Mgr. Ronald Knox |
Luego, al oír lo de la Iglesia de los pobres, que es una institución humana, y etc, etc, tenía material para comentar algunas de sus declaraciones. Al cabo de un rato y después de buscar en mi cabeza las palabras, me dije a mi misma: ya es suficiente. ¿Acaso voy a transformar mi blog en un espacio para comentar cada cosa que diga y haga el Papa? ¿Es saludable para mi alma seguir y seguir dándole vueltas a lo mismo, aniquilando mi tranquilidad espiritual? No señores, se acabó. Esto no puede seguir. Ya sabemos quién gobierna la Iglesia, esperemos que algún milagro opere en la mente antitradicional del Papa, aunque creo que la Iglesia ya no tiene restauración. Como decía Castellani en los Papeles de Benjamín Benavides: "La Iglesia está enferma, la Iglesia ha sido atacada por dentro. La Iglesia está enferma de la misma enfermedad que enfermó a la Sinagoga. El mundo va pareciéndose cada día más al mundo al cual bajó el Hijo de Dios doloroso: tanto en la Iglesia como fuera de ella. Paganismo y fariseísmo". En fin, es lo que yo creo, no digo que no exista la posibilidad, pero se lo dejo a Dios. Hoy fue Domingo de Pasión, nos acercamos al Domingo de Ramos y me parece que ya es tiempo de preparar el corazón para revivir una vez más la Pasión de Nuestro Señor,y eso no podrá lograrse si seguimos dándole vueltas a lo que nos parece ser una broma de Dios que nos perturba y agita el espíritu.
Por lo tanto, ahora retomo el fin del blog. Como no ando muy inspirada, prefiero dejar a los sabios hablar y uno de mis amigos ingleses es un contemporáneo y conocido de monseñor Benson. De monseñor Ronald A. Knox, les transcribo una partecita de un sermón titulado La Alegría del dolor. Ojalá les sirva como consuelo.
"En la medida en que seamos buenos cristianos, el mundo nos juzgará como gente pesada, un poco apartada de la insensata búsqueda de placer, un poco obsesionada con ideas de muerte y de juicio, un poco escéptica con respecto a sus fáciles optimismos. Pero, también en la medida en que seamos buenos cristianos, esta seriedad de carácter no se reflejará en estéril malhumor por la maldad del mundo, no nos volverá morbosos, encerrados en nosotros mismos, ni desilusionados. Antes bien, encontraremos que el dolor cristiano y la alegría cristiana tienen sus raíces más próximas entre sí de lo creíamos, que el deseo de que la voluntad de Dios sea cumplida perfectamente en nosotros y en todas las criaturas, que es la religión cristiana, lleva consigo un doble fruto de tristeza y de alegría. Porque así debe ser, mientras dure nuestra Cuaresma terrenal, y podamos regocijarnos para siempre en el triunfo de la Pascua de Resurrección eterna."
Ronald A. Knox, Sermones Pastorales, Patmos, 1963.
"Me gustaría una Iglesia pobre para los pobres"
ResponderEliminarDe acuerdo, si es eso lo que desea el papa, este año no marcaré la cruz de la Iglesia en la declaración de la renta de Hacienda.
Así contribuiré de forma expeditiva a la pobreza de la Iglesia. ¿Qué le parece?
¡Ojo con las revoluciones eclesiásticas que sabemos cómo empiezan y como acaban!, a palos..
Lo que repudio en un político, el populismo, ese cáncer social que confunde interesadamente la pobreza, el ser pobre, con ser bueno y manso como un cordero, tampoco lo acepto en un Papa. Profetizo un pontificado de Francisco siguiendo ese malhadado camino bajo el lema zapaterista: Ni una mala palabra ni una buena acción.
Le felicito por su blog
Un saludo
Estimado Bates:
EliminarGracias por su comentario. A mí me da comezón cuando comienzo a escuchar frasecitas como esa, suenan a demagogia, y la Iglesia no está para demagogias. Pero ¿sabe qué? Hay que darle para adelante no más. Por mi parte, voy a hacerle caso al Wanderer y no veré ni oiré al nuevo Pontífice. Por mi salud espiritual, prefiero estar desconectada del Vaticano.
Porque no eres ni frío ni caliente te vomito...toto corde con usted, especialmente en su última frase. Me asusta cuando alguien comienza a ser alabado a diestra y siniestra.
Gracias por sus felicitaciones y por colocarse en los seguidores, espero no defraudarlo,
Un abrazo desde el fin del mundo,
Beatrice
Admiro mucho tus comentarios Beatrice! estas muy clara en lo que a nuestra Iglesia se refiere.
ResponderEliminarPero me alarma que el Papa "desprecie" presentarse debidamente revestido ante Nuestros Señor, es una grosería por no decir blasfemia. Los zapatos rojos y otros símbolos no son de naturaleza mundana ni de pobres o ricos sino símbolo de su entrega hasta la sangre por Cristo y su Iglesia.
