tag:blogger.com,1999:blog-3614342184951226012024-02-19T07:50:01.449-03:00 BensoniansBensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.comBlogger326125tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-27999132932376094702023-05-08T15:02:00.004-04:002023-05-08T15:02:52.080-04:00Novedad editorial: El rito romano de ayer y del futuro: El regreso a la liturgia latina tradicional tras setenta años de exilio<p> Nuestro querido profesor Peter Kwasniewski acaba de publicar, en español, un nuevo libro sobre la liturgia tradicional. Les comparto un breve trailer del libro para que se animen a comprarlo.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="367" src="https://www.youtube.com/embed/_NTg_yWGe1k" width="442" youtube-src-id="_NTg_yWGe1k"></iframe></div><br /><p><br /></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-77354685540217591612023-04-03T21:19:00.000-04:002023-04-03T21:19:55.158-04:00Jesús en el Monte de los Olivos<p style="text-align: justify;">La Semana Santa, que iniciamos ayer Domingo de Ramos, constituye para nosotros los cristianos una excelente ocasión para detenernos por unos días en nuestros afanes, y reflexionar sobre lo que significa la Pasión de Nuestro Señor. Es bueno reflexionar sobre el dolor sufrido por el Señor por amor a nosotros para hacernos conscientes de nuestros pecados y que son ellos los que llevaron a Cristo a la muerte por el amor infinito que nos tiene a pesar de nuestras debilidades, miserias e imperfecciones. Parar el ajetreo, parar el afán por las cosas del mundo por unos días para contemplar el misterio de la muerte y resurrección de Cristo estoy segura nos conducirá a sacar frutos provechosos para nuestra vida espiritual. Quizás cambiar nuestras rutinas dándole un poco más de tiempo a la oración, o cualquier otro buen propósito que nos propongamos cumplir con la ayuda de la Gracia después de haber meditado sobre la Pasión de Nuestro Señor y de haber vivido esta Semana Santa acompañando al Señor y a su Madre, teniendo presente que después del dolor, por el que es necesario pasar, llegará el triunfo sobre la muerte y el pecado.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxgK1SH_Xdll057Bcko_xvZZ0ctaIk40qsXJ3lmmTID2o4O6wW7WFmovPcbviToNTniVa5wAbWgFC9dGzKhVwIKzcPUkEa9lW38uk8jqf72MuumXUszbbzElttj3dkT3mrjhq7VLhjR3xPOVfgxzGgsU0B5SUymIjYjAHf1MT8PPlqLPZsHFrJafnL/s300/Cuadro_ana_catalina_emmerick-242x300.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="242" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxgK1SH_Xdll057Bcko_xvZZ0ctaIk40qsXJ3lmmTID2o4O6wW7WFmovPcbviToNTniVa5wAbWgFC9dGzKhVwIKzcPUkEa9lW38uk8jqf72MuumXUszbbzElttj3dkT3mrjhq7VLhjR3xPOVfgxzGgsU0B5SUymIjYjAHf1MT8PPlqLPZsHFrJafnL/s16000/Cuadro_ana_catalina_emmerick-242x300.jpg" /></a></div><p style="text-align: justify;">Les dejaré para esta semana una parte del capítulo dedicado a la agonía de Jesús en el huerto de los olivos del libro de Ana Catalina Emmerich, <i><b>La Amarga Pasión de Cristo</b></i>. He escogido este subcapítulo porque no le tomamos mucho el peso a esta parte de la Pasión y al espantoso dolor espiritual que padeció Nuestro Señor ahí. Las revelaciones de la beata Ana Catalina muestran el peso del pecado y lo cruel que fue el demonio con Él en ese momento. Pero antes de pasar al texto quiero citar al Cardenal Cañizares que escribe el prólogo del libro publicado por la <a href="https://www.vozdepapel.com/" target="_blank">Editorial VozdePapel: </a><i>"Las visiones de este libro son revelaciones privadas que nadie está obligado a creer. No son dogma de fe y no añaden nada al depósito de la fe que custodia la Iglesia. Pero son una conmovedora ayuda para acercarnos a contemplar la Pasión de Cristo, esclarecen poderosamente nuestra comprensión de los hechos, y nos ponen cara a cara con nuestras responsabilidades y contradicciones. Las visiones de la beata Ana Catalina no son el credo ni los evangelios, pero robustecen nuestra fe, estimulan nuestro amor y fortalecen nuestra esperanza."</i></p><p style="text-align: justify;">Precisamente es en este capitulo donde encontramos las visiones sobre cómo va a ser maltratado el Santísimo Sacramento, cómo sus ministros desatenderán y descuidarán el culto a Dios, como se despreciará a Cristo presente en el altar. Y ojo que circula gratis en internet una versión de la editorial Planeta que se salta completamente un par de páginas cuando la beata habla de esto y de la profanación del clero al Santísimo Sacramento. Realmente alucinante la omisión. Pueden encontrar visiones completas de la beata en <a href="http://anacatalinaemmerick.com/" target="_blank">este sitio</a></p><p style="text-align: justify;"></p><h3 style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Jesús
en el monte de los olivos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">"Eran
poco más de las nueve cuando Jesús llegó a Getsemaní con sus discípulos. La
luna había salido, y ya iluminaba el cielo, aunque la tierra estaba todavía
oscura. Jesús estaba cada vez más triste y advertía a los apóstoles de la
proximidad del peligro. Éstos se sentían sobrecogidos y Jesús dijo a ocho de
los que le acompañaban que se quedasen en Getsemaní, mientras Él iba a rezar.
Llevó consigo a Pedro, Juan y Santiago y con ellos entró en el huerto de los
Olivos. No hay palabras para describir la pena que oprimía su alma, pues el
tiempo de la prueba se acercaba. Juan le preguntó cómo Él, que se había
mostrado siempre tan sereno, podía estar tan abatido. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Mi
alma tiene una tristeza de muerte», respondió Jesús;<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> y por todos lados veía acercarse la angustia y
la tentación como nubes cargadas de terribles prefiguraciones. Entonces, les
dijo a los tres apóstoles:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Quedaos aquí, y velad conmigo. Recemos para
no caer en la tentación.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Jesús bajó unos pocos escalones hacia la
izquierda, y se ocultó bajo un peñasco, en una gruta de seis pies de
profundidad, encima de la cual los apóstoles se acomodaban en una especie de
hoyo. El terreno se inclinaba ligeramente y las plantas que habían crecido
sobre el peñasco de la gruta formaban una especie de cortina a la entrada, de
modo que no podía ser visto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Cuando Jesús dejó a sus discípulos, yo vi a su
alrededor un círculo de figuras horrendas que se le acercaban cada vez más.
Sintiendo tristeza y la angustia de su alma en aumento, temblando, penetró en
la gruta para orar, como un hombre que busca abrigo de la tempestad; pero las
horribles visiones lo seguían y eran cada vez más vividas. Aquella estrecha
caverna parecía contener el espantoso espectáculo de todos los pecados
cometidos desde la caída de Adán hasta el fin del mundo y el castigo a todos
ellos destinado. A ese mismo sitio, al monte de los Olivos, habían ido Adán y
Eva, tras ser expulsados del Paraíso, y en esta misma gruta habían gemido y
llorado. Sentí como si Jesús, al entregarse a la Divina Justicia en pago de
nuestros pecados, de algún modo, retornara al seno de la Santísima Trinidad;
así, concentrado todo él en su pura, amante e inocente humanidad, armado sólo
de la fuerza de su amor inefable, la sacrificaba a las angustias y los
padecimientos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5k2LQ7KArA4bv-devN6-IMdfKw3aW_8LF-gYGKJK6lkCy5yxyiS8OWIUe_efIOHbjaX2jDNxS8nQDMSmTxZITutX41p6qzUEI0h2cewzrpEKmqks1AM2LTvmVews3fi7xHwMC_QuHGYP69OGZ3SDPWrA5_FXlWEVh0MvWRgdwPBhNCushFgtNJU4z/s899/Jacob_Jordaens_-_The_Agony_of_Christ_in_the_Garden_of_Gethsemane.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="899" data-original-width="626" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5k2LQ7KArA4bv-devN6-IMdfKw3aW_8LF-gYGKJK6lkCy5yxyiS8OWIUe_efIOHbjaX2jDNxS8nQDMSmTxZITutX41p6qzUEI0h2cewzrpEKmqks1AM2LTvmVews3fi7xHwMC_QuHGYP69OGZ3SDPWrA5_FXlWEVh0MvWRgdwPBhNCushFgtNJU4z/w279-h400/Jacob_Jordaens_-_The_Agony_of_Christ_in_the_Garden_of_Gethsemane.jpg" title="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jacob_Jordaens_-_The_Agony_of_Christ_in_the_Garden_of_Gethsemane.jpg" width="279" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Postrado en tierra, sumergido en un mar de
tristeza, todos los pecados del mundo se le aparecieron bajo infinitas formas
en toda su auténtica deformidad; El los tomó todos sobre sí y ofrecióse en su
oración a la justicia de su Padre celestial para pagar esa terrible deuda. Pero
Satanás, entronizado en medio de todos esos horrores con diabólica alegría,
dirigía su furia contra Jesús; y, mostrando ante sus ojos visiones cada vez más
espantosas, gritaba a su adorable humanidad:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «¿También vas a tomar esto sobre ti?, ¿sufrirás
tú su castigo?, ¿estás listo para pagar por todo esto?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Y entonces, se abrió el cielo y de él surgió
un rayo semejante a una vía luminosa. Era una procesión de ángeles que bajaban
hasta Jesús, y vi cómo lo consolaban y fortalecían. El resto de la gruta
permanecía lleno de las horrendas visiones de nuestros crímenes. Jesús los tomó
todos ellos sobre sí; pero su adorable corazón, rebosante del más perfecto amor
de Dios y de los hombres, se ahogaba bajo el peso de tanta abominación. Cuando
esa multitud de iniquidades pasó sobre su alma como un océano, Satanás puso
ante él, como en el desierto, innumerables tentaciones, se atrevió incluso a
presentar contra el Salvador una serie de acusaciones, diciendo: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«¿Cómo,
tú que no eres puro quieres tomar todo esto sobre ti?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Entonces, con infernal impudencia, lo culpaba
de imaginarios crímenes. Le reprochaba las faltas de sus discípulos, los
escándalos que ellos habían provocado, la perturbación que habían causado en el
mundo, renunciando a los usos antiguos. Ningún fariseo, ni siquiera el más
hábil y severo podría haber superado a Satanás: atribuyó a Jesús haber sido la
causa de la degollación de los Inocentes, así como de los padecimientos de sus
padres en Egipto; no haber salvado a Juan el Bautista de la muerte, el haber
desunido familias y protegido a hombres infames, haberse negado a curar a
muchos enfermos, haber perjudicado a los habitantes de Gergesa, permitiendo a
los poseídos por el diablo entrar en sus tinas, y a los demonios precipitar sus
cerdos en el mar, haber abandonado a su familia, dilapidado los bienes de su
prójimo; en una palabra: Satanás presentó ante Jesús, para turbarlo, todo lo
que en el momento de la muerte hubiera reprochado a un hombre cualquiera que
hubiese llevado a cabo todas estas acciones sin un motivo superior; pues no
mencionaba que Jesús fuese el Hijo de Dios, y lo tentaba sólo como si fuera el
más justo de los hombres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Nuestro
Divino Salvador permitió hasta tal punto que su humanidad predominara sobre su
divinidad, que sufrió todas las tentaciones que asaltan al hombre justo en la
muerte concernientes al mérito de sus buenas obras. Para apurar el cáliz de su
agonía, permitió que aquel mal espíritu tentara su sagrada humanidad como
podría haber tentado a un hombre que quisiera atribuir a sus buenas obras un
valor por sí mismas, por encima del que pueden tener por los méritos de Jesús.
No hubo ninguna de sus acciones que no estuviera enmarcada en una acusación y,
entre otras cosas, le reprochó a Jesús haberse gastado el valor de la propiedad
de María Magdalena, en Magdalum, que Él había recibido de Lázaro. Entre los pecados del mundo que pesaban sobre
el Salvador, vi también los míos; del círculo de tentaciones que rodeaban a
Nuestro Señor, vi venir hacia mí todas mis culpas. Durante todo este tiempo no
aparté los ojos de mi Esposo Celestial; con Él gemía y lloraba y con Él me
volvía hacia el consuelo de los ángeles. ¡Ay, Nuestro amado Señor se retorcía
como un gusano bajo el peso de su angustia y sus sufrimientos. Mientras Satanás
le hacía estas acusaciones, apenas podía yo refrenar mi cólera; pero cuando
habló de la venta de la propiedad de Magdalena, no pude contenerme y le dije:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «¿Cómo te atreves a reprochar como un crimen
la venta de esa propiedad? Yo misma he visto al Señor gastar esa cantidad que
le dio Lázaro, en obras de misericordia, y rescatar a veintiocho pobres de
prisión por deudas en Tirsa.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Al principio, Jesús estaba arrodillado y oraba
con serenidad; pero después su alma se horrorizó ante los innumerables crímenes
de los hombres y su ingratitud para con Dios; sintió un dolor tan vehemente
que, temblando, exclamó: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«¡Padre
mío, si es posible, aleja de mí este cáliz! ¡Padre mío, omnipotente, aleja de
mí este cáliz!» <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pero
tras un momento, añadió: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Hágase
vuestra voluntad, no la mía.» <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Su
voluntad era una con la del Padre; pero abrumado por el peso de su naturaleza
mortal, temía la muerte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Yo vi la caverna donde él estaba de rodillas,
llena de formas espantosas; vi todos los pecados, toda la maldad, todos los
vicios, todos los tormentos, todas las ingratitudes que oprimían al Salvador:
el espanto de la muerte, el terror que sentía como hombre ante los
padecimientos de la expiación, asediaban su Divina Persona bajo la forma de
pavorosos espectros. Sus rodillas vacilaban, juntaba las manos, su cuerpo
estaba inundado de sudor y el horror lo hacía estremecer. Por fin, se levantó:
las rodillas le temblaban tanto que apenas podían sostenerlo, estaba pálido, su
fisonomía completamente transformada, lívidos los labios y erizados los
cabellos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Eran
cerca de las diez cuando se puso en pie, y tambaleándose, dando traspiés a cada
paso, bañado en sudor frío, se dirigió hacia donde estaban los tres apóstoles.
Fue ascendiendo como pudo desde la gruta, hasta donde ellos, rendidos de fatiga,
de tristeza y de inquietud se habían quedado dormidos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Jesús iba a buscarlos como un hombre
angustiado cuyo terror lo lleva junto a sus amigos, pero también como el buen
pastor que, consciente de la cercanía de un peligro, visita su rebaño
amenazado; pues Jesús no ignoraba que también ellos sufrían la angustia y la
tentación. Las horribles visiones lo acompañaron también en ese corto tramo. Al
llegar, hallándolos dormidos, juntó las manos, cayó de rodillas junto a ellos y
lleno de tristeza e inquietud, dijo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Simón, ¿duermes?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entonces
se despertaron y al punto se levantaron, y Jesús les dijo en su desolación: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«¿Ni
siquiera una hora podíais velar conmigo?» <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando
lo vieron de aquel modo, descompuesto, pálido, tembloroso y empapado en sudor,
y oyeron su voz alterada y casi inaudible, no supieron qué pensar; y si no
hubiera llegado a ellos rodeado por un halo de luz radiante, no lo hubiesen
reconocido. Juan le dijo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Maestro,
¿qué te pasa? ¿Debo llamar a los otros discípulos? ¿Debemos huir?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Jesús respondió:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Si pudiese vivir, predicar y curar todavía
durante treinta y tres años más, no me bastaría para cumplir con lo que tengo
que hacer de hoy a mañana. No llames a los otros ocho: los he dejado allí,
porque no podrían verme en esta miseria sin escandalizarse, caerían en
tentación, olvidarían lo que ha pasado y dudarían de mí. Vosotros habéis visto
al Hijo del Hombre transfigurado, así que también podréis verlo en la oscuridad
y el naufragio de su espíritu; pero velad y orad para no caer en la tentación,
porque el espíritu está presto pero la carne es débil.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Con estas palabras se refería tanto a él como
a ellos. Quería así exhortarlos a la perseverancia y advertirles del combate
que su naturaleza humana iba a librar contra la muerte, y también de la causa
de su debilidad. En su tristeza les habló de muchas cosas, y pasó casi un
cuarto de hora con ellos. Después volvióse Jesús a la gruta, con su angustia
siempre en aumento, mientras sus discípulos tendían las manos hacia Él,
lloraban, se abrazaban unos a otros y se preguntaban: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«¿Qué
tiene?, ¿Qué le ha sucedido? Parece hallarse en la más completa desolación.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Se cubrieron la cabeza y empezaron a orar,
llenos de ansiedad y de tristeza. Desde que Jesús entró en el huerto de los
Olivos había transcurrido cerca de una hora y media. En efecto, como dicen las
Escrituras: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Ni
siquiera habéis podido velar conmigo una hora»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Aunque estas palabras no deberían tomarse
literalmente, ni aplicar nuestra manera de contar el tiempo. Los tres apóstoles
que estaban con Jesús, habían orado primero y luego se habían quedado dormidos,
tras caer en la tentación de la falta de confianza en Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Los otros ocho que habían permanecido fuera
del huerto no dormían. La tristeza y el sufrimiento que encerraban las últimas
palabras de Jesús, habían llenado sus corazones de funestos presagios, y
erraban por el monte de los Olivos buscando algún lugar donde esconderse en
caso de peligro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> En la ciudad de Jerusalén se veía poca
actividad. Los judíos estaban en sus casas, ocupados en los preparativos de la
fiesta; pero pude ver aquí y allí a amigos y discípulos de Jesús que caminaban
juntos, ansiosos, conversando en susurros, inquietos, como si estuviesen
esperando algún gran acontecimiento. La Madre del Señor, Magdalena, Marta,
María, hija de Cleofás y María Salomé, habían ido desde el cenáculo hasta la
casa de María, la madre de Marcos. María, que había oído lo que decían sobre
Jesús, quiso ir a la ciudad con sus amigas para saber noticias suyas. Lázaro,
Nicodemo, José de Arimatea y algunos parientes de Hebrón fueron a verla para
intentar tranquilizarla. Pues habiendo tenido conocimiento de las terribles
predicciones de Jesús en el cenáculo, habían ido a informarse a casa de los
fariseos conocidos suyos, y no habían oído que se preparase nada contra Nuestro
Señor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Desconocedores de la traición de Judas, le
dijeron a María que el peligro no era muy grande, que no atacarían a Jesús tan
cerca de la fiesta. María les habló de cuán inquieto y alterado había estado
Judas en los últimos días, de qué manera tan abrupta se había ido del cenáculo.
Ella no dudaba de que había ido a denunciar a Jesús; cuántas veces no había
advertido a su hijo de que Judas sería su perdición. Las santas mujeres se
volvieron a casa de María, madre de Marcos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Cuando Jesús volvió a la gruta, sin el menor
alivio para su sufrimiento, se prosternó con el rostro contra la tierra, los
brazos extendidos, y rogó al Padre Eterno; su alma sostuvo una nueva lucha que
duró tres cuartos de hora. Los ángeles bajaron para mostrarle, en una serie de
visiones, todos los padecimientos que había de padecer para expiar el pecado.
Presentaron ante sus ojos la belleza del hombre a imagen de Dios, antes de su
caída, y cuánto lo había desfigurado y alterado ésta. Vio el origen de todos
los pecados en aquel de Adán, la significación y la esencia de la
concupiscencia, sus terribles efectos sobre la fuerza del alma humana y también
la esencia y la significación de todas las penas para castigar la
concupiscencia. Le mostraron cuál debía ser el pago que diera a la Divina
Justicia, y hasta qué punto padecerían su cuerpo y su alma para cumplir todas
las penas, toda la concupiscencia de la humanidad: la deuda del género humano
debía ser satisfecha por la naturaleza humana exenta de pecado del Hijo de
Dios. Los ángeles le enseñaron todas estas cosas bajo diversas formas, y yo
entendía todo lo que decían, aunque no oía su voz. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ningún
lenguaje puede expresar el dolor y el espanto que inundaron el alma de Jesús a
la vista de esta terrible expiación; su sufrimiento fue tan grande que un sudor
de sangre brotó de todos los poros de su cuerpo. Mientras la adorable humanidad
de Cristo estaba sumergida en esta inmensidad de padecimientos, los ángeles
parecieron tener un momento de compasión; hubo una pausa y yo noté que deseaban
ardientemente consolar a Jesús, por lo que oraron ante el trono de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Hubo un instante de lucha entre la
misericordia y la justicia de Dios, y el amor que se sacrificaba a sí mismo. Se
me permitió ver una imagen de Dios, pero no como tantas veces, sentado en un
trono, sino en una forma luminosa; yo vi la naturaleza divina del Hijo en la
persona del Padre, y como si hubiera sido apartada de su seno. El Espíritu
Santo, que procedía del Padre y del Hijo, estaba, por así decir, entre ellos y,
sin embargo, los tres no eran más que un solo Dios; pero todas estas cosas son
imposibles de explicar. Fue más bien una percepción interna que una visión con
formas distintas. Me pareció que la Divina Voluntad de Nuestro Señor se
retiraba del Padre para que fuera su sola humanidad la que cargara con todos
sus padecimientos, como si la voluntad humana de Jesús le pidiera a su Padre
que se alejara de Él. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vi
todo esto a la vez que la compasión de los ángeles, cuando desearon consolar a
Jesús, y, en efecto, sintió en ese instante algún alivio. Entonces todo
desapareció, y los ángeles abandonaron al Señor, cuya alma iba a sufrir nuevos
asaltos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Cuando Nuestro Redentor, en el monte de los
Olivos, quiso poner a prueba y dominar la violenta repugnancia de la naturaleza
humana hacia el dolor y la muerte, que no es más que una porción de todo el
padecimiento, le fue permitido al tentador ponerlo a prueba como lo hace con
cualquier hombre que quiera sacrificarse por una causa santa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> En la primera parte de la agonía, Satanás le
mostró al Señor la enormidad de la deuda que debía satisfacer y llevó su maldad
hasta buscar culpas en los actos del propio Salvador.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En
la segunda parte de la agonía, Jesús vio en toda su amplitud y amargura el
padecimiento expiatorio requerido para satisfacer a la Justicia Divina. Esto le
fue presentado por los ángeles, pues no corresponde a Satanás enseñar que la
expiación es posible; el padre de la mentira y de la desesperación no puede
presentar los frutos de la misericordia divina. Habiendo salido victorioso
Jesús de todos los asaltos, por su entera y absoluta sumisión a la voluntad del
Padre, una nueva sucesión de horribles visiones le fue presentada. La duda y la
inquietud que el hombre a punto de hacer un gran sacrificio siempre
experimenta, asaltaron el alma del Señor, que se hizo a sí mismo esta terrible
pregunta: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«¿Qué
resultará de este sacrificio?» <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Y
el más espantoso panorama desplegado ante sus ojos vino a llenar de angustia su
amante corazón. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Cuando Dios creó al primer hombre, le mandó un
sueño; abrió su costado y, de una de sus costillas, creó a Eva, su mujer, la
madre de todos los vivos. Una vez creada, la condujo ante Adán, que exclamó: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Ésta
es la carne de mi carne y el hueso de mis huesos; el hombre abandonará a su
padre y a su madre para unirse a su mujer y serán dos en una sola carne.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Ése fue el matrimonio, del cual se ha escrito:
«Éste es un gran sacramento, en Jesucristo y en su Iglesia.» Jesucristo, el
nuevo Adán, también quería que sobre él viniera el sueño, el de su muerte en la
cruz; y que, de su costado abierto, surgiera la nueva Eva, su Esposa virginal,
la Iglesia, madre de todos los vivos. Y quería darle la sangre de su redención,
el agua de la purificación y su espíritu, las tres cosas que dan testimonio
sobre la tierra; quería darle los Santos Sacramentos, para que fuera una esposa
pura, santa y sin tacha; Él quería ser su cabeza, y nosotros seríamos los
miembros sometidos a la cabeza, el hueso de sus huesos, la carne de su carne.
Al tomar la naturaleza humana, para sufrir la muerte con nosotros, abandonó
también a su padre y a su madre, y se unió a su esposa, la Iglesia: y llegó a
ser con ella una sola carne, alimentándola con el Adorable Sacramento de la
Eucaristía, mediante el cual se une continuamente con nosotros. Quería
permanecer en la tierra con su Iglesia hasta reunimos a todos en su seno por
medio de Él, y le dejó dicho:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Las puertas del infierno no prevalecerán
contra ella.» <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A
fin de satisfacer su inexpresable amor hacia los pecadores, Nuestro Señor se
hizo hombre y hermano de esos mismos pecadores, para tomar sobre sí el castigo
de todos sus crímenes. Él había contemplado con terrible sufrimiento la
inmensidad de la deuda humana, y los padecimientos que debía satisfacer por
ella. Se había entregado gustoso, como víctima expiatoria, a la voluntad del
Padre; sin embargo, ahora veía los futuros combates, las heridas y los dolores
de su esposa celestial; veía, en fin, la ingratitud de los hombres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> El alma de Jesús contempló todos los
padecimientos futuros de sus apóstoles, de sus discípulos y de sus amigos; vio
la Iglesia primitiva, tan pequeña, y luego, a medida que el número de sus
seguidores se iba incrementando, vio llegar las herejías y los cismas, la nueva
caída del hombre por el orgullo y la desobediencia; vio la ambición, la
corrupción y la maldad de un número infinito de cristianos, la mentira y los engaños
de todos los orgullosos doctores, los sacrilegios de tantos sacerdotes
viciosos, y las fatales consecuencias de todos estos pecados; la abominación y
la desolación en el Reino de Dios, en el santuario de la ingrata humanidad que
Él quería redimir con su sangre con el coste de indecibles sufrimientos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Nuestro Señor vio los escándalos de todos los
siglos hasta nuestros días y hasta el fin de los tiempos; todas las formas del
error, del loco fanatismo y de la maldad se desplegaron ante sus ojos; vio todos
los apóstatas, todos los herejes, los pretendidos reformadores con apariencia
de santidad, los corruptores y los corrompidos de todas las épocas,
ultrajándolo y atormentándolo como si a sus ojos no hubiera sido
suficientemente crucificado, o no hubiera sufrido tal como ellos entendían el
sufrimiento, o se lo imaginaban. Ante Él todos rasgaban las vestiduras de su
Iglesia, muchos lo maltrataban, lo insultaban y renegaban de Él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Muchos, al oír su nombre, alzaban los hombros
y meneaban la cabeza en señal de desprecio; rechazaban la mano que Él les
tendía y se volvían a sumergir en el abismo. Vio a innumerables hombres que no
se atrevían a renegar de él abiertamente, pero que se alejaban con disgusto
ante las plagas de su Iglesia, como el levita ignoró al pobre asaltado por los
ladrones. Se alejaban de su esposa herida. Como hijos cobardes y sin fe
abandonan a su madre en mitad de la noche, a la vista de los ladrones a quienes
su propia negligencia o su maldad ha abierto la puerta. Vio todos esos hombres
tantas veces alejados de la Verdadera Viña y tendidos entre los racimos
silvestres, y tantas otras como un rebaño extraviado, abandonado a los lobos,
conducido por mercenarios a los malos pastos, y negándose en cambio a entrar en
el rebaño del buen pastor que da su vida por sus ovejas. Todos ellos erraban
sin patria en el desierto, entre tormentas de arena. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Estaban
determinantemente obstinados en no ver su ciudad edificada sobre la montaña,
donde no podía esconderse, la Casa de su Esposa, su Iglesia erigida sobre la
roca junto a la cual había prometido permanecer hasta el fin de los tiempos.
Edificaban sobre la arena chozas que continuamente hacían y deshacían, pero en
las cuales no había ni altar ni sacrificio. Colocaban veletas sobre los
tejados, y sus doctrinas cambiaban con el viento. Por eso se enfrentaban unos a
otros. No podían entenderse porque jamás mantenían una posición fija. Con
frecuencia destruían sus chozas y lanzaban las ruinas contra la piedra angular
de la Iglesia, que siempre permanecía inmutable.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Ocupando un lugar preminente en esas dolorosas
prefiguraciones que se mostraban ante el alma de Jesús, vi a Satanás, que le
arrebataba con violencia a toda multitud de hombres redimidos con su Sangre y
santificados por la unción de su Sacramento. El Salvador vio, con amargo dolor,
toda la ingratitud, toda la corrupción de los cristianos de todos los tiempos.
Y durante estas visiones, el tentador no cesaba de repetirle «¿Estás decidido a
sufrir por estos ingratos?» mientras las imágenes se sucedían a una velocidad
tan vertiginosa que una angustia indecible oprimía su alma. Jesús, el
Primogénito de Dios, el Hijo del Hombre, se debatía y suplicaba, caía de
rodillas, abrumado, y su voluntad humana libraba un combate tan terrible contra
su repugnancia a sufrir de un modo tal por una raza tan ingrata, que un sudor
de sangre empezó a caer de su cuerpo a grandes gotas sobre el suelo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> En medio de su amarga agonía miraba alrededor
en busca de ayuda, y parecía tomar el cielo, la tierra y las estrellas del
firmamento como testigos de sus padecimientos. Jesús, en su angustia, levantó
su voz y gritó de dolor. Los tres apóstoles lo oyeron, se despertaron, y
quisieron ir con Él. Pero Pedro detuvo a Juan y Santiago diciéndoles: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Quedaos
aquí, yo voy con Él.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Lo vi correr y entrar en la gruta exclamando: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Maestro,
¿qué tienes?», pero, a la vista de Jesús aterrorizado y bañado en su propia
sangre, caído bajo el peso de una mortal angustia, se quedó paralizado, presa
del horror. Jesús no le respondió e hizo caso omiso de él. Pedro se reunió con
los otros y les dijo que el Señor no le había respondido, y que no hacía más
que gemir y suspirar. Su tristeza aumentó, cubriéronse la cabeza y llorando,
oraron.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Yo volví junto a mi Esposo Celestial en su
dolorosa agonía. Las imágenes de la futura ingratitud de los hombres, cuya
deuda ante la Justicia Divina tomaba sobre sí, eran cada vez más vividas y
terribles. Muchas veces le oí gritar:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Padre mío, ¿tengo que sufrir por esta raza
tan ingrata? ¡Oh, Padre mío, si este cáliz no puede alejarse de mí, hágase
vuestra voluntad y no la mía.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> En medio de estas apariciones, yo veía a
Satanás moverse y adoptar varias formas a cual más horrible, que a su vez
representaban diversas clases de pecados. A veces aparecía bajo el aspecto de
una gigantesca figura negra, otras era un tigre, un zorro, un lobo, un dragón o
una serpiente. Éstas y muchas otras figuras diabólicas empujaban, arrastraban
ante los ojos de Jesús a toda esa multitud de hombres por cuya redención Él iba
a emprender el doloroso camino de la
cruz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> En un momento dado, me pareció ver una
serpiente que, en efecto, pronto apareció con una corona en la cabeza. El
odioso reptil era gigantesco y conducía las innumerables legiones de los
enemigos de Jesús de cada época y nación. Armados con todo tipo de destructivas
armas, lo llenaban de improperios y maldiciones, le herían, le pegaban;
atacaban al Salvador cada vez con renovada rabia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Entonces supe que estos enemigos del Señor
eran los que insultaban y ultrajaban a Jesús realmente presente en el Santísimo
Sacramento. Reconocí entre ellos todas las especies de profanaciones de la
Sagrada Eucaristía. Vi con horror todas las irreverencias, las negligencias, la
omisión; la indiferencia y la incredulidad, los abusos y los más espantosos
sacrilegios. La adoración de ídolos, la oscuridad espiritual y el falso
conocimiento, o el fanatismo, el odio y la abierta persecución. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entre
estos hombres había ciegos, paralíticos, sordos, mudos, e incluso niños. Ciegos
que nunca verían la verdad; paralíticos que no avanzarían en el camino de la
vida eterna; sordos que se negaban a oír las advertencias; mudos que nunca
utilizarían la voz para defenderlo, y, finalmente, niños guiados por sus padres
y maestros hacia el amor de las cosas materiales y el olvido de Dios. Los niños
me afligían más porque Jesús los amaba mucho, y entre ellos vi sobre todo a
muchos monaguillos maleducados, irreverentes y con malas inclinaciones que no
honraban a Jesucristo en las ceremonias sagradas. Sus culpas recaían en parte
sobre maestros y curas imprudentes. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pero
también vi con espanto que muchos sacerdotes de alto y bajo rango, incluso
algunos que se tenían por piadosos y creyentes, contribuían a maltratar a
Jesucristo en el Santísimo Sacramento. Sólo mencionaré que creían, adoraban y enseñaban
la presencia de Dios vivo en el Santísimo Sacramento no se aplicaban
especialmente, y descuidaban y desatendían el palacio, el trono, la tienda, el
sitio y el adorno regio del Rey de Cielos y Tierra, es decir, la iglesia, el
altar, el sagrario, el cáliz, la custodia del Dios vivo, todos los vasos,
objetos, ornamentos, ropas litúrgicas y todo el servicio y adorno de su casa.
Todo esta indecoroso, todo estaba perdido y estropeado del polvo, el orín, el
moho y la inmundicia de muchos años. El culto del Dios vivo se había vuelto
descuidado y chapucero, y donde no estaba profanado interiormente por los menos
estaba deshonrado exteriormente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Todo
eso no era el fruto de una pobreza verdadera, sino de la indiferencia, de la pereza, de la preocupación de vanos intereses terrestres, y algunas veces del egoísmo y de la muerte interior; pues vi negligencias iguales en iglesias ricas, o a lo menos acomodadas. Vi otras muchas adonde un lujo mundano,
grotesco y sin gusto había desplazado los magníficos y venerables ornamentos de
tiempos más piadosos, para maquillar con falaces espectáculos policrómicos su
impureza, corrupción, negligencia y desolación. Muchas veces los pobres estaban mejor asistidos en sus chozas que el Señor del cielo y de la tierra en su Iglesia. ¡Ah! ¡Cuánto contristaba a Jesús la inhospitalidad de los hombres, después de haberse dado a ellos como alimento! Seguramente que no se necesita ser rico para recibir al que recompensa centuplicado un vaso de agua dado en su nombre al que tiene sed; pero Él, que tiene tanta sed de nosotros, ¿no tiene derecho a quejarse cuando el vaso es impuro y el agua corrompida?</span></p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Por
consecuencia de estos descuidos, vi a los débiles escandalizados, el Sacramento profanado, la Iglesia abandonada, los sacerdotes despreciados, la impureza y la negligencia se extendían hasta las almas de los fieles: dejaban sin purificar el tabernáculo
de su corazón cuando Jesús bajaba a él, como dejaban el tabernáculo puesto sobre el altar. Aunque hablara un año entero, no podría contar todas las afrentas hechas a Jesús en el Santísimo Sacramento, que supe de esta manera. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vi
a los autores de ellas asaltar al Señor, y herirlo con diversas armas, según la diversidad de sus ofensas. Vi cristianos irreverentes de todos los siglos, sacerdotes
frívolos o sacrílegos, una multitud de comuniones tibias o indignas, guerreros furiosos profanando los vasos sagrados, servidores del demonio empleando la Sagrada Eucaristía en los misterios de un culto infernal. Vi entre ellos gran número de doctores, esclavos de la herejía por sus pecados, atacando a Jesucristo en el Santísimo Sacramento de su Iglesia, y arrancando de su corazón por medio de sus seducciones una multitud de hombres por los cuales había vertido su sangre. ¡Qué espectáculo tan doloroso! Yo veía la Iglesia como el cuerpo de Jesús, y una multitud de hombres que se separaban de ella, y que rasgaban y arrancaban pedazos enteros de su carne viva. Jesús los miraba con ternura, y gemía al verlos perderse. El que se había dado a nosotros por alimento en el Santísimo Sacramento, a fin de juntar en un solo cuerpo, el de la Iglesia su esposa, a los hombres separados y divididos a lo infinito, se veía despedazado en ese mismo cuerpo, pues su principal obra de amor, la Eucaristía, adonde todos los hombres debían consumirse en la unidad, se convertía, por la malicia de los falsos doctores, en piedra de choque y de separación. Vi de este modo pueblos enteros arrancados de su seno, y privados de participación en el tesoro de la gracia legado a la Iglesia. Por fin, vi todos los que estaban separados de ella sumergidos en la incredulidad, la superstición, la herejía,
la falsa filosofía mundana: llenos de furor reuníanse en grandes bandos para atacar a la Iglesia, excitados por la serpiente que se agitaba en medio de
ellos; era lo mismo que si Jesús se hubiera sentido despedazar. Yo estaba tan llena de horror y de espanto, que una aparición de mi Esposo celestial me puso misericordiosamente la mano sobre el corazón, diciéndome estas palabras:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Nadie ha visto eso todavía, y tu corazón se
partiría de dolor sí<br />
yo no lo sostuviera».</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">
Vi las gotas de sangre caer sobre la pálida faz del Salvador; sus cabellos estaban pegados y erizados sobre su cabeza, y su barba ensangrentada y en desorden, como si la hubieran querido arrancar. Después de la visión de que acabo de hablar, huyó fuera de la caverna, y volvió hacia los discípulos. Mas
su modo de andar era como el de un hombre cubierto de heridas, y que, cargado con una mole inmensa, tropezaba a cada paso. Cuando vino a los apóstoles no estaban éstos acostados para dormir como la primera vez: tenían la cabeza cubierta, doblegados sobre las rodillas, en la misma posición que tiene la
gente de ese país cuando está de luto o quiere orar. Quedáronse traspuestos, vencidos por la tristeza y la fatiga. Jesús, temblando y gimiendo, se acercó a ellos, y se despertaron. Pero cuando a la luz de la luna lo vieron delante, de pie, con la cara pálida y ensangrentada, el pelo en desorden y los ojos cansados, no lo conocieron de pronto, pues estaba muy desfigurado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Al verle juntar las manos, se levantaron, lo tomaron por los brazos, lo sostuvieron con amor, y Él les dijo con tristeza que lo matarían al día siguiente, que lo prenderían dentro de una hora, que lo llevarían ante un tribunal, que sería maltratado, azotado y entregado a la muerte más cruel. Les rogó que consolasen a su Madre y también a Magdalena. No le respondieron, pues no sabían qué decir; tal sorpresa les había causado su presencia y sus palabras: hasta creían que estaba delirando. Cuando quiso volver a la gruta, no tuvo fuerza para andar. Juan y Santiago lo condujeron, y volvieron cuando entro en ella. Eran las once y cuarto, poco más o menos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Durante esta agonía de Jesús, vi a la Virgen Santísima llena de tristeza y de amargura en la casa de María madre de Marcos. Estaba con Magdalena y María en el jardín de la casa, encorvada sobre una piedra y apoyada sobre sus rodillas. Muchas veces perdió el conocimiento, pues vio interiormente muchas cosas de la agonía de Jesús. Había enviado un mensajero a saber de Él, y no pudiendo esperar su vuelta, se fue inquieta con Magdalena y Salomé hasta el valle de Josafat. Iba cubierta con un velo, y con frecuencia extendía sus
brazos hacia el monte de los Olivos, pues veía en espíritu a Jesús bañado de un sudor de sangre, y parecía que con sus manos extendidas quería limpiar el rostro de su Hijo. Vi estos impulsos de su alma ir hasta Jesús, que se acordó de su Madre, y la miró como para pedirle socorro. Vi esta comunicación entre ambos, bajo la forma de rayos que iban del uno al otro. El Señor se acordó también de Magdalena, y tuvo piedad de su dolor, y por eso recomendó a los discípulos que la consolasen, pues sabía que su amor era el más grande después del de su Madre, y había visto que sufría mucho por Él y que no le volvería a ofender jamás.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En aquel momento los ocho apóstoles vinieron a la choza de follaje de Getsemaní, conversaron entre sí, y acabaron por dormirse. Esteban perplejos, sin ánimo, y atormentados por la tentación. Cada uno había buscado un sitio en donde poderse refugiar, y se preguntaban con inquietud: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«¿Qué
haremos nosotros cuando le hayan hecho morir? Lo hemos dejado todo por seguirle:<br />
somos pobres y desechados de todo el mundo; nos hemos dado enteramente a Él, y ahora está tan abatido, que no podemos hallar en Él ningún consuelo».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los otros discípulos habían andado errantes de una parte a otra, y habiendo sabido algo de las espantosas profecías de Jesús, se habían retirado los más a Betfagé.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEwVmu39CN_hU1RyXRsUpplWbWrHqoKq4Mcioi-3WY3WVGRo3THolQ_OdWjKCDhLRrmLgIG8u-tLNVzY90_ZEga63SI6CngMUzxCM_b7NWGSds6OW6H-ro4AbhSDye4FyVshPdWO2C9_i8rYpvNBchG-ciYSeBUI-RyT8T3kA7X6A9ulamVANiTEaL/s1024/1024px-George_Richmond_-_The_Agony_in_the_Garden_-_Google_Art_Project.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="925" data-original-width="1024" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEwVmu39CN_hU1RyXRsUpplWbWrHqoKq4Mcioi-3WY3WVGRo3THolQ_OdWjKCDhLRrmLgIG8u-tLNVzY90_ZEga63SI6CngMUzxCM_b7NWGSds6OW6H-ro4AbhSDye4FyVshPdWO2C9_i8rYpvNBchG-ciYSeBUI-RyT8T3kA7X6A9ulamVANiTEaL/w320-h289/1024px-George_Richmond_-_The_Agony_in_the_Garden_-_Google_Art_Project.jpg" title="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0c/George_Richmond_-_The_Agony_in_the_Garden_-_Google_Art_Project.jpg/1024px-George_Richmond_-_The_Agony_in_the_Garden_-_Google_Art_Project.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Vi a Jesús orando todavía en la gruta; que luchaba contra la repugnancia de su naturaleza humana, y abandonándose a la voluntad de su Padre. Aquí el abismo se abrió delante de Él, y los primeros grados del limbo se le presentaron. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vi
a Adán y a Eva, los Patriarcas, los Profetas, los justos, los parientes de su Madre y Juan Bautista, esperando su llegada al mundo inferior, con un deseo tan violento, que esta vista fortificó y animó su corazón lleno de amor. Su muerte debía abrir el cielo a estos cautivos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Jesús hubo mirado con emoción profunda estos Santos del mundo antiguo, los ángeles le presentaron todas las legiones de los bienaventurados futuros que, juntando sus combates a los méritos de su Pasión, debían unirse por medio de Él al Padre celestial. Era ésta una visión bella y consoladora.
