacramentos a sus hijos
espirituales. Nosotros por el contrario parece que estamos abandonados por
quienes debieran confirmarnos en la fe. En lugar de llamar a la conversión, se anima a los no católicos a seguir con y en sus errores, en sus falsas religiones. ¿No se deberá eso a que simplemente se ha perdido la fe en la Iglesia? Vemos como en vez de llamar a la conversión
a los pecadores públicos, como los sodomitas y transexuales, se les bendice y
se los considera objeto de derecho, y más grave aún, se les anima a seguir con
sus desviaciones. Antes morir a ultrajar
y cometer un sacrilegio a nuestro Señor presente en el Santísimo Sacramento…ahora
quieren inventar subterfugios para permitir que los divorciados vueltos a
juntar comulguen. ¡Con cuánta delicadeza
y piedad era tratado por estos cristianos de los primeros siglos nuestro Señor
Sacramentado!. Algunos fieles cristianos lo tenían en sus casas para poder
resistir a la persecución y el martirio, y en sus moradas ocupada el lugar de
honor, escondido envuelto con las mejores joyas y telas. Hoy pasa de mano en
mano sin el más mínimo respeto, sin la más mínima devoción.
Jamás estos fieles hubieran podido
conservar su fe si hubieran tenido pastores y sacerdotes como los que sufrimos
nosotros. Aún quedan buenos pastores y buenos y santos sacerdotes, pero cada
vez que éstos levantan la voz para
defender los derechos de Dios son acallados y la mano de la autoridad eclesiástica, que quiere quedar bien con el
mundo y con los enemigos de Cristo o pretende alcanzar algún “premio” curial, cae
sobre ellos sin misericordia por haber sido fieles a su vocación, fieles a
Cristo y a su Iglesia.
Mi ciudad natal, Viña del Mar, es un afamado balneario que en esta época
estival se repleta de turistas y todo está colapsado. Cuando viajo con mi
familia a misa los domingos a Valparaíso y pasamos por Viña vemos a multitudes
de personas haciendo ejercicios, trotando junto a las playas, vestidos holgadamente,
tal holgadamente que da vergüenza ajena. Niños y adultos que ya no recuerdan que el domingo es el día
del Señor y por tanto no se acuerdan de Dios y menos de la misa. Contemplo a
estos pobres neo pagamos y me siento tan extraña, que he llegado a la conclusión que vivimos
tiempos similares a los de los primeros cristianos con la salvedad que en este
rincón del mundo aún no sufrimos la persecución cruenta. Eso sí, sufrimos otro
tipo de padecimiento: el de sentirnos viviendo con un rechazo psicológico
frente al mundo neo-pagano que nos rodea. ¿Qué porcentaje de católicos va a
misa y sabe que no ir a misa es pecado mortal? ¿El 2%?
Viña del Mar en verano |
El hombre moderno es un hedonista ególatra individualista que tiene la edad emocional de un niño de cuatro años - no su inocencia - sino sus mañas: mío, mío, todo es mío. Soy dueño de mi cuerpo, de mi tiempo, de mi vida y todo lo que se interponga frente a mi anhelos debe ser eliminado y combatido.
Son tiempos difíciles para nosotros
que intentamos agradar Dios y ganarnos el Cielo. Dios sabrá qué nos conviene
para alcanzarlo, y no nos queda más que pedirle que nos dé la fuerza; que nos
ponga en el camino a sacerdotes valientes y amantes de su Dios; y que aquellos
que estamos en comunión de fe y de doctrina nos mantengamos unidos y consolados
los unos con los otros, al igual que los primeros cristianos, para soportar los
duros embates del enemigo. Alimentémonos con el Cuerpo de Nuestro Señor, oremos
más que nunca los unos por los otros, y alimentémonos con los buenos libros de
aquellos que nos han precedido en el tiempo. Recemos por los buenos sacerdotes
para que sigan fieles y estén alegres en el Señor por tener el privilegio de
sufrir al igual que su Maestro.
Padre Santiago González, Fundador de Adelante la Fe |
Beatrice, quería pedirle consejo...
ResponderEliminarEstoy yendo todo marzo a Chile por trabajo a Providencia. Qué misas recomiendas para ir los Domingos? No conozco Chile, es que no quiero caer a una capilla "catolica" con un curita progre que improvise su propia liturgia...
Gracias y excelente el blog!
Iván
Beatrice: gracias, excelente! Muy buena observación y reflexión para los que debemos examinar nuestra conciencia y obrar en consecuencia, ya que hemos recibido mucho más que muchos de los neo-paganos que nos rodean.
ResponderEliminarCada vez me parece más que la situación que vivimos es muy similar a los tiempos del arrianismo, sobre todo por la apostasía de la jererquía.
No debemos desesperar, sabemos que nuestro Señor vuelve y que viene pronto!
Estimado Iván: ¡Bienvenido a Chile entonces! Mire si quiere una misa tradicional hermosa y devota, con un cura que predica muy bien, no deje de ir a la que organiza Una Voce Chile Magnificat. Se canta a las 12 todos los domingos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, Bellavista 37 (Entre Pio Nono y Erneso Pinto Lagarrigue. Providencia está a un paso. Es la capilla de la Universidad San Sebastián. Cualquier cosa que necesite saber me manda un mail: beatrice.atherton@gmail.com.
ResponderEliminarSaludos,
Beatrice
Estimada Andrea: Gracias por tus palabras. Lamentablemente no tenemos a un Atanasio que frene el avance del paganismo. Deberemos resistir entonces a los errores de la autoridad nosotros los laicos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Beatrice
Estimada Beatrice, y alguna vez se puso a pensar que quizás ese Atanasio ya existió, y fundó una obra que resiste hasta el día de hoy en la verdadera Fe?