La frase de los pobre y la Iglesia de los pobres me recuerda a la del Jesuita también Jon Sobrino, castigado por Benedicto XVI :
" Benedicto le sancionó por falsear la figura de Jesús y exaltar su humanidad por encima de su divinidad"
Veo que algo así está pasando ahora, se eleva la humanidad por arriba de lo sagrado? Vamos mal y estaremos peor.
Lo otro que no me gusto en la Misa del domingo, es que la plegaria eucarística que Benedicto había corregido el "por todos" que se decía desde el concilio vaticano II, a la frase "por muchos" siendo la original y correcta esta fórmula : " Qui pro vobis et pro multis effundetur in remissionem peccatorum" pues este Papa Francisco la dijo en italiano y "por todos" .
Recemos y estemos alerta no nos confundamos la palabra de Dios esta en la Biblia fuera de ella no podemos aceptar nada.
"Cuando veas al mundo de tu lado... sabrás que te has alejado de Dios"
Tenga en cuenta que la versión italiana nunca llegó a traducir el pro multis "per molti". La CEI (conferenza episcopale italiana) dio largas al asunto, por lo tanto Benedicto cuando rezó en italiano -rara vez, porque solía hacerlo en latín- dijo "per tutti".
EliminarQuerida Yaremi: Toda la Liturgia está llena de símbolos y de signos, y cada uno tiene una razón de ser. No son por azar ni por el gusto estético del que se le ocurrió. Enriquecen la Liturgia y nos transportan a un lugar sagrado.
ResponderEliminarMire creo que todo lo que está haciendo el papa Francisco es para distanciarse de Benedicto XVI lo más posible. Si bien no conocemos sus razones íntimas para hacerlo, a mí me parece una burla y una humillación para con el papa anterior, y peor aún porque el pobre Benedicto está vivo y ve todo estos actos. Lo que está haciendo es no querer obedecer a su predecesor: lo del pro multis...no sabía que había dicho por todos. Y así también con todo lo demás que en pocos días está haciendo. Si eso es humildad, a mí me parece que es precisamente todo lo contrario: hago lo que me da la gana y yo no quiero ponerme todas esas cosas y, (le falta decir, porque soy del pueblo, ¡ay amiga no me haga pecar!) me importa un pepino que todos los papas anteriores hayan usado muceta, mitra, zapatos rojos, y etc. Me hace recordar a algunos curas que le agregan palabras al Canon (de la misa nueva) de su propia cosecha. Humildad es hacer lo que ha hecho la Iglesia desde siempre y no lo que a mí se me ocurre, aunque tenga la potestad - como la tiene el papa - para hacerlo. ¿Para qué? Magnus misterium.
Viendo este panorama entonces decidí no ver, ni oír ni saber nada, absolutamente nada del Vaticano y hacer lo que siempre he hecho. Le aconsejo que haga lo mismo, para no faltar a la caridad y llenarse de malos sentimientos especialmente ad portas del Domingo de Ramos.
Un abrazo y muchas gracias por comentar
Estimada Amiga:
EliminarTanto Benedicto XVI como el Papa Francisco, ambos tienen por fin acentuar los cambios del Concilio Vaticano II. Si bien, Benedicto XVI, aceptó la liturgia tradicional como la excepción de la excepción de la regla, sin embargo, sus errores modernistas seguían en pie. Su ecumenismo "Asís IV", su subordinación al dictamen de las conferencias episcopales hasta terminar en su renuncia.
De hecho Benedicto XVI apenas asumió sostuvo que iba a profundizar los cambios del concilio. No se olvide amiga el carácter hegeliano de Benedicto XVI. Aunque no hubiera asumido Bergoglio la Iglesia seguiría en una crisis de fe tremenda. El error pasó a tener en la Jerarquía eclesiástica un estatuto jurídico.
Amiga beatrice tiene razón yo por mi parte me mantendré muy prudente ya que la idea no es rechazar al Papa Francisco ni mucho menos, ni crear cismas ni levantar falsos testimonios. Pero también debemos ser defensores de nuestra fe y esto se hace observando vigilantes y celosos de nuestra tradición.
ResponderEliminarFray Agrícola con todo respeto yo no estoy viendo cambios, sino faltas delicadas que ofenden a Dios en lo más sagrado que es el Rito. De lo demás ni hablar...los errores graves vinieron con el concilio II y de allí arrastramos mil y una desgracia.
Bendiciones para todos.
No sé porqué razón el programa me tiró su comentario al spam. Afortunadamente tengo la costumbre de revisarlo y ya está, quedó publicado.
EliminarTotalmente de acuerdo con usted, debemos orad y velad, y estar atentos a las señales.
Un abrazo
Beatrice