Vio la salvación y la santificación saliendo como un río inagotable del manantial
de redención, abierto después de su muerte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los apóstoles, los discípulos, las vírgenes y las mujeres, todos los mártires,
los confesores y los ermitaños, los Papas y los Obispos, una multitud de
religiosos, en fin, todo el ejército de los bienaventurados se presentó a su vista. Todos llevaban una corona sobre la cabeza, y las flores de la corona diferían de forma, de color, de olor y de virtud, según la diferencia de los padecimientos, de los combates, de las victorias con que habían adquirido la gloria eterna. Toda su vida y todos sus actos, todos sus méritos y toda su fuerza, como toda la gloria de su triunfo, venían únicamente de su unión con los méritos de Jesucristo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La acción y la influencia recíprocas que todos esos santos ejercían unos sobre otros; el modo como participaban de la única fuente, del Santísimo Sacramento, y de la Pasión del Señor, ofrecían un espectáculo tierno y maravilloso. Nada en ellos parecía casual: sus obras, su martirio, sus
victorias, su apariencia y sus vestidos, todo, aunque bien diverso, se contundía en una armonía y unidad infinitas; y esta unidad en la diversidad era producida por rayos de un sol único, por la Pasión del Señor, del Verbo hecho hombre, en quien estaba la vida, luz de los hombres, que brilla en las tinieblas y que las tinieblas no han comprendido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Era la comunión de los santos futuros que pasaba ante el espíritu del Salvador, el cual estaba entre los deseos de los Patriarcas y el ejército triunfante de
los bienaventurados futuros; estas dos muchedumbres, completándose la una a la otra, rodaban el Corazón amante del Redentor como una corona. Este espectáculo tierno dio al alma de Jesús un poco de alivio y de fuerza. Amaba tanto a sus hermanos y a sus criaturas, que hubiera aceptado gustoso todos los padecimientos que iba a sufrir por la redención de una sola alma. Como<br />
estas visiones se referían a lo futuro, estaban a cierta altura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pero estas imágenes consoladoras desaparecieron, y los ángeles le presentaron su Pasión, que se acercaba. Vi todas las escenas presentarse delante de Él, desde el beso de Judas hasta las últimas palabras sobre la Cruz; yo vi allí todo lo que veo en mis meditaciones de la Pasión. La traición de Judas, la huida de los discípulos, insultos delante de Anás y de Caifás, la apostasía de Pedro, el tribunal de Pilatos, los denuestos de Herodes, los azotes, la corona de espinas, la condenación a muerte, el camino de la Cruz, el sudario de la Verónica, la crucifixión, los ultrajes de los fariseos, los
dolores de María, de Magdalena y de Juan, la abertura del costado; en fin, todo le fue presentado con las más pequeñas circunstancias. Aceptólo todo voluntariamente, y a todo se sometió por amor de los hombres. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vio
y sintió también el dolor actual de su Madre, a quién la unión interior con sus padecimientos había hecho caer sin sentidos en los brazos de sus amigas que la
acompañaban por el valle de Josafat.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Al fin de las visiones sobre la Pasión, Jesús cayó sobre su rostro como un moribundo: los ángeles desaparecieron; el sudor de sangre corrió con más abundancia y atravesó sus vestidos. La más profunda oscuridad reinaba en la gruta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Yo
vi un ángel bajar hacia Jesús; era mayor, mucho más parecido a un hombre que los que había visto antes. Estaba vestido como un sacerdote, y traía en sus manos un pequeño cáliz semejante al de la Cena; en la boca de este cáliz se veía una cosa ovalada del grueso de una haba, que esparcía una luz rojiza. El ángel, sin bajar hasta el suelo, extendió la mano derecha hacia Jesús, que se enderezó; le metió en la boca este alimento misterioso, y le dio de beber en el pequeño cáliz luminoso. Después desapareció.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Habiendo Jesús aceptado libremente el cáliz de sus padecimientos y recibido nueva fuerza, estuvo todavía algunos minutos en la gruta en meditación tranquila, dando gracias a su Padre celestial. Estaba todavía afligido, pero confortado naturalmente hasta el punto de poder ir al sitio donde estaban los discípulos, sin caerse y sin sucumbir bajo el peso de su dolor. Estaba pálido, como siempre, pero su paso era firme. Habíase limpiado la cara con un sudario y compuesto los cabellos que le caían sobre las espaldas empapados en sangre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Jesús llego a sus discípulos, estaban éstos acostados, como la primera vez; tenían la cabeza cubierta, y dormían. El Señor les dijo que no era tiempo de dormir, que debían despertarse y orar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Ved
aquí la hora en que el Hijo del hombre será entregado en manos de los pecadores, les dijo; levantaos y andemos. El traidor está cerca: más le valdría no haber nacido».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los
apóstoles se levantaron asustados, mirando alrededor con inquietud. Cuando se serenaron un poco, Pedro dijo con animación:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Maestro, voy a llamar a los otros para que te defendamos».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> Pero Jesús le mostró a cierta distancia del valle, del lado opuesto del torrente de Cedrón, una tropa de hombres armados que se acercaban con faroles, y le dijo que uno de ellos le había denunciado. Les habló todavía con serenidad; les recomendó consolar a su Madre, y les dijo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> «Vamos a su encuentro: me entregaré sin
resistencia en manos de mis<br />
enemigos». <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entonces
salió del Huerto de los Olivos con sus tres discípulos, y vino al encuentro de los soldados en el camino que estaba entre aquel y Getsemaní.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">
Cuando la Virgen Santísima volvió en sí entre los brazos de Magdalena y de Salomé, algunos discípulos que habían visto acercarse los soldados, vinieron a Ella y la llevaron a casa de María, madre de Marcos. Los soldados tomaron un camino más corto que el que había seguido Jesús viniendo del Cenáculo. La gruta en que Jesús acababa de orar, no era la misma donde tenía costumbre de hacerlo en el monte de los Olivos. Iba ordinariamente a otra más lejos, en donde un día, después de haber maldecido a la higuera estéril, había orado en suma aflicción, extendidos los brazos y recostado sobre una piedra.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las huellas de su cuerpo y de sus manos quedaron estampadas en la piedra, y fueron veneradas más tarde; pero ya no se sabía en qué ocasión hubo de verificarse este prodigio. He visto muchas veces semejantes signos sobre la piedra, sea de profetas del Antiguo Testamento, sea de Jesús o de María, o de algunos apóstoles. He visto también los de Santa Catalina de Alejandría sobre el monte Sinaí; no eran muy profundos; se parecían a los que quedan apoyando la
mano sobre una pasta espesa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span></p></h3><p></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-23299522046813816532023-04-01T16:18:00.004-03:002023-04-03T15:17:45.044-04:00Dios, los santos y los pecadores según Robert Hugh Benson, por Rachel Hoover<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7lzI--HAgcDfAL6Jwph3j2sYa1NkMjZP9o84GQCKKDGOHFkn9WJjnp3hdq2mBsQlANNzaibxm2wHwrWj7YqRLKOPtifLuDN_H4rPK7egDAMQXtnclhxMwVnI5F-ZHNb8GoS8oFzP_JyYP-QFkMHwX_98qpA7wBwloZvzkNhOoFAg7fnPaGaPYG3pP/s589/Imagen1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="331" data-original-width="589" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7lzI--HAgcDfAL6Jwph3j2sYa1NkMjZP9o84GQCKKDGOHFkn9WJjnp3hdq2mBsQlANNzaibxm2wHwrWj7YqRLKOPtifLuDN_H4rPK7egDAMQXtnclhxMwVnI5F-ZHNb8GoS8oFzP_JyYP-QFkMHwX_98qpA7wBwloZvzkNhOoFAg7fnPaGaPYG3pP/w640-h360/Imagen1.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b>Por Rachel Hoover</b></p><h3 style="text-align: justify;"><b>Las novelas históricas acerca
de la Reforma en Inglaterra, <a href="https://cenaclepress.com/products/by-what-authority-benson" target="_blank">By<i> What Authority?</i> </a>y <a href="https://cenaclepress.com/products/the-kings-achievement-benson" target="_blank"><i>The
King’s Achievement</i>, </a>( ¿Con qué autoridad?, publicada en español por Didaskalos,
2020; y el Triunfo del Rey, Ed. Céfiro,
2009) publicadas en inglés recientemente por Cenacle Press, son excelentes
representaciones de la amplia variedad de santos, así como de personas que
podrían convertirse en santos, comúnmente conocidos como pecadores.</b></h3><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Cómo es Dios? Observemos Su creación y Sus acciones. Pudo haber creado solo el “árbol”, pero en vez de
eso creó incontables tipos de árboles: palmas, abetos, abeto balsámico,
zelkova. Y pudo haber enviado a Su Hijo solo para encausarnos a través del
buen ejemplo, pero en vez de eso, Él derramó cada gota de Su Sangre, desde la
Circuncisión hasta la herida de la lanza en la Cruz.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En síntesis, Dios no es minimalista.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creó muchos tipos de santos
también, y muchas maneras para que estas almas únicas imitan Su propia
generosidad al devolverle sus vidas. Algunos arderán lentamente y sin parar,
como una vela en una iglesia; mientras que otros se encenderán en un
instante y quizás sean literalmente quemados en la hoguera. Algunos ofrecerán
la inteligencia, educación y posición, y podrán explicar la doctrina o
mejorarán las condiciones del mundo; otros derramarán su amor inadvertidamente,
como el corazón que late aun cuando nadie lo piense.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Robert Hugh Benson tiene el don
de representar una amplia variedad de santos, así como de personas que podrían
convertirse en santos, conocidos comúnmente como pecadores. Se muestra muy bien
este don dos de estas novelas históricas acerca de la Reforma en Inglaterra,
<b style="font-style: italic;">¿Con qué autoridad? </b>y <b><i>El Triunfo del Rey</i></b>, recientemente republicadas por
<a href="https://cenaclepress.com/" target="_blank">Cenacle Press</a>. Con un nuevo prólogo de Joseph Pearce, nuevas ilustraciones de
Jrzy Ozga y una amigable nueva tipografía que adorna las obras que ya eran
grandes historias y que merecen una renovada atención.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b>¿Con qué autoridad?</b><i> </i>Se
lleva a cabo aproximadamente en los mismos años del reinado de la Reina Isabel
I. La historia es contada a través de las perspectivas de varios ciudadanos de
Inglaterra de clase media alta. Los católicos miembros de la familia Maxwell: el
arrebatado, pero devoto Sir Nicholas; su diplomática, pero no menos valiente
esposa Mary; sus hijos James, que abandonará pronto el continente para
convertirse en un sacerdote proscrito, y su displicente hijo Hubert, cuyos
principales amores con los halcones y la chica vecina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La chica vecina es Eliza Norris,
nacida y criada puritana, pero con un alma profunda y gentil que se siente
atraída por la contemplación; y por su querido hermano Antony. Ella le corresponde el
cariño a Hubert, pero sabe que los dividen sus diferencias religiosas. Mientras
la novela avanza, sus amores se dividen y se tuercen aún más de manera
inesperada mientras que ella, Anthony y Hubert luchan cada uno contra sí mismos
y toman una decisión: por Jesucristo o por un amor menor; por Dios o por ellos
mismos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i>El Triunfo del Rey</i></b><i> </i>regresa al tiempo de Enrique VIII. En esta época, la hermana de Lady Mary
Maxwell, Margaret, y los hermanos Christoper y Ralph Torridon son los que deben
luchar y elegir. Margaret y Chris han entrado ambos a la vida religiosa, pero
Ralph trabaja para Thomas Cromwell y lo asiste acompañándolo en la decisión del
Rey de despojar los monasterios de Inglaterra. Mientras tanto, Ralph se enamora
de Beatrice, una amiga cercana a la familia de Thomas More. Él, Beatrice y los
dos hermanos en religión cada uno debe tomar sus propias decisiones, alejándose
o acercándose a Dios, que los ama a todos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sin revelar mucho de los detalles
de las novelas, haré notar que aquellos que eligen a Dios reciben gozo - pleno,
atiborrado, rebosante-, aunque los gozos no siempre son evidentes a los ojos
terrenales. Dios no es minimalista, pero Él obra con alegrías eternas puestas en mente,
más allá de nuestras nociones de finales románticos y felices.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Vale la pena insistir en uno o
dos puntos. Benson retrata magistralmente las muchas sombras y luces por las que pasa el alma cuando sobrelleva una prueba espiritual. Muestra lo importante
que es que sus personajes entiendan la enseñanza de la Iglesia y que la afirmen
intelectualmente, pero que también importa de quien provienen las explicaciones
de la doctrina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Anthony escucha al jesuita Edmund
Campion defendiendo la fe católica en un debate público y esto siembra una
semilla, sin embargo, el coraje de Campion lo atrae más poderosamente que sus
argumentos. Eliza le pregunta a la anciana Margaret para qué ella usa las cuentas
del rosario; la respuesta es importante, pero la profunda piedad y el tierno
amor de Margaret por la joven son igualmente buenas ventanas a los misterios de
la religión católica.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Otros personajes – Hubert por
ejemplo – caen o se quedan fuera de la única verdadera Iglesia por la mismas influencias: argumentos
intelectuales y poderosas relaciones personales. La diferencia entre los santos
y los pecadores en estas novelas yace no en qué libros lee el personaje o cuan
inteligente es, sino en si en último término busca a Jesucristo por encima de
todo. De esta manera Benson deja espacio para la acción de la Gracia Divina en
sus personajes. La principal y más excitante tensión en las novelas está en el
hecho de que, hasta el mismo momento de la muerte de cualquier personaje,
existe el espacio para que la Gracia obre y transforme a él o a ella de pecador en santo. (Por cierto, esta podría ser la mejor definición de lo que hace a una
novela ser verdaderamente cristiana: una historia en la cual la Gracia juega un
rol definitivo, en otras palabras, el tipo de historia más realista. Pero esa
discusión es para otro momento)<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Otro punto que vale la pena
notar. Varias veces en estas novelas Benson describe la Misa. La describe a
través de los ojos de los diferentes personales, en diferentes escenarios,
desde el monasterio de Lewes hasta el cubículo secreto en la casa de los
Maxwell. En cada momento las palabras de la descripción son diferentes, sin
embargo, la imagen siempre es profundamente conmovedora.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Cuando Chris está
recién ordenado sacerdote, Benson describe parte de su primera Misa así:<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><b>La voz del celebrante se convirtió
en un murmullo y en medio del silencio general sus dedos frotaron suavemente el
blanco mantel de lino antes de tomar delicadamente la Hostia con sus manos.<o:p></o:p></b></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><b>Lanzó una mirada hacia lo
alto, como dirigida al sol que brillaba afuera, en el cielo, hizo un signo
silencioso y se inclinó hacia adelante, como sometido al peso de in
indescriptible sobrecogimiento, con los brazos apoyados en el altar y
sosteniendo en sus manos, frente a él, el blanco disco.<o:p></o:p></b></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><b>(…) El murmullo de su voz
rompió el silencio, como si ante la infinita piedad del Señor se alzara la
infinita necesidad del hombre, “Nobis quoque peccatoribus”, cayendo luego
nuevamente en el silencio. (El Triunfo del Rey, pág. 245-246)</b><o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es la Misa Antigua, desde luego.
El padre Christopher Torridon vive a principios del siglo dieciséis y el padre
Benson escribió a principios del veinte. “Nobis quoque peccatoribus” significa
“también nosotros pecadores.” El sacerdote dice esta parte en voz alta así que
todos se unan en la oración para que el sacrificio elimine sus pecados y en seguida él vuelve al sagrado silencio en el cual Dios habla al alma.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Este velo de latín murmurado era
parte de lo que los protestantes de ese tiempo odiaban de la Misa y del
catolicismo en general. Y es esta parte lo que los reformadores católicos
después del Concilio trataron de deshacerse como un "obstáculo" para
los protestantes y una barrera para la "plena, consciente y activa participación"
de los laicos. Sin embargo, cuando la puritana Eliza de Benson asistió a su
primera Misa, a ella no le repulsa, sino que le atrae:<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><b>Era diferente a lo que ella
había imaginado alguna vez que sería el culto. Hasta ahora el culto público
para ella había significado una cosa de dos: sentarse bajo un ministro y que le
aplicaran la palabra a su alma en el sacramento del púlpito; o si no decir el
sacerdote las oraciones en voz alta y con claridad y con expresión, de manera
que el intelecto pudiera seguir las palabras, y asentir con un caluroso “Amén.”
(…)<o:p></o:p></b></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><b>Pero aquí estaba un culto distinto
a todo lo que ella estaba acostumbrada en casi todos los detalles. El sacerdote
se dirigía a Dios, no al hombre; por lo tanto, lo hacía en voz baja y en un
lenguaje como había dicho Campion en el patíbulo “que ambos comprendían.” Tenía
poca importancia comparativamente si el hombre lo seguía palabra por palabra,
porque (y aquí estaba la segunda diferencia) la finalidad del culto para la gente
no estaba en una comprensión de las palabras sino en un asentimiento voluntario
y una participación en el acto supremo para el que las palabras eran desde
luego necesarias, pero estaban subordinadas. (¿Con qué autoridad?, pág. 308)</b><o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aunque Benson nunca escuchó de
una nueva Misa, no podría encontrarse una mejor respuesta a alguien que
pregunta porqué la Misa Antigua está en latín, en silencio y dicha de espaldas
a la gente: <i><b>“El sacerdote se dirigía a Dios, no al hombre.”</b><o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Es un poco exagerada la repentina
constatación de Eliza de este hecho? Quizás, pero su atracción por esta misteriosa
liturgia es perfectamente realista. Solo basta preguntar a incontables jóvenes conversos
del protestantismo que hoy acuden a la Misa Tradicional latina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los libros son excelentes.
Algunos de los personajes están muy bien dibujados: Beatrice Atherton y Mary
Corbet ambas son encantadoras personas; los dos monarcas (Enrique VIII e Isabel
I) son escalofriantemente horribles; San Edmund Campion inspira lealtad en solo
unos pocos párrafos; y Santo Thomas More prácticamente se sale de la página, uno
anhela que lo inviten a cenar a su casa.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En cuanto a las ediciones de Cenacle
Press, encontré que ellas, particularmente ¿Con qué autoridad? son un poco grandes y
pesadas para una fácil lectura, pero esto dice más de la debilidad de mis antebrazos
que cualquier otra cosa. Además, yo hubiera procurado colocar más
notas a pie de página para las frases en latín clásico hablado por Thomas More,
Beatrice y Ralph en sus ingeniosas bromas. (Las frases latinas de la Misa
Antigua son al menos fáciles de buscar, pero el latín clásico es más oscuro. Si
bien no es material para la trama, distrae un poco si no se tiene una traducción lista a
mano.)<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sin embargo, la nueva tipografía
y las ilustraciones en estos robustos libros de tapa dura son encantadoras y me
recuerdan, de la mejor manera, las lecturas ilustradas de clásicos para niños. Hay
un claro placer en leer, leer, leer y luego pasar una página para encontrar una imagen sorpresa. La de San John Fisher en el cadalso es particularmente
memorable.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En resumen, los libros son muy
buenos. Así como la forma de la Misa que fue tan perseguida por los
reformadores protestantes enfrenta renovada atención y controversia, y así como
la vida en general se vuelve más eficiente y menos abundante, es un buen
momento para releer Benson. Y, si bien se podría adoptar un enfoque minimalista,
por ejemplo leyendo las novelas de forma gratuita en el Proyecto Gutenberg, no
se debería. Regálate un libro de tapa dura ilustrado. Es un poco más como Dios.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Traducción: Beatrice Atherton</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://www.catholicworldreport.com/2022/11/12/god-saints-and-sinners-according-to-robert-hugh-benson/" target="_blank">Texto original aquí</a><br /></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-81953671871283587092021-09-13T15:34:00.000-03:002021-09-13T15:34:02.395-03:00RAZON Y FUERZA DEL SANTO ROSARlO<blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> El presente artículo corresponde a uno aparecido en la Revista Tizona de noviembre del año 1972, de autor desconocido. En estos tiempos que se ponen cada vez más duros y parece ser que "todos los que quieren vivir piadosamente en
Cristo Jesús serán perseguidos" (II Timoteo 3, 12) debemos recurrir a María, nuestra dulce Madre. Seamos confiados en la palabra de María, como niños pequeños que acuden a su madre, ¿por qué nos cuesta tanto confiar así a ciegas en su protección? Es como si dijéramos: "sí, pero...es que no sé..." Cuánto podríamos solucionar, cuántos nudos de nuestra existencia podríamos desatar si rezáramos el Rosario a diario, acompañado de pequeños sacrificios, pequeñas renuncias en nuestras cómodas vidas modernas.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Recemos a diario en Santo Rosario y no nos olvidemos de aquello que dijo Lucía de Fátima: <b>"<i>Desde que la Santísima Virgen ha dado una eficacia tan grande al Rosario, no existe ningún problema material, espiritual, nacional o internacional que no pueda ser resuelto por el Santo Rosario y por nuestros sacrificios"</i></b></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><h3 style="text-align: justify;"><i>RAZON Y FUERZA DEL SANTO ROSARlO</i></h3></blockquote><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://cdn.pixabay.com/photo/2020/08/16/19/53/mary-5493681_1280.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="506" height="400" src="https://cdn.pixabay.com/photo/2020/08/16/19/53/mary-5493681_1280.jpg" width="253" /></a></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: justify;"> La Santísima Virgen entregó a Santo
Domingo, el Rosario, y el encargo de predicarlo. </div></blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: justify;"> EI Rosario es una devoción universal,
extendida por toda la cristiandad, que ha alimentado la piedad de millares de seres humanos haciéndolos vivir unidos a Jesucristo y a su Santísima Madre.</div></blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: justify;"> El Santo Rosario consiste en recitar quince decenas de Avemarías, encabezadas cada una por una invocación del misterio correspondiente y un Padrenuestro. Se termina con un Gloria Patri. Una parte del Rosario son cinco decenas. Son los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos. Basta con rezar una parte por día, impregnándose bien del espíritu de los misterios.</div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Rezado a coro, por la familia reunida o un grupo de personas. alguien dirigirá el rezo. Enunciaré el misterio correspondiente. Por ejemplo: <b>En el primer misterio gozoso, contemplamos la Anunciación del Ángel</b>. Inmediatamente comenzará el Padrenuestro. El coro responderá: el pan nuestro de cada día..., etc. Así quedará abierto el camino para cada una de las diez Avemarías que rezarán, alternativamente, el director y el coro, diciendo el uno: <b>Dios te salve María..., </b>respondiendo el coro: <b>Santa María, madre de Dios... </b>De manera fácil y sencilla, al alcance de todos, el Rosario ha entrado en las costumbres populares, para ser la oración más inmediata y habitual en todos los hogares de todo el mundo.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> El origen del Rosario debe referirse a la acción del Espíritu Santo en el gobierno y vida de la Iglesia. Por ella, la Santísima Virgen entrega a Santo Domingo el Rosario y el encargo de predicarlo. Antes ya existía la costumbre de recitar cierto número de veces la oración dominical. Evidentemente el Pater y el Ave son oraciones universales; han existido siempre. A base de ellas, existieron modos de hacer oración. Sin embargo, con Santo Domingo el Rosario llega a ser tal, tomando estado y forma permanente, introduciéndose de manera fija e indeclinable, en la oración y vida de la Iglesia. La verdad cristiana, superabundante y perfecta, debía llegar a todos. Las almas simples debían beber en las fuentes puras de la fe; debía arder en sus corazones la llama de amor viva, que ardía en los caminantes de Emaús y que, a menudo, se extingue en los cursos y cursillos sobre "iniciación cristiana", cargados de arqueología o "historia" o psicología.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><h4 style="text-align: left;"> QUE DICEN LOS PAPAS DE ESTA ORACIÓN</h4></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Desde entonces la recomendación del Rosario ha estado en boca de todos los predicadores. Todos los Papas han recomendado el Rosario como oración individual y familiar.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;"> Dos cosas dicen reiteradamente los Papas del Rosario:</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;"><b>1°) </b> <b>Es la oración por excelencia de la familia cristiana</b>. </p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;"> Familia que reza es familia que vive. Vive el alma de la vida divina, pero aún el cuerpo de la vida material, porque Dios provee a la familia que se esfuerza en estar unida a Él. </p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Así se ha podido decir: <b>la familia que reza unida, permanece unida</b>. El fruto del Rosario en familia, es la concordia de padres e hijos, une a los presentes con los ausentes y con los difuntos, ya todos en el amor de la Santísima Virgen. En vano se intentará restaurar las sociedad civil, si la sociedad doméstica no se conforma al Evangelio. El rezo del Rosario en familia, es el baluarte principal de la familia cristiana; baluarte significa obra de fortificación y defensa, en este caso, contra el demonio. El demonio puede ejercer una acción conjunta contra el jefe de familia, contra la madre, contra la sujeción y obediencia de los hijos. Puede el padre sufrir las seducciones de una holgada posición, la madre rehuir la maternidad y crianza de los hijos, los hijos creer que los principios tradicionales son antiguallas, y creer en las normas funestas de algún "aggiornamento" de la Iglesia, periodístico y sensacionalista, cuando no de la subversión marxista. Todo esto puede reducirse a la acción del espíritu del mal.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Contra todo esto, el rezo diario del Santo Rosario es un baluarte; es un lugar de fortaleza y de luz. Cuando la duda y la confusión invaden los espíritus y los transforman en un campo de incertidumbres y contiendas, la reiteración del Avemaría levanta en las conciencias, criterios seguros de pensamiento y de acción, conformes a la fe y la salvación personal. El Rosario conserva la fe, la presencia de Dios, recuerda las virtudes de Jesucristo y su Santísima Madre. Habiendo rezado el Rosario, nos aproximamos mejor dispuestos para la Santa Misa. El Rosario es la mejor oración para los tiempos actuales, en que vivimos vaciados por tantos anti-valores consagrados por la publicidad y el espíritu mundano. El Rosario, conversación con Jesús y su bendita Madre, comunión silenciosa con los misterios de Cristo, nos coloca en soledad interior, con Jesús y con nosotros mismos; en los esplendores de Dios, y nuestra propia pequeñez; allí nos despojamos de "la gloria de Salomón", para quedar como los lirios del campo, de los cuales dice el Evangelio que ni hilan, ni trabajan, y sin embargo crecen bajo la paternal providencia de Dios (Lucas 12, 28).</p></blockquote><h4 style="text-align: left;">2°) Se instituyó contra las herejías y fue siempre la gran arma contra los enemigos de la Iglesia.</h4><div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: justify;"> La derrota de los herejes albigenses, la victoria de Lepanto atribuida por San Pío V al Rosario, en cuyo aniversario se celebra la fiesta de Nuestra Sra. del Rosario, la liberación de Viena por Juan Sobieski y otras victorias contra los turcos, al Rosario de deben según los Papas. Pues dice León XIII: "...se destaca muchísimo que el Rosario se instituyó especialmente para implorar la protección de la Madre de Dios contra los enemigos del catolicismo (...), pues no sólo en la devoción particular sino en las públicas circunstancias conviene que este modo de rezar ocupe nuevamente aquel sitio de honor que lograra mucho ha, cuando todas las familias cristianas no dejaron pasar un día sin rezar el Rosario" (1)</div></blockquote></div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div><p style="text-align: justify;"> El dio fuerza a los Vendeanos para luchar contra la Revolución Francesa; acompañó a los mejicanos al martirio aclamando a Cristo Rey, cuando la persecución de Calles y otros revolucionarios masónicos marxista; fue la oración de los requetés en la gran Cruzada española contra el comunismo. Por algo pudo decir San Pío X: Dadme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo.</p></div></blockquote><p style="text-align: justify;"><span> Y los Papas dicen que así como esta oración fue el sostén de los cristianos en las grandes <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>luchas de la Fe y la civilización cristiana, así debemos recurrir a ella para mover el corazón de <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>nuestra</span> Madre del Cielo, que tiene el poder de<b> destruir todas las herejías, </b>en el combate contra <span> </span><span> </span><span> </span>el combate contra el comunismo, el ateísmo y la inmoralidad modernas.</p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Por ello, Lucía, la vidente de Fátima, ha dicho: <b>"desde que la Santísima Virgen ha dado una eficacia tan grande al Rosario, no existe ningún problema material, espiritual, nacional o internacional que no pueda ser resuelto por el Santo Rosario y por nuestros sacrificios".</b></p></blockquote><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"></p><h4>LA RAZÓN DE SU EFICACIA</h4><p></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;"> "Y cuánto se apartan del camino de la verdad los que reputan esa devoción como fastidiosa fórmula repetida con monótona cantilena..."</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> Pues, "tanto la piedad como el amor, aun repitiendo muchas veces las mismas palabras, no por eso repiten siempre la misma cosa, sino que siempre expresan algo nuevo, que brota del íntimo sentimiento de caridad. Además, este modo de orar tiene el perfume de la sencillez evangélica y requiere la humildad del espíritu, sin el cual, como enseña el Divino Redentor, nos es imposible la adquisición del reino celestial: <b>en verdad os digo que si no es hiciereis pequeños como los niños, no entraréis en el reino de los cielos." </b>(2)</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> En esta humildad está el secreto de su eficacia. Así llegamos al corazón de esta Omnipotencia Suplicante que es la Santísima Virgen. Por ella vino Cristo Nuestro Señor al mundo en carne y hueso hace casi 2000 años y es por Ella que viene a cada alma que lo desea y al mundo que sin Él se muere.</p></blockquote><p><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> (1) Carta "Salutaris Ille Spiritus", del 25 de diciembre de 1883.</span></p><p><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> (2) Pío XI, "Ingravescentibus malis", del 29 de septiembre de 1937.</span></p><h4 style="text-align: left;"><span> </span><span> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span> QUE DICE LA MISMA SANTÍSIMA VIRGEN</span></h4><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpQwVmMYYIo4gpAXk-lpU_VKDPRB69t1HqkfoaOmmAtg04wemKZe4a3nrK6NXsro0W_D_X_RCPpf0Usc0XbScIvkGRinV1MRO2Fg8JvzxcMz-gcVMA_P6yfefYeTFnYdfAT1fMDDn9Dec/s500/fatima.jpg20.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="398" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpQwVmMYYIo4gpAXk-lpU_VKDPRB69t1HqkfoaOmmAtg04wemKZe4a3nrK6NXsro0W_D_X_RCPpf0Usc0XbScIvkGRinV1MRO2Fg8JvzxcMz-gcVMA_P6yfefYeTFnYdfAT1fMDDn9Dec/w319-h400/fatima.jpg20.jpg" width="319" /></a></div></div><p style="text-align: justify;"> <span> </span><span> </span><span> </span><span> En Lourdes, como en Pompeya, la misma Santísima Virgen ha querido mostrar con innumerables gracias cuánto le agrada esta oración. En Fátima la pidió del modo más apremiante:</span></p><p style="text-align: justify;"><span>"Rezad el Rosario todos los días, para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra", dijo el 13 de mayo de 1917. "Quiero que (...) recéis el Rosario todos los días", repitió en su aparición del mes siguiente, mostrando un Corazón rodeado de espinas que se clavaban en él.</span></p><p style="text-align: justify;"><span>"Quiero que continuéis rezando el Rosario todos los días" volvió a manifestar el 13 de julio cuando les mostró el infierno a los Pastorcitos y les anunció los próximos castigos si el mundo no se convertía, que Rusia esparciría sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia, y el triunfo por fin de su Inmaculado Corazón. Y luego dijo: "Cuando recéis el Rosario, decid siempre después de cada misterio:</span></p><p style="text-align: justify;">"<b>¡Oh Jesús mío!, Perdónanos nuestras culpas; líbranos del fuego del infierno; lleva al Cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".</b> </p><p style="text-align: justify;"> Y el 19 de agosto del mismo año: "Quiero que continuéis rezando el Rosario todos los días". Y, tomando un aspecto muy triste agregó: "rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, que muchas almas van al infierno por no haber quién se sacrifique y ruegue por ellas."</p><p style="text-align: justify;"> "Continuad rezando el Rosario para alcanzar el fin de la guerra", dijo el 13 de septiembre, y un mes después, el día del gran milagro del sol que giraba y se acercaba a la tierra, visto por más de 70.000 personas y hasta a 20 kms. a la redonda, nuestra Señora volvió a urgir: "Continuad siempre rezando el Rosario cada día, la guerra va a terminar..."</p><p style="text-align: justify;"> Y la guerra terminó un año después, pero como los hombres no escucharon el Mensaje de su Madre sino creyeron en la sabiduría humana, al mes de esta última aparición se desató la Revolución bolchevique en Rusia, y sus errores y horrores asolaron al mundo. Más tarde sobrevino una Guerra mundial peor que la primera, hasta hoy, que nos amenaza la guerra nuclear y son una realidad el terrorismo marxista llevado a cabo por las élites intelectuales y la inmoralidad y la droga llevadas a extremos inconcebibles hasta hace poco.</p><h4 style="text-align: justify;">CONCLUSIÓN</h4><div style="text-align: justify;"> Al caer de la tarde es la hora del Rosario. La familia se congrega a esa hora de la puesta del sol, para invocar en común a la Santísima Virgen. Cuando las tareas han terminado, el padre o la madre toman la iniciativa y reúnen a todos los suyos para rezar con la Madre de Dios.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Los negocios, los intereses, los estudios, los trabajos, los quehaceres domésticos, todo hace alto, para elevar la mente hacia el Padre que está en los cielos, para pedirle por las necesidades, para rogar por la eterna salvación, para pedir por los difuntos, para suplicar el perdón de los pecados, para vivir siempre en la gracia de Dios y glorificarle en todas las cosas, grandes y pequeñas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Al sucederse las Avemarías, todas las peticiones del corazón de los que rezan, van penetrando en el cielo; son recogidas por la Madre de Dios y presentadas ante su Hijo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Todos tenemos problemas y necesidades. Es necesario darse cuenta que una inteligencia de los problemas humanos requiere una clara inteligencia de lo sobrenatural. Todo lo más o menos ligado a la vida moral del hombre, depende, en última instancia de la vida de la gracia y de lo sobrenatural. Si ponemos nuestra esperanza en Dios, los problemas económicos se presentan diferentes que si ponemos las esperanzas en las cosas del mundo. <b>El egoísmo, la avaricia, la usura, las comodidades, tienen enloquecido al mundo, que ya no sabe pensar en Dios, y sólo ve y piensa en las cosas del hombre.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b>La felicidad familiar, en su sentido más amplio y total depende en gran parte de la oración, y de que esa familia viva en la gracia de Dios.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Nadie puede dudar del poder de la Madre de Dios y madre nuestra. Suficientemente la Escritura nos sugiere ese poder ante su Hijo. Tal poder de intercesión trae la gracia divina sobre los miembros de la familia que reza en común Esto lo hemos visto y lo hemos palpado; personas que habían perdido totalmente el sentido de lo sobrenatural, han vuelto por el Rosario; personas extraviadas por una educación materialista o naturalista, con prescindencia de lo sobrenatural, han conservado la fe, y al final han muerto con los sacramentos. Es difícil, sobre todo para el hombre de nuestro tiempo, conservarse en el ámbito de la fe, y conservar en su familia el sentido de Cristo, y una vida auténtica de santificación. El rezo del Rosario nos lleva precisamente a elevar las miras del espíritu. Nos conduce a pensar en nuestra salvación, que viene por la gracia de Dios, por los méritos de la Pasión del Señor y su bendita Madre.</div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><p style="text-align: justify;"><span><br /></span></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> </p></blockquote><p style="text-align: justify;"> </p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> </p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"></p><h4 style="text-align: justify;"> </h4><p></p></blockquote><h4 style="text-align: left;"> </h4><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> </p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> </p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;"> </p></blockquote><p style="text-align: justify;"> </p><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div> </div>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-52888637877960680002021-06-07T13:36:00.002-04:002021-06-07T19:41:27.422-04:00Novedad Editorial: ¿Con qué autoridad?, de Monseñor Robert Hugh Benson, prólogo Juan Manuel de Prada<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgPs3x7dbq2Vi2XE8M0aP-V5Zqc0lKkiA5qmmoZEjKKt8CVGKXj2zs3vAavyKJl8hImoIzEHYDgUxKkgcdcm2R2ofTumyoMNiSFSuyxPPj-Ncg-PWACYueVYMu5cPxyq-1J9LBD9zqo_M/s313/edition-104216.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="313" data-original-width="221" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgPs3x7dbq2Vi2XE8M0aP-V5Zqc0lKkiA5qmmoZEjKKt8CVGKXj2zs3vAavyKJl8hImoIzEHYDgUxKkgcdcm2R2ofTumyoMNiSFSuyxPPj-Ncg-PWACYueVYMu5cPxyq-1J9LBD9zqo_M/w282-h400/edition-104216.jpg" width="282" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Hemos recibido de parte de la Editoral Didaskalos la buena noticia de la publicación en español de la novela ¿Con qué autoridad? de Monseñor R.H. Benson, que cuenta además con el prólogo de Juan Manuel de Prada que, con permiso de la Editorial, copio a continuación, junto con el enlace donde pueden comprarla. <p></p><p>Puede adquirirse aquí: <a href="https://www.editorialdidaskalos.org/libro/con-que-autoridad_113241/" target="_blank">https://www.editorialdidaskalos.org/libro/con-que-autoridad_113241</a>/</p><p>También puede comprarse en Chile y en Argentina aquí: <a href="https://www.buscalibre.cl/libro-con-que-autoridad/9788417185480/p/53266474">https://www.buscalibre.cl/libro-con-que-autoridad/9788417185480/p/53266474</a></p><p> <span> <span> </span><span> </span><span> </span> </span><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-size: large;">Prólogo</span></p><p style="text-align: justify;"> Pocos casos tan paradójicos (y tan reveladores, al mismo tiempo, de
la insidiosa acción del odium fidei) podremos hallar como el de Robert
Hugh Benson (1871-1914), en su tiempo una de las figuras más descollantes de la literatura inglesa, hoy arrinconado en los desvanes de la incuria
y el olvido.</p><p style="text-align: justify;"> Criado en el seno de una de las familias más ilustres de la Inglaterra
eduardiana, hijo del todopoderoso Edward White Benson, arzobispo de
Canterbury y hermano pequeño de otras dos lumbreras intelectuales, Robert Hugh Benson completó el itinerario biográfico menos complaciente
que uno imaginarse pueda. Nombrado pastor anglicano en 1895 por su
mismo padre, renunciará a una promisoria carrera para convertirse a la fe
católica en 1903 y ordenarse posteriormente sacerdote, causando una conmoción sin precedentes (o con el único precedente de John Henry Newman) en la sociedad de su época.</p><p style="text-align: justify;"> Su conversión, además, será el acicate de una férvida vocación literaria, que en apenas once años brinda una abrumadora cantidad de novelas,
relatos y obras devocionales y apologéticas. Pero, tras su prematura muerte, Benson será aherrojado en las mazmorras del olvido, en una sórdida
operación comandada por los enemigos de la fe, tristemente secundada
por cierta estolidez católica que solo en las últimas décadas parece corregirse, merced sobre todo a la recuperación de su magistral Señor del mundo (1907), que imagina las postrimerías de la historia humana y el
reinado del Anticristo.</p><p style="text-align: justify;"> Entre la producción narrativa de Benson merece destacarse especialmente su ciclo de novelas históricas, que se estrena con esta ¿Con qué autoridad? (1904), ahora accesible al lector español gracias a la benemérita
labor de la editorial Didaskalos. La pasión de Benson por el género histórico (y más concretamente por las narraciones ambientadas en el turbulento siglo XVII inglés, marcado por la aciaga ruptura con la Iglesia y
la ensañada persecución de los católicos) se suscita tras la lectura de John
Inglesant (1881), una novela muy discursiva de Joseph Henry Shorthouse
que narra las aventuras y vicisitudes espirituales de un anglicano educado
por jesuitas. </p><p style="text-align: justify;"> Aunque el héroe epónimo de Shorthouse permanece finalmente anglicano —tras considerar seriamente hacerse católico—, la lectura de la
novela infunde en Benson una encendida admiración que inspirará su
posterior acercamiento al género, muy preocupado por dilucidar las circunstancias, a veces gozosas, a veces atribuladas —sobre todo en aquella
época en que la profesión de fe católica podía acarrear el martirio—, que
envuelven la decisión de abrazar la luz de Roma. Fruto de esta inquietud
acuciante, Benson escribe un puñado de novelas inaugurado por By What
Authority?, a la que siguen (formando una trilogía ambientada en la época
de la Reforma) The King’s Achievement (1905) y The Queen’s Tragedy (1907),
así como Come Rack! Come Rope! (1912), que Joseph Pierce considera la
más cuajada de todas.</p><p style="text-align: justify;"> Convendría situar biográficamente ¿Con qué autoridad?, cuya escritura
Benson aborda precisamente en el año de su conversión, cuando se retira por un tiempo en el convento dominico de Woodchester, antes de ser
recibido en la Iglesia el 11 de septiembre de 1903. Su hermano Arthur lo
describirá luego, cuando evoque este pasaje de su vida, como «un húsar
que agota las riendas de su caballo ante la inminente batalla». Y será ese
húsar presto al combate el que escriba esta soberbia novela, antes de marchar a Roma, para comenzar los estudios que conducirán a su ordenación
como sacerdote.</p><p style="text-align: justify;"> Se trata, pues, de una obra concebida y realizada en un estado de
honda vibración espiritual por un joven que se asoma al vértigo de una
transformación vital sin precedentes. Benson, desde luego, no tendrá que
PRÓLOGO 11
afrontar la persecución cruenta que sus personajes sufren en el trance de
la conversión a la fe católica. Pero (dada su peculiar posición social) comprende a la perfección las dudas y perplejidades —con frecuencia desgarradoras— que rodean tan intrépido paso; y saborea, como sus personajes,
los beneficios incalculables de la gracia, capaces de convertir en nonada
las congojas y adversidades más disuasorias.</p><p style="text-align: justify;"> Benson no es, como su inspirador Shorthouse, un escritor discursivo
cuyas inquietudes espirituales actúen en detrimento del interés de la trama
novelesca. Tampoco es un erudito que, en afán de puntillosidad histórica,
asfixie la aventura personal de sus personajes. Por el contrario, ¿Con qué
autoridad? despliega ante el lector un tapiz riquísimo, pródigo en peripecias, millonario en intrigas, atento siempre a los avatares del corazón, con
personajes de una viveza y una verosimilitud que asombra. Y, además, en
su tratamiento de una materia tan propensa a la parcialidad se muestra
refractario a los estereotipos, dueño de una perspicacia psicológica que
abarca por igual a las criaturas de ficción y a los personajes históricos.</p><p style="text-align: justify;"> Especialmente logrado resulta, en este sentido, su retrato de la reina
Isabel, a veces piadosa y a veces impía, a veces proterva y a veces benéfica, a veces diáfana y a veces inescrutable, de una ambigüedad plena de
matices y contrastes. También la figura heroica de Edmund Campion, el
jesuita martirizado por su defensa de la fe, relumbra con trazos palpitantes
que desbordan la mera evocación del personaje histórico.</p><p style="text-align: justify;"> Pero ¿Con qué autoridad? destaca, sobre todo, por su creación de personajes ficticios, que bullen con vida propia, distintivos y muy bellamente
delineados, inmersos en una tupida red de relaciones humanas donde las
aventuras de la fe se entrelazan con los idilios amorosos, donde las angustias de la persecución se barajan con las intrigas políticas.</p><p style="text-align: justify;"> La acción de la novela se desarrolla en el pequeño pueblo inglés de
Great Keynes, donde conviven las familias Maxwell y Norris, católica la
primera, puritana la segunda. Cuando el joven Hubert Maxwell se enamore de Eliza Norris se desatará una serie de acontecimientos imprevisibles
que pondrán a prueba las convicciones de todos los personajes, atrapándolos en un conflicto de ideales por momentos conmovedor, por momentos
trágico, pero siempre ameno y edificante.</p><p style="text-align: justify;"> Mientras Hubert Maxwell, en su afán por complacer a Eliza, abjura de su fe y se alista en la Armada, la inquisitiva Eliza inicia un lento
peregrinaje espiritual hacia la antigua religión, bajo la influencia de Mistress Margaret, una anciana monja que le descubrirá pasadizos de su alma
hasta entonces cegados por el obtuso puritanismo. Entretanto su hermano, Anthony Norris (en quien, sin duda, Benson refleja las circunstancias
de su propio proceso de conversión), que sirve en la corte del arzobispo de
Canterbury, sufrirá una transformación vital tras el martirio de Campion,
que lo empujará a participar clandestinamente en unos ejercicios espirituales jesuíticos… Y el hombre abrumado de dudas y acechado por el
escepticismo saldrá profundamente transformado y dispuesto a arrostrar
riesgos que hasta entonces le parecían horrendos e inaceptables.</p><p style="text-align: justify;"> En ¿Con qué autoridad?, Benson dosifica magistralmente los remansos sentimentales y las trepidaciones propias de la aventura. Y puebla su
novela con personajes que, sin dejar de ser fieles a sí mismos, ilustran las
tensiones de una época que los obligaba a la bajeza o al heroísmo, en una
disyuntiva atroz, revolviendo a vecinos contra vecinos, a veces incluso a
miembros de una misma familia entre sí. Especial mención reclama, en
medio de tan agitada turbamulta, la figura de Sir Nicholas, el noble patriarca de la familia Maxwell, sólido como una roca en la profesión de fe,
que acoge en su hogar a sacerdotes perseguidos, a sabiendas de que la ira
de la reina terminará cayendo también sobre él.</p><p style="text-align: justify;"> Benson nos lleva en volandas por la campiña inglesa, haciéndonos
partícipes de las angustias de los sacerdotes que huyen de una persecución cada vez más feroz; y, en una pirueta prodigiosa, nos conduce hasta
los salones palaciegos, permitiéndonos presenciar las audiencias de una
reina que se debate entre la magnanimidad y la fiereza más implacable. Y
entre la corte y la aldea, paseándose por el delgado filo de la navaja que
separa la luz y la sombra, Benson compone personajes que, en su afán
por obedecer a su reina y mantenerse leales a su fe, se ven sometidos a las
tensiones interiores más sobrehumanas, que acaban venciendo de la única
manera (sobrehumana) posible, que no es otra sino dejarse llevar por la
voz de su conciencia, que es voz divina cuando no la enturbian los afanes
mundanos.</p><p style="text-align: justify;"> Afirmaba Gide que «no se hace buena literatura con buenas intenciones ni con buenos sentimientos». Pero ¿Con qué autoridad? prueba la falsedad de este aserto, logrando que las pasiones más nobles e inspiradoras
resplandezcan vibrantes, en una narración que hermana las virtudes del «romance» (en la mejor tradición colorista de Walter Scott) con la exploración delicada de las almas. Robert Hugh Benson, que sin duda fue uno
de los más grandes novelistas ingleses de su tiempo (en un tiempo y en un
lugar en los que menudeaban los grandes novelistas), se ha convertido hoy
en un gran desconocido que urge reivindicar, para escándalo de quienes
han convertido la literatura en un aquelarre de malos sentimientos. Ojalá
la recuperación de ¿Con qué autoridad?, la primera de sus novelas históricas, sirva como detonante de tan necesario rescate. </p><p style="text-align: justify;"> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span> <span style="font-size: medium;">Juan Manuel de Prada</span></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-52554907263766788432021-04-04T16:16:00.002-04:002021-04-04T16:16:58.442-04:00Sermón de Pascua, John Henry cardinal Newman<h1 style="text-align: left;"> ES DIFÍCIL DARNOS CUENTA DE LOS PRIVILEGIOS SAGRADOS QUE RECIBIMOS, sermón para el Domingo de Pascua, por John Henry cardinal Newman</h1><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm2UwjpPZjxDtAEYV1kXBXq6MVKDXADLaW7oJGCsZlXXL0pxCpORI3DHEYM8xa2nks-0At8v9kh-iZswO9lthbGEfvxnXuvxnJVYd5jeMqf1FApiU6ZwoCNELbzvMNzKYOQU42JjseZ8s/s1920/resurrection-of-christ-2358270_1920.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1538" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm2UwjpPZjxDtAEYV1kXBXq6MVKDXADLaW7oJGCsZlXXL0pxCpORI3DHEYM8xa2nks-0At8v9kh-iZswO9lthbGEfvxnXuvxnJVYd5jeMqf1FApiU6ZwoCNELbzvMNzKYOQU42JjseZ8s/w320-h400/resurrection-of-christ-2358270_1920.jpg" width="320" /></a></div><br /><div><br /></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: right;">«Éste es el día que hizo el Señor, <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: right;">exultemos y alegrémonos en él» (Sal 118,24)</p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;"> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Siempre es muy difícil caer en la
cuenta de cualquier alegría grande o dolor grande. No podemos caer en la cuenta
solo queriéndolo. Lo que nos hace comprender los dolores y las alegrías de este
mundo, son las circunstancias y las consecuencias. Cuando muere un amigo, al
principio no podemos creer que ya no esté sobre la tierra; como también nos
cuesta creer que estemos en un sitio nuevo cuando acabamos de llegar allí.