ResponderEliminarPor supuesto Sargento Winters, sé a quien se refiere y lo he mirado así desde que tengo conocimiento de su obra. El problema es hodie...¿quién tienen ahora en el colegio cardenalicio las agallas y la fe de Monseñor Lefevbre? ¿Burke tal vez? Ya vemos qué le pasó por alzar un poco la voz.
EliminarUn abrazo,
Beatrice
Efectivamente, Beatrice. Creo que el Cardenal Burke está haciendo méritos para ocupar ese sitial. Y no parece que vaya a callarse, por más traslados que le hagan.
EliminarAh, y no me degrade, que estudié unos cuántos años en West Point!
Un fuerte abrazo, unidos en la misma Fe.
Seguramente en los tiempos de San Atanasio más de una vez los cristianos habrán pensado que la barquilla de Pedro se iba a pique... Pienso en la múltiples veces que Atanasio fue desterrado... Pienso en la tremenda confusión que debió cundir entre los cristianos cuando el Papa Liberio condena a Atanasio, acepta la comunión con los adversarios del Santo, e incluso suscribe una fórmula de fe semiarriana, la de Sirmio, que si bien no era claramente arriana, era ambigua...
EliminarSin embargo, estas grandes crisis de la historia de la Iglesia no hacen otra cosa que subrayar su caracter sobrenatural ya que a pesar de estas graves caídas de los hombres de Iglesia, aún sus pontífices, aquí estamos 1657 años después sosteniendo la misma Fe, como dice Winters.
Coincido Andrea en que la Iglesia tiene un carácter sobrenatural y un plan que solamente Dios conoce. Ahora bien, estoy lejos de pensar en una restauración, más bien ansío, espero con ansias la Segunda Venida de Nuestro Señor.Cuanto peor, mejor, dice en su libro Mihura, sabiendo lo terrible que es esta frase, y en mi particular opinión - puede que me equivoque- esta crisis merece una solución definitiva. Creo que las cosas se irán poniendo cada vez peor y debemos saberlo para estar atentos...tal vez me equivoque, sólo Dios lo sabe.
EliminarTe mando un abrazo,
Beatrice
estas grandes crisis de la historia bla bla bla bla bla..... no se las otras pero esta crisis es por no haber hecho la Consagración de Rusia...
Eliminarhttp://www.fatima.org/span/crusader/cr99/cr99pg03.pdf
http://www.devilsfinalbattle.com/span/ch8.htm
¡leed! a ver si por fin vamos enfocando mejor el tema...
Por favor excúseme teniente o ¿capitán?, la verdad es que me confundí. Gracias por comentar y estamos toto corde.
ResponderEliminarUn abrazo,
Beatrice
Para no hacerse un lío con los empleos militares, lo mejor es llamarles a todos "soldados". Según mi experiencia, siempre que algún militar de alto rango hace un discurso, aunque sólo sea un brindis, se refiere a sí mismo como "un viejo soldado". Es un tratamiento que ninguno desdeña.
EliminarMuchísimas gracias querida amiga por el apoyo firme y valiente y por lo tanto politicamente incorrecto cara a la Iglesia que "nos gobierna" y a toda la jerarquía que no quiere que se la defenestre, que son la mayoría de ellos.
ResponderEliminarEl P.Santiago que adjuntas en la foto y con el que tengo contacto directo y constante, se lo merece. Lo está pasando muy mal pues tiene más problemas del ya conocido, pero confía tanto en el Señor que los ánimos me los está dando a mi.
Recemos a la Virgen María que es nuestra Madre que la influencia que tiene con su Hijo es total. Y a Dios nuestro Señor le pedimos humildemente por el querido padre y por todos los sacerdotes y laicos que seguimos siendo fieles a la Doctrina de la Iglesia, a las Sagradas Escrituras y a la Tradición pese quién pese. Dios no nos abandonará y la Iglesia nunca perecerá.
Un beso muy fuerte y todo mi cariño.
Gracias Maite por tus palabras. Me he acordado mucho del padre Santiago, por favor salúdalo de mi parte y que siga siendo un buen sacerdote. Dios no abandona a los suyos y aunque seamos pocos, Él siempre estará con nosotros tal como lo ha prometido.
EliminarUn abrazo desde este caluroso Chile austral,
Beatrice
Me alegra mucho que cada uno tenga parte de esta guerra....
ResponderEliminarCada uno con una parte de ella, luchando contra corriente, viendo que tu patria no podía llegar más bajo, legalizando uniones que eran impensables antaño y jugando con la vida de futuros niños mientras todos descansan bajo el sol de verano....
Me alegra ver cómo seguimos adelantes, alentados por un solo Rey, apenados por los caídos y heridos en batalla pero que no dudan en seguir dando la batalla y como hoy, en la Sancta Missa, seguir esparciendo la semilla del Buen Sembrador..
Feliz domingo para todos....siempre en el Señor...a Ud. también Sra anfitriona...
Estimado Private Ryan: Gracias por su comentario. Ya lo decía hoy la oración antes de la epístola: "Concede que seamos fortalecidos contra toda adversidad con la protección el Doctor de las gentes".
ResponderEliminarPobre Chile nuestro con semejantes políticos perversos y gente adormecida por la idolatría de los bienes de este mundo.
Saludos compatriota,
Beatrice
¿Han visto algo menos digno que un papa haciéndose el chistoso? ¿Un papa fotografiado teniendo como telón de fondo una idolátrica imagen de un dios pagano ....
ResponderEliminar...
si lo he visto, he visto a JP II haciéndo eso y cosas peores...