Cuando nos dan alguna noticia, asentimos y no dudamos, pero no la sentimos como
verdadera, no la entendemos como un hecho que ha ocupado un sitio o una
posición en nuestros esquemas mentales, algo que influye en nuestro modo de
actuar, algo que hay que considerar como real; es decir, no caemos en la
cuenta. En parte, esta es la razón por la que cuando Dios Todopoderoso se
revela en la Escritura a un hombre, este responde pidiendo algún signo que le
asegure que es Dios quien le habla. Por supuesto, la debilidad y el pecado
humano se insinúan en esas preguntas, como en el caso de Zacarías, que siendo
sacerdote en el Templo, el mismísimo lugar de la presencia del Dios vivo, el
lugar donde —¿y cuál si no?— los ángeles estaban presentes, el lugar donde —¿y
cuál si no?— Dios habla al hombre, no debería haber necesitado nada para caer
en la cuenta del poder de Dios, del ojo de Dios que todo lo ve, de la fidelidad
de Dios para con la casa de Israel y sus sacerdotes. Lo mismo le ocurrió,
aunque sin culpa por su parte, a Gedeón cuando preguntó por el milagro del
vellón de lana (Jc 6,37). No podía creerse que le fuera a pasar a él lo que el
ángel de Dios había dicho. Pues, ¿qué?, él, el menor de la casa de su padre,
una familia pobre de Manasés, ¿cómo iba a figurarse que sería el gran capitán
de los israelitas contra los madianitas? No es que lo dudara, ya que Dios lo
había dicho; pero no podía sentirlo, pensar, hablar y obrar como si fuera
verdad. Y de intentarlo, sería de una forma irreal, hablaría y actuaría de
manera antinatural, como en teoría, con una visión de las cosas que sería la
suya durante un momento y que olvidaría inmediatamente. El gran favor de Dios,
que le dijo a través de un ángel: «el Señor está contigo, valiente» (Jc 6,12),
le parecía un sueño y le llenaba de confusión. Por eso dijo: «si ha de ser así,
se seguirán algunas consecuencias; si Dios está conmigo, si es el Dios de los
milagros el que está conmigo, el que puede cambiar las criaturas a su voluntad,
¡que se digne hacerlo!, que mi alma, mi corazón, mi mente se llenen de lo que
mi razón ha recibido, que se me haga familiar esta extraña y arrolladora
Providencia, que sea elevado yo sobre mis hermanos y hecho ministro de Dios
para su bien». Y pidió, primero, que el vellón se mojara y luego que permaneciera
seco, no como una evidencia en que apoyar su fe, sino como una prueba grabada
en la imaginación y en todo su ánimo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La Escritura también nos habla de
Jacob en una línea parecida. «Le dieron la noticia: José vive todavía y él es
quien manda en todo el país de Egipto. Jacob no se conmovió porque no les
creía. Entonces le contaron todo lo que les había dicho José y, «al ver los
carros que José mandaba para transportarle, Jacob, su padre, recobró el ánimo»
(Gn 45,26-27). Jacob dudó de lo que le decían sus hijos porque no se fiaba de
ellos; y tampoco la visión de los carros le sirvió como prueba de que decían la
verdad: su imaginación permaneció perpleja del todo sin lograr hacerse a una
noticia recibida tan de repente. La noticia era más increíble que la poca confianza
que le merecían los informantes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Así nosotros, cristianos, aunque
hayamos nacido al reino de Dios en la niñez, aunque hayamos sido escogidos, por
encima de todos los demás hombres, para ser herederos del cielo y testigos ante
el mundo, y aunque seamos conscientes y creamos esta verdad firmemente,
encontramos grandes dificultades, y nos lleva muchos años darnos cuenta de lo
que significa ese privilegio. Por supuesto, nadie lo comprende en su
integridad; de esto no hay duda, pero es que ni siquiera alcanzamos un mediano
dominio de sus consecuencias prácticas. Y aquí estamos, incluso este día grande
de la Pascua, este Día de los días, en el que Cristo resucitó de entre los
muertos, aquí estamos este día como niños pequeños, gateando por el suelo,
desvalidos y sin sentir, sin ojos para ver ni corazón para entender quiénes somos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esa es la verdad. Y es innegable
que tenemos mucho que hacer, mucho, antes de llegar a entender en qué consiste
nuestra nueva naturaleza y sus privilegios, y aprender a regocijarnos en el Día
que ha hecho el Señor. «Iluminando los ojos de vuestro corazón, para que sepáis
cuál es la esperanza a la que os llama, cuáles las riquezas de gloria dejadas
en su herencia a los santos, y cuál es la suprema grandeza de su poder en favor
de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa. Él la ha
puesto por obra en Cristo resucitándole de entre los muertos y sentándole a su
derecha en los cielos» (Ef 1,18-20). Por desgracia, cuando oímos estas palabras
tan augustas, nos suenan como meras palabras. Como mucho, las creemos, pero no
caemos en la cuenta de ellas, ni siquiera en cierta medida.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjlU80VOWWKbCXKVZB0LCkwh1WV-pbNB4vj26ktfCDUfTt15RlDsneHMUC5o_6I5AnNILzXAG55ZqWCjNxNXwfQleBKtpBR1r_E9JYh_c0pF86LMDFY-ve2nGbkuvZXWSn0B01WdWz7mw/s1920/resurrection-835630_1920.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1437" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjlU80VOWWKbCXKVZB0LCkwh1WV-pbNB4vj26ktfCDUfTt15RlDsneHMUC5o_6I5AnNILzXAG55ZqWCjNxNXwfQleBKtpBR1r_E9JYh_c0pF86LMDFY-ve2nGbkuvZXWSn0B01WdWz7mw/w300-h400/resurrection-835630_1920.jpg" width="300" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esta insensibilidad o falta de
aprehensión procede, sobre todo —no hará falta decirlo— de nuestra debilidad y
condición de pecadores. El hombre viejo se enfrenta continuamente al nuevo: «la
carne tiene deseos contrarios al espíritu» (Ga 5,17). Su deseo se orienta hacia
este mundo. Este mundo es su alimento, sus ojos se ceban en este mundo. Por ser
lo que es, se alía con el mundo. La carne y el mundo hacen un pacto; uno pide y
el otro da. Por tanto, en la medida en que nos seduce para aceptar la compañía
del mundo, en esa misma medida, por supuesto, el hombre viejo embota nuestra
percepción de ese otro mundo que no vemos. Por eso una causa muy particular de
la dificultad para ser conscientes del privilegio de nuestra elección para el
Reino de los cielos es nuestra naturaleza caída que tanto nos familiariza con
este mundo, reino de Satanás, y nos pesa, y nos tira para abajo cuando
deberíamos levantar el corazón, levantarlo hasta el Señor. Esto es seguro; pero,
además, hay otros motivos que nos hacen difícil aprehender nuestra situación, y
provocan que lo hagamos poco a poco, y que no son culpa nuestra, sino que
proceden de nuestra posición y de las circunstancias.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nacemos a la plenitud de las
bendiciones del cristianismo cuando nos faltan años para el uso de razón. Nos
es imposible aprehenderlas en absoluto cuando recibimos el Bautismo, y no es
culpa nuestra porque somos criaturas recién nacidas. Al igual que adquirimos la
razón poco a poco, así también adquirimos el conocimiento de lo que somos poco
a poco, y como no es una falta sino, al contrario, una bendición ser bautizados
tempranamente, así por la fuerza de las cosas y no por falta alguna de nuestra
parte, solo con lentitud nos damos cuenta de los privilegios que supone estar
bautizado. Lo mismo sucede con cualquier conocimiento propio y de nuestra
posición entre los hombres; lo obtenemos poco a poco. Los niños ignoran que son
seres responsables, pero paulatinamente no solo van sintiendo que lo son, sino
que reflexionan en esa gran verdad y en lo que implica. Algunas personas
recuerdan el momento en que, de niños, se les ocurrió preguntarse quién soy yo,
de dónde vengo, a dónde voy, por qué vivo, qué se espera de mí. Se les
ocurrieron estas preguntas mucho después de saber y hablar de Dios; y es que al
final, empezaron a caer en la cuenta de lo que les habían dicho, y a
reflexionar sobre sí mismos. Lo mismo sucede en los asuntos del mundo. A medida
que la mente se va abriendo, entendemos mejor nuestra posición en sociedad.
Tenemos la noción de rango y de clase social, de nación, de país. Empezamos a
ver cuál es nuestra posición en relación con los demás. Un hombre no es lo mismo
que un niño; tiene una visión general de las cosas, capta las relaciones entre
ellas, ve cuál es su propia posición, cómo va él evolucionando, qué se espera de
él, cuáles son sus deberes en la comunidad, cuáles sus derechos. Entiende su lugar
en el mundo y, en una palabra, se siente a gusto en él.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Qué gran lástima que mientras
así crecemos en conocimiento de las cosas de la vida y del sentido común,
sigamos siendo niños en el conocimiento de nuestros privilegios sobrenaturales!
Dice san Pablo que cuando el Señor resucitó, «con él nos resucitó y nos hizo
sentar en los cielos por Cristo Jesús» (Ef 2,6). Esto es lo que aún tenemos que
aprender: nuestro sitio, lugar y situación como «hijos de Dios, miembros de
Cristo y herederos del Reino de los cielos». Hemos resucitado, y no lo sabemos.
Lo primero que hacemos en el catecismo es confesar que hemos resucitado, pero
lleva toda una larga vida aprehender lo que confesamos. Somos como quien se
despierta del sueño, que no es capaz de recuperar de golpe la conciencia o
saber dónde está. Poco a poco, la verdad se abre paso ante nosotros. Así somos
en el mundo presente, hijos de la luz, que poco a poco se despiertan al conocimiento
de sí mismos. Meditemos, recemos y esforcémonos en esto: en obtener poco a poco
una aprehensión real de lo que somos. Así, poco a poco, ganaremos primero una
cosa, después otra. Poco a poco dejaremos atrás las sombras y encontraremos la
sustancia. Esperando en Dios día tras día, avanzaremos día tras día y nos
acercaremos a la visión clara y verdadera de lo que Él nos ha hecho ser en
Cristo. Año tras año, ganaremos algo, y cada Pascua, cuando llegue, nos permitirá
alegrarnos con más corazón y más conocimiento en la gran salvación que Cristo
nos ganó.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfdGaL3NGQ31uIw6jHF-UKCnDXjLPyFQ-PVTyVBt2BBnkSXsMr-X5BmC_OXz-puX8n4QZH0tK8vruxgb3-z9NtSCz0Y74ni-_Kz-qeJPoCFV7lceNt1yIt73RyRVUfSjughb5nS_oamtE/s1920/easter-4546175_1920.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1280" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfdGaL3NGQ31uIw6jHF-UKCnDXjLPyFQ-PVTyVBt2BBnkSXsMr-X5BmC_OXz-puX8n4QZH0tK8vruxgb3-z9NtSCz0Y74ni-_Kz-qeJPoCFV7lceNt1yIt73RyRVUfSjughb5nS_oamtE/w426-h640/easter-4546175_1920.jpg" width="426" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Veremos que esta es una gran
providencia que surge de esos deberes que Él nos exige. Nuestros deberes para
con Dios y los hombres no son solo deberes que hacemos para con Él, sino medios
de iluminar nuestros ojos y de que nuestra fe tenga más capacidad de
aprehensión. Cada acto de obediencia tiene la virtud de fortalecer nuestras convicciones
sobre el cielo. Cada sacrificio nos hace más fervorosos. Este es el efecto,
también, de la observancia de los tiempos litúrgicos, que nos hacen
desprendernos de este mundo, e imprimen en nosotros la realidad del mundo
invisible. Si obramos así, confiamos en que cada vez entenderemos mejor dónde
estamos. Humildemente confiamos que, a medida que nos purificamos de este
mundo, los ojos se nos iluminarán para ver las cosas que solo se pueden
discernir espiritualmente. Esperamos que para nosotros se cumplirán en su
debida medida las palabras de las bienaventuranzas: «Bienaventurados los limpios
de corazón, porque verán a Dios» (Mt 5,8). Tenemos la esperanza, que no nos
defraudará, de que si confiamos en Dios como han confiado siempre los santos,
con ayunos y oraciones, si le buscamos como le buscó Ana, o san Pedro en Jope,
o el santo profeta Daniel antes que ellos, Cristo se nos hará presente; amanecerá
el día y la estrella de la mañana lucirá en nuestro corazón. Veremos el signo del
Hijo de Dios en el cielo, comeremos el maná escondido y poseeremos ese secreto
del Señor que habita con los que le temen. Y, como san Pablo, sabremos «en quién
hemos creído, y seguros de que tiene poder para conservar nuestro depósito hasta
aquel día» (2 Tm 1,12).</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al mismo tiempo que sentimos
vivamente, como es nuestra obligación, que no alcanzamos a honrar debidamente
este día santo con la alegría espontánea y religiosa que le es propia, no
perdamos los ánimos, no desesperemos. Sí, nos sentimos alegres; más alegres de
lo que somos conscientes. También alcanzamos a ver del mundo futuro más de lo
que creemos ver. Si hemos hecho progresos durante este tiempo que acaba de
terminar; si, con seriedad y sin concesiones, nos hemos mortificado en la
comida, en la bebida y en otras satisfacciones, de acuerdo con nuestra salud;
si hemos sido asiduos en la oración de acuerdo con nuestras posibilidades, no
puede ser, sino que la bendición de Dios ha venido, y permanece sobre nosotros.
Puede que no la percibamos, pero la percibiremos con el tiempo, cuando miremos
hacia atrás. Lo que nos ha ocurrido en el pasado debería bastarnos para tener
esa seguridad. Sabemos de qué manera hemos llegado a conocer hasta ahora lo que
conocemos acerca de nuestra condición de auténticos cristianos: qué poco a
poco, y con qué silencio. Quizá recordemos alguna que otra ocasión llamativa.
Quizá, como he dicho, podríamos señalar un momento en la niñez cuando nos vino
por primera vez el pensamiento de que tenemos relaciones con los demás, y los
demás con nosotros, y cuando nos maravillábamos de lo que somos y del porqué de
nuestra existencia. Quizá, más adelante en la vida, recordemos temporadas en
que la fuerza de la Verdad divina vino sobre nosotros con mayor claridad y más
sensiblemente; pero en la mayoría de los casos no es así. En la mayoría de los
casos hemos llegado a la verdad, y hecho progresos de una verdad a otra, sin
saberlo. No podemos precisar cuándo empezamos a estar convencidos de esta
doctrina, o de aquella otra, que es ahora nuestro gozo y nuestro tesoro. Es
«como un hombre que echa la semilla sobre la tierra, y, duerma o vele noche y día,
la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo, primero hierba, después espiga y
por fin trigo maduro en la espiga» (Mc 4,26-28). Esto se ver por todas partes,
y especialmente en este tiempo del año. Dios Todopoderoso parece que ahora guía
a muchos con su misericordia hasta la verdad completa, como en tiempos de Jesús
(si no fuera presunción hablar así); Él los lleva adelante, pero ellos no lo
saben. Cambian y modifican gradualmente sus opiniones, aunque creen que siguen
siendo las mismas. Otros, desde fuera, a lo mejor sí ven lo que les pasa, pero
ellos no; en su momento lo verán. Así son los caminos maravillosos de Dios.
Jacob llegó a Betel sin saberlo. También nosotros nos encontramos en el reino
de la gracia, sin saberlo, y se manifiesta en nosotros antes de ser nosotros conscientes
de esa manifestación. Al igual que los niños pequeños lo miran todo a su
alrededor y parece que no miran nada, así nosotros vemos nuestros privilegios, pero
no los conocemos. Pidamos siempre a Dios saber más y mejor lo que somos, y que
sepamos aprehender ese conocimiento. En una palabra, que tengamos los sentimientos
y la fe correctas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora, para concluir, porque
hablar en exceso resulta poco adecuado un día como hoy, en que Dios ha
realizado su gran obra: pensemos en esa gran obra y en Dios. Alegrémonos en el
día que Él ha hecho, y anhelemos «el día de Su poder» (Sal 110,3). Hoy es la
Pascua. Digámonos esto una y otra vez con devoción y gran alegría. Lo mismo que
los niños se dicen «esto es la primavera», o «esto es el mar» tratando de
captar mejor esas nociones y que no se les escapen; como los que viajan al
extranjero y se dicen «esta es esa gran ciudad» o «este es ese edificio famoso»,
sabiendo que tiene una larga historia de siglos y un poco avergonzados de sí
mismos por saber tan pocas cosas acerca de él, así, digámonos «este es el Día
de los días, el Día del Rey, el día del Señor». Es el día en que Cristo
resucitó de entre los muertos, el día que nos trajo la salvación. Es el día que
nos ha hecho más grandes, sin saberlo nosotros. Es el día de nuestro reposo, el
verdadero Sabath. Cristo entró en su reposo, nosotros también. Figuradamente
nos lleva, a través de la tumba y puerta de la muerte, hasta nuestro lugar de
reposo en el seno de Abrahán. Ya hemos tenido suficiente cansancio, tristeza,
falta de fuerzas, dolor y remordimiento. Ya hemos tenido bastante de este mundo
de tribulación. Ya hemos tenido bastante de su ruido y de su estruendo. El
ruido es su mejor música. Pero ahora hay silencio; un silencio que habla.
Sabemos lo extraño que resulta el silencio absoluto tras un ruido continuado.
Así es nuestra felicidad ahora. Han comenzado los días serenos y calmos; en
ellos se oye a Cristo, su voz tranquila y baja, porque el mundo ha callado.
Basta con que nos quitemos el mundo, como un ropaje, y estaremos revistiéndonos
de Cristo (Ga 3,27). Alejarnos del uno es acercarnos al otro. Llevamos semanas
intentando, con la gracia de Dios, despojarnos de los deseos y las necesidades
de la tierra. Ojalá ese despojo se convierta en un revestirnos de cosas
invisibles e imperecederas. Que crezcamos en gracia y conocimiento de nuestro
Señor y Salvador, un tiempo litúrgico tras otro y un año tras otro, hasta que
Él nos tome para sí, primero a uno, después a otro, en el orden que a Él
plazca, separándonos los unos de los otros durante un tiempo para reunirnos de
nuevo para siempre, en el reino de su Padre y nuestro Padre, de su Dios y nuestro
Dios.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Traducción Victor García Ruiz</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Créditos de las imágenes:<a href="https://pixabay.com/es/photos/la-resurrecci%C3%B3n-de-cristo-2358270/" target="_blank"> imagen 1</a><a href="https://pixabay.com/es/photos/pascua-jes%C3%BAs-resucitado-cristiano-4546175/" target="_blank"> imagen 2</a> <a href="https://pixabay.com/es/photos/resurrecci%C3%B3n-pieter-lastman-835630/" target="_blank">imagen 3</a></p></div><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-16522425359113520862021-03-28T16:40:00.001-03:002021-03-28T16:40:26.336-03:00Sermones de Cuaresma Cardenal Newman, 3<h1 style="text-align: left;"> <span style="text-indent: 35.4pt;">LA CRUZ DE
CRISTO, MEDIDA DEL MUNDO, meditación para el Domingo de Ramos, por John Henry cardinal Newman</span></h1><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2pIDdadp5H8wuPrpSlbRwCPd_kwucBM0cOri6mEOZIo6x2wl6ntOHV5HRpjPQ6fNwy37Syk6DUOkHApkUc1EvaiCuNoaVda2596aFPEVqzulExt0vOD28zrzbTRSz23V8Ft1uFbwARCI/s1920/church-window-579059_1920.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="910" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2pIDdadp5H8wuPrpSlbRwCPd_kwucBM0cOri6mEOZIo6x2wl6ntOHV5HRpjPQ6fNwy37Syk6DUOkHApkUc1EvaiCuNoaVda2596aFPEVqzulExt0vOD28zrzbTRSz23V8Ft1uFbwARCI/w304-h640/church-window-579059_1920.jpg" width="304" /></a></div><br /><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Cuando Yo sea levantado
de la tierra, <o:p></o:p></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>atraeré a todos hacia
Mí» (Jn 12, 32)</i><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Gran número de hombres viven y
mueren sin reflexionar apenas sobre la situación en que se encuentran. Toman
las cosas como vienen, y siguen sus inclinaciones siempre que tienen
oportunidad de hacerlo. Se guían principalmente por el placer y el dolor, no
por la razón, los principios o la conciencia; y no tratan de interpretar el
sentido de este mundo, determinar lo que significa, o apreciar como un todo
coherente lo que ven y sienten. Pero cuando una persona, por reflexión de su
mente o por actividad intelectual, comienza a contemplar el estado visible de las
cosas entre las que ha nacido, lo percibe enseguida como un laberinto y una fuente
de perplejidad. Es un enigma que no acierta a resolver. Parece lleno de contradicciones
y sin rumbo fijo. El porqué de ese estado de cosas, adónde irá parar, por qué
es como es, cómo nos hemos visto implicados en él, y cuál es nuestro destino,
todo son misterios. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Envueltos en esta dificultad,
algunos han concebido una determinada filosofía de la vida, y otros han
elaborado otra diferente. Muchos han creído haber encontrado la clave para leer
cosas tan oscuras. Mil cosas se presentan ante nosotros una tras otra en el
curso de la vida. ¿Qué hemos de pensar de ellas? ¿Qué color hemos de darles?
¿Debemos ver todo de un modo alegre y risueño? ¿O más bien con aire
melancólico? ¿Hemos de ver las cosas de manera pesimista o esperanzada? ¿Hemos
de vivir con despreocupación o tratar la vida con seriedad? ¿Hay que conceder
poca importancia a lo que parece más grande, o ver las menores cosas como de
gran repercusión? ¿Hemos de mantener en la memoria lo que ya ha pasado, mirar
al futuro, o concentrarnos en el presente? ¿Cómo hemos de ver las cosas? <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">He aquí las cuestiones que todos
los hombres reflexivos se plantean, y que cada uno responde a su modo. Desean
pensar con arreglo a algún principio, a algo dentro de ellos que pueda
armonizar y hacer coherente lo que fuera. Esta es la necesidad sentida por la
gente que piensa. Permitidme ahora preguntar cuál es la auténtica clave, la
interpretación cristiana de este mundo. ¿Qué se nos da en la Revelación para
valorar y medir este mundo? Se nos da el evento de esta estación litúrgica, que
es la Crucifixión del Hijo de Dios. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se trata de la muerte de la
Palabra eterna de Dios hecha carne, que es nuestra gran pauta sobre cómo pensar
y hablar de este mundo. Su Cruz ha señalado su debido valor a cada cosa de las
que vemos, a todos los destinos y fortunas, ventajas, rangos, dignidades,
goces, a la concupiscencia de la carne, de los ojos y a la soberbia de la vida.
Ha establecido un precio para todos los anhelos, rivalidades, esperanzas,
temores, deseos, esfuerzos y triunfos del hombre mortal. Ha dado un sentido al
variado y movido curso de la condición terrena, a sus pruebas, tentaciones y
sufrimientos. Ha agrupado y hecho coherente todo lo que parecía discordante y sin
rumbo. Nos ha enseñado cómo vivir, cómo usar este mundo, qué cosas esperar y
desear. Es la melodía en la que todos los motivos de la música de este mundo han
de ser integrados en último término. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mirad en torno vuestro y ved lo
que el mundo os presenta, lo alto y lo bajo. Id a la corte de los príncipes.
Observad la riqueza y la habilidad de todas las naciones, reunidas para honrar
a un ser humano. Ved cómo los muchos se postran ante los pocos. Considerad las
formalidades y el ceremonial, la pompa y la circunstancia, la etiqueta y la
vanagloria. ¿Queréis saber el valor de todo eso? Mirad a la Cruz de Cristo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Id al mundo de la política: ved a
unas naciones celosas de otras, al comercio que compite con el comercio, a
ejércitos y flotas enfrentados unos a otros. Examinad los diversos estamentos
de la comunidad, sus partidos y sus disputas, los esfuerzos de los ambiciosos,
y los manejos de los intrigantes. ¿Cuál es el destino de toda esta agitación?
La tumba. ¿Cuál es la medida? La Cruz. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Visitad el mundo del intelecto y
de la ciencia. Considerad los estupendos descubrimientos que consigue la mente
humana, la diversidad de artes que esos hallazgos originan, los efectos casi
milagrosos por los que muestra su poderío. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Observad, además, el orgullo y
seguridad de la razón, así como la absorbente devoción del pensamiento hacia
objetos efímeros, que es la consecuencia. ¿Queréis formaros un juicio correcto
de todo esto? Mirad a la Cruz. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Fijaos en la miseria, la pobreza
y la indigencia más absolutas; mirad la opresión y la esclavitud; mirad los lugares
en donde escasean los alimentos y las viviendas son insalubres. Considerad el
dolor y el sufrimiento, la enfermedad larga o violenta, todo lo que provoca
temor y repulsión. ¿Queréis saber cómo valorar estas cosas? Mirad a la Cruz. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es así como todas las cosas
convergen en la Cruz y en el que cuelga de ella. Todo se le somete, todas las
cosas le necesitan. Es su centro y su interpretación. Porque Jesús fue
levantado sobre ella, para que pudiera atraer hacia Él a todos los hombres y a
todas las cosas. <o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw_lL4yZBEKI0Odt1X9X4qs0KlNa_lchTyiJkfLAm3qb1QplS7LTWyZgr-RCcNCmAQ_yOmdYMIMe_OzoHecHSZFHzu_D8TSCqDcOPwaA87IIcc53lqCGAQA79ZauU2qoCjJmgpbLfHICc/s1920/church-535155_1920.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1920" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw_lL4yZBEKI0Odt1X9X4qs0KlNa_lchTyiJkfLAm3qb1QplS7LTWyZgr-RCcNCmAQ_yOmdYMIMe_OzoHecHSZFHzu_D8TSCqDcOPwaA87IIcc53lqCGAQA79ZauU2qoCjJmgpbLfHICc/w400-h300/church-535155_1920.jpg" width="400" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero se dirá que la visión que la
Cruz de Cristo nos proporciona acerca de la vida humana y del mundo no es la
que adoptaríamos si se nos dejase elegir, que no es una visión obvia de la
realidad, que si contemplamos las cosas en su superficie resultan ser más
brillantes y atractivas de lo que aparecen a la luz que este tiempo litúrgico
arroja sobre ellas. El mundo parece haber sido hecho para su disfrute por el
hombre, que se encuentra colocado en él. El ser humano posee la capacidad de gozar,
y el mundo le proporciona los medios. ¡Qué natural, agradable y sencilla filosofía
es esta, y qué diferente, sin embargo, de la filosofía de la Cruz! La doctrina de
la Cruz, podría decirse, escinde dos partes de un sistema que parecen hechas la
una para la otra. Separa el fruto y la persona que ha de comerlo, el goce y
quién debe gozar. ¿Acaso se soluciona así un problema? ¿No se crea, más bien,
uno nuevo?</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Respondo, en primer lugar, que
cualquiera que sea la fuerza de esta objeción, se trata simplemente de lo que
Eva sintió y Satán argumentó en el Edén. Porque la mujer percibió que el árbol
prohibido era «bueno como comida» y «un árbol apetecible». ¿No es de extrañar
entonces que nosotros, descendientes de la primera pareja, nos encontremos en
un mundo en el que hay frutos prohibidos, y que nuestras pruebas consistan en
tenerlos a mano y nuestra felicidad en abstenernos de ellos? El mundo parece, a
primera vista, estar hecho para el placer, de modo que la visión de la Cruz de
Cristo resulta una imagen grave y triste, que interfiere con esa apariencia.
Así es. ¿Pero por qué no ha de ser deber nuestro, a pesar de todo, abstenernos
a veces de disfrutar, cuando era una obligación incluso en el Paraíso? <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Supone, en cualquier caso, una
visión superficial de las cosas decir que esta vida está hecha para el placer y
la felicidad natural. A quienes miran debajo de la superficie les dice una
historia muy diferente. La doctrina de la Cruz enseña en último término, aunque
con energía infinitamente mayor, la lección que este mundo enseña a quienes han
vivido en él largo tiempo, a quienes tienen experiencia de él y lo conocen
bien. El mundo es dulce a los labios, pero amargo al gusto. Agrada al principio,
pero no al final. Parece alegre en el exterior, pero esconde maldad y miseria. Cuando
alguien ha vivido un número suficiente de años tiene que exclamar con el escritor
sapiencial: «Vanidad de vanidades, y toda vanidad» (Qo 1,2). Y si no tiene a la
religión como guía se verá forzado a ir más lejos y decir: «Todo es vanidad y turbación
de espíritu» (Qo 1,14); todo es decepción, pena y dolor. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los severos juicios de Dios sobre
el pecado se hallan escondidos dentro de este, y obligan al hombre a
lamentarse, quiera o no quiera. La doctrina de la Cruz de Cristo no hace, por
tanto, sino anticipar para nosotros la experiencia del mundo. Es verdad que nos
invita a llorar nuestros pecados en medio de todo lo que sonríe y brilla en
torno nuestro. Pero si no prestamos atención a su mensaje, nos veremos
forzados, a la larga, a lamentarnos a causa de haber sufrido su terrible castigo.
Si no reconocemos, por la visión de Jesús doliente, que este mundo se ha hecho
miserable por el pecado, experimentaremos su condición de miseria por la repercusión
de ese pecado sobre nosotros mismos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se puede conceder, es verdad, que
la doctrina de la Cruz no se halla en la superficie del mundo. La superficie de
las cosas es solo brillante, mientras que la Cruz es doliente. Se trata de una
doctrina escondida, que se oculta bajo un velo. Nos turba a primera vista y nos
vemos tentados a huir de ella. Como san Pedro, decimos: «¡Lejos de ti, Señor!
¡De ningún modo te sucederá eso!» (Mt 16,22) Y sin embargo es doctrina
verdadera, porque la verdad no se encuentra en la superficie de las cosas, sino
en el fondo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y así como la doctrina de la
Cruz, aunque es la verdadera interpretación de este mundo, no se manifiesta
ostentosamente en la superficie de este, sino que permanece oculta, así
también, al ser recibida en un corazón fiel, arraiga en él como un principio
vivo, pero profundo y escondido a la observación. Los hombres religiosos, en
palabras de la Escritura, «viven en la fe del Hijo de Dios, que los amó y se
entregó a sí mismo por ellos» (Ga 2,20). Pero no lo dicen a todos los hombres, y
dejan que ellos lo averigüen, si es el caso. El mandato del Señor a sus
discípulos fue que, al ayunar, debían «perfumar su cabeza y lavar su cara» (Mt
6,17). <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Están así obligados a no hacer
ostentación, y a sentir contento por parecer, en lo externo, diferentemente a
como son por dentro. Han de mantener un semblante alegre, y controlar y moderar
sus sentimientos, para que estos sentimientos, no malgastados en la superficie,
puedan retirarse al interior del corazón y vivir allí.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Así, «¡Jesucristo, y este
crucificado» es —como nos dice el Apóstol— una «sabiduría escondida»: escondida
del mundo, que parece a primera vista hablar una doctrina harto diferente, y
escondida en el corazón fiel, que a otros parece vivir una vida corriente,
mientras que, en realidad, mantiene una comunión íntima con Aquel que «se
manifestó en la carne», «fue crucificado en debilidad», «justificado en el
espíritu», «visto por ángeles en la gloria» (1 Tm 3,16). <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Así las cosas, la grande e
impresionante doctrina de la Cruz de Cristo puede ser llamada con toda razón,
en lenguaje figurado, el corazón de la religión. El corazón es considerado
asiento de la vida. Es principio del movimiento, del calor y de la acción.
Desde él va la sangre hasta las partes más extremas del cuerpo. Mantiene al hombre
en sus potencias y facultades, y a la mente le permite pensar. Cuando el corazón
es herido, el hombre muere. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De igual manera, la sagrada
doctrina del Sacrificio expiatorio de Jesús es el principio vital del que se
nutre el cristiano, y sin el cual sería impensable el cristianismo. Ninguna
otra doctrina puede confesarse con provecho si aquella no se acepta. Creer en
la divinidad de Cristo, o en su humanidad, o en la Santa Trinidad, en el juicio
y la resurrección de los nuestros, no sería exactamente la fe cristiana, a menos
que confesemos también la doctrina del Sacrificio de Cristo. De otro lado, aceptarla
presupone la recepción de otras altas verdades del Evangelio; pues implica
creer en la verdadera divinidad de Jesús, en su verdadera encarnación, y en el estado
pecador de la naturaleza humana. Prepara el camino para creer en la Sagrada
Cena eucarística, en la que El que ha sido crucificado se da a nuestros cuerpos
y almas de modo completamente verdadero en Su Cuerpo y Su Sangre. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero el corazón se esconde de la
vista, se mantiene cuidadosamente guardado, no es el ojo situado en el rostro,
que ve todo y es visto de todos. Así la sagrada doctrina del Sacrificio
expiatorio no es tanto una verdad sobre la que hablar, como una verdad de la
que vivir; no es para ser investigada irreverentemente, sino interiormente
adorada; no es para usarla como instrumento necesario en la conversión del
incrédulo, o para satisfacer a razonadores de este mundo, sino para ser comunicada
a los sencillos y obedientes; a los jóvenes no corrompidos por el mundo; a quienes
sufren y merecen consuelo; a los sinceros que buscan la verdad en serio, y necesitan
una norma de vida; a los inocentes que requieren consejo y advertencia; a los
maduros y experimentados que se han ganado el conocimiento del misterio. Añado,
para terminar, una observación más. No debe suponerse que, porque la doctrina
de la Cruz nos provoque alguna tristeza, el Evangelio sea una religión triste.
Dice el salmista: «Los que siembran con lágrimas recogerán con alegría» (125,5);
y nuestro Señor exclama: «Los que lloran serán consolados» (Mt 5,5). Que nadie
piense que el Evangelio nos obliga a adoptar una visión melancólica del mundo y
de la vida. Nos impide, desde luego, conformarnos con una visión superficial y
encontrar una alegría transitoria y vana en lo que vemos. Pero nos prohíbe un
goce inmediato solo para darnos más tarde el goce verdadero y en plenitud. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Solo nos prohíbe comenzar por el
goce. Parece decirnos: si comenzáis por lo placentero terminaréis en el dolor.
Nos invita a comenzar con la Cruz de Cristo, en la que encontraremos al
principio alguna pesadumbre, de la que nacerán, sin embargo, paz y consuelo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La Cruz nos conducirá a dolernos,
nos llevará al arrepentimiento, a la humillación, la oración y el ayuno.
Lloraremos nuestros pecados, lloraremos junto a los sufrimientos de Cristo.
Pero todo este dolor desembocará y será sobrellevado en una alegría mucho mayor
que los goces proporcionados por el mundo, a pesar de que mentes descuidadas y
mundanas no lo crean y ridiculicen este pensamiento, porque nunca lo han
experimentado y lo consideran un asunto de meras palabras sin sentido, que la
gente religiosa considera oportuno usar y trata de creer para que otros también
lo crean. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p>Esto es lo que piensan, pero
nuestro Salvador dijo a sus discípulos: «También vosotros estaréis tristes
ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón, y nadie os podrá
arrebatar vuestra alegría» (Jn 16,22); «Os dejo la paz, os doy mi paz, no os la
doy como la da el mundo» (Jn 14,27). Y san Pablo escribe: «El hombre natural no
capta las cosas del Espíritu de Dios, son necedad para él, y no las puede
entender, porque solo el espíritu puede juzgarlas» (1 Cor 2,14); «Anunciamos lo
que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni llegó al corazón del hombre, lo que Dios
preparó para quienes le aman» (1 Cor 2,9). Y así la Cruz de Cristo, al hablarnos
de nuestra redención y de sus sufrimientos, nos hiere, pero lo hace de modo que
seamos curados.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Todo lo que es bello y brillante
en la superficie de este mundo, a pesar de no tener sustancia en sí mismo ni
ser apto para ser disfrutado por sí mismo, es sin embargo figura y promesa de
la verdadera alegría que deriva de la expiación. Es una promesa que llega
anticipada respecto a lo que vendrá. Es una sombra que alimenta la esperanza,
porque el cumplimiento se acerca, pero no debe ser tomada ella misma por la
realidad prometida. Así es como Dios actúa usualmente con nosotros: nos envía
misericordiosamente la apariencia antes que la realidad, para que nos
consolemos con lo que va a venir antes de que venga.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ7Ol0o9I56VjC-BwHNXGYN4xoq9EG8hX5Fik3STQK_1yBWnxpf0tc315_dNpkqnKay-8x6OV2CcmKD2uNPTdvPJ3yxGHxrRITpnUW7IrUY-k7Pa5N1G_iluHvIiHTGPmo9CWZdCJmFo4/s1920/easter-3249905_1920.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1280" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ7Ol0o9I56VjC-BwHNXGYN4xoq9EG8hX5Fik3STQK_1yBWnxpf0tc315_dNpkqnKay-8x6OV2CcmKD2uNPTdvPJ3yxGHxrRITpnUW7IrUY-k7Pa5N1G_iluHvIiHTGPmo9CWZdCJmFo4/w266-h400/easter-3249905_1920.jpg" width="266" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Así entró el Señor en triunfo en
Jerusalén antes de Su Pasión, rodeado de multitudes que gritaban Hosanna y alfombraban
Su camino con palmas y vestidos. No fue sino un homenaje vano y vacío, que no
agradó al Señor. Fue una sombra que pasó rápidamente, sin permanecer. Solo
podía ser una sombra, porque Jesús no había padecido aún la pasión por la que
habría de forjarse su verdadero triunfo. No podía entrar en Su gloria antes de
padecer. No podía complacerse en una apariencia, sabiendo que era irreal. Pero
ese primer frágil triunfo fue el presagio de la verdadera victoria por venir,
una vez que hubo vencido el zarpazo de la muerte.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Conmemoraremos este triunfo
figurativo en el último domingo de Cuaresma, para animarnos en el dolor del
tiempo que sigue a continuación y para recordarnos que la alegría verdadera
llega con el Día de Pascua. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por lo que respecta a este mundo
con todos sus goces y desencantos, no nos fiemos de él, no le demos nuestros
corazones, ni comencemos con él. Comencemos con la fe, comencemos con Cristo,
comencemos con Su Cruz y la humillación a la que conduce. Seamos primero
atraídos hacia Aquel que ha sido levantado en alto, para que pueda darnos, con
Él, todas las cosas. Busquemos primero «el Reino de Dios y Su justicia» (Mt
6,33), y todas las demás cosas de este mundo «se nos darán por añadidura». <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Solo son realmente capaces de
disfrutar este mundo quienes comienzan con el mundo invisible. Solo gozan de
este mundo los que primero se han abstenido de él. Solo pueden disfrutar del
banquete quienes primero han ayunado. Solo son capaces de usar de este mundo
quienes primero han aprendido a no abusar de él. Solo lo heredan quienes lo ven
como una sombra del mundo futuro, y por este mundo futuro, renuncian a él.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Traducción de Víctor García Ruiz</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Créditos de las imágenes:<a href="https://pixabay.com/es/photos/iglesia-ventana-vidrieras-inglaterra-579059/" target="_blank"> imagen 1</a>, <a href="https://pixabay.com/es/photos/iglesia-ventana-vidrieras-vitral-535155/" target="_blank">imagen 2</a>, <a href="https://pixabay.com/es/photos/pascua-fe-religi%C3%B3n-domingo-de-ramos-3249905/" target="_blank">imagen 3</a></p></div><p class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt; text-indent: 35.4pt;"><o:p></o:p></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-27956515095078517892021-03-21T15:15:00.004-03:002021-03-21T15:15:52.598-03:00Sermones de Cuaresma Cardenal Newman, 2. <h1 style="text-align: left;"> CRISTO
ES EL HIJO DE DIOS HECHO HOMBRE, meditación para el Primer Domingo de Pasión por John Henry cardinal Newman</h1><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><a href="https://pixabay.com/es/photos/mosaico-jes%C3%BAs-el-cristo-iglesia-4371712/" target="_blank"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyzI67jxo3Ipl7cBwxBJTtMcwOb539hvJx9tIIynjMoS8GpSIPORgHNfEotihL6cgUqOD-z-hbfEqGRwXdJ3v6Bj82EY1owimUDEectOMLE1dN5XB6xLq91Sl5u6xjI18nk14bzTmRPVQ/w640-h480/mosaic-4371712_1280.jpg" width="640" /></a></span></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>«Cristo,
al presentarse como Sumo Sacerdote de los bienes futuros <o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>a
través de un Tabernáculo más excelente y perfecto —no hecho por <o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>mano
de hombre, es decir, no de este mundo creado» (Hb 9,11) <o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>Quinto
domingo de Cuaresma </i><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;">
<br /><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Los
judíos contaban catorces días antes de celebrar la fiesta de la Pascua. Tenía que
ser el décimo cuarto día del mes, por la tarde-noche. Y para marcar con más solemnidad
el comienzo de ese periodo, lo convirtieron en el inicio de los meses, es decir
el primer mes del año. Por tanto, nosotros, ya que nuestra Pascua responde a la
Pascua judía como el objeto responde a la sombra, bien podemos decir que a los
catorce días previos a la Pascua comienza un tiempo más santo. Es lo que parece
haber decidido nuestra Iglesia porque a partir de hoy cambia el tono de la
liturgia. De hoy en adelante encontramos referencias más directas a Cristo,
cuya muerte y resurrección estamos próximos a conmemorar. Las primeras semanas
de la Cuaresma van dedicadas al arrepentimiento, aunque con la imagen de Cristo
bien presente, pues es el único que puede otorgar gracia y poder a nuestros
ejercicios de penitencia. Las últimas, sin excluir la penitencia, se consagran
más especialmente a considerar los sufrimientos que nos ganaron esa gracia y
poder. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
historia de la destrucción de Sodoma y Gomorra; la de Dina, la hija de Jacob; la
de José en la casa de Putifar; el relato de las tentaciones de Jesús; y la
parábola del hombre de donde salió un demonio que regresó siete veces más
poderoso, que se han leído los domingos en este tiempo, con razón podrían
llamarse lecturas penitenciales; y las epístolas han sido del mismo tenor. Por
otro lado, la epístola de hoy, de donde procede el texto, habla de la
Encarnación y Expiación de Cristo, mientras que el evangelio nos habla de su
divinidad, siendo Él el mismo Dios que, como dice la primera lectura matutina
del Breviario, se llamó a sí mismo en la zarza «soy el que soy». La epístola
del domingo que viene trata también de la divinidad de nuestro Señor y de su
voluntaria humillación, y una de las lecturas y el evangelio contienen el
relato de su sagrada Pasión y Muerte. La otra segunda lectura, de san Pablo,
trata también de su humillación. Más: las cuatro primeras lecturas de hoy y del
próximo domingo hablan de la liberación de los israelitas de Egipto, que fue un
tipo o figura de nuestra Redención. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por
tanto, de acuerdo con lo que nos propone la liturgia, hagamos memoria hoy de
una o dos de las grandes verdades que contiene la epístola. No tenemos tiempo para
hacerlo con mucha precisión y exhaustividad, pero sí la suficiente para que, con
la gracia de Dios, nos sirva de preparación para los días solemnes que se acercan
en las próximas dos semanas. Con la ayuda de Dios, una adecuada preparación
para el Viernes Santo será tener presente quién es nuestro Señor y lo que ha hecho
por nosotros. Por el momento, limitémonos al punto de quién es nuestro Señor:
Dios y Hombre en la misma persona. Hablaré de este punto sacratísimo y sobrecogedor
de la manera más sencilla y directa que me sea posible, afirmando simplemente
lo que haya que afirmar según la regla de los Credos, y dejando, como hacen los
distintos Credos, que los que me escuchan lo reciban con el corazón abierto y
que, con la gracia de Dios, lo hagan rendir en sí mismos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://pixabay.com/es/photos/estatua-de-la-sant%C3%ADsima-trinidad-910947/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxp-DrYHYBVZYuHxAUQ-czQSASLktnx9TeCN3E2xJ7vSLltY66WBB_hbvy4CDRJm1wt9y4QSXl5vvlR1xHtUbHyh7ViwYnW7PNRLDPwKY8twZkz6Jce4syJvmDx4EWxVfUz7JEkywFeH8/w400-h225/statue-of-the-holy-trinity-910947_1920.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Consideremos
quién es Cristo, tal como la epístola de hoy nos lo propone en las palabras del
texto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">1.
En primer lugar, Cristo es Dios. Desde la eternidad, era el Dios vivo y verdadero.
Esto no se dice expresamente en la epístola de hoy, aunque se da por supuesto significativamente
de distintas maneras, pero sí lo afirma expresamente Él mismo en el evangelio.
Allí dice «antes de que Abrahán naciese, yo soy» (Jn 8,58), de donde se deduce
que no empezó a existir al nacer de la Virgen, sino que existía desde antes. Y
al emplear las palabras «yo soy» parece aludir, como dije, al nombre de Dios
que se revela a Moisés en la zarza ardiente cuando Dios le manda decir a los
hijos de Israel «Yo soy me ha enviado a vosotros» (Ex 3,14). San Pablo dice de
Cristo que «era de condición divina», y que «no consideró como presa codiciable
el ser igual a Dios» y, sin embargo, «se anonadó a sí mismo tomando la forma de
siervo» (Flp 2,6-7). De igual manera dice san Juan: «En el principio existía el
Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios» (1,1). Y santo Tomás
se dirige a Él como «Señor mío y Dios mío». Y san Pablo declara que Él es «Dios
sobre todos, bendito por siempre jamás» (Rm 10,12). Y el profeta Isaías que Él
es «Dios fuerte, Padre sempiterno» (Is 9,5); y de nuevo san Pablo: «el gran
Dios y Salvador nuestro, Jesucristo» (Tt 2,13), y san Judas: «el único Dueño y
Señor nuestro, Jesucristo» (Judas 1,4). No es necesario extenderse en este
punto, ya que se nos recuerda continuamente en la Escritura y en la liturgia.
«Día tras día te glorificamos, Señor, damos gracias a tu nombre siempre, por
los siglos de los siglos». Así dice el himno, lo cual sería idolatría si no
fuera Él el mismísimo Dios Eterno, nuestro Señor y Creador. Sabemos, por
supuesto, que el Padre es Dios también, y el Espíritu Santo. Pero Cristo es
Dios y Señor de manera más plena y completa, íntegramente, perfecto en todos
sus atributos y tan adorable como si nada supiéramos del Padre y del Espíritu
Santo; tan digno de adoración como lo era el Padre por parte de los judíos
antes de que Cristo viniera al mundo hecho carne, y como lo es ahora por
nosotros «en espíritu y en verdad» (Jn 4,23). Porque nos dice Él expresamente:
«El que me ha visto a mí ha visto al Padre» (Jn 14,9) y que «todos» deben
«honrar al Hijo como honran al Padre» y «el que no honra al Hijo no honra al
Padre que le ha enviado» (Jn 5,23). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">2.
Llegamos ahora al segundo de los puntos en que es necesario insistir: que al tiempo
que nuestro Señor es Dios, también es Hijo de Dios, o más bien, que es Dios
porque es Hijo de Dios. A primera vista, asombrados del misterio, tendemos a
pensar que es Dios a pesar de ser Hijo de Dios. Pero lo que es misterio para el
hombre, es causa para Dios. Es Dios no a pesar sino precisamente porque es Hijo
de Dios. «Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del espíritu es
espíritu» (Jn 3,6 ), y lo que nace de Dios es Dios. No digo que podamos razonar
así por nosotros mismos, pero es la Escritura quien nos saca la conclusión. El
mismo Cristo nos dice «pues como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado
al Hijo tener vida en sí mismo» (Jn 5,26), y san Pablo dice que Él «es
resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia» (Hb 1,3). Así,
aunque está fuera de nuestro alcance saber que Él, engendrado por Dios, es
Dios, porque no podemos aplicar la razón a cosas tan inefables, sin embargo,
por la luz de la Escritura, podemos. Después de todo, si hemos de decir la
verdad, no es en absoluto tan extraordinario que el Hijo de Dios sea Dios. Para
la razón natural hay muy poca diferencia entre admitir que Dios pueda tener un
Hijo y admitir que, si hay un Hijo, tenga que ser Dios porque es el Hijo. Ambas
cosas son misterios; y si admitimos, con la Escritura, que hay un solo Hijo
Unigénito, costará menos admitir algo que también dice la Escritura: que ese
Hijo Unigénito es Dios porque es Unigénito. Esto es lo que vuelve la doctrina
de la Eterna Filiación de nuestro Señor de una importancia suprema: que es Dios
porque ha sido engendrado por Dios. Quienes abandonan esta segunda, están en
camino de abandonar, o han abandonado ya, la primera. La gran salvaguarda de la
doctrina de la Divinidad de nuestro Señor es la de su Filiación. Solo nos damos
cuenta de que es Dios cuando reconocemos que es Hijo por naturaleza y desde
toda la eternidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
Filiación de nuestro Señor no es solo la garantía de su Divinidad sino también
la condición de su Encarnación. Como el Hijo era Dios, por eso convino que el
Hijo se hiciera hombre. Era propio de él poseer las perfecciones del Padre y llegó
a asumir la forma de siervo. Debemos guardarnos de suponer que las distintas
personas de la Santísima Trinidad se distinguen entre sí solo en que el Padre no
es el Hijo y el Hijo no es el Padre. Se distinguen, además, en que el Padre es
el Padre y el Hijo es el Hijo. Siendo los dos de una misma sustancia, cada uno
tiene características que el otro no tiene. Estos nombres divinos tienen un
significado en sí mismos, cosa que no hay que pasar por alto a la ligera. Si
los estudiamos con devoción, descubriremos que nos proporcionan muy útiles vías
para entender la Escritura porque veremos que es muy apropiado —una vez que esa
verdad nos ha sido revelada— que el Hijo de Dios se encarne, y por tanto
entenderemos mejor lo que dice de sí mismo en los evangelios. Al hacerse
hombre, el Hijo de Dios se hizo Hijo por segunda vez, aunque no otro Hijo. Era
Hijo tanto antes de su Encarnación como, tras un nuevo misterio, después. Desde
la eternidad había sido el Unigénito en el seno del Padre, y cuando vino a la
tierra, esta relación esencial con el Padre se mantuvo inalterada; siguió
siendo Hijo cuando tomó la forma de siervo; siguió realizando la voluntad del
Padre como el Verbo y la Sabiduría del Padre, manifestando la gloria del Padre
y cumpliendo los designios del Padre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por ejemplo, tomad los siguientes pasajes de
la Escritura. «El que me ha enviado está conmigo; no me ha dejado solo, porque
yo hago siempre lo que le agrada» (Jn 8,28); «Mi Padre no deja de trabajar, y
yo también trabajo» (Jn 5,17); «lo que yo hablo, según me lo ha dicho el Padre,
así lo hablo» (Jn 12,50); «Yo estoy en el Padre y el Padre en mí» (Jn 14,10).
Es verdad que estos pasajes pueden entenderse como aplicados a la naturaleza
humana de nuestro Señor, pero si los limitamos a esa interpretación corremos el
riesgo de considerar que en Cristo hay dos seres distintos, no una Persona; o
de ir olvidando poco a poco, o no dar una auténtica explicación, de la doctrina
de su Divinidad. Si decimos que nuestro Señor tiene una personalidad humana, y
otra personalidad como Dios, entonces no es una la Escritura: que ese Hijo
Unigénito es Dios porque es Unigénito. Esto es lo que vuelve la doctrina de la
Eterna Filiación de nuestro Señor de una importancia persona; y si no tiene
esta última, no es Dios. Por tanto, se diría que los anteriores pasajes no se
refieren ni a la naturaleza humana ni a la divina en particular sino a las dos
a la vez, esto es, a Cristo que, siendo el Hijo de Dios, es también hombre. El
que hablaba en esos pasajes era una sola persona viva, y ese único Hijo vivo y Todopoderoso,
Dios y hombre, era el resplandor de la gloria de Dios y de su Poder, y obró la
voluntad de su Padre y estaba en el Padre y el Padre en Él, no solo en el cielo
sino también en la tierra. En el cielo lo era y lo hacía todo como Dios; en la
tierra lo era y lo hacía en esa Humanidad que había asumido, pero tanto en el cielo
como en la tierra, siempre como Hijo. Por tanto, la verdad se refería a todo Él
cuando declaraba que no estaba solo; no hablaba u obraba por sí mismo, sino que
donde Él estaba, estaba el Padre y quien le veía a Él veía al Padre, tanto si
le miraban como Dios o como hombre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Leemos
también en la Escritura que fue enviado por el Padre, que se dirige al Padre,
que intercede por sus discípulos ante el Padre, que les dice que su Padre es mayor
que Él. ¿En qué sentido dice y hace todo esto? Algunos dirán que lo afirma solo
como hombre —palabras que sorprenden a quien se esfuerza por mirar a Cristo tal
como lo presenta la Escritura, porque sería como si hablara desde una especie
de máscara y no en su propia persona. No. Es más cierto decir que Él, el Unigénito,
el Bendito Hijo de Dios, con quien había estado desde la eternidad, igual a Él
en perfecciones divinas y uno en sustancia pero subordinado por ser Hijo
—puesto que hasta entonces no había sido su Palabra, su Sabiduría y Consejo, y
Voluntad y Poder en el cielo—, después de la Encarnación y ya sobre la tierra,
seguía hablando y obrando según, y al mismo tiempo con, el Padre como antes,
solo que desde la nueva naturaleza que había adquirido, y en la humildad de nuestra
carne. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Este
es el segundo punto doctrinal que quería tocar, que nuestro Señor no era solo
Dios sino también el Hijo de Dios. Sabemos más cosas aparte del hecho de que
Dios tomó en Él nuestra carne. Aunque todo es un misterio, se nos ha dado un
conocimiento bien claro y que va más allá: que no fue el Padre ni el Espíritu Santo
sino el Hijo del Padre, Dios Hijo, Dios de Dios y Luz de Luz, quien vino a la tierra
y que, al asumir voluntariamente sobre sí una naturaleza nueva, siguió siendo
la misma Persona que había sido desde la eternidad, el Hijo del Padre, y hablaba
y obraba respecto al Padre como un hijo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">3.
En tercer lugar, consideremos su misericordia al tomar sobre sí nuestra naturaleza
y lo que implica ese acto de misericordia. El texto se refiere a un «Tabernáculo
más excelente y perfecto», es decir, más que ninguna otra cosa de la tierra. Esto
significa su carne pura y sin pecado que se formó milagrosamente de la carne de
la Santísima Virgen María, y por eso se la llama «no de este mundo creado» o, más
literalmente, «no de esta creación», porque Él fue formado mediante una nueva
creación, y mediante la venida del Espíritu Santo. Este fue el nuevo y más perfecto
tabernáculo donde Él entró; entró en él pero no para estar ahí confinado y circunscrito.
El Altísimo no habita en templos hechos por mano de hombre; y aunque Él hizo el
mundo con sus propias manos, al hacerse hombre no dejó de ser lo que era, sino
que siguió siendo el Dios infinito, que se manifestaba en la carne, pero sin
ser alterado por la carne. Él asumió nuestra naturaleza como instrumento de sus
designios, no como agente en la tarea. Lo que es una cosa no puede convertirse
en otra; su humanidad siguió siendo humana y su divinidad divina. Dios se hizo
hombre, pero siguió siendo Dios, siendo su humanidad una especie de adjunto,
perfecto en su modo, pero sometido a su divinidad. Tanto es así que, si la Escritura
no le hubiera llamado expresamente «hombre», hubiéramos sentido escrúpulo en
llamárselo nosotros. De estar en nuestra mano, nos hubiera parecido más
respetuoso hablar de Él como del «encarnado», «el que vino en carne humana»,
«humano», y cosas semejantes, pero no sencillamente como «hombre». Pero san
Pablo habla con palabras claras de nuestro único mediador como «Jesucristo
hombre» (1 Tm 2,5), por no hablar de las mismas palabras de nuestro Señor sobre
el tema. Debemos recordar, no obstante, que, aunque era perfecto en su naturaleza
humana, no era hombre en exactamente el mismo sentido en que lo somos
cualquiera de nosotros. Aunque hombre, no era hablando estrictamente, en el
sentido inglés de la palabra, un hombre. No era uno de nosotros, uno más tomado
al azar. Era hombre porque tenía nuestra naturaleza completa y perfecta, pero
su persona no era humana como la nuestra sino divina. El que era desde la eternidad
seguía siendo uno y el mismo, pero con algo añadido. Su Encarnación consistió
en «la asunción de la Humanidad en Dios». Lo mismo que no tenía padre en la
tierra, no tenía persona humana. No podemos hablar de Él como hablamos de
cualquier otra persona individual que actúa y se gobierna por una inteligencia
humana; Él era Dios y actuaba no solo como Dios sino también a través de la
carne. No era un hombre hecho Dios, sino un Dios hecho hombre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Así,
cuando oraba a su Padre, no era la oración de un hombre que suplica a Dios sino
la del Hijo Eterno de Dios que desde siempre ha compartido la gloria del Padre
que se dirige a Él como antes pero bajo unas circunstancias totalmente distintas,
de una forma nueva que no se corresponde con esas relaciones intimísimas e
inefables que le eran propias a Él que estaba en el seno del Padre, sino dentro
de la economía de la redención y de nuestro bajo mundo, esto es, a través de
los sentimientos y pensamientos de la naturaleza humana. Cuando llegó a la
tumba de Lázaro o cuando gemía por la dureza de corazón de los judíos, o miraba
a su alrededor con ira, o sentía compasión de las multitudes, manifestaba la
tierna compasión, la misericordia, la mucha paciencia, la temible cólera del
Dios Todopoderoso, pero no en sí mismo, no desde la eternidad, sino digamos que
indirectamente, a través de las válvulas de esa humanidad de que se había
revestido. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuando
«escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva y lo aplicó en los ojos del ciego»
(Jn 9,6), ejerció la fuerza de su esencia divina a través de las propiedades y circunstancias
de la carne. Cuando sopló sobre sus discípulos y dijo «Recibid el Espíritu
Santo» (Jn 20,22) se dignó darles su Espíritu Santo sirviéndose del aliento de
su naturaleza humana. Cuando salía de Él algún poder y al que tocaba quedaba sano,
también aquí se muestra que no era un hombre como otro cualquiera, sino Dios
que actuaba a través de la humana naturaleza, hecha instrumento suyo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://pixabay.com/es/photos/estatua-de-la-sant%C3%ADsima-trinidad-910947/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1920" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFHXaF7jevU-cEJiC4hGzhEXU0CJxpnwc8EAX4_EGH2ASp2-MfFO4f0lhZPiYfv2zhGnNIIbQhsySSCHVnA1DzMbS2zR1e04hzYlw-uF2QzbP1huCMFg0YFDY4Hxc9B6NK2ETMUeBibH0/w400-h300/good-friday-1734261_1920.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
sangre preciosa que vertió sobre la cruz no era la sangre de un hombre, aunque
pertenecía a su humanidad, sino sangre llena de poder y de virtud, con una vida
y una gracia innatas que surgían misteriosamente de Él, el creador del mundo. Y
lo mismo ocurre en cada una de las sucesivas comunicaciones suyas con cada uno
de los cristianos individuales. De igual manera que Él fue Sacrificio
Expiatorio mediante su humana naturaleza, así es Él nuestro Sumo Sacerdote en
el cielo por medio de esa misma naturaleza humana. Él está ahora en el cielo,
entró en el lugar santo, intercede allí por nosotros y nos dispensa su
bendición. Y nos envía su Espíritu en abundancia, pero no desde su naturaleza
divina —aunque el Espíritu Santo desde la eternidad procede del Hijo al igual
que del Padre— sino mediante esa carne incorruptible que Él tomó para sí.
Porque Cristo se ha convertido en Sumo Sacerdote a través del perfecto
tabernáculo que asumió, un tabernáculo no de este mundo creado, o propio del
curso natural de las cosas, sino configurado milagrosamente por el Espíritu
Santo de las entrañas de la Virgen. Por tanto, torrentes de vida fluyen hacia
nosotros desde Él, como Dios, claro, pero también como Dios encarnado. «Lo que
vivifica es el espíritu del segundo Adán, y Su carne es lo que vivifica» (1 Cor
15,45). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mencionaré
un cuarto y último punto en este inmenso misterio. He dicho que nuestro Sumo
Sacerdote y Salvador, el Hijo de Dios, al tomar nuestra naturaleza, actuaba a
través de ella, sin dejar de ser lo que era antes, haciendo de ella nada más
que el instrumento de sus designios de salvación. Pero no hay que suponer que,
porque fuera un instrumento o porque en el texto se la llame «tabernáculo», no
estaba íntimamente unida a Él o que no iba más allá de lo que comúnmente se llama
un tabernáculo, un sitio donde moran los hombres, entrando y saliendo; o como
un instrumento que se toma y se deja. Nada más lejos; aunque su naturaleza divina
era soberana y suprema cuando se encarnó, la humanidad que Él había asumido no
se quedó distanciada de Él (si se puede decir así), como ocurre con las herramientas
que usamos, ni se la echó encima como cuando nos ponemos una prenda de ropa, ni
entró en ella como quien entra en un recinto, sino que la asumió realmente en
la más íntima e inefable unión con Él. La recibió dentro de su esencia divina
(si osamos hablar así) casi como un atributo nuevo de su Persona; hablo, por
supuesto, a modo de analogía, pero lo que quiero decir es que esa unión fue
simple e indisoluble. Consideremos lo que significa la justicia de Dios, su
misericordia o su sabiduría, y quizá entonces obtengamos un vislumbre de lo que
quieren decir los escritores inspirados cuando hablan de la encarnación del Hijo.
Si dijéramos que el Hijo de Dios es justo o misericordioso, diríamos que estos
son atributos que se atribuyen a todo lo que Él es o ha sido. No importa lo que
diga, no importa lo que planee, no importa lo que haga, Él es justo y amoroso cuando
habla, planea o hace algo. Nunca hubo un momento, nunca existió un acto o
providencia de Dios, sin que él fuera justo y lleno de amor, incluso aunque ambos
atributos puedan no darse a la vez en la misma acción. De igual manera el Hijo
de Dios es hombre; todo lo que se necesita para que exista una humanidad perfecta
está presente en su persona eterna de manera absoluta y completa; de una manera
tan real e íntegramente suya como su justicia, su verdad o su poder. De manera
que igual de absurdo sería decir que se le puede quitar a Dios alguno de sus
atributos como que se le puede quitar su humanidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Esto
arroja luz sobre el principio católico de que la Humanidad y la Divinidad estaban
«unidas en una sola Persona, que no se puede dividir»; palabras que, con demasiada
frecuencia, nos hacen comprender lo mal que entendemos la sana doctrina, porque
a menudo nos sentimos en la tentación de preguntar: ¿dónde dice la Escritura
que la humanidad no se puede separar de la divinidad?, lo cual es una pregunta
tan incongruente como preguntar si la justicia, la misericordia o la santidad
de Dios se pueden separar de Dios; o si la Escritura declara que podría desaparecer
este o aquel atributo, porque lo mismo que ninguno de estos puede existir si no
es en Dios, tampoco puede existir la humanidad de nuestro Señor si no es en su
naturaleza divina. Nunca existió más que perteneciendo a su divinidad. No tiene
existencia en sí misma. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Así
pues, cuanto dijo e hizo sobre la tierra no fue sino la acción y la palabra inmediata
de Dios Hijo que obraba mediante su tabernáculo humano. Se rodeó a sí mismo con
él; lo alojó dentro de sí, y por tanto, el Verbo Eterno, el Hijo de Dios, la
Segunda Persona de la Santísima Trinidad, tenía dos naturalezas, tan verdaderamente
suyas la una como la otra, la divina como la humana. Y actuaba a través de las
dos, unas veces a través de las dos al mismo tiempo, otras a través de la divina
y no de la humana, como unas veces actúa Dios Todopoderoso mediante el atributo
de la justicia, otras mediante el del amor, otras mediante los dos a la vez. Era
tan completamente hombre como si hubiera dejado de ser Dios, tan completamente
Dios como si nunca hubiera llegado a ser hombre, y tan completamente las dos
cosas a la vez como lo era su misma existencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El
Símbolo Atanasiano expresa todo esto así: «Es, pues, fe recta que creamos y confesemos
que nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y hombre. Es Dios de la
substancia del Padre, engendrado antes de los siglos, y es hombre de la substancia
de la madre, nacido en el tiempo. Dios perfecto, hombre perfecto: con alma
racional y carne humana. Aunque Dios y hombre, Cristo no es dos, sino uno. Uno,
no por conversión de la divinidad en carne», como si pudiera dejar de ser Dios,
«sino porque la humanidad fue asumida por Dios», tomándola en su persona divina
como propia: «Completamente uno, no por mezcla de las sustancias», no porque la
naturaleza humana y la divina dieran lugar a alguna naturaleza nueva, como si
hubiera dejado de ser Dios y no se convirtiera en hombre, «sino por unidad de
la persona». En esto consiste su unidad: no en unidad de naturaleza, sino en
esto: que el que vino a la tierra era el mismísimo Dios que había existido
desde toda la eternidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En
conclusión, observaré que no debemos hablar de estas verdades excelsas, ni escucharlas,
sin una absoluta reverencia, un gran sobrecogimiento, y mucha preparación. Y
quizá este es un motivo por el que el tiempo presente es singularmente
apropiado para meditar en ellas, ahora que estamos inmersos, no en el alborozo
y la fiesta, sino en el empeño por ser mortificados y sobrios. Dice el salmista:
«Señor, mi corazón no se ha engreído, ni mis ojos se han alzado altivos. No he
marchado en pos de grandezas, ni de portentos que me exceden. He moderado y
acallado mi alma como un niño en el regazo de su madre» (Sal 131,1-2). Cuando nos
empeñamos en apartarnos del mundo, cuando nos negamos cosas perfectamente
legítimas, cuando moderamos el tono de nuestros juicios y de nuestras pasiones,
entonces es buen momento para hablar de los grandes misterios de la fe. Y
entonces, también, serán para nosotros un gran consuelo. Sin embargo, aquellos
que desprecian el ayuno, dan poca importancia también a la recta doctrina. En cambio,
los que, con la gracia de Dios, son de otra manera, encuentran descanso en el
Credo de la Iglesia cuando en medio de la tiniebla del corazón, Cristo surge como
el Sol de Justicia, dándoles paz en vez de zozobra, «diadema en vez de ceniza,
óleo de gozo en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido. Y se
les llamará ‘encinas de justicia’, ‘plantación del Señor’, para manifestar su
gloria» (Is 61,3).</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-size: 12pt; text-indent: 2cm;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Traducción
de Víctor García Ruiz</span></p> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Sermones Parroquiales, vol 6.<p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: x-small;">(Créditos de las imágenes: <a href="https://pixabay.com/es/photos/mosaico-jes%C3%BAs-el-cristo-iglesia-4371712/">Imagen 1</a> </span></span><span style="font-family: georgia; font-size: small; text-indent: 2cm;"> </span><a href="https://pixabay.com/es/photos/estatua-de-la-sant%C3%ADsima-trinidad-910947/" style="font-family: georgia; font-size: small; text-indent: 2cm;"> </a><span style="font-size: x-small;"><a href="https://pixabay.com/es/photos/estatua-de-la-sant%C3%ADsima-trinidad-910947/" style="font-family: georgia; text-indent: 2cm;">Imagen 2</a><span style="font-family: georgia; text-indent: 2cm;"> </span><a href="https://pixabay.com/es/photos/viernes-santo-crucifixi%C3%B3n-1734261/" style="font-family: georgia; text-indent: 2cm;">Imagen 3</a>)</span></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-5093706548027393702021-03-14T18:38:00.000-03:002021-03-14T18:38:17.279-03:00Sermones de Cuaresma Cardenal Newman, 1<h1 style="text-align: left;">Las privaciones de Cristo, meditación del cristiano por John Henry cardinal Newman</h1><p style="text-align: right;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM9afzx-Vcql-mXc88hGTLOdFb5GT4SXO52BW4xIVX5cRfdg1VOonubuLDi3OFZhAaTfJX0xMCl_bdxRmW9WKaPa3ihmfKSepfqmovKMX-Av9j3iBMIcc44LCjZ9-1s90lH8tBmZdtwts/s768/jesucristo-cruz-jesus-fe-487014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="768" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM9afzx-Vcql-mXc88hGTLOdFb5GT4SXO52BW4xIVX5cRfdg1VOonubuLDi3OFZhAaTfJX0xMCl_bdxRmW9WKaPa3ihmfKSepfqmovKMX-Av9j3iBMIcc44LCjZ9-1s90lH8tBmZdtwts/w400-h266/jesucristo-cruz-jesus-fe-487014.jpg" width="400" /></a></div></div></div><br /><p></p><p style="text-align: right;"> <i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; text-align: right;">«Porque
conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo rico, se hizo</i></p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><i>pobre
por vosotros, para que vosotros seáis ricos por su pobreza» (2 Cor 8,9) <o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; text-align: justify;">A
medida que pasa el tiempo y se acerca la Pascua, se nos pide no solo que lloremos
nuestros pecados, sino todos los sufrimientos que padeció nuestro Señor por
culpa de ellos. ¿Por qué, hermanos míos, le damos tan poca importancia a esto
en nuestro corazón? ¿Por qué estamos tan acostumbrados a dejar que este tiempo
litúrgico llegue y pase como otro cualquiera, sin pensar en Cristo más que en otros
tiempos, o al menos sin que el corazón se conmueva? ¿No es verdad que esto es
así? Y si lo es, ¿no será bueno que os pregunte por qué? No nos conmovemos al
ver la amarga pasión que sufrió por nosotros nuestro Señor Jesucristo, el Hijo
de Dios. Tampoco experimentamos aflicción por los pecados que la provocaron, ni
nos sentimos particularmente cercanos a ella. No sufrimos con Él. Si venimos a
la iglesia, escuchamos y luego nos vamos; no queda la menor pesadumbre, o esa
pesadumbre nos dura unos pocos momentos. Y muchos nunca vienen a la iglesia, y
para ellos, claro está, este tiempo sagrado es un tiempo como otro cualquiera.
Comen, beben, duermen, se levantan, van a sus asuntos y sus diversiones, como
siempre. No llevan consigo el pensamiento de Jesucristo, que murió por ellos;
no va con ellos dondequiera que vayan, con ellos «tanto si comen, como si
beben, o hacen cualquier otra cosa» (1 Cor 10,31). De ningún modo puede decirse
que «vivan», como dice san Pablo, «en la fe del Hijo de Dios, que los amó y se
entregó a sí mismo por ellos» (Ga 2,20).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Desgraciadamente, esto no puede negarse. Sin
embargo, si es verdad que el Hijo de Dios bajó del cielo a esta tierra, dejó de
lado su gloria y se abajó a que le despreciaran, le trataran cruelmente y le
dieran muerte sus propias criaturas —seres a los que Él había creado, a los que
había preservado hasta entonces y a los que estaba manteniendo en la vida y en
la existencia—, ¿no es entonces razonable que un acontecimiento tan grande nos
conmueva? ¿No se comprende enseguida que se necesita un estado mental sumamente
irreligioso, o una enorme ingratitud, una enorme lejanía, muy poco amor, muy
poca reverencia, muy poca contrición, muy poca humildad, muy poco
arrepentimiento, muy poco deseo de enmienda, después de lo que Él ha hecho y
sufrido por nosotros? ¿Y no será, más bien, que Alguien a quien debemos tan
enormes beneficios tiene derecho a pedirnos una gratitud desbordante, una
cercanía extrema, un amor fervoroso, una reverencia profunda, una contrición
acerba, un arrepentimiento serio, un deseo y un anhelo ardientes de un corazón
nuevo? ¿Quién podrá negarlo? ¿Por qué, entonces, hermanos, esto no es así?,
¿por qué hacemos así las cosas? Con dolor pronostico que pasará el tiempo,
llegarán y pasarán la Semana de Pasión, el Viernes Santo, el día de Pascua, y
las siguientes semanas, y muchos de vosotros estaréis lo mismo que estáis
ahora: ni un solo paso más cerca del cielo, ni un solo paso más cerca de Cristo
en la vida y en el corazón, sin que el pensamiento de los dones de Dios, y vuestros
propios pecados y deméritos, hayan dejado en vosotros huellas duraderas que os
salven. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¿Por
qué esto? ¿Por qué entendéis tan malamente el evangelio de vuestra salvación?
¿Por qué tenéis los ojos tan en penumbra y los oídos tan sordos? ¿Por qué tenéis
tan poca fe, tan poco espíritu sobrenatural en el corazón? Por esta razón, hermanos
míos, si he de decirlo con una sola palabra, porque meditáis poco. Meditáis poco,
y por eso nada os deja huella. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ5aSMPpamxELz8LLKnzESWVX0gxWLqPnqeTxkAQQCPKdeVeKeRm93qgyeD7_LqzFSaISty6JttxaqR14AweGQYSua63EdxQGCKGJ51aPSfMkaVpN6N5noPHnTUNeulw2EovpDcnpvG_s/s4608/IMG_0344.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3456" data-original-width="4608" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ5aSMPpamxELz8LLKnzESWVX0gxWLqPnqeTxkAQQCPKdeVeKeRm93qgyeD7_LqzFSaISty6JttxaqR14AweGQYSua63EdxQGCKGJ51aPSfMkaVpN6N5noPHnTUNeulw2EovpDcnpvG_s/w400-h300/IMG_0344.JPG" width="400" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿En
qué consiste meditar en Cristo? No es más que esto: pensar habitualmente y con
constancia en Él y en sus obras y sufrimientos. Es tenerlo presente como el Todo,
a quien podemos contemplar, dirigirnos y adorar cuando nos levantamos, cuando
nos acostamos, cuando comemos y bebemos, cuando estamos en casa y cuando
salimos al extranjero, cuando trabajamos, caminamos o descansamos, cuando
estamos a solas, y cuando estamos con otras personas. Esto es meditar. Y así, y
con nada menos que esto, el corazón comenzará a sentir lo que debe sentir. Tenemos
un corazón de piedra, un corazón duro como el pedernal, y la vida de Cristo no
deja huella en él. Sin embargo, para salvarnos, necesitamos un corazón tierno,
sensible, vivo; tenemos que romper ese corazón, hacerlo saltar en pedazos como
se hace con la tierra dura, y cavar y regar, y trabajarlo, cultivarlo, hasta
hacer de él un jardín, el jardín del Edén, agradable a Dios, un jardín donde el
Señor pueda caminar y habitar. Un jardín lleno no de espinas y zarzas, sino de
plantas olorosas y de hortalizas, árboles y flores divinas. El solar estéril y
seco debe hacer surgir manantiales de agua viva. Este cambio ha de darse en
nuestros corazones si queremos salvarnos; en una palabra, hemos de adquirir lo
que por naturaleza no tenemos, la fe y el amor. Y ¿cómo lo lograremos, con la
gracia de Dios, si no nos aplicamos a una meditación concreta de las cosas
divinas, a lo largo del día? San Pedro describe lo que quiero decir,
refiriéndose a Cristo: «a quien amáis sin haberlo visto; y en quien, sin verlo
todavía, creéis y os alegráis con un gozo inefable y glorioso» (1 P 1,8).</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Cristo
se fue de este mundo. No lo vemos. Nunca lo llegamos a ver, solo hemos leído y
oído hablar de Él. Es un viejo dicho «Si no te veo, me olvido de ti». Estad seguros
de que será así, que así debe ser, en lo que respecta a nuestro Señor, si no nos
esforzamos continuamente a lo largo del día por pensar en Él, en su amor, sus mandamientos,
sus dones, sus promesas. Tenemos que traer a la imaginación lo que leemos en el
evangelio y en libros piadosos acerca de Él, debemos recapacitar sobre lo que
escuchamos en la iglesia, tenemos que pedir a Dios que nos ayude a hacerlo, que
bendiga nuestro esfuerzo, y que seamos capaces de hacerlo con sencillez,
sinceridad y con suma reverencia. En una palabra, meditar, porque todo esto que
digo es meditación, y es algo que puede hacer hasta la persona menos instruida;
y lo hará, si se decide a ello. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">De
esa meditación, de ese considerar las obras y los sufrimientos de Cristo, hay que
decir dos cosas. La primera es demasiado evidente para mencionarla, y si lo hago
es porque de no hacerlo, parecería que la olvido, cuando en realidad, estoy de acuerdo.
Y es esta: que la meditación no es cosa agradable al principio. Lo sé; la gente
la encontrará sumamente pesada y la cabeza se les irá con mucho gusto a otros
asuntos. Así es; pero pensad que, si Cristo estimó que vuestra salvación merecía
el gran sacrificio de sus sufrimientos voluntarios por vosotros, ¿no deberías
tú pensar (que es lo que te toca) que tu salvación merece el pequeño sacrificio
de aprender a meditar sobre esos sufrimientos? ¿No se te podrá pedir al menos que,
una vez que Él ha hecho el trabajo, tú lo creas y lo aceptes? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mi
otro comentario es este: solo muy poco a poco irá la meditación ablandando nuestros
duros corazones, e igualmente, la historia de los sufrimientos y dolores de
Cristo nos acabará moviendo realmente, pero a un paso lento. No lo lograremos
pensando en Cristo una vez, dos veces. Es a base de insistencia, con calma y
constancia, con la imagen de Cristo en nuestra alma, como poco a poco adquiriremos
algo de calor, luz, vida y amor. No notaremos ningún cambio en nosotros. Será
como el nacimiento de las hojas en primavera. No las ves crecer; por mucho que
observes, no lo ves. Pero cada día que pasa crecen, y todas las mañanas puede uno
decir que están más altas que el día anterior. Con las almas es igual; por supuesto,
no cada mañana, pero sí cada cierto periodo de tiempo, podemos sentirnos más
vivos y piadosos que antes, aunque en el intervalo éramos inconscientes del
avance. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Ahora,
a modo de ejemplo, diré unas palabras sobre la voluntaria humillación de Cristo,
para sugeriros consideraciones que deberíais tener en cuenta en todo momento,
pero especialmente en este tiempo santo del año; consideraciones que en su
pobre medida os prepararán para ver a Cristo en el cielo, y que mientras tanto os
prepararán para verlo en la fiesta de Pascua. La Pascua llega un solo día al
año; dura poco, como los demás días. ¡Ojalá lo aprovechemos, ojalá le saquemos
el máximo partido, y lo disfrutemos! ¡Ojalá no pase como los demás días, sin
dejarnos su fragancia y su recuerdo! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Así
pues, hermanos, mientras llegan los días solemnes de la Pascua, vamos a repasar
las privaciones del Hijo de Dios hecho hombre, que han de ser vuestra meditación
durante estas semanas santas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Cristo
parece dirigirse principalmente a los pobres. Llegó al mundo pobre. San Pablo,
en el texto, dice que «conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo
rico, se hizo pobre por vosotros, para que vosotros seáis ricos por su pobreza».
Que no piensen los pobres que sus privaciones y dificultades son solo suyas y
que nadie jamás las ha experimentado. El Dios Altísimo, el Hijo de Dios, que
reinaba junto al Padre desde la eternidad, el Santísimo, Él, incluso Él, se
hizo un hombre pobre y sufrió las privaciones de los pobres. ¿Qué privaciones
son esas? Una casa en malas condiciones, mala ropa, poca comida o mala, escasa diversión
y entretenimiento, no ser tenido en alta estima, depender de otros para vivir,
no tener horizonte para el futuro. ¿Cuáles fueron las de Cristo, el Hijo de Dios
vivo? ¿Dónde nació? En un establo. No creo que mucha gente haya pasado por
semejante indignidad. Nacer, no en la paz y tranquilidad de un hogar sino en medio
del ganado. ¿Y cuál fue su primera cuna, si se la puede llamar así? Un pesebre.
Así comenzó su vida en la tierra. Y su condición no mejoró con el paso de los
años. En una ocasión dijo que «las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del
cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza» (Lucas
9,58). No tenía casa. Cuando empezó a predicar era lo que hoy llamaríamos con desprecio
un vagabundo. Hay personas que se ven obligadas a dormir donde pueden; en buena
medida, ese parece haber sido el caso de nuestro Señor. Marta y otros le dieron
hospedaje pero, aunque es poco lo que sabemos, por lo poco que sabemos, parece
que vivió una existencia más dura que la de cualquier campesino. Pasó cuarenta
días en el desierto. ¿Dónde creéis que dormía? En cuevas. Y ¿Quién le
acompañaba? Compañeros peores que los que tuvo al nacer. Nació en una cueva,
pasó cuarenta noches en una cueva. En su nacimiento, al menos, estaba entre
bestias mansas, la mula y el buey. Pero sus cuarenta días de tentaciones los pasó
«con los animales salvajes» (Mc 1,13). Esas cavernas del desierto estaban llenas
de criaturas feroces y venenosas. Allí durmió Cristo; y hubieran caído sobre
Él, si no fuera por el brazo invisible de su Padre y por su propia santidad. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikgruGsthiZ5N2eHmaqPWqyr3CBfkxKkPpz3Py3ppJvdHsq3esXnuV2n94P5BwEVTeNv-iUO8fmgqjz0CkWtYpENK_M3DwyUkh9Xi8AIoeCgL-86g1oPE5NYmRqx_dkCKyZSNMQjfm8_s/s4483/IMG_1608+%25282%2529.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3112" data-original-width="4483" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikgruGsthiZ5N2eHmaqPWqyr3CBfkxKkPpz3Py3ppJvdHsq3esXnuV2n94P5BwEVTeNv-iUO8fmgqjz0CkWtYpENK_M3DwyUkh9Xi8AIoeCgL-86g1oPE5NYmRqx_dkCKyZSNMQjfm8_s/w400-h278/IMG_1608+%25282%2529.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: 12pt;">El
frío es otra adversidad que nos aflige. También Cristo la sufrió. Permaneció noches
enteras en oración en lo alto de un monte. Se levantaba antes del amanecer y se
iba a sitios solitarios a rezar. Durante la noche estaba en el mar.</span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El
calor es un inconveniente que no nos afecta demasiado en nuestro país, pero es
muy terrible en el Este donde vivió nuestro Señor. Aunque la gente se queda en casa
cuando el sol está en lo alto para que no les haga daño, vemos que Cristo se sentó
en el pozo de Jacob a mediodía, cansado del camino. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Fijaos
también en esto, que ya he hecho notar. Durante su vida pública, estuvo viajando
continuamente de un lado a otro, a pie. Y en Jerusalén hizo una vez su entrada
montado, para cumplir una profecía. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pasó
hambre y sed. Tuvo sed en el pozo y pidió a la samaritana que le diera agua.
Tuvo hambre en el desierto, cuando ayunó cuarenta días. Otra vez, absorbido en
obras de misericordia, ni Él ni sus discípulos encontraron tiempo para comer
(Mc 6,31). Y por supuesto, yendo de un sitio a otro como era su costumbre, rara
vez tendría previstas las comidas. Y ¿qué tipo de comida sería la suya? Normalmente
estaba en los alrededores de un mar interior o lago, llamado mar de Genesaret o
de Tiberíades, y Él y sus discípulos se alimentaban a base de pan y pescado,
una parca dieta propia de los pobres de hoy, o más escasa aún. Sabemos que en
cierta ocasión bien conocida había cinco panes y dos peces pequeños. Después de
la Resurrección les ofreció a los apóstoles «unas brasas preparadas, un pez encima
y pan» (Jn 21,9); es decir, lo de siempre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sin
embargo, hay que notar que a pesar de esta penuria tanto Él como los suyos estaban
en condiciones de dar limosna a los pobres. No se permitían aprovechar y consumir
del todo lo poco que tenían. Cuando Judas el traidor salió para cometer su
traición y Jesús le habló, algunos apóstoles pensaron que el Señor le daba instrucciones
acerca de las limosnas que había que dar a los pobres, lo cual demuestra que
solían hacerlo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Poca
falta hará señalarlo, pero también se encontraba Él en posición subalterna. A
veces le invitaban a comer los ricos. A veces, ya lo he dicho, personas
piadosas le servían de su patrimonio (Lc 8,3). En sus mismas palabras, vivió
como los cuervos, a los que Dios alimenta, o como la hierba del campo, que la
viste Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¿Tengo
que añadir que tuvo pocos recreos, pocos entretenimientos? Difícilmente es
oportuno hablar de este tema en el caso de Alguien que vino de Dios y que tenía
otros pensamientos y caminos bien distintos de los nuestros. Hay, sin embargo, inocentes
pasatiempos que Dios nos da para contrapesar los trabajos de la vida; nuestro
Señor estuvo expuesto a esos trabajos y es posible que hubiera una compensación.
Pero se abstuvo. Se ha hecho notar que jamás se le presenta riendo. A menudo
leemos que suspira, que gime, que llora. Fue un «varón de dolores y experimentado
en el sufrimiento» (Is 53,3). Vayamos ahora a otros sufrimientos más grandes
que tomó sobre sí cuando se hizo pobre. Entre ellos, desprecio, odio y
persecuciones por parte del mundo. Ya en su niñez su madre tuvo que huir a
Egipto con Él para evitar que Herodes lo matara. Al volver, resultó peligroso
vivir en Judea y lo llevaron a Nazaret, lugar de no buen nombre, donde la
santísima Virgen vivía cuando se le apareció el ángel Gabriel. No hace falta
decir cómo fue tenido en nada y perseguido por los fariseos y los sacerdotes
cuando empezó su predicación, y hubo de huir una y otra vez para salvar la
vida, que ellos estaban buscando quitarle. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Otro
gran sufrimiento del que nuestro Señor no huyó es lo que nosotros llamamos
pérdida de los seres queridos, o de amigos, que mueren. Esto no le era fácil de
soportar a quien tenía una sola persona de su familia en la tierra y muy pocos
amigos, pero lo aceptó por nosotros. Lázaro era su amigo y lo perdió. Sabía, claro,
que podía recuperarlo, y así lo hizo. No obstante, lloró amargamente por él por
la razón que fuera, de manera que los judíos dijeron «mirad cuánto le amaba» (Jn
11,36). Pero caso mayor de pérdida, si osamos llamarlo así, fue el acto primordial
de humillación en sí mismo, al dejar su gloria eterna y bajar a la tierra. Lo
cual, por supuesto, es para nosotros un gran misterio de principio a fin; y sin
embargo se digna hablarnos, por medio del Apóstol, de su «vaciarse de su gloria»,
de manera que con razón y con toda reverencia podamos considerar que
experimentó una pérdida inefable y portentosa, al —por así decir— desheredarse
a sí mismo por un tiempo, y hacerse semejante al hombre pecador. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero
todo esto no fueron más que los comienzos del dolor para Él. Para verlo en su
plenitud vayamos a su Pasión. En la angustia que sufrió entonces vemos todos los
demás dolores concentrados y sobrepujados, aunque diré poco de esto ahora porque
«su tiempo aún no ha llegado» (Jn 7,6). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sí
hablaré de esto: primero, y es muy asombroso y maravilloso, del terror arrollador
que sintió ante los sufrimientos que iban a llegar. Esto muestra lo grandes que
eran; pero es también como si hubiera decidido pasar por todo posible dolor por
nosotros, incluido el del miedo. Dijo «Ahora mi alma está turbada; y ¿qué voy a
decir?: ¿Padre, líbrame de esta hora? ¡Pero si para esto he venido a esta
hora!» (Jn 12,27). Y cuando llegó la hora, este terror supuso el comienzo de
sus sufrimientos y le hizo agonizar y sudar sangre. Rezaba «Padre mío, si es
posible, aleja de mí este cáliz; pero que no sea tal como yo quiero, sino como
quieres tú» (Mt 26,39). Añade san Lucas que «entrando en agonía oraba con más
intensidad y le sobrevino un sudor como de gotas de sangre que caían hasta el
suelo» (Lc 22,43-44). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">A
continuación, fue entregado traidoramente a la muerte por uno de sus amigos. ¡Qué
duro golpe! Ya estaba muy solo sin esto. Pero en esta última prueba, uno de los
doce apóstoles, su amigo familiar, le traiciona, y los demás le abandonan y huyen,
aunque poco más tarde san Pedro y san Juan recuperaron algo de valor y le siguieron.
Pero enseguida san Pedro incurrió en un nuevo pecado aún mayor, al negarle tres
veces. ¡Qué gran cariño sentía por ellos, y con cuánto natural afecto del
corazón quiso acercarse a ellos al llegar el momento de la prueba, y cómo ellos
le fallaron, queda claro en las palabras que les dice en la Última Cena:
«Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer» (Lc-
22,15)! <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/af/Christ_in_prayer_at_the_Mount_of_Olives_of_Strasbourg_cathedral.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="600" height="400" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/af/Christ_in_prayer_at_the_Mount_of_Olives_of_Strasbourg_cathedral.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: 12pt; text-align: justify;">Poco
después comenzó su Pasión; tanto en el cuerpo como en el alma nuestro santo
Salvador, el Hijo de Dios, Señor de la vida, fue entregado a la maldad del gran
enemigo de Dios y del hombre. Job fue puesto en manos del demonio en el Antiguo
Testamento, pero dentro de unos límites: en primer lugar, al Maligno no se le
permitió tocar su persona y después, cuando se le permitió tocar su persona, no
se le permitió quitarle la vida. Pero Satanás pudo, o pensó que podía, triunfar
sobre la vida de Cristo, que confiesa a sus perseguidores «ésta es vuestra hora
y el poder de las tinieblas» (Lc 22,53). Le coronaron y desgarraron la cabeza
con espinos, y a bastonazos se la llenaron de cardenales; le ensuciaron la cara
con escupitajos, le destrozaron los hombros cargándole la pesada cruz, la
espalda se la desgarraron y rajaron con el látigo, las manos y los pies se los
taladraron con clavos; como suprema injuria, le hirieron el costado con una
lanza; tenía la boca seca por una sed insoportable y el alma oscurecida hasta
tal punto que gritó «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Mt
27,46). Así estuvo colgado de la cruz durante seis horas, todo su cuerpo hecho
una llaga, expuesto en casi completa desnudez a los ojos de los hombres,
«despreciando la ignominia» (Hb 12,2), abucheado, burlado y maldecido por
cuantos le veían. Sin duda a Él se le aplican, en su plenitud, las palabras del
profeta «¡Oh vosotros, cuantos pasáis por el camino: mirad y ved si hay dolor
como mi dolor, como el que me atormenta, con el que me castigó el Señor el día
de su ira ardiente!» (Lam 1,12).</span></div></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¡Qué
minucia son nuestras penas comparadas con esto! ¡Qué poco es nuestro dolor,
nuestras privaciones, disgustos, comparados con lo que Cristo quiso tomar voluntariamente
sobre sí! Si Él, el sin pecado, sufrió esto, ¿qué hay de extraño en que
nosotros, pecadores, tengamos que sobrellevar, si es el caso, una centésima parte
de todo eso? ¡Qué ruines y miserables somos por entender tan mal esos sufrimientos,
por no dejar que nos impresionen hondamente! ¡Ay, si los sintiéramos como es
debido, desde luego que serían para nosotros, en tiempos como el que ahora
llega, mucho peores que la muerte o la dolorosa enfermedad de un amigo! En esos
tiempos deberíamos negarnos a tomar placer en las cosas de este mundo, perderle
el gusto a lo de la tierra; deberíamos perder el apetito, sentirnos realmente
mal, y comer y beber, y trabajar, solo por obligación. La Semana Santa en que
pronto entraremos será una semana de duelo, como cuando hay velatorio en una
casa. Desde luego, no podemos sentirnos así solo porque queramos y debamos
sentirnos así. Son sentimientos que no se pueden forzar. No exhorto a este o
aquel a sentirse así puesto que no depende de él. No podemos provocarnos esos
sentimientos; o si podemos, es mejor que no lo hagamos porque serían provocados,
lo cual es malo. Un sentimiento profundo es el fruto natural y necesario de un
corazón santo. Pero si no podemos sentir así a voluntad, e inmediatamente, sí
podemos echar a andar por ese camino. Podemos crecer en gracia hasta que
sintamos así. Y mientras tanto, podemos abstenernos de pequeños placeres y
comodidades de la vida, abstinencia que nos dispone a obtener ese sentimiento;
una abstinencia que observaríamos de forma espontánea si verdaderamente
tuviéramos esos sentimientos. Meditemos en los sentimientos de Cristo; gracias
a esa meditación, con el paso del tiempo, poco a poco, iremos adquiriendo esos
sentimientos profundos. Pidamos a Dios que haga por nosotros lo que nosotros no
podemos: hacernos sentir; y que nos dé el espíritu de agradecimiento, amor,
reverencia, humildad, temor de Dios, arrepentimiento, santidad, y fe viva. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Traducción de Víctor García Ruiz<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Sermones
Parroquiales, vol. 6. <o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-35617060234312095122021-03-07T20:04:00.001-03:002021-03-07T20:04:40.142-03:00Sermón 3 de Cuaresma de San Agustín de Hipona: El Sentido de la Cuaresma<h1 style="text-align: center;"> El Sentido de la Cuaresma</h1><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjopdISTsfnJknPNxd9lJP5hyp7eDOjNBzoG1Yc1i5ayNBb-R1SyVkA9BpBNBNPlp4wHL0L4bl2rLIQQpxjzm3Gy69I2QfRRwf2Vmqr2-70vXcelEfP7H2M6c1u0iN4L2Wf66iK73dMMos/s3380/Foto+art%25C3%25ADculo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3380" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjopdISTsfnJknPNxd9lJP5hyp7eDOjNBzoG1Yc1i5ayNBb-R1SyVkA9BpBNBNPlp4wHL0L4bl2rLIQQpxjzm3Gy69I2QfRRwf2Vmqr2-70vXcelEfP7H2M6c1u0iN4L2Wf66iK73dMMos/w400-h400/Foto+art%25C3%25ADculo.jpg" width="400" /></a></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> En su pasión, nuestro
Señor Jesucristo pone ante nuestros ojos las fatigas y los dolores del mundo
presente; en su resurrección, la vida eterna y feliz del mundo futuro.
Toleremos lo presente y esperemos lo futuro. Por eso, en estas fechas nos
encontramos en los días que significan las fatigas del siglo presente – la
mortificación de nuestras almas con el ayuno y las prácticas cuaresmales -; en
las fechas próximas en cambio, significamos los días del siglo futuro, al que
aún no hemos llegado. He dicho “significamos” no “tenemos”. Por tanto, hasta el
día de la pasión estamos en tiempo de contrición; después de la resurrección,
de alabanza.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> Así, pues, en aquella
vida, en el reino de Dios, nuestra ocupación será ésta: ver, amar, alabar. ¿Qué
actividad hemos de tener allí? En esta vida hay ocupaciones que son fruto de la
necesidad y otras que son fruto de la iniquidad ¿Cuáles son las obras fruto de
la necesidad? Sembrar, arar, binar, navegar, moler, cocer, tejer, y cosas
semejantes. También son fruto de la necesidad nuestras buenas obras. Tú no
tienes necesidad de repartir tu pan con el hambriento, pero la tiene aquel a
quien se lo das. Acoger al peregrino, vestir al desnudo, redimir al cautivo,
visitar al enfermo, aconsejar a quien delibera, liberar al oprimido, son obras
de misericordia y son fruto de la necesidad. ¿Qué obras son fruto de la
iniquidad? Robar, asaltar a mano armada, emborracharse, participar en juegos de
fortuna, cobrar intereses; ¿Quién es capaz de enumerar todos los frutos de la
maldad? En aquel reino no habrá obras que sean fruto de la necesidad, porque no
habrá miseria alguna; ni habrá obras que sean fruto de la iniquidad, porque
desaparecerá toda molestia. Donde no hay miseria, no hay obras fruto de la
necesidad; y donde no hay malicia, no hay obras fruto de la iniquidad. ¿Cómo
vas a trabajar por el alimento, si nadie tiene hambre? Limosna, ¿Cuándo la vas
a dar? ¿Con quién repartes tu pan, si nadie tiene necesidad de él? ¿A qué
enfermo visitarás, donde la salud reina inquebrantada? ¿A qué muerto darás
sepultura, si la inmortalidad nunca muere? Desaparecen las obras que son fruto
de la necesidad; en cuanto a las obras fruto de la iniquidad, si las haces
aquí, no llegarás allí. ¿Qué hemos de hacer allí? Decídmelo. ¿Nos dedicaremos a
dormir? En efecto, aquí, cuando los hombres no tienen nada que hacer, se
entregan al sueño. Allí no hay sueño, porque no hay desfallecimiento alguno. Si
no hemos de hacer obra de necesidad alguna, si no nos entregamos al sueño, ¿Qué
vamos a hacer? Que nadie se asuste ante la perspectiva del aburrimiento, que
nadie piense que también ahí va a existir. ¿Acaso ahora te aburre estar sano?
En este mundo, todas las cosas producen hastío; solo la salud está excluida de
ello. Si la salud no causa tedio, ¿va a causarlo la inmortalidad? ¿Cuál será
entonces nuestra ocupación? Decir: <i>Amen</i> y<i> Aleluya. </i>Una cosa es la
que hacemos aquí y otra la que haremos allí; no digo día y noche, sino en el
día sin fin: repetir lo que ya ahora dicen sin cansarse las potestades del
cielo, los serafines: <i>Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos.
</i>Esto lo repiten sin cansarse. ¿Se fatiga, acaso, ahora el latir del pulso?
Mientras vives, tu pulso sigue latiendo. Trabajas, te fatigas, descansas,
vuelves a tu tarea, pero tu pulso no se fatiga. Como tu pulso no se cansa
mientras estás sano, tampoco tu lengua y tu corazón se cansarán de alabar a
Dios cuando goces de la inmortalidad. Escuchad, un testimonio sobre vuestra
actividad. ¿Cuál será? Esa actividad será un ocio. Actividad ociosa: ¿en qué consistirá?
En alabar al Señor. Escuchad la sentencia: <i>Dichosos los que habitan en tu
casa</i>. Es el salmo quien lo dice: <i>Dichosos los que habitan en tu casa</i>.
Y por si buscamos la causa de esa dicha: “¿Tendrán mucho oro?” Quienes tienen
mucho oro son, en igual medida, miserables. <i>Dichosos los que habitan en tu
casa</i>. Dichosos, ¿por qué? En esto consiste su dicha: Te alabarán por los
siglos y siglos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> San Agustín de Hipona, Sermón 211 A</span><br /></span></p><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><br /></div>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-36392483565639769522021-02-28T19:29:00.001-03:002021-02-28T19:31:09.085-03:00Sermón 2 de Cuaresma de San Agustín de Hipona: La oración, el ayuno y la limosna<h1 style="text-align: left;"> <span> </span><span> </span><span> <span> </span> </span>La oración, el ayuno y la limosna</h1><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh97MJFbCKXe9eYyeG4PyTiWubRZuhwlq-6ZEpmECLdTNPcI8wwOwdFwfFQ6GAHGR9VbEcAr1iBhclNrjPnCsuxDclmMKbERiZHNV851fBdeQY1ZgiHHfa0JztxzLKdhS-32VVXrvmWn9w/s2874/Imagen+blog.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2874" data-original-width="2462" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh97MJFbCKXe9eYyeG4PyTiWubRZuhwlq-6ZEpmECLdTNPcI8wwOwdFwfFQ6GAHGR9VbEcAr1iBhclNrjPnCsuxDclmMKbERiZHNV851fBdeQY1ZgiHHfa0JztxzLKdhS-32VVXrvmWn9w/w343-h400/Imagen+blog.jpg" width="343" /></a></div><br /><div><br /></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Las
tentaciones del mundo, las asechanzas del diablo, la fatiga de esta vida, los
placeres de la carne, el oleaje de estos tiempos tumultuosos, y todo tipo de
adversidad, corporal o espiritual, han de ser superados, contando con la ayuda
misericordiosa de Dios nuestro Señor, mediante la limosna, el ayuno y la
oración. Estas tres cosas han de enfervorizar la vida entera del cristiano,
pero sobre todo cuando se acerca la solemnidad de Pascua, que, al repetirse todos
los años, estimula nuestras mentes, renovando en ellas el saludable recuerdo de
que nuestro Señor, el hijo único de Dios, nos otorgó su misericordia, ayunó y
oró por nosotros. En efecto, limosna es un término griego que significa “misericordia”.
¿Qué misericordia pudo descender sobre los desdichados mayor que aquella que
hizo bajar del cielo al creador del cielo y revistió de un cuerpo terreno al
creador de la tierra? Al que desde la eternidad permanece igual al Padre, le
hizo igual a nosotros por la mortalidad, otorgó forma de siervo al señor del mundo,
de forma que el pan sintió hambre, la saciedad sed, la fortaleza se hizo débil,
la salud fue herida y la vida murió. Y todo ello para saciar nuestra hambre,
regar nuestra sequedad, consolar nuestra debilidad, extinguir la iniquidad, e
inflamar la caridad. El creador es creado, el señor sirve, el redentor es
vendido, quien exalta es humillado, quien resucita muere: ¿hay mayor
misericordia? Con la referencia a la limosna, se nos ordena que demos el pan al
necesitado; él, para darse a nosotros, que estábamos hambrientos, se entregó antes
por nosotros a gente desalmada. Se nos manda que recibamos al peregrino; él
vino por nosotros a su propia casa, y los suyos no lo recibieron. Bendígalo
nuestra alma a él, que se muestra misericordioso con todas las iniquidades de
ellos; a él, que sana todas sus dolencias, que libra su vida de la corrupción,
que la corona en su compasión y misericordia; él, que sacia de bienes sus deseos.
Ejercitemos, pues, el deber de la limosna, tanto más generosa y frecuentemente
cuanto más se acerca el día en que celebramos la limosna que se nos hizo a
nosotros. El ayuno, sin misericordia, de nada sirve a quien lo hace.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Ayunemos
también con la humildad de nuestras almas al acercarse el día en que el maestro
de la humildad se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte de cruz.
Imitemos su crucifixión traspasando las pasiones indómitas con los clavos de la
continencia. Castiguemos nuestro cuerpo y reduzcámoslo a servidumbre; y para
que la carne indómita no nos conduzca a lo ilícito, quitémosle algo de lo lícito
para domarla. Siempre ha de evitarse la crápula y la embriaguez; pero en estos
días ha de prescindirse de los banquetes lícitos. En todo tiempo se ha de execrar
y huir del adulterio y la fornicación, pero en estos días ha de usarse con
moderación del matrimonio. La carne te obedecerá dócilmente en no irse tras lo
ajeno si está acostumbrada a dominarse en lo suyo. Estate atento a no cambiar
en vez de disminuir tus placeres. Hay quienes, en lugar del vino acostumbrado,
buscan licores raros, y, privándose del de la uva, se sienten compensados con
los jugos más deliciosos de otras frutas; con tal que no sean carnes, se
procuran con diligencia los más variados y suculentos manjares, y se entregan en
este tiempo, como si fuera el más adecuado, a exquisiteces que en otra ocasión
sería vergonzoso buscar. De esta forma, la observancia de la cuaresma, en lugar
de ser freno a las antiguas pasiones, sirve de ocasión para nuevos deleites.
Vigilad, cuanto podáis, hermanos, para que estas cosas no se introduzcan, sin
daros cuenta, en nuestra vida. Que el ayuno vaya unido a la economía. Como hay
que evitar la hartura del vientre, hay que estar alerta ante los incentivos de
la gula. No se trata de detestar ninguna clase de alimentos, sino de refrenar
el placer carnal. Esaú no fue reprobado por comer carne de toro o aves cebadas,
sino que apetecer, de forma inmoderada, lentejas. El santo David se arrepintió
de haber deseado el agua más de lo que era justo. Por tanto, no ha de repararse,
o más bien sostenerse, nuestro cuerpo en los días de ayuno con alimentos
costosos y difíciles de encontrar, sino con los comunes y más baratos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">En
estos días, nuestra oración sube al cielo con la ayuda de las piadosas limosnas
y los parcos ayunos, pues no es ningún descaro que un hombre pida a Dios
misericordia si él no la ha negado a otro hombre y si la serena mirada del
corazón de quien pide no se encuentra turbada por las confusas imágenes de los
deleites carnales. Sea, pues, casta nuestra oración, no sea que deseemos no lo
que busca la caridad, sino lo que ambiciona la pasión; evitemos pedir cualquier
mal para los enemigos, no sea que, pudiendo dañarles o vengarnos de ellos, mostramos
nuestra crueldad en la oración. Del mismo modo que nosotros alcanzamos la buena
disposición para orar mediante la limosna y el ayuno, así también la misma oración
se convierte en limosnera cuando se eleva no solo por los amigos, sino hasta
por los enemigos, y se abstiene de la ira, del odio y de otros vicios perniciosos.
Si nosotros nos abstenemos de los alimentos, ¡Cuánto más debe abstenerse de
ella de los venenos! Además, aunque nosotros reponemos fuerzas tomando a su debido
tiempo algunos alimentos, nunca hemos de ofrecerle a ella los alimentos antes
mencionados. Sea el suyo un ayuno perpetuo, porque ella tiene un alimento
propio que se le ordena tomar incesantemente. Absténgase, pues, siempre del
odio y aliméntese siempre del amor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>San Agustín de Hipona, Sermón 207</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><br /></p><br /></div>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-88965390816932599032021-02-21T17:42:00.002-03:002021-02-21T17:42:50.727-03:00Sermón de Cuaresma de San Agustín de Hipona: La concordia fraterna y el perdón de las ofensas<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 2cm;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;">La concordia fraterna y el perdón de las ofensas</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;"></span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhE1gNu5LEUHMbMZsMBzEf0kJx1B1kL0jcB7F10qFCG634ilZZc7_SVKRPVKGUFPNdXkYxvWab-w8e2e3Xr4v1gz29EgJntlVk29o1G6A-B7ZY1C8SDuY7dcj9n1yc7EiY90z-uvHeKi4/" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="899" data-original-width="588" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhE1gNu5LEUHMbMZsMBzEf0kJx1B1kL0jcB7F10qFCG634ilZZc7_SVKRPVKGUFPNdXkYxvWab-w8e2e3Xr4v1gz29EgJntlVk29o1G6A-B7ZY1C8SDuY7dcj9n1yc7EiY90z-uvHeKi4/w262-h400/image.png" width="262" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">San Agustín, de Sandro Botticelli</td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;"></span></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Estos
días santos en que nos entregamos a las prácticas cuaresmales nos invitan a
hablaros de la concordia fraterna, para que quien tenga alguna queja contra
otro acabe con ella antes que ella acabe con él. No echéis en saco roto estas
cosas, hermanos míos. En esta vida frágil y mortal, llena de peligros por las
numerosas tentaciones de esta tierra, ningún justo que ora para no verse
sumergido en ellas puede hallarse libre de todo pecado; y único es el remedio
que nos permite vivir: lo que Dios, nuestro maestro, nos mandó decir en la
oración: <i>Perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros
deudores.</i> Hemos llegado a un acuerdo con Dios y hemos pactado con Él las
condiciones de nuestro perdón; en señal de garantía hemos plasmado ahí nuestra
firma. Con plena confianza pedimos que nos perdone, pero a condición de
perdonar también nosotros; si no perdonamos nosotros, no soñemos en que se nos
perdonen nuestros pecados; no nos hagamos ilusiones. Que ningún hombre se llame
a engaño, pues a Dios nadie le engaña. Es muy humano airarse, pero ¡ojalá no
fuese posible! Es muy humano airarse, pero tu ira, una pequeña yema cuando
nace, no debe convertirse en la viga del odio con el riesgo de las sospechas.
Una cosa es la ira y otra el odio, pues no es raro que el padre se aíre contra
el hijo, sin por eso odiarle; se aíra para corregirle. Por tanto, si se aíra
para corregirle, su ira nace del amor. He aquí que por qué se dijo: <i>Ves la
paja en el ojo ajeno, pero no ves la viga en el tuyo.</i> Condenas la ira en
los demás, al tiempo que retienes el odio en ti mismo. Comparada con el odio,
la ira es una paja. Con todo, si la nutres, se convertirá en viga; si, en
cambio, la extraes y la tiras, se reducirá a nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Si
prestáis atención cuando se leyó la carta de San Juan, una frase suya debió
infundiros terror. Dice así: <i>Pasaron las tinieblas; ahora brilla la
verdadera luz.</i> Y a continuación añade: <i>Quien piensa ser luz y odia a su
hermano, está aún en las tinieblas.</i> Quizás haya quien piense que tales
tinieblas son idénticas a las que sufren los encarcelados. ¡Ojalá fueran como
ésas! Y, con todo, nadie quiere verse en medio de ellas. En las tinieblas de la
cárcel pueden ser encerradas también las personas inocentes, como, por ejemplo,
los mártires. Las tinieblas los envolvían por doquier, pero en sus corazones
resplandecía la luz. En la oscuridad de la cárcel no podían ver con los ojos,
pero contemplaban a Dios amando a los hermanos. ¿Queréis saber a qué tinieblas
se refería cuando dijo: <i>quien odia a su hermano está aún en tinieblas?</i>
En otro lugar dice: <i>Quien odia a su hermano es un homicida.</i> Quien odia a
su hermano camina, sale, entra, sin el peso de cadena alguna y sin verse
recluido en ninguna cárcel; no obstante, está aprisionado por la culpa. No
penséis que está libre de la cárcel; su cárcel es su corazón. Cuando escuchas<i>:
Quien odia a su hermano está aún en las tinieblas</i>, no has de despreciar
tales tinieblas. Para eso añadió: <i>Quien odia a su hermano es un homicida</i>.
¿Caminarás tranquilo odiando a tu hermano? ¿Rehúsas reconciliarte con él a
pesar de que Dios te concede tiempo para ello? Advierte que eres un homicida, y
sigues con vida; si el Señor se aírase contra ti, al instante serías arrebatado
envuelto en el odio a tu hermano. Dios te perdona, perdónate a ti mismo; haz
las paces con tu hermano. ¿Acaso quieres tú, pero no quiere él? A ti te basta
con eso. Tienes un motivo más para compadecerte de él, pero tú estás libre y
puedes decir con tranquilidad: <i>Perdónanos nuestras deudas, como nosotros
perdonamos a nuestros deudores. </i>Quizá fuiste tú quien le ofendiste; quieres
reconciliarte con él y decirle: “Hermano, perdóname la ofensa que te hice.” Pero
él no quiere perdonarte, no quiere olvidar la deuda, no quiere perdonarte lo
que le debes. ¡Él se las arregle cuando vaya a orar! Él, que no quiso perdonarte
tu ofensa, ¿qué hará cuando vaya a recitar la oración? ¿Qué hará? Diga<i>:
Padre nuestro que estás en los cielos</i>. Y continúe diciendo: Sea santificado
tu nombre. Di todavía: <i>Venga tu reino.</i> Sigue: Hágase tu voluntad así en
la tierra como en el cielo. ¡Adelante!: <i>Danos hoy nuestro pan de cada día.</i>
Todo eso has dicho; atento ahora, no sea que quieras saltarte lo que viene a
continuación y cambiarlo por otra cosa. No hay otro camino por donde puedas
pasar; ahí te encuentras retenido. Di, pues, y dilo sinceramente: <i>Perdónanos
nuestras deudas.</i> O cállatelo, si no tienes motivo para decirlo. Pero ¿dónde
queda lo que dijo el Apóstol: <i>Si dijéramos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos y la verdad no habita en nosotros.</i> Si, pues, te
remuerde la conciencia por tu fragilidad y se manifiesta por doquier en este mundo
la abundancia de iniquidad, di: <i>Perdónanos nuestras deudas</i>. Pero
considera lo que sigue. Tú que no quisiste perdonar a tu hermano, vas a decir: <i>Como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores</i>. ¿O vas a callarte esas
palabras? Si te las callas, nada recibirás, y, si las pronuncias, dices una
falsedad. Dilas, pues; y dilas de forma que sean verdad; pero ¿cómo van a ser
verdad, si no quisiste perdonar el pecado a tu hermano?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWNeS41nFbuWsKRIeViOLioL9HC2Q_hx8pSewOYJOYj-hNJhwKIswg-TughAJzjTzsZnrXMlFYnlg0nCAYCWSC2vQPkPvi8Vp1bhUnX9dpiODJl_Rvvi_Zbf9u9ckI6iisAJWqVErScOE/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="1024" data-original-width="752" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWNeS41nFbuWsKRIeViOLioL9HC2Q_hx8pSewOYJOYj-hNJhwKIswg-TughAJzjTzsZnrXMlFYnlg0nCAYCWSC2vQPkPvi8Vp1bhUnX9dpiODJl_Rvvi_Zbf9u9ckI6iisAJWqVErScOE/w235-h320/image.png" width="235" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cristo enseñando a rezar el Pater Noster</td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">He
amonestado a una clase de personas; ahora voy a consolarte a ti, quienquiera
que seas - si es que hay alguno -; a ti que dijiste a tu hermano: “Perdóname el
que te haya ofendido”; y si lo dijiste con todo el corazón, con auténtica
humildad, con caridad no fingida, tal como lo ve Dios en tu corazón, lugar del
que brotaron esas palabras, aunque él no quiera perdonarte, no te preocupes.
Uno y otro sois siervos, ambos tenéis el mismo Señor; si estás en deuda con tu
consiervo y él no quiere perdonártela, acude al común Señor. Exija el siervo,
si puede, lo que te ha perdonado el Señor. Digo más: a quien no quiere a su
hermano, le he amonestado a que haga eso mismo que no quería cuando se ponga él
a pedir perdón, no sea que, cuando él ore, no reciba lo que desea. Y al que
pidió perdón a su hermano por la ofensa hecha y no lo recibió, le he encarecido
que esté seguro de recibir de su Señor lo que no consiguió de su hermano. Tengo
todavía algo que añadir. Con frecuencia se oye decir: “Te ofendió tu hermano y
no quiere pedirte perdón.” ¡Ojalá desarraigue Dios tales palabras de su campo,
es decir, de vuestros corazones!¡Cuan numerosos son los que, conscientes de
haber ofendido a sus hermanos, rehúsan decir: “Perdóname”! No se avergonzaron
de pecar, y se avergüenzan de pedir perdón; no sintieron vergüenza ante la maldad,
y la sienten ante la humildad.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-indent: 2cm;">A
éstos, ante todo, se dirige mi exhortación. Quienes estáis en discordia con
vuestros hermanos y, recogidos en el interior de vuestros corazones, os habéis
examinado y habéis emitido un juicio justo reconociendo que no debíais haber
hecho lo que hicisteis ni haber dicho lo que dijisteis, pedid perdón a vuestros
hermanos, haced con ellos lo que dice el Apóstol: </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-indent: 2cm;">Perdonándoos mutuamente,
como Dios os perdonó en Cristo;</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-indent: 2cm;"> hacedlo, no os avergoncéis de pedir perdón.
Lo digo, pues, a todos: a varones y mujeres, pequeños y grandes, laicos y
clérigos, e incluso a mí mismo. Escuchémoslo todos, temamos todos. Si hemos
ofendido a nuestros hermanos, si todavía se nos da un margen de tiempo para
vivir, es que aún no nos ha llegado la muerte; y, si aún vivimos, aún no hemos
sido condenados. Mientras nos dure la vida, hagamos lo que nos manda nuestro
Padre, que será el juez divino; pidamos perdón a nuestros hermanos, a los que
quizá ofendimos en algo y el algo les dañamos. Hay personas humildes según los
criterios de este mundo que se engríen si se les pide perdón. He aquí lo que
quiero decir: puede darse el caso de que el amo peque contra su siervo, pues,
aunque uno es amo y el otro siervo, ambos dos son, no obstante, siervos de
otro, pues uno y otro fueron redimidos por la sangre de Cristo. Con todo,
parece duro que mande y ordene también que si, por casualidad, el amo peca
contra su siervo riñéndole o golpeándole injustamente, tenga que decirle: “Excúsame
y perdóname”; y ello no porque no deba hacerlo, sino por temor a que el otro
comience a engreírse. ¿Qué hacer, pues? Arrepiéntase ante Dios, castigue su
corazón en presencia del Señor, y, si no puede decir: “Perdóname”, porque no es
conveniente, háblale con dulzura, pues ese dirigirse a él con dulzura equivale
a pedirle perdón.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Solo
me queda dirigirme a aquellos que, siendo ofendidos, sus ofensores no les
quisieron pedir perdón, pues a quienes no quisieron concederlo a sus hermanos
que lo solicitaban, ya les dije lo conveniente. Ahora, pues, me dirijo a todos
vosotros, dado lo sagrado de estos días, para que desaparezcan vuestras
discordias. Pienso que alguno de vosotros, conscientes de estar enemistados con
los hermanos, habéis reflexionado en vuestro interior, y hallado que no sois
vosotros los ofensores, sino los ofendidos. Y, aunque ahora no me lo digáis,
porque soy yo quien debe hablar estando en este lugar, mientras que lo vuestro
es callar y escuchar, con todo, quizá en vuestra reflexión penséis y os digáis:
“Yo quiero hacer las paces, pero él fue quien me dañó, él quien me ofendió, y no
quiere pedir perdón.” ¿Qué he de hacer? ¿He de decirle: “Vete tú y pídele
perdón”? De ningún modo. No quiero que mientas; no quiero que digas: “Perdóname”,
tú que sabes que no ofendiste a tu hermano. ¿Qué te aprovecha convertirte en tu
acusador? ¿Qué esperas que te perdone aquel a quien no dañaste ni ofendiste? De
nada te aprovechará; no quiero que lo hagas. ¿Estás seguro, has examinado el
caso detenidamente, sabes que fue él quien te ofendió a ti, no tú a él? “Lo sé”,
respondes. Repose tu conciencia sobre ese conocimiento seguro. No vayas al
hermano que te ofendió, y menos a pedirle perdón. Entre vosotros dos debe haber
otros pacificadores que le insten a que se adelante a pedirte perdón; a ti te
basta con estar dispuesto a perdonar, dispuesto a hacerlo de corazón. Si estás
dispuesto a perdonar, ya has perdonado. Pero tienes algo todavía por lo que
orar; ora por él para que te pida perdón; sabiendo que le es dañoso el no
pedirlo, ruega por él para que lo pida. Di al Señor en tu oración: “Señor, tú
sabes que no he sido yo quien ofendió a aquel hermano mío, sino más bien él a
mí; sabes también que le daña el haberme ofendido, si no me pide perdón; yo,
con el mejor deseo, te suplico que le perdones.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Os
he recordado lo que debéis hacer, juntamente conmigo, en estos días de ayuno,
prácticas devotas y continencia para poneros en paz con vuestros hermanos ¡Qué
yo que me apeno de vuestras discordias, pueda gozarme de vuestra paz!
Perdonándonos mutuamente cualquier queja que uno tenga contra otro, celebremos
con confianza la Pascua, celebremos con confianza la pasión de quien, sin deber
nada, pagó el precio en vez de los deudores. Me refiero a Jesucristo el Señor,
que a nadie ofendió, y, en vez de exigir tormentos, prometió premios. A Él le
tenemos como testigo en nuestros corazones, para que, si hemos ofendido a
alguien, pidamos perdón con corazón sincero; y si, alguien nos ofendió, estemos
dispuestos a concederlo y a orar por nuestros enemigos. No suspiremos por la
venganza, hermanos. ¿Qué otra cosa es la venganza sino alimentarse del mal ajeno?
Sé que cada día llegan hombres, hincan sus rodillas, abajan su frente hasta
tocar la tierra y a veces hasta riegan su rostro con lágrimas; y, en medio de
tanta humildad y postración, dicen: “Señor, véngame, da muerte a mi enemigo.”
Ora, sí, para que dé muerte a tu enemigo y salve a tu hermano: dé muerte a la
maldad y salve a la naturaleza. Pide a Dios que te vengue, pero de esta manera:
perezca lo que en tu hermano te perseguía, pero permanezca en él para serte
devuelto a ti”<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2.0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> San Agustín de Hipona, Sermón 211 (Cuaresma circa anno 140)</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 107%;"><span style="font-size: x-small;">Imagen: <a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sandro_botticelli,_sant%27agostino_nello_studio,_1480_circa,_dall%27ex-coro_dei_frati_umiliati,_01.jpg">https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sandro_botticelli,_sant%27agostino_nello_studio,_1480_circa,_dall%27ex-coro_dei_frati_umiliati,_01.jpg</a></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 107%;"><span style="font-size: x-small;"> Imagen 2: <a href="https://picryl.com/media/christ-teaching-the-pater-noster-from-bl-yt-11-f-52v-f14ad4">https://picryl.com/media/christ-teaching-the-pater-noster-from-bl-yt-11-f-52v-f14ad4</a></span></span></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-13211919315062944042020-12-25T02:00:00.004-03:002021-01-15T21:17:56.505-03:00El Nacimiento en un pesebre, por Mons. Marcel Lefebvre<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKvxbM_tiZ23GOtavLVMHBm0DEadunXVUVPi7ZIh5Z1S9drOVKb2kamGhhjEB4KTX5kty2WJgxSBL5lt0OGriMUEgKy90cFn4qEorI1N-51Cgt2sXl86nBgVMFApioOsgUy0EU1sYPnFc/s640/Navidad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKvxbM_tiZ23GOtavLVMHBm0DEadunXVUVPi7ZIh5Z1S9drOVKb2kamGhhjEB4KTX5kty2WJgxSBL5lt0OGriMUEgKy90cFn4qEorI1N-51Cgt2sXl86nBgVMFApioOsgUy0EU1sYPnFc/w640-h480/Navidad.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p> <span style="font-size: medium;">"Si queremos ir unos momentos a la gruta de Belén y tratar de considerar lo que sucedió en el momento del nacimiento de nuestro Señor, sigamos a los pastores. En sus rostros leemos la alegría y el entusiasmo al pensar que los ángeles les habían señalado al mesías, el Salvador que esperaba todo Israel. ¡Por fin ha nacido! "Esto tendréis por señal: encontraréis al Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre" (Lc. 2, 12). Por tal motivo, los pastores se apresuraron a ir a ver a aquel niño, el Salvador de Israel y de todas las naciones. Y si nosotros hubiéramos podido acompañarlos y unirnos a ellos, habríamos encontrado - como dice el Evangelio - a María, a José y al Niño en el pesebre.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Observemos bien la insistencia del Evangelio sobre el hecho de que el Niño Jesús fue puesto en un pesebre, o sea, en un comedero para animales.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> La propia Iglesia se complace en mostrarnos los detalles entre los que nació Jesús. Tenía que haber una presencia de animales, como cantamos en un responso durante la noche de Navidad: !¡Oh gran misterio y admirable sacramento, el que los animales contemplaran al Señor nacido y reclinado en un establo!" (4to. responso del Oficio de Maitines de Navidad.) Los animales vieron a Jesús. La Iglesia quiere señalar con ello que no sólo es el Creador sino también el Dueño. Todas las criaturas tienen que rendirle homenaje, incluso las irracionales.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> "Toda carne verá la salvación de Dios" (Lc. 3, 6). La carne de los hombres, la de las aves, la de los animales y la de los peces verá a nuestro Señor (cf. 1 Cor 15, 39), pues es el Creador y el Dueño.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Por esta razón, Jesús quiso nacer en un pesebre."</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Monseñor Marcel Lefebvre, en "La Vida Espiritual"</span></p><p> <span style="font-size: large;"> ¡Feliz Navidad queridos lectores de Bensonians!</span></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-54043361022597519012020-12-22T18:20:00.001-03:002021-02-21T17:43:30.165-03:00El tiempo que nos dieron<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh03DlM1mNvj7BELqbrrg4XYy3GYBeKRKe10oZ_QXUyakgfYLTUfdSvlfCqwInjJVB20U06RcCrCAj3zeM3nxPPSuNOSfNd-vt6JR8toaM7eGXJMFlymwLW-DGLcm9mnGNmnLzaouuU3GE/s800/West_Farthing-Tuck_Borough.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="530" data-original-width="800" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh03DlM1mNvj7BELqbrrg4XYy3GYBeKRKe10oZ_QXUyakgfYLTUfdSvlfCqwInjJVB20U06RcCrCAj3zeM3nxPPSuNOSfNd-vt6JR8toaM7eGXJMFlymwLW-DGLcm9mnGNmnLzaouuU3GE/w400-h265/West_Farthing-Tuck_Borough.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: center;"></div><br /> <span style="font-size: large;">"- Ayer te hablé de Sauron el Grande, el Señor Oscuro. Los rumores que has oído son ciertos. En efecto, ha aparecido nuevamente, y luego de abandonar sus dominios en el Bosque Negro, ha vuelto a la antigua fortaleza en la Torre Oscura de Mordor. Hasta vosotros, los hobbits, habéis oído el nombre, como una sombra que merodea en las viejas historias. Siempre después de una derrota y una tregua, la Sombra toma una nueva forma y crece otra vez.</span><p></p><p><span style="font-size: large;">- Espero que no suceda en mi época.- dijo Frodo.</span></p><p><span style="font-size: large;">-También yo lo espero - dijo Gandalf -, lo mismo que todos los que viven en este tiempo. Pero no depende de nosotros. Todo lo que podemos decidir es qué haremos con el tiempo que nos dieron. Y ya, Frodo, nuestro tiempo ha comenzado a oscurecerse. El enemigo se fortalece rápidamente, y hace planes todavía no maduros, pero que están madurando. Tenemos mucho que hacer. Tendremos mucho que hacer aun cuando no mediara ese riesgo espantoso". </span></p><p><span style="font-size: large;"> J.R.R Tolkien, El Señor de los Anillos, La comunidad del anillo, Cap 2, "La sombra del Pasado"</span></p><p> <span style="font-size: x-small;"> Fotografía gentileza de <a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:West_Farthing-Tuck_Borough.jpg" target="_blank">https://commons.wikimedia.org/wiki/File:West_Farthing-Tuck_Borough.jpg</a></span></p><p><br /></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-23249050603597527322020-10-18T01:30:00.002-03:002020-10-18T17:31:33.486-03:00Las Cartas de Roma, por Monseñor R. H. Benson (2)<p><span style="font-size: medium;"> Nota de la Traducción: al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de Monseñor Benson este 19 de octubre publico la segunda parte y final de las cartas de Roma. No tiene desperdicio que las lean, añorarán sin duda haber estado en la Roma de San Pío X.</span></p><p><span style="font-size: medium;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> Las Cartas de Roma (2)</span><br /></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Sobre
el día de Navidad:<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(viii) “La Misa de medianoche aquí
en San Silvestro in Capite fue hermosa la noche pasada. Detrás del altar mayor
hay una puerta, de alrededor de cuatro pies de alto, abierta hacia una pieza
pequeña donde las monjas suelen oír la misa. Esta habitación estaba convertida
en un establo, con una escenografía de un cielo azul, con nubes y árboles detrás, y
un techo de madera encima con enredaderas y un pequeño pilar como muro
sujetándolo. Al frente un gran fardo de paja con el Niño santo recostado sobre
él con los brazos extendidos, y todo envuelto con una luz brillante. Estaba
realmente hermoso, y había una orquesta con un arpa en el lado oeste de la
galería. Esta mañana, después de la Misa cantada, el sol súbitamente hizo
brillar el oro del altar y al Niño que yacía en el portal. Repentinamente todas
las velas se volvieron amarillo ahumado.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Uno
ha visto este efecto una docena de veces, pero es necesario que Monseñor Benson
lo exprese:<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Ayer después de mediodía fui a
Santa María la Mayor, y escuché una parte de las Vísperas y vi la Cuna expuesta
en su relicario de cristal y plata. Y luego ¡fui a la Iglesia Armenia Unida a
la Misa de las 4 de la tarde! Fue todo muy raro, con música y matracas
bárbaras; con las palabras de la Consagración cantadas en voz alta y un velo
blanco que súbitamente corrió por el altar después de la Elevación, mostrando
al celebrante detrás de una especie de neblina, y luego una vez retirada el
sacerdote ¡estaba usando una corona con joyas! Sin embargo, esto da un gran
sentido de catolicidad y está completamente en contra de la idea de que Roma
tuerce todo a su propio estándar.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/fc/Santa_Maria_Maggiore_%28Rome%29_frontview.jpg/320px-Santa_Maria_Maggiore_%28Rome%29_frontview.jpg"></a></span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="Santa María Mggiore" data-original-height="213" data-original-width="320" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibOszBV3RGs_R3p1tCrseCPiBeOEmWPRGDi31gpO0poENuapOYEqc1hCi75YzOavrM0Wkv9YBfMM6X0yY42N_x9B4x9hww2cMx-8bX_x30X9M7MAoPJckGBhjpgMUCHo3DR09MhGb5_Rw/w385-h286/image.png" width="385" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Santa Maria Maggiore</td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Esta es la mejor Fiesta de
todas, ¿no estás de acuerdo? Dios viene a nuestro nivel, mientras que nosotros
tenemos que aspirar a Él. Supongo que es por esto por lo que es más popular.
Aquí la Iglesia aún es un hormigueo de gente, con un tintineo continuo de las
campanas hasta mediodía desde no sé qué hora desde esta mañana. Por supuesto
que todos los sacerdotes están diciendo sus tres Misas hoy, y la devoción de la
gente va más allá de toda descripción, y creo, en realidad, que especialmente es la de los hombres, quienes forman la mitad, si no más, de toda la feligresía
del mediodía. Cada uno trae su propia silla y reclinatorio, y se plantan donde
les place, en cualquier ángulo, apuntando en dirección a cualquiera de las
misas que les guste. De pronto uno se encuentra con gente arrodillada en línea
recta frente a uno y comenzando a escuchar esta misa. Casi todos los fieles
escuchan las tres Misas de ese día. Yo estuve observando a un hombre muy bien
vestido esta mañana, cuyos labios se movían incesantemente; y a otro, un niño
campesino de pelo ondulado absolutamente extasiado e inmóvil arrodillado sobre
las piedras, con su cara oculta, creo, durante una hora y media. ¡El sentido de
reverencia está más allá de cualquier cosa que yo jamás haya soñado fuera del
cielo!<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Esta mañana un niño me siguió desde
fuera de la iglesia y de pronto tomó mi mano y la besó,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tal como aquí hacen ellos a los sacerdotes.
Me temo que esperaba un regalo de Navidad, ¡pero fue una conmovedora manera de
solicitarlo!”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">El
padre Benson fue a Nápoles para la época de Navidad. A los que les gustan las
imágenes de las palabras recordarán una o dos frases de uno de sus libros,
describiendo las flautas de los pastores delante de una imagen de marfil de la
Madre de Dios mientras atravesaba la bahía temprano en la mañana. El Vesubio
yace “enorme y violeta” frente al rosado amanecer. Continuando con la carta
dice abajo:<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“La religión napolitana es
maravillosa, una devoción muy intensa, combinada con muy extraña manera de
comportamiento. Fui a Misa y a comulgar esta mañana y la gente estaba rezando
en voz baja durante la comunión y cuando entraban. Y ahí estaba la más notable
imagen que yo nunca había visto: ¡Nuestra Señora vestida en seda azul con un
pañuelo de encaje en la mano!”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">El
padre Benson evidentemente no había estado aun en Mantua, donde en la gran
Iglesia de San Andrés Nuestra Señora de los Siete Dolores todavía tiene
un pañuelo de encaje y está vestida con un muy elaborado y ajustado vestido de
terciopelo negro, adornado con diamantes y un ¡collar de Medici!<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">En
otra carta de Nápoles donde se deleita con el pensamiento de toda la
creación, animada e inanimada,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>siendo
atrapado y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>absorbido por la Iglesia
Católica como medio de hacer honor y gloria al Divino Creador en la belleza y
en el esplendor, el padre Benson dice:<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(viii) “Esta mañana había un gato
sentado sobre el riel del comulgatorio al momento en que la Sagrada Comunión
estaba siendo dada. A nadie le llamó la atención. No parecía estar fuera de lugar, ¿no
parece bastante loco?”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(ix) “ Ahora déjame hablarte un
poco más sobre Roma, y todo esto te concierne a ti. Primero que están los servicios de la octava (Epifanía). Estamos aquí teniendo, como creo que
ya te conté, la mayoría de los ritos Orientales. Son muy curiosos y algunas
veces grotescos. Existe la extraordinaria costumbre de hacer sonar varillas
largas sobre el altar, que tienen las cabezas tintineantes, y que tienen como
fin mantener a las moscas alejadas del Santísimo Sacramento y del sacerdote. En
alguno de estos ritos el sacerdote usa una especie de corona imperial después
de la consagración y en muchos de ellos la comunión se da en las dos especies.
Todo esto es una sorprendente muestra de la catolicidad de la Iglesia. No
existe la opresión del individualismo del cual la Iglesia es a menudo acusada.
Hay aquí un maravilloso predicador italiano, con una hermosa articulación, muy
agraciados gestos y extraordinaria pasión, y la iglesia está todos los días
repleta. Desearía poder seguirle, pero todavía no sé el suficiente italiano."<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;"></span></span></p><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/d/d5/San_silvestro_in_capite%2C_interno_01.JPG/320px-San_silvestro_in_capite%2C_interno_01.JPG"><img alt="" data-original-height="213" data-original-width="320" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzILdYWA4XiBrJ8dsX41lhydldKV_uwq0QwKdLKBj7jrD8_FCXLZnpmdFeIVnNA_HSxnjwcCDaAbvnf3leOIt8N8A3seznbcf6ti_QJoY7LpQpZ0n4SdlF4NG_PzaqGpI0C0HYMPUrGIE/w400-h266/image.png" width="400" /></a></span></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/d/d5/San_silvestro_in_capite%2C_interno_01.JPG/320px-San_silvestro_in_capite%2C_interno_01.JPG">San Silvestro in Capite</a></td></tr></tbody></table></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“[San Silvestro in Capite] es una
iglesia hermosa. Me gustaría poder describírtela. Primero, tiene la típica
arquitectura italiana y está cubierta por todos lados de frescos y unas
pequeñas galerías a la izquierda con un enrejado a través del cual uno escucha
algunas veces la Misa. A lo largo del final de la galería es para el coro y los
músicos. Tiene cuatro capillas a cada lado y un amplio descanso con cuatro o
cinco peldaños para subir al altar mayor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Temprano en la mañana hay ahí
mucho movimiento en la Misa y en la Meditación…Yo siempre me adentro en una de
las capillas frente a donde está reservado el Santísimo Sacramento y donde se
dicen la mayoría de las Misas. Excepto por las velas es muy oscura. La Misa
continua en dos o tres altares a la vez y generalmente presencio el final de
tres o cuatro consagraciones y cerca de dos Misas completas, y así
continúa<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>desde las cinco y media hasta
las ocho. Luego el amanecer comienza a entrar sigilosamente, y más y más gente
llega y uno los ve arrodillarse por todos los ángulos. Algunos están sentados,
otros de pie atendiendo a los distintos altares. Tienen el extraordinario poder
de seguirlas perfectamente aún sin un misal, según parece, en profunda oración.
Uno no esperaría esto salvo de los religiosos o de la gente que tiene un
entrenamiento especial, pero supongo que eso es la más elevada forma de oración
para aquellos que pueden hacerlo. Parecen haber avanzado bajo la superficie
hasta el silencio de la Gracia, y la Misa Rezada es exactamente el culto que lo
ajusta y lo hace fructificar. Uno siente que el mundo en su totalidad está en
una especie de intranquila e inútil actividad cuando se capta donde está el
alma de estas personas. Todos los gritos de la calle y hasta la expectación de
escuchar que la guerra se declara [Enero de 1904] y el correo inglés, todo esto
parece tan externo y superficial. Porque justo aquí abajo, si se pudiera llegar
ahí y detenerse, está la realidad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Sin embargo, me parece que este es
el lugar donde quienes somos católicos realmente nos conocemos el uno al otro, a
los que ya partieron y a Nuestro Señor; y que Roma, Woodchester, nuestros
propios hogares y el mundo entero están justo aquí. Si pudiéramos hacer un solo
esfuerzo más y llegar ahí, y que la Misa que un sacerdote dice no es otra Misa, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sino la misma </i>como la que el Padre
________ dice en Inglaterra y la que un desconocido sacerdote dice en
Australia.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Bueno me temo que esta es una carta
triste, pero mi única excusa es que justo ahora no estoy bien del todo…Sabes
que no es por la falta de una felicidad y gratitud intensa en mi corazón que no puedo
poner todo por escrito. Debo dar lo mejor de mí para compensar, agradeciendo a
Dios más y más por todas las grandes gracias que Él te ha dado.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(x) “Para nosotros esto es tan
inexplicable, cuando hemos tenido la gran gracia de entrar en la Iglesia y cómo
los demás no lo ven también…esto es inexplicable, eso es el final de todo. Pero
justamente porque estamos en la certeza total del catolicismo, podemos morar en
la vida común en Cristo que nosotros, los del Cuerpo de Cristo, compartimos con
aquellos que son de su Alma.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">A mí me parece cada vez más que
pronto habremos convencido a nuestros amigos que tenemos el corazón
entero y fiel en nuestro catolicismo, y que podemos, después de todo, fijarnos
más en lo que tenemos en común con ellos que aquello con lo que diferimos. Es
realmente horrible escuchar a veces a los viejos católicos hablando de todos
los que están fuera de la Iglesia como Anti-Cristo, y a mí me parece que quizás
uno de los más grandes trabajos que nosotros los conversos podemos hacer es
mostrarles a los viejos católicos que nuestra vida fuera de la Iglesia era real
y cristiana, aunque equivocada e imperfecta.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(xi) <span style="mso-bidi-font-style: italic;">“Esta mañana recé por ti bajo excepcionales circunstancias, justo
después de recibir la comunión de manos del Papa. Alrededor de unas cincuenta
personas asistimos a la misa en su capilla privada en una pequeña habitación
abierta donde nos arrodillamos con el altar a la vista. Dijo la misa con tal
simplicidad y humildad como lo haría un cura rural. No necesito decirte lo
conmovedor que fue y todo lo que significó para mí. ¡Hace un año en un domingo
como éste yo comenzaba mi misión en Cambridge! No hay mucho que describir en
cuanto a la Misa. Imagina una inmensamente alta habitación tapizada con
gobelinos rojos adamascados; una puerta de doble hoja y un gran altar de oro
justo delante de la barra para comulgar y un santo, simple y viejo sacerdote
con un rostro cobrizo cubierto por una casulla con joyas y una capa blanca y
tres acólitos de blanco y escarlata sirviéndole, con un silencio de ultratumba,
roto por el suave rumor de una voz algo patética. Él nos dio a todos la
comunión personalmente.<i>”</i></span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(xii) “Te estoy enviando dos hojas,
realmente Valentinas, porque ellas provienen de la capilla-catacumba de San
Valentín en su día. (Por favor dale una al Padre__________.) Fuimos a escuchar
la Misa ahí, cantada y ejecutada por los Padres Palotinos y sus estudiantes. La
capilla-catacumba se abre a través de una puerta en la ladera de una colina, y
las mismas catacumbas se abren en pasadizos en el mismo nivel hacia la
izquierda, pero se han echado a perder porquelos Agustinos, quienes las
convirtieron en celdas aparentemente, no terminaron lo que estaban haciendo…”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Pienso que los [nacidos católicos]
tienen la idea de que la mayoría de los clérigos anglicanos predican una
especie de calvinismo en traje negro, y que precisamente unos pocos tontitos
jóvenes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se colocan estas vestiduras
algunas veces como una especie de “broma” detrás de puertas cerradas. Me parece
que cada vez más que el primer paso para convertir es borrar este tipo de
malentendido. La conversión de Inglaterra no podrá tener lugar hasta que Inglaterra
sea comprendida. Toda la posición de los hombres de la High Church se asemeja a
la de los viejos católicos: completamente insincera, y no puede ser considerada de buena fe, se hace más posible comprender su error al ver por sí mismo qué
extraña posición es. ¡Ayer de nuevo leí los Treinta y nueve Artículos! Y me
parece tan raro cómo los pude haber firmado (tal como lo hice y como miles
lo están haciendo hoy) con una absoluta buena fe y sinceridad…”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“…El Miércoles de Ceniza estuvo muy
conmovedor en San Juan de Letrán, donde fui por puro aprecio a John Inglesant,
quien recibió las sagradas cenizas ahí. Qué maravilloso libro, es respecto a la
vida interior.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">En
Pascua el padre Benson escribe:<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(xiii) “Aquí hay tanto por decir
que uno no sabe por donde empezar, pero supongo que lo más importante es la
Misa del Papa en San Pedro.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;"></span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pius_X_pope.jpg"><img alt="" data-original-height="400" data-original-width="319" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu7ix0zE4du3hlRl4IIoVRCp9rpx-vLTc5BnSEQC0Z0_6nNgVcRdXe-A3GfsXddT7XXrCKHH0L8ARIEH6UJxnLosouk6tmD73-y62CrFzceEqPIuByxI2Fk4JQKjSXUCO6VnlfHdpeRXU/w318-h400/image.png" width="318" /></a></span></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pius_X_pope.jpg">San Pío X</a></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“¡Fue sobrecogedor! La iglesia
entera estaba empedrada con cabezas y sobre este enorme pavimento llegó el
enorme dosel con la gran figura con joyas bajo él y los solemnes seguidores
saludándolo detrás. Fue uno de los más vivos momentos. Al frente venía una
interminable hilera de mitras avanzando a lo largo. Entonces el canto llano fue
como una enorme intencionada voz hablante que de vez en cuando, gritaba en ese
imponente lugar. Y desde luego, el gran momento final fue en la elevación, con
un silencio de ultratumba, roto solo por las trompetas de plata exultantes en
el domo. Esto da la sensación de una extraordinaria consumación: el Vicario de
Cristo ofreciendo a Cristo, en el centro del mundo, con los representantes de
todo el mundo cristiano ahí, y los ángeles resoplando las trompetas en lo alto.
Uno siente como si todo lo que era importante o real estuviera enfocado ahí. Y
luego, la procesión saliendo nuevamente en silencio y de vez en cuando, las
trompetas resoplando por todas partes. Nosotros también fuimos hacia fuera y
toda la piazza era una multitud negra…Justo en ese momento tuvimos el scirocco,
y densas nubes y truenos y un blanco resplandor sobre todas las cosas. Lo más cansador
y para poner a prueba al temperamento. Los ingleses pululaban por todas partes
con rojas guías Baedekers bajo el brazo.”</span></span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; text-indent: 2cm;">.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; mso-spacerun: yes; text-indent: 2cm;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; text-indent: 2cm;">.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; mso-spacerun: yes; text-indent: 2cm;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; text-indent: 2cm;">.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; mso-spacerun: yes; text-indent: 2cm;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; text-indent: 2cm;">.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; mso-spacerun: yes; text-indent: 2cm;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large; text-indent: 2cm;">.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Han comenzado a llegar de nuevo
las pruebas del libro de las Devociones de la Pre-Reforma y es simplemente una
alegría corregirlas. Sin embargo, estoy tremendamente apenado de que a los católicos no les importe este libro. Es demasiado Sajón y precisamente palabras
como “amistoso” por el momento no están permitidas. Pero estoy seguro de que a
ti te gustará. Las devociones son una extraordinaria mixtura de pasión y
moderación, de fuerza y delicadeza…Esta es una carta melancólica, estoy
atemorizado por la tormenta y el leve estado febril son responsables. Tiemblo
al pensar en los calurosos meses que vienen.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Desearía
que fuera posible reproducir, en el texto de la siguiente carta, la delicada
esquelita de un hermano lego Benedictino con una larga escoba ilustrada en el
original. Tiene cerca de una pulgada y un cuarto de alto, y es absolutamente
fiel a la realidad, a pesar de la propia crítica del artista. La carta fue
escrita desde San Anselmo.<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">(xiv) “________ _______ y yo hemos
pasado un encantador tiempo en este monasterio Benedictino, en un retiro. Por lejos
este el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mejor retiro que he tenido desde
un punto de vista subjetivo. No hay reglas, ni direcciones y hacemos
exactamente lo que queremos. Nos levantamos cuando queremos, rezamos mucho
tiempo, cuando y donde queremos y, en consecuencia, es una especie de anticipo
del Paraíso. Los benedictinos irradian tranquilidad y amor a Dios, y tienen
sentido del humor y nos proveen de baños fríos. En realidad, no se me ocurre
qué más esperar. Es un monasterio nuevo, muy grande, con una Iglesia-Abadía muy
alta, con una avenida de encinas y lagartijas; con una colina azul a la
distancia y viñedos por todos lados; con grandes habitaciones, frío mármol y
escaleras. Cantan como los ángeles y su ceremonial es ideal. Esta tarde tuvimos
vísperas pontificiales y ellos las hicieron como si (y es verdaderamente así) lo más importante del mundo fuera orar bien a Dios. Sentí que
ahí estaba la plenitud del tiempo y del espacio. Tengo una galería en el techo
toda para mí.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Hay unos encantadores hermanos
legos que parecen gnomos (he dibujado mal el hábito, pero por supuesto te dará
una impresión general) que le hacen a uno la habitación, barren el lugar y uno
de ellos me subió tu carta esta tarde.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Siento que podría retirarme aquí
para siempre. Propiamente hablando cada uno es de diez días, pero espero que
acorten los otros; ya que treinta días de retiro en seis semanas es bastante
largo. Pero no me importa si por último ellos no lo hicieran…No he visto nada
como Mirfield desde que me fui y eso era el Cielo…”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Mi primera Misa ciertamente va a
ser sobre el cuerpo de San Pedro. Pero las fechas son absolutamente inciertas
hasta el momento. Te lo haré saber lo más pronto posible, cuando yo lo sepa…La
manera italiana es así: aspirar un poco de tabaco cuando se les pregunta por alguna
cosa y decir: “¡<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Fa´niente,</i> el tiempo
fue hecho para los esclavos!”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Tu relato sobre el religioso
francés y la Salve Regina es de lo más conmovedor. Pero qué espléndido es que
Inglaterra le diera refugio. Es una especie de acto de reparación para Tyburn,
y puede brindar inmensas bendiciones…”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“Me temo que a los viejos católicos
no les gustará mi “Libro del Amor de Jesús”. Su gusto por el inglés está
completamente corrompido por las modernas oraciones latinizadas, llena de
palabras como “amigable” “condescendencia” “fervor” y así. Se necesita ser
educado en el Book of Common Prayer para saber lo que la lengua inglesa puede
significar en la oración. Sin embargo, espero que los conversos y los
anglicanos comprarán el libro….”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">“…Esta es una carta muy inapropiada
para estar escrita en un retiro, y temo que las personas piadosas la llamarían
“des-edificante”. Pero no puedo hacer nada y no tengo tiempo para escribir
otra.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">Cualquier
comentario acerca de estas maravillosas cartas ciertamente sería muy
“des-edificante”, aunque hay mucho acerca de lo cual el corazón arde por decir.
Sin embargo, Monseñor Benson siempre y en cualquier momento escribió la más
conmovedora descripción de la Misa del Papa en San Pedro por Pascua que yo, por
mi parte, nunca he visto.<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 2cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="font-size: medium;">La
carta de San Anselmo fue escrita en mayo de 1904. El padre Benson fue ordenado
sacerdote en la Fiesta de San Antonio de Padua el 13 de junio. Después dijo su
primera Misa, no sobre el cuerpo de San Pedro, sino sobre el altar de San
Gregorio en la Colina Celia y regresó a Inglaterra.<o:p></o:p></span></span></i></p><br /><p></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-48471126220864638692020-10-04T20:08:00.005-03:002020-10-16T17:52:49.214-03:00Las cartas de Roma, por monseñor R.H. Benson (1)<p> <i><span style="font-family: times; font-size: medium;">La presente traducción corresponde a la primera parte del capítulo de Las Cartas de Roma de monseñor Robert Hugh Benson. Estas se encuentran en el libro publicado en forma póstuma titulado "Spiritual Letters of Monsignor R. Hugh Benson to one of his convert" (Cartas espirituales de R. Hugh Benson a uno de sus conversos) y contienen una colección de cartas que monseñor envió a este converso suyo en un periodo que van desde el final del periodo anglicano de Benson, es decir, noviembre de 1902, hasta junio del año 1914, año en que murió. </span></i></p><p><i><span style="font-family: times; font-size: medium;">Mi idea es poder traducir el libro en su totalidad, pero no quiero hacerme de falsas expectativas ya que también estoy traduciendo Initiation, y la verdad es que a veces el inglés de Benson, como el Newman por ejemplo, definitivamente me superan y no avanzo a la velocidad que quisiera. Dios dirá si es posible y si, en efecto, vale la pena.</span></i></p><p><i><span style="font-family: times; font-size: medium;">Les dejo entonces esta primera parte de la traducción. Los detalles de las descripciones que hace de la Roma de San Pío X son exquisitos y nos hacen añorar el no haber tenido la experiencia de un pontificado como este, en una Roma que respiraba y exhalaba catolicismo.</span></i></p><p><i><span style="font-family: times; font-size: medium;">Beatrice</span></i></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span> <span> </span><span> </span><span> </span><span>Las Cartas de Roma</span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6UpfA6JopGMwUhjrmyxEC4LBILvsM28JxRPGdjYo40jCHRJWlOg8M7Ta4Xk6oR0nqJyuM3dldk32mUyfgSNFzVxurOPjVoMFyDpPzf6Axx_mf7noRz46Qop8-17d_GCgMESrvqV04xdY/s348/Captura+de+pantalla+%252812%2529.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="348" data-original-width="236" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6UpfA6JopGMwUhjrmyxEC4LBILvsM28JxRPGdjYo40jCHRJWlOg8M7Ta4Xk6oR0nqJyuM3dldk32mUyfgSNFzVxurOPjVoMFyDpPzf6Axx_mf7noRz46Qop8-17d_GCgMESrvqV04xdY/w271-h400/Captura+de+pantalla+%252812%2529.png" width="271" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><br /></span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">El lector más
superficial de los libros de Monseñor Benson estará familiarizado con su estilo
descriptivo. Pero la diferencia entre sus libros y sus cartas es mucho más que
la que hay entre una amplia y sumamente acabada pintura y un boceto de una
acuarela de poca importancia a lo mejor en sí misma, pero eminentemente
característico y más sugerente en su incompleta perfección que incluso un
estudio acabado. Más alguno de estos exquisitos dibujos a lápiz – tal
como ese de la Misa del Santo Padre – son pequeñas miniaturas perfectamente
acabadas con su propio consumado y distintivo arte. Sin embargo la mejor parte son
los bocetos, y la dificultad está en escoger lo más atractivo donde todo es
bello en este portafolio de brillante impresionismo producto de una mente
maestra que ha lanzado el color y el trazo con una mano certera. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por último, estas cartas romanas tienen un
especial interés para sus amigos. Nos otorgan su primera impresión como un
católico en la Ciudad Eterna, la cual él aprendió a conocer muy bien en los
últimos años. Las novelas de monseñor Benson contienen singularmente pocas
descripciones de Roma, aunque éstas en “Iniciación” y “El Cobarde” puedan
compensar esto por su gran belleza. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Aun así no puedo
recordar ninguna imagen como las que se citan actualmente, y es por eso por lo
que quizás pueda decir que su posesión me inspiró primero el deseo de ofrecer
algunas de las cartas de monseñor Benson al mundo.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">El día después de su
llegada a San Silvestre escribió: <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">(i)
“Roma es como una suerte de sacramento de la Nueva Jerusalén. Tu reconoces las
cuatro señales de la Iglesia encarnadas en las calles y en las iglesias: La
unidad es visible. Iglesia tras iglesia son precisamente lo mismo, con el
Santísimo Sacramento como un corazón latiente en cada una. La santidad es
evidente en los rostros de los religiosos, de los sacerdotes y de los niños que
uno conoce, así como también en la gente común y corriente en sus oraciones en
todas partes. La catolicidad es evidente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Esta
mañana yo, un inglés, arrodillado con italianos frente a un altar italiano,
escuchando a un sacerdote alemán decir la Misa, ¡acompañado de un monaguillo
negro de África!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Y
escuchas cada una de las lenguas del mundo civilizado en las calles. Por la
apostolicidad sabemos que los mismos San Pedro y San Pablo murieron<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y yacen aquí. El sucesor de Pedro y Vicario
de Cristo está aquí, en la sede apostólica, irradiando la unidad de la fe ¡en
toda la Ciudad y el Mundo! Es maravillosamente bueno para nosotros estar aquí.
La última vez estaba fuera de la comunión con todo esto, y
corrí a mi iglesia propia como una especie de Zoar. Era desconfiado e infeliz
con todo. ¡La bondad de Dios se lleva a uno de los pies!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Me
pregunto cómo va todo contigo y si ahora vas viendo las cosas más claramente.
Me pregunto cómo te fue en la conversación con _____ ___ ,sin embargo, desde
mi punto de vista es incluso perfectamente natural que Dios levante almas santas
como la tuya para hacer el muy peculiar y delicado trabajo que se debe hacer en
Inglaterra, y por supuesto Él debe permitirles estar en perfecta paz y
confianza en cuanto a su posición o no podrían hacer su trabajo. Pero para
nosotros, que hemos escuchado el Llamado, esto es muy diferente: estar incómodo
es una sílaba del Mensaje Divino, recibir la completa certeza de la Fe es el
Mensaje completo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; mso-bidi-font-style: italic;">Mientras tanto, te envío una foto del Santo Padre.
Él predica a la gente una vez cada dos semanas en los Jardines Vaticanos. _____
_____ fue a escucharlo y dijo que su simplicidad y ternura eran extraordinarias. Como
un gran párroco santo hablándole a su gente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Ayer
fui solo a San Pedro. ¡Es indescriptible!...Rezo continuamente para que puedas
ver la luz completa y claramente. Es todo más fácil y coherente cuando la
última neblina se pliega.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">(ii)
Permíteme desearte la mayor felicidad y gracia de Dios, y más que nada el gran
don que yo estoy seguro que te está descendiendo a ti desde “Padre de las
Luces.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Ya
que quieres saber más sobre Roma, déjame contarte sobre el domingo. Fuimos a
escuchar al Papa predicar. Fue en un inmenso patio con el cielo azul sobre
nuestras cabezas. Habían sido colocados contra el final del muro un gran palio
rojo y el trono, sobre una plataforma. Dos guardias suizos lo custodiaban. El
patio, las ventanas y el techo estaban llenas con una multitud de 20.000
personas de todas las naciones del mundo. Por fin vimos a los alabarderos
moviéndose atrás a lo largo del claustro, y la multitud comenzó a inclinarse y
a aplaudir. Entonces una tropa de prelados comenzó a desparramarse, y al final
de todo él llegó caminando, enteramente vestido de blanco radiante, sonriendo,
bendiciendo y saludando con su mano. Luego se sentó y el coro comenzó a cantar
un himno. Después el predicó con una voz fuerte, con gestos, con una
extraordinaria paternidad y una amorosa mirada en su rostro…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">El
entusiasmo era extraordinario. Se sentía que ahí estaba el fundamento de todo.
Era el sacramento de la unidad de Dios y del Cuerpo de Cristo…El nacionalismo
es una cosa pobre comparada con la unidad que podemos ver aquí. Se observa que
la promesa de Cristo no ha fallado y que la teoría romana es la única que hace
posible creer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Cuando
él hubo finalizado entonó una especie de versículo y todos respondieron, y
luego dio la bendición apostólica y se propagó un gran “Amén” por parte de la
multitud. Entonces alguien le colocó una capa escarlata y un sombrero. Se
levantó ahí nuevamente, radiante, y la multitud una vez más se alborotó de
entusiasmo, aplaudiendo una y otra vez, mientras él se iba de la plataforma
bendiciendo y saludando con su mano y después de un rato desapareció. Fue como
un día de Pentecostés. “Partos, Medos y Elamitas…los oímos hablar en nuestras
propias lenguas las maravillas de Dios.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Todo
esto es un asunto de “visión” no de argumento. De pronto esto se hace evidente,
emerge del caos, y uno se pregunta cual ha sido la dificultad en el mundo. Esta
emerger de la teoría al hecho es una experiencia extraordinaria. En la Iglesia
de Inglaterra yo adoptaba teoría tras teoría, escudriñando libros para
partidarios e historia para la evidencia. Y ahora he sido llevado fuera hacia
una especie de día soleado, con muchas cosas y dificultades que quizás no
tendría, pero dentro de la Realidad, con las promesas de Cristo y el reino
hecho manifiesto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Podría
seguir por siempre y no debo. Evidentemente que es cierto eso de que el más
simple de los argumentos es el mejor, y que la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">evidente</i> catolicidad, apostolicidad, unidad y santidad de la
Iglesia Romana valen mil veces más que la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">posible</i>
catolicidad… de la Iglesia de Inglaterra. Ahí sentía como si yo tuviera que
defender a la Iglesia de sus enemigos, ahora siento que es ella la que me
defiende de los míos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Otra
cosa que me impresiona enormemente es la fe del pueblo. Ayer por unos minutos
me arrodillé frente a la imagen de Nuestra Señora Esperanza de Inglaterra, y en
tres minutos, primero un hombre joven vino, se arrodilló, sumergió su dedo en
el aceite de la lámpara y se persignó; luego vino un anciano, rezó la oración
por la conversión de Inglaterra en italiano y besó el vidrio en el cual estaba
la imagen y entonces un tercer hombre vino y oró. Después me fui hacia la
imagen tamaño natural de la Pietá. Un hombre mayor llegó casi al mismo tiempo
murmurando una oración mientras caminaba, sostenía con ambas manos un rosario
cerca del conjunto, se levantó, se aproximó, tocó el pie de Nuestra Señora y
después besó su mano. Eran gente pobre y de clase media.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">En
la tarde fui a la galería donde estuve solo. La bendición fue dada abajo. Nada
interesante, música horrible, y el continuo crujido y quejido de las sillas. No
había órgano ni coro. Un público de setenta a ochenta personas ( solo lo
ordinario para un día de semana por la noche) y un silencio sin aliento y
absorto en el momento mismo. La atmósfera de fe y de adoración era abrumadora.
Desde un punto de vista físico esto era especialmente poco atractivo…aún así
estaba este público, dispersado en un gran grupo desordenado, todos adorando a
Esto que estaba en una custodia en una pequeña oscura capilla lateral. Y eso
ocurre noche tras noche durante todo el año y la iglesia es en absoluto una
excepción. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; mso-bidi-font-style: italic;">Ayer en la mañana fui a ver al Papa y a los
cardenales yendo al consistorio. La multitud de unos cientos repletaba el
pasillo donde yo estaba para simplemente verlos pasar por ahí un par de veces,
esperando de pie una hora y media antes y tres cuartos de hora en el
intermedio. El Santo Padre caminó bendiciendo a su paso, con una gran joya en
su dedo, con su mitra y su brillante solideo. La gente gritaba: “Evviva il
Papa” y unos cuantos franceses: “Evvivá il Papa-re”, pero al Papa no le gusta
esto y lo ha prohibido”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">¡Oh
deseo poder explicarte mejor la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">convicción</i>
que tengo! Hay muchas cosas que no me agradan…pero en cuanto a la Iglesia
Católica, simplemente no hay ninguna duda. Eso es todo, es el fin del asunto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Es
increíble como la pequeña Inglaterra es conocida (y aunque suene arrogante
decirlo así, estoy seguro que la gran obra que Dios tiene para los conversos
ingleses es explicar…lo que la Iglesia de Inglaterra ha hecho y está haciendo).
Aún así Su pretensión va más allá de la duda o cuestionamiento una vez que uno
la ha visto. Su gente puede ser estúpida, derrochadores de dinero, ambiciosa,
viciosa o cualquier otra cosa dicha por sus enemigos, pero Ella es la Esposa de
Cristo y la Madre de todos nosotros…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">“…te
recordaré de un modo especial el domingo. Quizás precisamente ese día Dios
puede darte el mejor regalo de cumpleaños que jamás hayas tenido. Rogaré por
eso.”<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXVZVHdc8cm_QoDxfvpYsJbhd7tJPelbBRB7jEfnXcKfzG_gIIwD9f9YVBkX7IT-UhdyFm53qIdQe7pKemtuURoC0wzcfj_hmEksvL5kLHqZietXasZMMifU9QcjRhy3A81gmpBM2T6vI/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img alt="" data-original-height="336" data-original-width="237" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXVZVHdc8cm_QoDxfvpYsJbhd7tJPelbBRB7jEfnXcKfzG_gIIwD9f9YVBkX7IT-UhdyFm53qIdQe7pKemtuURoC0wzcfj_hmEksvL5kLHqZietXasZMMifU9QcjRhy3A81gmpBM2T6vI/w282-h400/Captura+de+pantalla+%252813%2529.png" width="282" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Un amigo anglicano me
pidió que le preguntara al padre Benson si las historias contadas en “La Luz
Invisible” eran verdad. Es una pregunta que aún se hace a veces. He aquí la
respuesta:<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">(iii)
“Estoy muy agradecido por lo que dices acerca mi libro… Sobre la “veracidad del
libro” debo explicarte cómo fue que se escribió. Yo tenía un gran número de
historias sobre cosas que eran literalmente “verdaderas” y tenía el propósito
de hacer un libro con ellas. Sucedió que se lo mencioné a un clérigo en cuyo
juicio confiaba y fue muy enfático conmigo al decir que yo no tenía derecho a
hacer públicas estas cosas y que abandonara la idea. En vez de eso hice este
libro de historias, ninguna de las cuales sucedió realmente, pero todas aquellas,
creo, y haciendo un paralelo con la realidad, hay algunos elementos en muchas
de ellas que son verdad de hecho. Me aferro con fuerza al hecho de que la
“ficción espiritual” es como cualquier otra “ficción”. Está destinada a
contener cosas que de una u otra manera han sucedido o deben suceder alguna
vez. Lo que traté de hacer fue tomar cosas que yo sabía eran ciertas y las
representé de tal modo que cualquiera pudiera entender.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">…No
necesito decirte lo agradecido que estoy de que te encuentres tan cerca de dar
el paso hacia la luz plena…Siempre parece como si Dios diera la correspondiente
compensación. El mero hecho de estar fuera a plena luz del día, después de las
medias luces, crepúsculos y sombras (por muy hogareños y queridos que sean, por
mucho que contengan de propia belleza y verdad de Dios)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esta claridad de la luz el sol es la alegría
más intensa. ¡Qué difícil es explicarlo! Las metáforas de la luz y del
crepúsculo parecen lo mejor por lo menos en mi propia experiencia. Uno no se
asusta con las sombras bajo la luz del sol, porque sabe lo que son; pero en el
crepúsculo uno no tiene la certeza de si son monstruos, hoyos o trampas. Por
ejemplo, los escándalos clericales, las apostasías, los errores episcopales,
los horribles accesorios del culto, todas aquellas cosas son <i style="mso-bidi-font-style: normal;">terribles</i> a la luz del sol y lo tientan
a uno a dudar, a enfriarse o a deprimirse. Sin embargo, a la luz del sol son
desagradables y lamentables, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pero no son
nada más</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Hoy
fui a escuchar Misa, en el día de Santa Cecilia, en las catacumbas de San
Calixto, donde fue encontrado su cuerpo descansando tranquilamente a su
lado…Ayer visité la su basílica y escuché el “In Organis Cantantibus”, su
antífona, cantado magníficamente sobre su cuerpo donde este yace bajo la
cripta, debajo del altar mayor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Bueno,
hoy día salimos temprano, seis millas aproximadamente sobre la Via Appia. El
cielo azul y el sol radiante, las ruinas, los cipreses, los colores y los
sonidos eran indescriptibles. Entonces por fin llegamos y vi a los Trapenses
quienes las custodian y nos introdujeron en la profundidad. Alrededor de
sesenta pies. Todos los pasillos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>están picados,
como sabes, en la roca sólida. ¡Existen alrededor de quinientas millas de
catacumbas en Roma! A ambos lados mientras íbamos bajando había compartimientos
llenos con los restos mortales de santos y mártires. Al final encontramos su
capilla. Resplandecía con las velas y el techo estaba casi oculto por los
crisantemos y dalias. Justo estaba terminando la misa rezada. Creo que de
alguna manera fue la experiencia más extraordinaria de mi vida. Ciertamente
esto me ha impresionado más que cualquier otra cosa que haya visto en Roma. Fue
abrumador mirar los rostros de la enorme multitud (ahí con suerte en la
habitación había lugar para el sacerdote y su asistente) husmeando afuera de la
cavidad a cada lado; escuchar las mismas palabras y el mismo acento; ver el
mismo tipo de rostros,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y todo en el
mismo lugar como en el tiempo de Santa Cecilia. El el sentido de continuidad,
de comunión de los santos y la Iglesia Católica es indescriptible.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Y
luego la misa cantada superó todo. Un pequeño coro cantó Palestrina de manera
exquisita. Había tres sacerdotes alemanes vestidos de carmesí en el altar.
Escuchar todo lo que siguió bajo el techo de piedra, sesenta pies bajo tierra y
saber cómo los cristianos, nuestros conciudadanos, concurrimos a las mismas
ceremonias en la misma lengua y adoramos al mismo Cordero dieciséis siglos
atrás en el mismo lugar: todo esto tuvo un extraordinario efecto sobre todos
nosotros. Conmigo estaban un sacerdote americano y otro irlandés y ambos
sintieron lo mismo. Todas las respiraciones y los movimientos se detuvieron y
sobrevino un silencio como de muerte al sonido de la campana, y de la mezcla
del incienso con el aroma de las flores…¡bueno es inútil tratar de describir
esta tranquilidad! Después salimos hacia fuera cuando la misa terminó, a través
de los pasillos y vi los frescos de la Última Cena, de Jonás saliendo de la
ballena, de la paloma de la paz y el In Pace, a cada lado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Al
final subimos nuevamente por una larga escalera por la que se desparramó un
rayo de sol. Arriba en el aire penetrante y claro, a tres millas a través del
campo, vi Roma. Ruego a Dios para que algún día tú<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>veas todo esto por ti mismo. Voy a ayudar en
Misa pronto un día de estos aquí y, espero, en uno o dos años, decir una.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Este
atardecer fui a las Vísperas Primeras de San Clemente en su basílica y besé su
relicario, el de San Lorenzo y el de San Ignacio de Antioquía, y recé ante el
cuerpo de San Clemente y de los cuerpos de San Cirilo, Metodio y Catalina. Solo
imagina todo el significado que tiene para uno ¡sus reales cuerpos que
sufrieron y murieron! Incluyo un par de hojas de las decoraciones de la
catacumba hoy, las recogí del suelo y ellas han escuchado la misa aquí también.
Oré especialmente por ti en la misa de las catacumbas y ofrecí por ti
nuevamente mi comunión. Como estoy seguro que la crisis está cerca, le suplico
a Dios una y otra vez para que esté contigo.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">Otra nota sobre las
indulgencias:</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">(iv)
“No sabemos lo que significa un “día”. Llámalo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">x</i>, una cantidad desconocida. Se debe usar alguna medida y el día
canónico de penitencia es uno obviamente. Que todo esto cuenta para para que
cada esfuerzo espiritual que hagamos (y nuestra determinación está garantizada
al cumplir ciertas condiciones precisas de oración) nos exima mucho de la pena
temporal. Esto es muy natural. Un padre podría decir esto a su hijo: tú no
necesitas asistir a las reuniones familiares, pero si lo haces, tendrás media
hora menos de colegio; y si asistes un par de veces al día, tendrás una hora de
remisión.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Sobre la fiesta de la
Inmaculada Concepción:<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">(v)
“Esta noche, en esta espléndida Fiesta, acabo de ir a la iglesia y prendí una
vela por ti, tal como era tu deseo. Opté por “Nuestra Señora, esperanza de Inglaterra”
donde suelo rezar por ti, y ahí está y arderá por ti mañana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Este
lugar es, como siempre, maravilloso. La forma de culto es muy llamativa para la
mentalidad inglesa, pero ayuda de manera admirable a la fe cuando uno empieza a
comprender que el catolicismo significa inclusión en lugar de exclusión de
otras religiones: todas las cosas son nuestras, ya que nosotros somos de Cristo
y Cristo es Dios. La manera en la que el dominio de Roma ha pasado de la esfera
temporal a la espiritual es muy impresionante…los antiguos templos se han
convertido en iglesias y los obeliscos y las columnas se ha coronado con la
cruz o con un santo cristiano. También las antiguas imágenes se han consagrado
y han sido rebautizadas. Podría continuar para siempre, pero no debo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Estaré
muy ansioso hasta escuchar que está a salvo, aunque desde luego no debería
estarlo…Bueno, sé que Dios te tiene de la mano entonces, ¿Por qué debería estar
ansioso?”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Con respecto a un
“inteligente y sarcástico” folleto, el Padre Benson:<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">(vi)
No puedo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">soportar</i> estos ataques al
anglicanismo, aunque uno siente que las teorías anglicanas son francamente
imposibles. Sin embargo, la amargura al decirlo me parece detestable y no es
nada bueno…Hay un gran consuelo en la idea de que el catolicismo incluye a
todos los [anglicanos] que acoge (lo sabríamos si no lo hiciera) y es una mera
cuestión de tiempo, en este mundo o en el próximo, cuando todos ellos le acojan
también. Ir del anglicanismo al catolicismo es más una aceptación que una
renuncia… ¡Sí! Sé a lo que te refieres con “Si todas las iglesias fueran como
_______ _______,”. Pero entonces ¡no sería la Iglesia de Inglaterra! Creo yo
que la Iglesia no podría mantener el estándar de ________
________ en todas sus parroquias sin estar en comunión con la Iglesia Católica.
Esto es porque ella no puede reconocer que es solo humana y que el cimiento de
la Roca de Pedro es lo único estable. La sucesión de hombres santos puede
mantener el estándar en alto, pero en la Iglesia Católica se mantiene ¡sin
necesidad de ellos!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">En la misma carta:<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">“Se
puede casi llegar a decir que la “subjetividad” no tiene nada que ver con el
egoísmo o el orgullo de lo que tiene medir seis pies de altura. Es un método de
pensamiento y por supuesto, tiene su peculiar peligro, exactamente como lo
tiene la objetividad. Creo que es una cuestión complicada hasta qué punto se
debe desarrollar un método, cualquiera sea de los dos, o desarrollar lo que te
falta con el fin de lograr estar equilibrado. En términos generales se podría
decir que la imaginación, la intuición, el ingenio y etc, etc, son subjetivos,
y que la estabilidad, las habilidades prácticas, el poder de gobernar son
objetivos. Al menos es lo que yo creo. Es un fascinante estudio psicológico. Desearía
realmente conocerlo.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">Esta carta anuncia la
próxima publicación de “Un libro del Amor de Jesús”. El padre Benson dice que
está “encantado” por eso.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;">“Son
hermosas oraciones y versos. Creo que te encantarán".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><i><span style="font-family: times;"></span></i><p></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-58102233697841160902020-09-07T14:04:00.001-03:002020-09-07T14:04:10.481-03:00El fallecido Monseñor Robert Hugh Benson, por el R.P. Joseph H. McMahon, ph.d. <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9Wy4W5MGniswn4PM4oW-dZ5r_rEFS72Um4-12oOjkFnfHr5qpt8bCTAbFyQOJkwj34yyjxN0_xyFrWpTR6U1uE7grTSduzUsiBXOFgA-4m2b5HGW-_4emi8fqCQ9eTRPQyrgLQrp6ywc/s593/Portrait_of_Robert_Hugh_Benson.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="593" data-original-width="442" height="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9Wy4W5MGniswn4PM4oW-dZ5r_rEFS72Um4-12oOjkFnfHr5qpt8bCTAbFyQOJkwj34yyjxN0_xyFrWpTR6U1uE7grTSduzUsiBXOFgA-4m2b5HGW-_4emi8fqCQ9eTRPQyrgLQrp6ywc/w374-h500/Portrait_of_Robert_Hugh_Benson.jpg" width="374" /></a></div><br /><p><span style="text-align: justify;">Si Monseñor Benson hubiera vivido
hasta el 18 de noviembre de 1914, habría cumplido cuarenta y tres años. Sin
embargo, en la madrugada del 20 de octubre (nota de la traducción: en realidad el 19 de octubre) llegó la
gran cita: la llama que había ardido con tanta fuerza durante dos décadas de su
vida activa ardió tenuemente y cesó en forma gentil dejando a numerosos
corazones llorando su fallecimiento y al mundo más pobre debido a su pérdida.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las circunstancias<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de su muerte son, quizás, bien conocidas.
Ellas han sido registradas por su amigo el Canónico Sharrock. En septiembre,
aunque no se sentía tan bien como siempre, Mgr. Benson había escrito al
Canónico para decirle que al final no se sorprendiera si era incapaz de
completar su compromiso de predicar en la Catedral de Salford los domingos de
octubre. Era característica su puntillosidad en mantener sus compromisos. El
que escribe puede dar testimonio de su conocimiento personal de cómo
sagradamente Mgr. Benson considerada este deber declinando absolutamente
renunciar a un compromiso en la más pobre de las iglesias de la provincia en
favor de una invitación a la más elegante iglesia metropolitana. Su carta al
Canónico, por lo tanto, era una indicación de que él consideraba su condición
como algo serio. Sin embargo, fue a Salford y predicó el 4 de octubre. No
obstante, se notó que carecía de su acostumbrado vigor. Al día siguiente él
insistió en ir a un convento, en una ciudad adyacente, donde pasó la semana
predicando un retiro. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se predicó el segundo sermón de
la serie en Salford el 11 de octubre. Dos cosas fueron inusuales. No pudo subir
los escalones sin dificultad, ya que generalmente él subía corriendo. Después
de su sermón se sentó exhausto en una silla en la sacristía y permaneció
inmóvil por un momento. Al día siguiente partió a Londres, pero en el camino a
la estación de trenes experimentó tal agudo ataque de dolor en su pecho que fue
llevado de vuelta a la casa del Obispo y puesto en la cama, y se llamó a un
doctor. El diagnóstico fue “falsa angina de pecho.” A partir del hecho que la
neumonía sobrevino rápidamente y en vistas al desacuerdo entre los doctores
sobre la existencia de la “falsa angina de pecho”, pareció que los síntomas
iniciales eran en realidad los de una neumonía. De cualquier forma fue esto lo
que hizo sucumbir a Mgr. Benson. Cuando se le anunció que se consideraba
prudente administrar los últimos sacramentos, él se comportó con la más
edificante fortaleza, efectuando las respuestas y evidenciando el más vivo
interés en todo lo relacionado con los solemnes ritos. Como era su
característica preguntó cómo debería comportarse en esta nueva experiencia. En
cierto momento, justo antes de su muerte, interrumpió las oraciones por los
moribundos para hacer alguna petición o para enviar un mensaje. Retuvo su
conciencia maravillosamente hasta unos pocos minutos antes del fin, y dio un
ejemplo de piedad y de confianza en Dios que fue lo más impresionante para
aquellos que rodeaban su cama, entre ellos estaba su hermano A.C. Benson. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De acuerdo a sus instrucciones
escritas, su cuerpo fue llevado a Hare Street House, cerca de Buntingford, a la
capillita en la cual él había gastado tanto trabajo y afectuoso trabajo. Sus
exequias fueron celebradas en la presencia del Cardenal Arzobispo de
Westminster, sus parientes inmediatos y los más cercanos amigos, mientras que
cientos esperaban afuera en los prados aterciopelados sobre los cuales él había
trabajado tantas veces. Un sexteto de coristas muy bien preparados de la gran
catedral católica de Inglaterra cantó exquisitamente el sublime réquiem, bajo
la dirección personal del Sr. Terry. Y así él fue recostado para descansar a
los pies de la gran cruz en su adorado jardín. Es entendido que ahora la finca
es propiedad de la Diócesis de Westminster para ser usada como residencia de
verano del Ordinario, y así su carácter será preservado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por una feliz elección su querido amigo, el
R.P. Cyril Martindale, el culto jesuita, ha sido seleccionado como su biógrafo.
La simpatía, intimidad, los gustos literarios, la elocuencia de estilo, la
distinción, caracterizarán la historia de su vida tan escasa y simple de hechos
en un sentido, y sin embargo, tan intrincada en razón de su relación con los
demás. Hasta que la biografía tan ansiosamente esperada aparezca, sería inapropiado
aventurar detalles biográficos. Sin embargo, ahora es el tiempo apropiado para
registrar impresiones. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sin ser irreverente séame
permitido acomodar a Robert Hugh Benson la frase que la Sagrada Escritura usa
para describir la Presencia de Dios: “una llama de fuego.” La intensidad que
todo lo absorbiera y que todo lo consumiera fueron las características
dominantes de su vida. Los teólogos definen a Dios como acto simple. Con la
debida mesura los Escolásticos describen la perfección de la actividad , totus
in eo. El poeta pagano pone sucintamente el rol de la acción perfecta: Age quod
agis. Lo que fuera que Robert Hugh Benson hizo lo hizo poderosamente, con toda
su energía, con todo su ser. Esto fue cierto tanto si la ocupación era la
prédica que él consideraba más elevada o lo más simple; la diversión de su
pequeño amigo “Jim” de Iniciación, o los coristas de dulce voz de Westminster,
de quienes era muy aficionado. La intensidad se mostraba en cada relación de su
vida y en toda su variedad. Por ejemplo, en la mesa del desayuno él prácticamente
era inconsciente de la comida y comía mecánicamente, tan absorto estaba en la
lectura de su enorme correspondencia. Su interés en las conversaciones de mesa
otras veces, lo hacían inconsciente de las viandas ya sea que fuera una
sencilla comida de una casa del clero o una suntuosa mesa de un millonario. La
abstinencia era la regla de la comida para él.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Su actitud hacia su voluminosa correspondencia
revela su misma intensidad. Fue consultado sobre casos de conciencia por
numerosas personas de diferentes partes del mundo. Muchos de aquellos nunca
intercambiaron una palabra hablada con él; muchos más lo conocían solo a través
de sus libros; sin embargo, la mayoría de ellos había sido su audiencia de los
maravillosos sermones que él predicó en dos hemisferios, mientras que otros lo
han consultado personalmente. Su correo era una clínica espiritual. De las
consultas que tuvo conmigo deduje su variado carácter. Curiosamente aunque no
tuvo una confesionario regular, los crímenes más extraños y repugnantes de la
degradada humana naturaleza llegaban a él para ser juzgados. Su interés en las
pobres víctimas del pecado y del crimen era a la vez patético e intenso. Entre
él y sus corresponsales se estableció un perfecto entendimiento. Su maravillosa
percepción de la naturaleza humana le resultó muy útil.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Fueron muchos los viajes
emprendidos y dio extrañas entrevistas, algunas veces de un hemisferio a otro,
para ayudar a un alma que luchaba por hacer lo correcto. Las cartas sin
respuestas fueron una constante obsesión para él. Cuando la enfermedad lo
confinó a la cama, yo tuve que traer un taquígrafo para tomar su dictado. Su
mente no descansaba si pensaba que alguna pobre alma estaba esperando las
palabras necesarias de consejo o confort, o a veces, de severa reprimenda.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En los detalles de su trabajo sobresalía esta
misma intensidad. A menudo cuando se encontraba viajando en diversos medios de
transporte, ya sea el metro lleno de gente común o un tranvía, o en un lujoso
automóvil de uno de sus amigos considerado como un hijo, cuando partíamos pedía
permiso para leer su oficio que, a menos que estuviera imposibilitado bajo un
estrés físico real, insistía en leer a diario a pesar de la enorme presión de
trabajo que incluía a veces cinco sermones o alocuciones al día en puntos muy
distantes. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tal era su concentración que era
inconsciente de todo lo que lo rodeaba. El resultado de tan maravillosa
facultad era que leía muy rápidamente. Desafiado un día después de la tremenda
hazaña de terminar de leer un libro difícil en unas pocas horas, Benson
respondió mostrando su disposición a ser preguntado sobre el libro entero y
allí expuso sus características más destacadas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la preparación de sus sermones
fue notable esta misma característica. La rapidez en el hablar y la vehemencia
con la cual él derramada el torrente de palabras bien escogidas, aunque
sencillas, ponían frente a los oyentes imágenes verbales que lo llevaban a
casa. Verdades impactantes deleitadas con frases elegantes, estimuladas por
perspectivas de visión inusuales. Todo parecía tan fácil y natural como para
engañar al oyente en cuanto al exigente esfuerzo de producción. En la
conversación familiar Benson solía decir que por tres años había escrito
cuidadosamente cada sermón que había dado. Consideraba estos años perdidos. La
experiencia le fue guiando a adoptar un sistema que involucraba una tremenda
labor, pero que producía un espléndido resultado. Antes de poner una palabra en
el papel, el sermón entero había sido pensado en sus líneas generales. Entonces
era analizado en sus principales divisiones, y luego en sus subdivisiones. Todo
esto era puesto en forma prolija y precisa en una página de su maravilloso
cuaderno (el análisis de un sermón nunca se excedió de una página). Bajo cada
encabezado era anotada una indicación de alguna llamativa ilustración, un lema
o alguna frase pintoresca. Muchas de estas fueron escritas mucho después de que
el sermón hubiera sido predicado. Todo era aprovechado. En consecuencia, sus
cuadernos presentan una fascinante imagen de su vida y experiencia personal.
Cuando estaba hablando, la página del cuaderno pendía frente a su visión mental
como una imagen. Si algo ocurría que lo perturbada, se avergonzaba y, a veces,
se sentía irremediablemente perdido. No podía componérselas y mucho menos hacer
algo improvisado. Cualquiera perturbación en la feligresía era apta para
resultar fatal. Esto rompía la intensidad de su concentración de la imagen
mental de su sermón. Este hecho explica su pronunciación vacilante y el
tartamudeo cuando hablada en una habitación pequeña o a un número reducido de
oyentes. Tomaba consciencia de ellos en un sentido más individual que cuando se
dirigía a una multitud. No le era molesta la vaga percepción de un gran número,
pero tener consciencia de unos pocos lo avergonzaba y quebraba su
concentración. Todo esto exigía una labor paciente y persistente. Le he
escuchado dar el mismo sermón varias veces bajo diferentes circunstancias. A excepción
de los cambios necesarios para adaptarlos a estas circunstancias, no había la
más mínima variación, sin embargo, la preparación inmediata requería horas de
trabajo. Él solía decir que se comprometería a convertir en predicador a
cualquier hombre que siguiera su planificación. Creo que poco emprenderían esto
si supieran el trabajo, muchas veces repugnante, de cómo fue repasar una y otra
vez la complejidad de esos esqueletos, por no decir el esfuerzo intelectual
necesario para pensarlo todo de antemano en el vacío.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La misma flameante intensidad
mostró en su vida religiosa. Fue el más ardiente y persistente buscador de la
verdad. Incluso en la conversación ordinaria él insistía en un grado notable
sobre esta precisión. Cuando se llegaba a una verdad religiosa su mente no
estaba satisfecha hasta que las preguntas se desgranaban hasta su base
definitiva. Cuando mediante aquellas muy ligeras ocurrencias que él ha
mencionado en sus Confesiones de un Converso sus convicciones como anglicano
fueron perturbadas, hubo de seguir lo inevitable. Afortunadamente para él, su
profundo sentimiento religioso y su cepa mística lo condujeron a la visión
católica de la revelación y de la autoridad. Al fin con su mente
permanentemente tranquila con respecto a los estupendos fundamentos de su fe
religiosa, su pasión se convirtió en su amor personal por la Iglesia Católica.
A él, más allá que la mayoría de los hombres, le fue dada la visión de la
Iglesia como el cuerpo místico de Cristo, y su amor personal por Cristo inflamó
su amor a ella con quien Él se ha identificado así místicamente a Sí mismo. No
pudo ni entender ni simpatizar con lo que yo me aventuro a llamar la actitud
práctica de tantos católicos hacia la Iglesia. Su amor era una llama de fuego.
De ahí la inspiración de su prédica, de ahí también la desconcertante variedad
de su obra. Con la voz, en el contacto personal; a través de la novela, en el
escenario; mediante el sermón, la novela, la obra de teatro, él trató de hacer
que los hombres conocieron y amaran, como él lo hizo, el Cuerpo Místico del
Señor. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cualquiera que alguna vez lo
escuchó predicar el sermón sobre la parábola de la red, sabrá lo que quiero
decir. La hermosa, y en algunos casos encantadora, descripción de la Misa,
notable en “¿Con qué autoridad?”, también nos ilustrará el punto. El sermón tan
a menudo predicado como uno de caridad al estilo inglés es igualmente
esclarecedor. Nadie que alguna vez lo escuchó puede olvidar su apasionada
respuesta a la sórdida objeción de que los católicos prodigamos demasiado
dinero en la belleza de nuestras iglesias, rituales, etc. Su fulminante
contraste al uso de piedras preciosas para adorno de las mujeres, y el destello
de inventiva con el cual él casi gritando al final dio la respuesta: que si no
coronaban al Salvador con oro y joyas, Él aún podría usar la Corona de Espinas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A pesar de que muy pocos de los
cientos de miles que lo escucharon predicar durante la corta década de su vida
católica se dieron cuenta de la intensidad del trabajo ligado a sus fascinantes
discursos, sin embargo, cada auditor reconoció la tensa energía de su entrega.
Aparentemente Mgr. Benson tuvo muchos obstáculos. De figura delgada y por
debajo de la estatura media, con el rostro y rasgos que, aunque eran llamativos
al mismo tiempo no eran atractivos; una voz que era estridente y no modulada;
un tartamudeo en el hablar que en la conversación privada algunas veces se
tornaba doloroso; una pobreza en los gestos que era notable. Un orador
profesional podría haber indicado cada una de las razones de porqué Benson
debiera haber fracasado como predicador. Pero cuando uno se acostumbraba, la
voz áspera se hacía suave a medida que su tema se desarrollaba. Su delgada
figura se estremecía en vibrante respuesta a los sentimientos que se conmovían
a través de todo su ser, reconociendo la reprimida vehemencia y el nervioso
vigor que causaba que ese ágil cuerpo se columpiara de arriba abajo, a un lado
y al otro, balanceándose ridículamente sobre sus dedos de los pies, amenazando
constantemente con perder el equilibrio, pero siempre restableciéndolo para
atarlo a las fluidas bandas de soprano púrpura y luego proceder nerviosamente a
desatarlo. Mientras, la mente se deslumbraba, el gusto se saboreaba, el corazón
se movía, la voluntad se despertaba por el torrente de palabras que, como un
río cristalino, llevaba a su seno visiones de gloria, revelaciones de belleza,
manifestaciones de poder, y así uno se daba cuenta del hechizo del don divino,
del poder de la palabra de Dios reflejada en la palabra del ser humano en
acción.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El esfuerzo de Mgr. Benson fue
llegar al hombre común. Cuando uno ve, como tantas veces lo vi, grandes
multitudes paralizadas sin aliento por sus palabras, supe que las más altas
verdades encontraban reconocimiento y alojamiento en las mentes y corazones más
humildes. Se puede dar uno cuenta del efecto de una llama intensa que,
ardiendo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el crisol de su propia mente
y corazón toda la verdad que él había tan trabajosamente asimilado y hecho
suya, se lanza a su lugar de reposo en los corazones y mentes humanas, y que en
adelante viviría en ellos como la “palabra que procede de la boca de Dios.” <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos queda lamentar su pérdida. Él
no lamentó su temprana muerte. Cuando, tan frecuentemente sucedía, sus amigos
íntimos, o puedo calificarlo diciendo amigos al comienzo de su intimidad, se
quejaban de su hormigueante actividad y de la continua tensión que parecía
oponerse a la ordinaria humana prudencia, la respuesta desaprobatoria era
invariablemente: “Es mejor así. Yo lo sé. Lo mejor es dejarme llevar mi vida
como yo sé.” Y así la llama de fuego ardió brillantemente hasta el fin
inesperado, y al cesar ha hecho que la oscuridad diga cuan brillantemente había
ardido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="" style="font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CL; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">American
Catholic Historical Society of Philadelphia, marzo 1915, vol.26, N°1, págs.,
55-63</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""><span style="font-size: 14.6667px;">Traducción de Beatrice Atherton, para Bensonians</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="" style="font-size: 11pt;"> </span><a href="https://www.jstor.org/stable/pdf/44208318.pdf" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 11pt;" target="_blank">Texto original en inglés aquí</a></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-50766496899408915052020-07-02T10:54:00.000-04:002020-07-02T10:54:54.097-04:00Víctimas del Vernáculo, por Peter Kwasniewski<div class="separator"><div style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><img src="https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51-7qJJHNzL._SX346_BO1,204,203,200_.jpg" /></div></div><div><br /></div><div><i>Nota de Bensonians: el presente texto corresponde a un subcapítulo del libro del profesor Peter Kwasniewski "Resurgimiento en Medio de la Crisis, Sagrada Liturgia, Misa Tradicional y Renovación en la Iglesia, publicado el año pasado. Los animamos a comprar y a leer este estupendo libro aquí: <a href="https://www.amazon.com/dp/1621384535/ref=dp-kindle-redirect?_encoding=UTF8&btkr=1">https://www.amazon.com/dp/1621384535/ref=dp-kindle-redirect?_encoding=UTF8&btkr=1</a></i></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><font size="5">Víctimas del Vernáculo</font></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;"> Contradiciendo derechamente la Constitución sobre la sagrada liturgia del Concilio Vaticano II, que planteó un uso moderado
del vernáculo y amonestó contra cambios innecesarios o inorgánicos, las autoridades de la Iglesia impusieron en la Iglesia latina una liturgia enteramente en vernáculo, con una exclusividad
súbita e iconoclasta. El resultado no fue esa nobleza lingüística
de las ceremonias bizantinas o las del alto anglicanismo (1), sino
una atmósfera horizontal, superficial, conversacional, carente de
sabor espiritual. Supuesta la predominante ausencia de disciplina
espiritual –ausencia epitomizada por el exagerado minimalismo
de las rúbricas del nuevo misal, lo que, a su vez, conduce a la
formación de un clero carente de entusiasmo– , el vernáculo no
puede sino estimular la emocionalidad que lleva a las personas
al reino de lo subjetivo. Mientras más “entra” el celebrante en
los textos, glosando, desvirtuando y criticando, más artificial e
impostado y vanidoso lo va volviendo todo, convirtiéndolo en
una especie de “show” unipersonal o monólogo teatral, no en un
compartir en el “pretérito perfecto” del Calvario ni en el “futuro
perfecto” del Reino hecho presente aquí y ahora. El sacerdote
que simplemente, y con reverencia, lee el antiguo Missale Romanum y hace suyas las oraciones del mismo, subordinándose
totalmente al ritual de la Santa Madre Iglesia, se convierte en el
portavoz de una Tradición viva que emana del Señor vivo. Esto
requiere ascesis en el sacerdote, sí; pero también la requiere de
los fieles: éstos también tienen que negarse a sí mismos, empuñar, como quien dice, su misal personal y seguir al sacerdote a
fin de entrar en el misterio de la cruz, renovado sobre el altar del
sacrificio. A nadie se le permite brillar o emitir maravillosos trinos; todos deben arrodillarse y adorar. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;"> La nueva liturgia no puede evitar atraer la atención hacia
la personalidad del celebrante porque el vernáculo es el área de
expansión de éste, el ámbito de su habla cotidiana, y si hay algo
que se le ha alentado a hacer, desde el primer día de seminario,
es a “conectarse con la gente”, “hablarle en su idioma”, ser “uno
de ellos”. Y así, tiene que ofrecer la Misa en la misma vena, rellenando con familiaridades, expresiones coloquiales, agudezas,
anécdotas, saludos de día festivo, pequeñas informaciones –y a
partir de esto la infección se contagia también a las partes fijas
de la Misa, cuyas fórmulas comienzan a reflejar sutilmente cualquier forma particular de pastoral o de perspectiva teológica que
el sacerdote haya acertado a desarrollar–. Las raíces del problema son bien obvias: en Occidente, por más de mil años, nunca
se hizo ningún esfuerzo sistemático por emplear un vernáculo
noble en nuestros ritos (2) ; de ahí que no hayamos desarrollado,
como en Oriente, la costumbre de reverenciar al máximo los textos litúrgicos en la lengua del lugar (3). De hecho, uno de los errores
colosales de la fallida reforma fue creer que, tal como el culto en
vernáculo, con mucho canto por parte de la asamblea, funciona
en Oriente o entre los protestantes, iba a funcionar también perfectamente entre los católicos, lo cual significa ignorar el hecho,
enorme como una catedral, de que durante siglos el alma católica
fue educada por la guarda del silencio, por la reverencia, por el
arrodillarse, por el mirar y, en una medida que es mucho mayor que lo que los reformadores captaron o admitieron, por el latín
y, en menor medida, por el canto gregoriano, su compañero por
naturaleza. Cambiar súbitamente esos hábitos del alma, apartándola de ellos, no sólo vino a consolidar la discontinuidad con
el pasado, sino también a matar por inanición aquellas virtudes
espirituales propias de la Iglesia de Occidente. Esta pasó de tener
algunas virtudes a no tener ninguna. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_-gMUFhauji7h1-tS7g0Wd72zbcl63Yhtynt1w7JWQ0vGVAz4ZNz-TPvBqlK4kvqixt0J4kwQnccz3i6pk0uRWV5sWZxMfEB6eE7jOh8ihlobHgrMMrft0etrVXIb3BlknkqWLkTaY3Y/s1152/IMG-20190630-WA0001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="864" data-original-width="1152" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_-gMUFhauji7h1-tS7g0Wd72zbcl63Yhtynt1w7JWQ0vGVAz4ZNz-TPvBqlK4kvqixt0J4kwQnccz3i6pk0uRWV5sWZxMfEB6eE7jOh8ihlobHgrMMrft0etrVXIb3BlknkqWLkTaY3Y/w400-h300/IMG-20190630-WA0001.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Como escribiera alguna vez Robert Hugh Benson, la Misa
tridentina es una danza sagrada que requiere de máxima concentración para ser ejecutada y pide, con insistencia, cuidadosas preparaciones antes de comenzar, para no decir nada de los
años de preparación que requieren los ministros más importantes. Muchas personas mayores, clérigos o laicos, preferirían no
volver a la Misa tridentina, porque es más exigente tanto espiritual como físicamente. El Novus Ordo es un acontecimiento
social realizado rutinariamente, que puede llevarse a cabo con
una preparación comparativamente mucho menor. Esta diferencia se advierte igualmente entre los acólitos tradicionales y los
actuales “ayudantes de Misa”. Los primeros tienen que estar
bien enseñados e incluso capacitados para realizar sus movimientos elegantemente, sincronizados, en especial en la Misa
solemne, en tanto que los segundos pueden aprender los detalles del Novus Ordo en cosa de minutos, ya que consisten en
poco más que sostener en alto un libro o tomar unas vinajeras.
Tanto en el caso del sacerdote como del ayudante hay también
una diferencia en las vestimentas: el sacerdote tradicional usa
varias capas de telas a menudo ricas y hermosas, que deben ser
revestidas de determinado modo, y el acólito tiene, al menos,
la antigua sotana y el sobrepelliz; pero el sacerdote moderno se
echa encima unos pocos ítems, coronados por una cubierta de
tela polyester, y su ayudante, varón o mujer, lleva algún tipo de
ropaje que no alcanza nunca a quitar de la vista sus zapatillas
deportivas (4). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> El modo cómo los ministros en el altar se mueven, oran, se
inclinan, hablan y cantan refleja y representa la realidad de lo
que está teniendo lugar. En el rito clásico romano, los ministros
claramente trabajan, con la atención fija en algo que está por
sobre ellos mismos, por sobre el pueblo. Su papel es difícil; tienen entre manos un asunto que es serio, un “asunto del Padre”.
Casi siempre transpiran profusamente en la Misa Solemne o en
la cantada. En el Novus Ordo, sea que transpire o no, el sacerdote
parece llevar a cabo movimientos destinados a captar y retener
la atención de la gente, y sostiene con ésta una suerte de diálogo.
Recuerdo otra observación de Mons. Benson: en la antigua Misa,
el sacerdote, aun cojeando, sube las gradas y se pone a trabajar.
Tiene algo serio que hacer, y lo hace, no por la gente, en primer
lugar, no teniéndola a ella como referente, sino teniendo en vista
el trabajo que hay que hacer, el opus operatum (5): lo que hace es
adorar al Padre en espíritu y en verdad, adentrándose en el sacrificio supremo de su Hijo unigénito en la Cruz. He aquí la razón
de por qué está de cara al Oriente, hacia el Cristo que ha venido
y que vendrá. Cristo es su señor, su “empleador”, si se quiere.
El sacerdote le rinde cuentas sólo a Él. El sacerdote de la nueva
Misa, ¿responde, ya sea literal o metafóricamente, a Cristo o,
más bien, a la gente? La desorientación física del sacerdote, su volverle la espalda al Oriente y darle la cara al Hombre, su poner
cabeza abajo la jerarquía de Misa y pueblo, simboliza con una
justicia poética digna del Dante el estado del alma occidental y la
crisis esencial de la Iglesia Romana en esta Edad Oscura.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(1) N. del Tr:. El autor se refiere a las ceremonias de la High Church anglicana, cuya liturgia conserva una atmósfera ceremonial solemne de que carecen, a menudo, las de la Low Church, más cercanas a los “servicios de oración” del protestantismo en general.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(2) No quiero decir con esto que Occidente se haya equivocado al no usar el vernáculo en los ritos; muy por el contrario, como lo sostiene San Juan XXIII en su Constitución apostólica Veterum Sapientia, de 22 de febrero de 1962. Lo único que quiero decir es que nunca se acostumbró a los católicos a un vernáculo solemne y canónico, al contrario de lo que ocurre con los anglicanos y su traducción isabelina de algunos elementos de su patrimonio litúrgico latino.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(3)El respeto del sacerdote bizantino por los textos del Misal es tan profundo que incluso cuando celebra la liturgia en su lengua materna, jamás altera las palabras o las rúbricas: ambas cosas han sido determinadas por normas, como alguna vez fue también el caso en Occidente. Lo único que se agrega alguna vez es el nombre de los enfermos, de los difuntos o de quienes hayan pedido oraciones. Y, por cierto, la homilía es suya propia. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(4) Como lo recordarán los católicos de más edad, el gusto en los ornamentos –para no mencionar siquiera el tipo de arquitectura de las iglesias y
el diseño del presbiterio– ya había comenzado, desde antes del Vaticano II,
a sufrir la infección de un utilitarismo superficial. Ha habido otras épocas
en la historia de la Iglesia en que ha decaído el gusto y el estilo artístico-litúrgicos. Con todo, sería difícil imaginar una banalización más completa,
un sacrificar más despiadadamente lo sustantivo a la moda efímera, que lo
que presenciamos hoy a nuestro alrededor.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(5) Aunque es verdad que en tiempos preconciliares hubo también una
buena medida de desacralización del rito romano –por ejemplo, cuando el
celebrante decía la Misa a una velocidad vertiginosa, haciendo las señales
de la cruz prescritas sobre la oblata tan rápidamente que ya no eran signos
inteligibles de la cruz–, no se dio, sin embargo, una “cultura” de la banalidad que dejara a los asistentes sin aliento: por lo general, los fieles todavía
eran capaces de experimentar la Misa como una fuente visible de gracia y
de paz invisibles.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-15584527365408350592020-06-19T14:46:00.002-04:002020-06-19T14:46:25.428-04:00Te diré mi amor Rey mío (III) por José A. Ferrari<p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><img alt="Archivo:Sagrado Corazon de Jesus comisioned by García Moreno ..." height="399" src="https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn%3AANd9GcRfWZM72zY5e5vemCGur3VVURLJ92vcBAHIAVGSq4b8lkFDNQp9&usqp=CAU" width="310" /></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><b><u>Te diré mi amor, Rey mío III</u></b></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><br /></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor Rey mío,</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Señor de los indefensos,</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">los que aguardan como niños</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">junto a la vera del tiempo.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Los que por débiles sienten</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">la fuerza de Dios, partiendo</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">riscos de temores vanos</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"> y cerrazones de invierno. </span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor Rey mío</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">acrecentando talentos</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de tus arcas bienhechoras</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">sobre mi lomo carguero.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Bordeando el acantilado</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">que mira hacia mis anhelos</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">descubro viejos tesoros</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">bajo un océano inquieto. </span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor Rey mío</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">queriendo el bien que no puedo,</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">arrinconado en las sombras</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de todos mis desaciertos.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Pero alzada la mirada</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">confiado en el firmamento</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">veo hiladillos de plata</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">adornando mi desierto.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor Rey mío</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">con decires desparejos</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"> hechos de cal y de arena,</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">volcados en estos versos.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Como la rústica ciencia</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de antiguo trovar coplero</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">quiero sanar mis heridas</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">con redoblado gracejo.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor Rey mío</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">hasta perder el aliento;</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">la cuesta se hace pesada,</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">los vendavales violentos.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Cada senda es un retazo</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de tu constante recuerdo</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">y cada estrella un indicio</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de tu solar sempiterno.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor peleando,</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">solo quiero por pertrechos</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">el filo de La Escritura</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">al frente de tus ejércitos.</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><u></u> <u></u></span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Que el tumulto descarado</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">y los campos cenicientos</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">resurjan de sus cenizas</span></p><p align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="font-family: "Book Antiqua", serif;">lo mismo que mis adentros.</span></p>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-25006706184866849742020-04-10T23:30:00.000-04:002020-04-10T23:30:05.970-04:00Romances de mi Cristo Rey (II) por José A. Ferrari<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="File:Valdes leal-cristo con la cruz a cuestas-prado.jpg" height="400" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/02/Valdes_leal-cristo_con_la_cruz_a_cuestas-prado.jpg/526px-Valdes_leal-cristo_con_la_cruz_a_cuestas-prado.jpg" style="font-size: 12pt; margin-left: auto; margin-right: auto;" width="351" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Valdes_leal-cristo_con_la_cruz_a_cuestas-prado.jpg">Cristo con la Cruz, Juan de Valdés Leal</a></td></tr>
</tbody></table>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><b><u>Romances de mi Cristo Rey</u> </b>(II)</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;"><br /></span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor, Rey mío,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">trastabillando en la pena</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de ocasos y desatinos,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">debilidad y carencia.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Manos impuras que aprietan</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">el dolor de la revuelta;</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">nunca vencido el deseo</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">por muy angosta la senda.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor, Rey mío,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">y una sonrisa bermeja</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">cruzará bosques sombríos</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de esclavitud e insolencia.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Serás el tenor del viento,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">las lágrimas de la niebla</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">forjando nuevos semblantes</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">sobre mejillas de piedra.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor, Rey mío,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;"> dulce prever de colmena,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">jubilosos derroteros</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">hasta el confín de la tierra.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">O con ayes lastimeros</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">envejecerá mi lengua,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">aunque reluzca el azote</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">no cederá la contienda.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor, Rey mío,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">bordando una primavera</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de victorias rebosantes,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de envergadura profética.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Por dentro clavijas duras</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">tensando a sangre las cuerdas</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">del hombre nuevo prendado</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">de canción y de promesas.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor, Rey mío,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">como la viuda pobreza,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">son dos monedas de cobre</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">lo que traigo para ofrenda.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Por sincera y generosa</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">podrá relumbrar la entrega</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">siempre velada, silente,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">inquebrantable y doméstica.</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Te diré mi amor, Rey mío,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">removiendo por la fuerza</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">escollos y desalientos</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">para alcanzarte en la brecha. </span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">Mis andrajos serán yelmo</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">por tu divina encomienda,</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;"> tu trajinar nazareno</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;">querrán imitar mis huellas…</span></div>
<div align="center" style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Book Antiqua", serif;"> José A. Ferrari</span></div>
Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-51898748224900747062020-04-09T23:30:00.000-04:002020-04-10T14:08:07.714-04:00El Juicio, por Mgr. Ronald Knox<div style="text-align: center;">
<img height="400" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/1f/Basilique-Saint-Maximin-J%C3%A9sus_devant_le_grand_pr%C3%AAtre_Anne_et_le_reniement_de_Pierre.jpg" width="357" /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: right;">
<i>"El Sumo Sacerdote le interrogó diciéndole: "¿Eres tú el Cristo, hijo de Dios bendito?" Y Jesús le contestó: "Yo soy." Entonces el Sumo Sacerdote, rasgando sus vestiduras, dijo: "¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ya habéis oído la blasfemia." Mc. 14, 61-64.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús de Nazaret, el Hijo de María, afirmó ser el Hijo eterno de Dios. Sus actos fueron deliberadamente calculados para identificarle con el Mesías prometido. Ya he recalcado que sus palabras, cuando le cogen, por decirlo así, desprevenido, son las palabras de un Dios que habla en la forma externa de un hombre. He recalcado que las indicaciones que deja caer en sus parábolas y en las comparaciones que usa son propias de la divinidad consciente. He recalcado que su silencio y el silencio que impone a otros durante su vida terrestre son un testimonio aún más elocuente de su origen divino que sus actos, palabras o insinuaciones. Ahora nos falta examinar las escenas finales de su vida natural, durante las cuales aquel su extraño silencio encuentra su culminación y finalmente se rompe.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Durante toda la duración de su proceso, su silencio se impuso a la atención de sus acusadores. "Guardó su paz y no contestó nada", dice San Marcos del Juicio ante el Sumo Sacerdote. (Mc 14, 61) "Herodes - dice San Lucas - le dirigió muchas preguntas. Pero no le contestó nada." "Pilato le dijo - éste es San Mateo -:" No oyes qué grandes testimonios se alegan en contra de ti?" Y no le contestó ni una palabra, de lo que el gobernador quedó sumamente maravillado". (Mt 28, 13-14) Ese silencio durante su juicio es la corona de una vida de silencio. Tenemos que acertar enigma; Él no nos lo dice. Sin duda, podéis comprender lo que quiere decir por las mismas acusaciones que aquellos desconcertados testigos a sueldo están haciendo contra Él. "Destruid este templo y yo lo volveré a alzar en tres días." (Jn 2, 19) ¿Es que no podéis ver que habla de sí mismo? Los jueces están confundidos, y el secreto que el amor descubrió tiempo atrás, cuando Pedro hizo su confesión, no puede aún ser captado por el odio. Observad que todo el juicio conduce a la pregunta del sumo sacerdote y todo el resultado depende de ella. Su paciencia se gasta al fin; se vuelve hacia el prisionero y le conjura por el Dios viviente que le diga si pretende ser..., ¿qué? ¿Un profeta? ¿Un reformador? ¿Un jefe nacional? ¿Un perturbador de la paz pública? ¿Un rey, descendiente en línea recta de David? No, ninguna de estas cuestiones agita o puede agitar a un público como éste. Pero ¿afirma que es el Cristo? ¿Afirma que es el Hijo de Dios bendito?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y la respuesta? Guardaremos a los críticos todas las consideraciones; nos dirigiremos a su documento favorito, su documento primitivo: el Evangelio de San Marcos. Y Jesús le contestó: "Yo soy" (Mc 14, 62), La misma afirmación que en otro tiempo bajó envuelta en el trueno por las laderas del Sinaí rompe ahora el silencio de la sala de juicio. San Lucas nos facilita este comentario: "Si os lo digo, no me vais a creer, y si os pregunto, no me vais a contestar". Lc 22, 67-68 Ha pasado el tiempo en que podían haber descubierto el secreto por sí mismos y caído a sus pies con el Príncipe de los Apóstoles; ahora es demasiado tarde. ¡Dios nos proteja de ese terrible estatuto de limitaciones que impone a sus gracias! Ese ojo omnividente, frente al cual ningún corazón humano puede guardar su secreto, ha leído de una vez en las almas marchitas que tiene enfrente y las ha encontrado confirmadas en el mal; no hace falta, pues, más misterio: ya puede descubrirse. Y al hacerlo, el sumo sacerdote desgarra las vestiduras de su ahora usurpada autoridad y la sala se llena con los gritos de "Blasfemia". Se pasa la consigna a los que mejor saben mover las simpatías de la multitud. El asunto está ya zanjado; sólo falta asustar un poco, para acallar sus escrúpulos, al ineficiente gobernador, y el carpintero que pretendía ser Dios será precipitado a su muerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Pero esperen!...¿De quién es esa voz que atravesando el clamor pide la anulación del veredicto y la absolución? Sin aliento, intranquilo, pero confiando en la justicia de su acto, apretando contra sí su precioso montón de documentos, se presenta...el crítico científico. "¡Alto, alto! - grita -. Dejadme que os explique; se trata de un trágico error. Vuestros testigos han interpretado mal los hechos o tal vez los han presentado mal deliberadamente. El acusado que está ante vosotros no ha blasfemado nunca. Se llama a sí mismo el Cristo, esto es, el Mesías, que es un título general para el gran héroe nacional que ha de surgir y liberar a Israel de sus dominadores extranjeros. No es la Escritura, sino una interpretación especial de la Escritura la que reviste de circunstancias de divinidad a ese prometido Liberador. El dice ser el Mesías, esto es, el introductor de un nuevo orden, de una revelación más completa de Dios al hombre. No debéis hacerle responsable de todas las asociaciones de las ideas teológicas que el empleo de ese lenguaje puede hacer que nazca en vosotros. Es cierto que se hace llamar también el Hijo de Dios, pero es que todos somos hijos de Dios. No hay uno de nosotros que no proclame a Dios como a su padre, por mucho que nos hayamos apartado de Él, por muchas que sean las infidelidades con que le hayamos ofendido. Este hombre, por tanto, vuestro prisionero, proclama a Dios como su padre en virtud de un derecho común de la humanidad. Lo único es que hay grados diversos de filiación; cada uno de nosotros, en la medida en que ha comprendido el hecho de la paternidad de Dios y ha hecho suya su lección practicando y predicando la ley de la fraternidad humana, se apropia en una forma especial del título de hijo. Creedme, señores: este hombre está más cerca de Dios de lo que pensáis. Vosotros, fariseos, con vuestra heroica lealtad a las tradiciones de vuestra raza; vosotros, saduceos, con vuestra amplitud de miras para apreciar las tendencias modernas y una civilización que no es la vuestra; vosotros, los escribas, con vuestro estudio meticuloso de la letra del Antiguo Testamento: hay algo que todos vosotros no habéis visto, y este hombre lo ha encontrado. No os confundáis por su empleo de títulos sonoros, por la imaginería oriental con que os pinta los terrores de un futuro juicio; reconoced en él, como lo hago yo, a un Maestro enviado por el cielo que ha recibido la iluminación divina (¿no podríamos incluso llamarla inspiración?) en un grado muy especial, aunque no sea diferente por la especie del barro con que estamos todos hechos. Matarle sería convertirle en un héroe, tal vez incluso (pues la superstición popular es así) deificarle. Olvidad vuestros escrúpulos, prestadle reverencia como a un Maestro y dejad que vaya en paz."<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
<img alt="Jesús en casa de Anás Museo del Prado José de Madrazo.jpg" height="309" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/fd/Jes%C3%BAs_en_casa_de_An%C3%A1s_Museo_del_Prado_Jos%C3%A9_de_Madrazo.jpg/800px-Jes%C3%BAs_en_casa_de_An%C3%A1s_Museo_del_Prado_Jos%C3%A9_de_Madrazo.jpg" width="400" /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Así habló el crítico científico ante aquel tribunal del odio, y yo confieso que, aunque los rostros de los jueces eran siniestros, por su crueldad, encuentro que hay algo noble en el desprecio que le muestran. ¿Cómo? ¿Ofrecer esta triste apología a un tribunal tan parcial? Podían no estar de acuerdo sobre una cuestión de hecho, y no lo estuvieron hasta que el mismo confesó. Pero en una cuestión de interpretación de la ley, ¿no se puede confiar en que esos escribas, que se han dejado los ojos en el estudio de los documentos sagrados, podrán decidir si "Hijo de Dios" es o no un título blasfemo? Si concedemos que los fariseos estaban cegados por el odio, no es un fariseo, sino un saduceo, el que desgarra sus ropas y grita: "¿Para qué necesitamos más testigos?" El sumo sacerdote, como enemigo de los fariseos, se ha alegrado tal vez de aquellas diatribas contra la hipocresía y el formalismo que no había afectado a su propia casta; por algo se ha convertido de repente de juez imparcial en acusador fanático. ¿No indica nada a los críticos el hecho de que un hombre así se ponga blanco de ira al oír el nombre del Mesías? El tribunal no tendrá en cuenta esa defensa ni el acusado la necesita. Creedme, las vacilaciones de Pilato no eran menos fútiles, y Pedro, cuando negó tres veces a su Señor, no le hizo un desfavor más grande.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahí está aguardando paciente, y no necesita nuestra interferencia. Está siendo juzgado no solo delante de los judíos, sus contemporáneos, sino ante todas las generaciones de los hombres; pueden juzgarle mal, si quieren, pero tienen que juzgarle. Y tienen que aceptar su propia definición de la cuestión en litigio, no tratar de halagarle con títulos semidivinos, que serían demasiado para un loco y no son nada para un Dios. Afirma no solo desafiar a la muerte y despreciarla, sino haberla vencido. "Destruíd ese templo - dice (y no necesitábamos que San Juan nos diga que se refiere a su propio cuerpo) - y en tres días lo volveré a levantar" Jn. 2, 19, con lo que quiere decir; "Dios lo volverá a levantar", "mi Padre celestial lo volverá a levantar", no "Yo lo volveré a levantar". El reto es perfectamente directo; solo San Juan registra la ocasión en que realmente se produjo, pero los testigos del juicio han conservado el hecho y los jefes judíos han creído a esos testigos: "Señor, hemos recordado que aquel impostor dijo, cuando aún estaba en vida, que después de tres días resucitaría" Mt. 27, 63. Ahora bien, si Jesús de Nazaret pretendiera ser un rey, o un jefe popular, o un profeta, o un reformador, este reto carece de sentido. Lo único que le da importancia es el hecho de que afirmaba ser Dios. "Matadme - parece decir -, y si soy sólo humano, os libraréis de mí, pero si soy más que humano, tendréis que reconocer por fuerza la justicia de la prueba." Podéis llamarle impostor o podéis aclamarle como a Dios, pero en cualquier caso la historia del Evangelio tomará rango de tragedia. Pero si no decís que nunca hubo reto alguno, que no hubo ninguna prueba, y que solo un pálido fantasma salió de la tumba del jardín en la mañana de Pascua, es no dejarnos ni una tragedia ni una teología; es tan solo echar a perder un relato.</div>
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Me diréis tal vez que la tragedia de la Pasión os parece tanto más real como tragedia si se os permite suponer que su actor principal estaba en realidad indefenso, que no podía, aunque hubiese querido, salvarse. "Ciertamente - decís -, si es verdad que el crucificado del Calvario estaba allí por su propia libre voluntad, escogiendo deliberadamente su muerte en cada momento de aquellas tres horas; si solo se separó de su Madre para dos breves días de ausencia, y confortó al ladrón arrepentido contra los terrores postreros que él mismo no podía sentir, y cedió en su cansancio a una desolación que estuvo cerca de la desesperación, habéis creado entonces una hermosa ceremonia del Calvario, pero el interés humano ha desaparecido. Para mí - añadís - el verdadero pathos de la situación, el elemento que hay en ella que provoca mis lágrimas, es esa completa impotencia y desesperanza que vuestro Dios-Hombre no podía atraer sobre sí ni sentir. Me basta con creer que un hombre que vivió generosamente por lo que creía ser su misión murió heroicamente por lo que creía ser la verdad. ¿No es esto bastante - preguntáis - para hacer que los hombres doblen la rodilla en homenaje a la divina inspiración que pudo hacer algo tan noble de nuestra débil humanidad? Dios me perdone si pierdo totalmente el sentido de la reverencia, pero me parece que vuestra historia, aunque sea conmovedora, no es ni muy notable ni muy nueva. Palabra por palabra, paso por paso, la historia de Jesús de Nazaret parece, tal como la contáis, que es la historia de Savonarola, y antes diría mis oraciones a Savonarola que a vuestro Cristo."</div>
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Pero sí ese Dios-Hombre que los católicos adoramos pisó realmente la tierra, si lo Inmutable se revistió de humanidad, y lo Impasible sufrió, y lo Inmortal murió, digo entonces que para mí las tres horas del Calvario son más tragedia, no menos, para la personalidad divina que durante esas horas se vela y se revela. Si había realmente legiones de ángeles que estaban a su alrededor, con la mano en la mano espada, dispuesta a intervenir en la historia a la primera palabra de su protagonista - palabra que nunca fue pronunciada -, entonces no hay detalle en la historia, no hay circunstancia en ella, bien del odio judío o del desprecio romano, que no esté saturada de ironía. ¿Y qué es la tragedia si no es ironía? Un visionario odiado, un hombre inocente condenado sin justicia, un hombre desamparado llevado a la muerte: ésta sí que es una historia vieja, una historia de todos los días. Pero ¡Dios rechazado por su propio pueblo! ¡La Justicia eterna llevada ante un tribunal humano!¡El Autor de la vida exhalando el último suspiro de un alma humana! ¡Digamos, si quiere, que es sólo un cuento y que somos niños si creemos en él, pero no trate de contárnoslo quitándole su esencia!<br />
<br />
Él juzgó y juzga a los hombres que se hicieron jueces suyos. Su sentencia será pronunciada cuando haya pasado el momento en que puede haber dolor o cambio de opinión o excusa. Dividirá en dos clases, solo dos: los que le han confesado y los que le han negado. Nos señalará uno de dos destinos, sólo dos: ser confesados o ser negados ante su Padre celestial. Juzgad honradamente, pues, ya que ante Él todos los corazones están abiertos; juzgad con toda seriedad, porque sois vosotros los que recibiréis la sentencia.<br />
<br />
Sermón predicado en Nuestra Señora de las Victorias de Kensington en 1921.<br />
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Imagen inicio:<br />
<a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Basilique-Saint-Maximin-J%C3%A9sus_devant_le_grand_pr%C3%AAtre_Anne_et_le_reniement_de_Pierre.jpg">https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Basilique-Saint-Maximin-J%C3%A9sus_devant_le_grand_pr%C3%AAtre_Anne_et_le_reniement_de_Pierre.jpg</a><br />
Imagen centro:<br />
<a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Annas#/media/File:Jes%C3%BAs_en_casa_de_An%C3%A1s_Museo_del_Prado_Jos%C3%A9_de_Madrazo.jpg">https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Annas#/media/File:Jes%C3%BAs_en_casa_de_An%C3%A1s_Museo_del_Prado_Jos%C3%A9_de_Madrazo.jpg</a></div>
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Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-5278001757988589902020-03-16T19:47:00.002-03:002020-03-16T19:47:23.796-03:00La Oración, por Ronald A. Knox<div style="text-align: right;">
<i>Aunque yo sea polvo y cenizas, me he propuesto hablar a mi Señor, y hablaré.</i></div>
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<i>Génesis 18, 27.</i></div>
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<i><br /></i></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6cyytP0bodw9zHeQA98m76aU1WTkS7YP0O-3VP7NZAAK6hhdey_HIVZeMGuu1Hjg2FUuF7G-Lg3OMyMUMqZN-_LOJafd1eltraPKzOVxgIh0EE-HjWmhG_wU3HtaO7rLEBqdHzZhG3uc/s1600/1491305500366.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6cyytP0bodw9zHeQA98m76aU1WTkS7YP0O-3VP7NZAAK6hhdey_HIVZeMGuu1Hjg2FUuF7G-Lg3OMyMUMqZN-_LOJafd1eltraPKzOVxgIh0EE-HjWmhG_wU3HtaO7rLEBqdHzZhG3uc/s320/1491305500366.jpg" width="320" /></a></div>
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<i><br /></i></div>
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<i> </i>¿Qué es lo que hacemos cuando decimos nuestras oraciones? Si puedo daros una comparación muy sencilla, con el fin de aclarar las cosas, dejad que os sugiera que estamos haciendo un "aparte" al público. Si habéis trabajado en alguna función de teatro aficionado, probablemente habréis tropezado al aprender vuestro papel con una instrucción escénica que decía: "Actor X (aparte, al público." El resto de la compañía tenía que pretender no darse cuenta de lo que hacíais, y vosotros os acercabais a las candilejas, os tapabais seguramente la boca con la mano, y decíais: "No sabe que es mi hermano, tanto tiempo perdido", a algo semejante. Por una vez abandonabais la ficción - no es más que una ficción - de estar hablando a los otros actores, gentes vestidas con ropas extrañas y que representan, como vosotros, a personajes imaginarios; y hablabais, en cambio, a la gente verdadera sentada ante vosotros en la oscuridad.</div>
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No hacía falta ser un actor y dramaturgo como Shakespeare para decirnos que "todo el mundo es un escenario y todos los hombres no son sino actores". Lo mismo hemos sentido nosotros al volver de alguna fiesta donde hemos pasado toda la tarde hablando a una serie de desconocidos. "Todo esto me resulta irreal - nos decimos-. Parece como si volviéramos del teatro." Y desde luego estábamos en lo cierto, y toda la vida es así. Cuando trabajáis en el teatro nada os parece real en ese momento, salvo el espacio brillantemente iluminado de unos poco metros cuadrados en que os encontráis; más allá no hay sino gran oscuridad que parece un puro vacío. Pero en esa oscuridad está la gente de verdad, para cuya satisfacción estáis trabajando; buscáis su aplauso, y no el de los otros actores. Cuando, dirigiéndoos a esa oscuridad, decís vuestro "aparte", estáis hablando por una vez a la gente de verdad. Y esto mismo es la oración; significa emplear vuestros medios de palabra, pensamiento y voluntad para poneros en comunicación con aquel mundo de verdad que nos parece oscuro, el mundo sobrenatural, en lugar de malgastarlas charlando con otros cómicos de la función.</div>
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Hay una diferencia evidente. Cuando el actor se acerca a las candilejas y dice: "No sabe que es mi hermano, tanto tiempo perdido", está comunicando al público algo que no sabía. Pero cuando decimos nuestras oraciones no le decimos a Dios nada que no sepa; nuestros pecados son para Él informes atrasados, nuestras necesidades son algo que no hacía falta decir. Si un ser humano que hubiese sido educado, en caso de que ello fuera posible, sin ninguna noción de religión, os viera arrodillados junto a la cama y murmurando palabras a la colcha, os tomaría por un loco. ¿Por qué hablamos de "decir" nuestras oraciones, por qué no simplemente las "pensamos" - como hacemos a veces -, en lugar de decirlas? Si pensamos en ello, tendremos que admitir que hacemos este trabajo de mover nuestros labios en la oración no porque Dios lo necesite, ni porque la Virgen y los santos lo necesiten, sino porque lo necesitamos nosotros. Queremos sentirnos seguros, queremos acostarnos sintiendo que hemos dicho nuestras oraciones, y si no hiciéramos más que pensarlas, tendríamos miedo de irnos a la cama creyendo nada más que las habíamos pensado.</div>
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Pero, naturalmente, si decís todo eso, no habréis satisfecho la curiosidad de vuestro amigo ateo. "Aunque vuestros labios no se muevan - o dirá -, estáis ahí formando ideas en vuestra mente acerca de lo agradecido que estáis a Dios, de lo mucho que lamentáis vuestros pecados, de qué necesitamos estáis de esta o aquella gracia. ¿Por qué habría Dios de querer, por qué habría de esperar, que hagáis eso? El sabe lo que necesitáis mejor que vosotros, y si lo considera conveniente, ya os lo dará sin necesidad de que se lo pidáis." De esto hablaremos más adelante. Por el momento, lo que queremos aclarar es que la oración no significa necesariamente pedir cosas. Los cristianos creemos que Dios realmente nos concede favores especiales en respuesta a nuestra petición. Pero, aunque no lo hiciera, aún sería posible rezar, y sería nuestro deber rezar, y aún desearíamos rezar. Porque la oración en su esencia no es pedir cosas a Dios, sino simplemente hablar con Dios. Le hablamos, y nuestras necesidades y las de nuestros amigos van saliendo por sí solas en la conversación.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzP6nIu22pZoaZ2wnlaLq1t5Q_aMjS-4MMFIeYtfQ2IGtkFSV8QkyP6elnbYmQBj7Uze5ZLR4ITBYbfytg8eUfK4NX0qwfQXAo_aGWJZygQ9Dlu4xrCKydE9UXRVCYE5YfbDKQEJIp6JM/s1600/IMG_1589.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzP6nIu22pZoaZ2wnlaLq1t5Q_aMjS-4MMFIeYtfQ2IGtkFSV8QkyP6elnbYmQBj7Uze5ZLR4ITBYbfytg8eUfK4NX0qwfQXAo_aGWJZygQ9Dlu4xrCKydE9UXRVCYE5YfbDKQEJIp6JM/s400/IMG_1589.JPG" width="400" /></a></div>
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No necesito decir que nuestro crítico no nos dejará tranquilos con esto. Cuando decimos que "hablamos con Dios", ¿no estamos usando una metáfora? ¿No estamos representando una comedia cuando nos apartamos de la compañía humana y nos ponemos de rodillas, diciéndonos que queremos estar solos con Dios y hablar Él? Cuando dos seres humanos se hablan hay un intercambio constante de ideas, noticias y chismes; cada una de las partes comunica a la otra algo de sus propias apreciaciones, de sus entusiasmos, y cada una, a su manera, trata de conocer a la otra mejor. Pero en la oración, ¿qué intercambio de pensamiento puede haber? A no ser que Dios considere conveniente darme una revelación sobrenatural, cuando me levanto a rezar sé exactamente lo mismo acerca de Él que sabía cuando me arrodillé. Y Él lo sabe ya todo acerca de mí; no le puedo decir nada nuevo. ¿No es, pues, un abuso de lenguaje el decir que en la oración estamos "hablando con Dios"?</div>
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Es fácil rebatir esta dificultad. Incluso en los asuntos comunes de la vida humana hay que decir algunas veces las cosas más obvias. El hombre que os hace un regalo generoso no dudará de que os sentís agradecido; sin embargo, es costumbre decírselo. Y si habéis pisado a una señora, es fácil que ella suponga que lo sentís, pero la cortesía exige que vuestro sentimiento se exprese con palabras. ¿Y no vamos nunca a molestarnos en dar las gracias al Dador de todos los bienes, en pedir perdón al Dios a quien todas las culpas ofenden? Pero esto es tan sólo una respuesta dialéctica, en parte porque reduciría el contenido de la oración a un mínimo formal y en parte por un motivo más íntimo. Algunas personas que han vivido en más estrecho contacto con Dios han descubierto que, en la medida en que llegaban a conocerle mejor, su oración se simplificaba; podían ahorrarse las palabras e incluso los pensamientos, o al menos los pensamientos consecutivos y claramente articulados. El campesino francés a quien se preguntó qué ocurría cuando se sentaba a rezar delante del tabernáculo, y contestó: "Yo le miro y Él me mira", había dado sin duda con el secreto de la cuestión. Una mera adhesión del alma a Dios, a un Dios que no se representa a la mente por medio de imágenes, sino velado en una oscuridad que sin embargo es luminosa a los ojos de la fe; sin multiplicidad alguna de actos, de tal modo que una mística declaró que nunca decía nada en sus oraciones salvo la palabra "Sí": esto es oración, y oración de un orden muy elevado, tal vez del más elevado. ¿Y dijimos que no había conversación sin intercambio de ideas? Tal vez no en la conversación humana ordinaria, pero nuestra conversación tiene lugar en el cielo.</div>
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¿Qué es, pues, de nosotros, que rezamos de un modo tan poco simplificado y tan lleno de imágenes? Y no sólo de imágenes piadosas, sino de recuerdos y lamentaciones de nuestros ensueños, que brotan en medio de nuestras oraciones y constantemente las distraen. ¿Estamos simplemente perdiendo el tiempo al charlar con Dios Todopoderoso en lugar de guardar silencio en su presencia? No creo que tengamos que verlo de esta manera. Los pensamientos que corren por nuestra cabeza, cuando estamos de rodillas, aun los menos santos, podrán no ser esenciales en la oración, pero son su acompañamiento natural. Como paja, si queréis, que flota en la corriente, o mejor aún, como motas de polvo que bailan a la luz del sol y que sirven de apoyo y sustancia a sus rayos. Al rezar, damos constancia de alguna resolución para el mejor ordenamiento de nuestra vida; nos resignamos a la voluntad divina en alguna prueba que está cerca; nos acordamos de la necesidades de algún amigo, demasiado olvidadas; descansamos en la contemplación de algún misterio predilecto o en la idea de algún santo cuya protección nos atrevemos a reclamar, y todo ello son símbolos donde vuestro deseo de llegar a una mayor intimidad con Dios se envuelve y toma forma. Las cosas de la vida común se transforman, como las motas iluminadas por el rayo del sol, al ser acogidas en vuestra oración. Del mismo modo, los cien chismes sin importancia que llenan la carta de un amante se transforman, para quien la lee, porque son el símbolo de su amor. Únicamente en este caso la transformación se verifica sólo para nosotros; no podemos saber lo que estos símbolos nuestros le parecerán a Dios; no podemos decir lo que ninguna cosa le parecerá a Dios.</div>
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Al mismo tiempo, hemos de recordarnos que la oración no es simplemente una actitud o un ejercicio por nuestra parte. Significa hablar con Dios, apartarnos de la cháchara que los seres humanos mantenemos en la vida común, para dirigirnos a un público que todo lo ve y todo lo oye, y que está en la oscuridad. Pero esto no es todo; la oración significa pedir cosas y conseguirlas. La petición no es precisamente la esencia de la oración. El modelo de todas las oraciones cristianas es el Padrenuestro, y en el Padrenuestro hay más de un cincuenta por ciento que no es petición. Lo que pedimos, visto en sí mismo, es de importancia secundaria; es sólo el símbolo mediante el cual expresamos nuestra plena dependencia de Dios y nuestra total confianza en Él. Cualquier símbolo sirve para ello; un chico que pide unos patines nuevos puede rezar tan bien como una madre que ruega por la salud de su hijo. Ni tampoco termina todo aquí. Dios, en su sabiduría, ha unido algunas de sus bendiciones, no sabemos de qué manera ni en qué medida, a nuestra confianza y a nuestra paciencia para pedirlas. Quiero que recemos y sabe que algunos de nosotros lo hacemos con pereza; quiere que los cristianos seamos buenos vecinos, y por eso ha establecido este amable lazo de las oraciones que nos unen unos a otros y a la Santa Iglesia. Pedid y recibiréis; no quiere que nos torturemos la cabeza sobre el funcionamiento de todo ello; quiere que vayamos a Él como niños, que no nos avergoncemos de decir lo que desea nuestro corazón. Pero, al final de todo, el objeto de la oración no es hacer que Dios quiera lo que nosotros queremos, sino hacer que nosotros queremos lo que Dios quiere. En su voluntad reside nuestra paz.</div>
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Mgr. Ronald A. Knox</div>
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Tiempos y fiestas del año litúrgico</div>
Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-52725156778454521912020-01-22T16:33:00.001-03:002020-01-22T16:33:32.978-03:00Del Aguila del zar a la bandera roja<br />
<div style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;">
<img alt="Resultado de imagen para del aguila del zar a la bandera roja" height="400" src="https://pictures.abebooks.com/AUCALLIBRES/md/md30432621447.jpg" width="300" /></div>
<br />
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<i>Hace una década atrás un buen amigo argentino me envió por pdf un libro que él hacía leer en forma obligada a sus hijos cuando eran adolescentes. El libro resultó del Del Águila del Zar a la Bandera Roja y fue escrito nada menos que por el Atamán General Krassnov, abuelo del general chileno que está pagando por ser nieto de quien es. Pude después comprar sus tres tomos y en ellos se cuenta el desarrollo de la revolución rusa a través de su personaje principal, un joven perteneciente al ejército del Zar. Tres tomos que van narrando todo el proceso revolucionario desde la génesis de la guerra hasta ejecución del Zar y del triunfo de los soviets, esto es, de las asambleas...sí, las mismas que ahora sufrimos en Chile. Una de las ideas presentes en el libro, y que lleva a la ruina al protagonista es la omisión, la omisión de los buenos, la complacencia y la ceguera de los aristócratas que condujo al pueblo ruso a sufrir a estos revolucionarios.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Les recomiendo la lectura de este libro. Si pueden comprarlo les aseguro que vale la pena. Aquí lo pueden encontrar y los deriva a los otros tomos: <a href="https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/del-aguila-del-zar-a-la-bandera-roja-en-plena-anarquia/">https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/del-aguila-del-zar-a-la-bandera-roja-en-plena-anarquia/</a>Y para muestra un botón, verán que las consignas que hoy escuchamos eran, son y serán siempre las mismas. Lean bien lo que sigue y verán que es exactamente lo que estamos viviendo en Chile y en América Latina, es cosa que cambien ustedes el nombre a los personajes que aparecen a continuación y se darán cuenta.</i><br />
<br />
"Lenín tenía piernas cortas y el cuerpo superior bastante largo, con pecho robusto saliente. Su corpulenta cabeza calva y semblante feo, se apoyaba sobre un cuello de cortas dimensiones. Su aspecto exterior no denotaba la sangre rusa, ningún rasgo napoleónico tenía. Sablin le pareció distinguir algunos rasgos de anormalidad en aquel semblante, cuando sonreía con cierto aire de idiotez.<br />
<br />
Ya estaba junto a la balaustrada, estiró los brazos y contempló, callado, durante largo rato, la inmensa muchedumbre a sus pies.<br />
<br />
- ¡El poder pertenece a los soviets! - comenzó su peroración. Hablaba con una dicción desagradable, empleando frases cortas, que repetía frecuentemente. Sablin adquirió la impresión de que este hombre de aspecto idiota hacía penetrar en los cráneos de sus oyentes sus sencillos argumentos de rapiña.<br />
<br />
- ¡Todo el poder pertenece a los soviets! - repitió -, pues representa verdaderamente al pueblo. El poder pertenece a los pobres descamisados, al proletariado. Los capitalistas han esclavizado al pueblo durante centenares de años, le han chupado su sangre. Ha llegado la era del derecho y de la igualdad. Lo que uno posee, no le pertenece, pues lo ha robado a los demás. ¡La propiedad es un robo! Sólo reinará la igualdad sobre la tierra, cuando nadie posea algo y todo sea propiedad de la comunidad. Por eso procede bien el que roba a otro, pues este ya lo había robado anteriormente. ¡Robad al ladrón! Así reinará orden en todo. ¡ Esta es la verdadera obra de la revolución!<br />
<br />
La muchedumbre escuchaba reteniendo la respiración. Un soldado situado junto a Sablin, que masticaba semillas de girasol, en su arrobamiento olvidada escupir las cortezas.<br />
<br />
- Ciertamente... - continuó Lenin -. Remordimientos...¿Habéis oído hablar de remordimientos, de la conciencia? Los popes os engañan, cuando os hablan de Dios. El gobierno que hasta ahora ha mantenido el pueblo en la esclavitud y los capitalistas que le explotaban, han imaginado la religión. La religión es el opio de la muchedumbre. Despertad y comprended que los templos dorados son edificios inútiles. ¡Abajo los popes! Os inducen a pensar en cosas sagradas, para que olvidéis las penas de la tierra y resistáis su yugo. ¿Por qué lucháis? ¿No sufre también el obrero alemán bajo la férula de los capitalistas, el aldeano alemán no gime bajo el látigo de los yunkers? ¡El Kaiser sediento de sangre también les arrastró a la guerra! Tirad los fusiles y estrechad la mano del pueblo alemán, no os avergoncéis vosotros, ni vuestros cabecillas. Ayudadles a derribar a Guillermo, como vosotros habéis derribado al sangriento Nicolás. Libertad, paz y trabajo os aseguran los soviets y el partido de los bolcheviques. Por eso nos llamamos bolcheviques, porque ofrecemos al pueblo más ventajas que los demás partidos.<br />
<br />
Sobre su semblante de idiota, a intervalos flotaba una sonrisa satánica.<br />
<br />
- ¡Este habla como el Anticristo, compañero! - dijo un viejo obrero-. ¡Tan groseramente de la religión!<br />
<br />
-¡Diablo de hombre! ¡Un espía alemán atreverse a esta manera!<br />
_¡Calla compañero! ¡Habla de la cuestión de las tierras!<br />
<br />
- La tierra nos pertenece. Tomadla y poseedla. Si alguien lo impidiera, luchad contra él. Vosotros, o sea el pueblo, tiene la libertad y el poder para ello. ¡Adoptad un gobierno que os ayude en esta empresa!<br />
<br />
- Esto no es más que una excitación al pillaje y al pogrom - dijo sorprendido un señor vestido decentemente. Las rojas lamparillas del balcón brillaban a intervalos con mayor intensidad, arrojando reflejos sangrientos sobre el semblante y la calva de Lenin.<br />
<br />
-El pueblo lo posee todo para ser feliz. Debéis ver las cosas con toda sencillez. Os dicen: ¡la pena de muerte no es necesaria! En efecto, nosotros también somos contrarios a la misma, pero arrojaremos de nuestro camino a quien nos resista. La humanidad dará un gran paso adelante. De los estados independientes pasaremos a la vida internacional común de las multitudes obreras. El que no nos comprenda, no debe permanecer aquí, hay que expulsarle. También arrojaremos todos los generales que piensen en la prolongación de la guerra, todos los propietarios de tierras y latifundios, todos los explotadores de la industria. ¡Las tierras pertenecen al pueblo, las fábricas a los obreros, el capital al estado y el mundo a la humanidad doliente!<br />
<br />
Se apagaron la lamparillas. El balcón quedó sumido en la oscuridad.<br />
<br />
- ¡Compañero! - dijo una voz indignada -. ¡Compañero! No tiene sentido común. ¡Es un espía alemán! Es un traidor al imperio ruso. ¿No os parece?<br />
<br />
-¡Cierra la boca! ¡Calla! ¡Abajo!<br />
<br />
- Ves - decía Maznew a Sablin al regresar-. Esto se repite varias veces por día. Esta gente van desparramando y transmitiendo el incendio y otra muchedumbre oirá de nuevo las arengas del bribón, de cara idiota.<br />
<br />
- ¿Y el gobierno?<br />
<br />
- El gobierno al llegar estos agradables sujetos en un vagón blindado, los detuvo con la intención de procesarlos, pero fueron puestos en libertad por orden de Kerenski.<br />
<br />
- ¿Kerenski? ¿Con qué objeto?<br />
<br />
- Preparar un partido. En el fondo todos pertenecen a un mismo partido y el partido para ellos es superior a la patria".<br />
<br />
Del Águila del zar a la bandera roja, tomo III, La Revolución soviética<br />
General P.N. Krassnov<br />
<br />
<br />
<br />Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-10040055184840378672020-01-19T17:25:00.002-03:002020-01-19T17:27:42.949-03:0018 de Octubre de 2019, Chile la Revolución Definitiva, parte 2, por José Luis Uribe Fritz<b><span lang="ES"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">CONTEXTUALIZACIÓN POLÍTICO METODOLÓGICA DEL NUEVO PROCESO
REVOLUCIONARIO</span></span></b><br />
<b><span lang="ES"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></b>
<br />
<div class="WordSection1">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.6pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">REGLAS Y ESQUEMAS DE METODOLOGÍA ANALÍTICA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.6pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMXAdjeQKtSteSmUDKVtPW8KsxEtee4Y5qz-fvHqrqIccMrz0zYisUu2nAExXeT1hct979wbmgftioM-k_Av5qI8u-fAHBKCB2l7A8LKgygHh5cJ_Ko80f0FD-wrhUnALiwDRJ0LI0ONQ/s1600/Imagen3.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="120" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMXAdjeQKtSteSmUDKVtPW8KsxEtee4Y5qz-fvHqrqIccMrz0zYisUu2nAExXeT1hct979wbmgftioM-k_Av5qI8u-fAHBKCB2l7A8LKgygHh5cJ_Ko80f0FD-wrhUnALiwDRJ0LI0ONQ/s400/Imagen3.png" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.6pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.25pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES">Existen en política, una variada serie de elementos,
factores y reglas de procedimiento que constituyen el fundamento necesario para
una correcta metodología analítica. Ante la imposibilidad de profundizar en el
desarrollo de dichos elementos, mencionaremos algunos con el fin, de a grandes
rasgos, sentar las bases para un básico, decisivo y adecuado método de
intelección requerido, en orden a concebir, conocer, entender, descifrar,
decodificar, distinguir, interpretar, juzgar, valorar y relacionar en su justa
naturaleza, carácter, dimensión, objetivos, magnitudes, fines y alcances, las
ideas y las acciones más relevantes del proceso revolucionario en curso en
nuestro país. Algunas de estas reglas de metodología que es necesario tener
presente siempre, son las siguientes.<o:p></o:p></span></div>
<h2>
<span lang="ES">1.-LA REVOLUCIÓN ES PERMANENTE Y DEBE SER POR LO TANTO </span><b style="text-align: justify;"><span lang="ES">ININTERRUMPIDA.</span></b></h2>
<h2>
<b style="text-align: justify;"><span lang="ES"></span></b><span lang="ES" style="font-weight: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">De acuerdo a este principio ideológico marxista, se debe establecer
desde un comienzo las bases del análisis sobre la existencia y el crecimiento
evolutivo del cauce político, histórico y cultural, del proceso ideológico
comunista, desde su origen hasta el presente (neo socialismo). Es <span style="letter-spacing: -.15pt;">decir, </span>se debe proyectar la decodificación
de las categorías ideológicas del análisis, dentro y a partir de la lógica
interna del desarrollo del necesario proceso revolucionario que las origina,
explica y justifica a lo largo del tiempo. De esta manera, se debe adoptar
siempre el concepto de proceso ideológico y revolucionario permanente, como
fuente de los conflictos ideológicos de la actualidad, descartando de este
modo, la falsa “espontaneidad” de los mismos para conectarlos a su vez, dentro
de la evolución programática de etapas y la superación de las mismas, que se
producen por el perfeccionamiento y la reformulación táctico-estratégica de
dichas etapas, dentro del constante devenir revolucionario en función del
objetivo de construcción de una sociedad íntegramente<span style="letter-spacing: -.05pt;"> </span>socialista.</span></span></h2>
<h2 style="line-height: 115%; margin-right: 5.9pt;">
<span lang="ES">2.- LA <span style="letter-spacing: -.2pt;">MATRIZ</span><span style="letter-spacing: 2.9pt;"> </span>IDEOLÓGICA
DEL COMUNISMO Y SU FIN SON SIEMPRE LOS MISMOS.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>NO<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>ESTÁN<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>SUJETOS<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>TRANSFORMACIONES.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>SOLO <span style="letter-spacing: .95pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span>A </span><b style="text-align: justify;"><span lang="ES">PROFUNDIZACIONES EN
SUS <span style="letter-spacing: -.15pt;">CATEGORÍAS </span></span></b><b style="text-align: justify;"><span lang="ES">FILOSÓFICAS.</span></b></h2>
<div style="line-height: 115%; margin-right: 5.9pt;">
<span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: small;"><span lang="ES" style="text-align: justify;">Establecer el origen y la naturaleza -siempre inmodificable- de las
ideas que son la matriz ideológica del proceso revolucionario y por tanto, el
substrato subsistente de su dialéctica, de su teoría política, de su
lenguaje conceptual, denominación
organizacional y su
praxis <span style="letter-spacing: 2.7pt;"> </span>revolucionaria. </span></span></span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; text-align: justify;">Siempre sujetas estas últimas cuatro particularidades, a
revisión y cambios, al confrontarlos en su eficacia para la transformación
social. Lo que equivale a decir, que se deben mostrar como útiles y eficaces
para implementar y consolidar la revolución. En consecuencia, se deben definir
las áreas del pensamiento donde se ha reformulado una nueva teoría política,
fuente a su vez, de nuevas prácticas revolucionarias.</span></div>
</div>
<div class="WordSection2">
<h2 style="margin-top: 6.85pt;">
<span lang="ES">3.-ESTABLECER LA NATURALEZA Y EL
CARÁCTER DEL CONFLICTO IDEOLÓGICO.<o:p></o:p></span></h2>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 2.1pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Por un lado; de acuerdo a su coyuntura formal en el
presente (sumatoria de circunstancias, protagonistas y factores que inciden
sobre él en un cierto momento histórico). Y por el otro; su relación con la
etapa o ciclo que le corresponde dentro del proceso de acuerdo a la teoría
política y su expresión revolucionaria, implementadas y adaptadas a las nuevas
modalidades de la guerra revolucionaria que justifican el surgimiento de dicho
conflicto.<o:p></o:p></span></div>
<h2 style="margin-top: 6.9pt;">
<span lang="ES">4.- FACTORES SUBJETIVOS Y OBJETIVOS
QUE INTERVIENEN EN EL CONFLICTO.<o:p></o:p></span></h2>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.15pt; margin-top: 2.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Se deben hacer presente las propiedades y características
de los factores objetivos (materiales: armas, cuadros políticos operativos,
etc.) y subjetivos (espirituales: creencia, cosmovisión, cultura, etc.) que son
connaturales a la matriz ideológica de los principales actores que intervienen
como antagonistas en el conflicto, de manera de establecer las diferencias
esenciales entre ellos, los planos o estadios donde se enfrentan (cultura, economía,
moral, social, lucha armada, etc.) y los niveles de asimetría o simetría que se
dan en estos distintos estadios de confrontación.<o:p></o:p></span></div>
<h2 style="margin-top: 6.9pt;">
<span lang="ES">5.- DEFINIR LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA
REVOLUCIONARIAS EN CURSO.</span></h2>
<div style="margin-top: 6.9pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES" style="font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold;">Establecer </span><span style="font-weight: normal;">los objetivos tácticos y estratégicos de la teoría y praxis
revolucionaria (siempre sujetos a revisión y cambios) mediante los cuales se
pretende alcanzar el fin ideológico último - SIEMPRE INMODIFICABLE- y
decodificar su estructura formal de acuerdo al modelo revolucionario que las
impulsa y sostiene en la actualidad.</span></span></div>
<h2 style="margin-top: 6.95pt;">
<span lang="ES">6.- PROYECCIÓN DEL PROCESO
REVOLUCIONARIO DE ACUERDO A SUS NUEVAS<o:p></o:p></span></h2>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.15pt; margin-top: 2.1pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="letter-spacing: -.15pt;">CATEGORÍAS </span><span lang="ES">IDEOLÓGICAS. </span></b><span lang="ES">Conocida
y entendida la esencia y carácter del conflicto ideológico que activa el ciclo
revolucionario, proyectar el proceso revolucionario en curso de acuerdo a los
posibles escenarios de resolución del conflicto principal. Conflicto que es de
por si, el eje del ciclo revolucionario y que se decidirá en una de sus dos
vertientes naturales. Primero, de acuerdo al diseño propio implementado por el
poder hegemónico de la vanguardia ideológica principal y los escenarios
proyectados para su resolución de acuerdo a sus intereses. Segundo, de acuerdo
a la re configuración de escenarios nuevos surgidos a partir de la calidad y
cantidad de resistencia generada naturalmente como oposición al fin ideológico
y a la “particularidad” de su “vía revolucionaria”. Lo que significa la
reformulación y activación de nuevas tácticas que permitan superar los “sub
conflictos” surgidos a partir de esa resistencia y que pudieran detener el
proceso o en el peor de los casos desarticularlo.<o:p></o:p></span></div>
<h2>
<span lang="ES">7.-<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span><span style="letter-spacing: -.15pt;">ESTABLECER</span><span style="letter-spacing: 1.45pt;"> </span>LOS<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span>CÓDIGOS<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span>MEDIANTE<span style="letter-spacing: 1.4pt;">
</span>LOS<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span>CUALES<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span>SE<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span>REPRODUCEN<span style="letter-spacing: 1.45pt;"> </span>LAS<o:p></o:p></span></h2>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.0pt; margin-top: 2.0pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="letter-spacing: -.15pt;">CATEGORÍAS </span><span lang="ES">IDEOLÓGICAS DE LA REVOLUCIÓN. </span></b><span lang="ES">Situado y demostrado el proceso ideológico como fuente impulsora del
proyecto de transformación de la sociedad, conocida y entendidas su teoría y
praxis revolucionaria, se debe establecer cuales son y cual<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>es,<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>la<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>naturaleza<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>de<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>los<span style="letter-spacing: 1.2pt;"> </span>códigos<span style="letter-spacing: 1.2pt;">
</span>mediante<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>los<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>cuales<span style="letter-spacing: 1.2pt;"> </span>dicho<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>proceso,<span style="letter-spacing: 1.3pt;">
</span>en<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>su<span style="letter-spacing: 1.4pt;"> </span>práctica </span>revolucionaria, se va desarrollando. Cabe recordar que todo
proceso revolucionario marxista de transformación política, social y cultural,
ya sea del antiguo o el nuevo modelo revolucionario; puede ser investigado y
conocido por medio de sus códigos ideológicos. Y estos códigos se distribuyen
en en cuatro grupos: "las ideas, los conceptos, los actos y los
símbolos".</div>
</div>
<div class="WordSection3">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.35pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGx8aInSE_C5tMsGbp3BtZoFKUKZPhR_bc1FDMPfX09KrH2YxwyZYDDXgW-QyhMBrIJ5Eu6t3YjJ5NXHHnwpHHSY2WZviGjYjqgNuZtx_hcAdMfhJS_RcjMCTBcqxAReQGXn6PRjJeAbw/s1600/Imagen5.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGx8aInSE_C5tMsGbp3BtZoFKUKZPhR_bc1FDMPfX09KrH2YxwyZYDDXgW-QyhMBrIJ5Eu6t3YjJ5NXHHnwpHHSY2WZviGjYjqgNuZtx_hcAdMfhJS_RcjMCTBcqxAReQGXn6PRjJeAbw/s640/Imagen5.png" width="640" /></a></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .1pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.25pt; margin-top: .05pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="letter-spacing: -.3pt;">Todas </span><span lang="ES">estas
reglas señaladas aquí, están implícitas en todo el documento presente. Por lo
tanto, no es necesario abundar en explicaciones sobre ellas. Sino simplemente
tomarlas como lo que son; puntos de referencia inamovibles e insustituibles por
medio de los cuales establecer las premisas correctas para encauzar
acertadamente el análisis político ideológico, independientemente del tipo de
sociedad en que la revolución<span style="letter-spacing: -.75pt;"> </span>opere.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Sin embargo, una circunstancia es necesario tener en cuenta
al momento de comenzar a proyectar el análisis a partir de estas reglas: el
origen y la naturaleza de la información que se requiere procesar como materia
prima del análisis mismo. Aquí <span style="letter-spacing: .4pt;">es </span>necesario
distinguir tres centros como fuentes desde donde recabar la información<span style="letter-spacing: -.75pt;"> </span>requerida.<o:p></o:p></span></div>
<h2 style="margin-top: 6.9pt;">
<span lang="ES">1.-Centros de gestión ideológica.<o:p></o:p></span></h2>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 165%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 284.2pt; margin-top: 9.1pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 165%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">2.-Centros de transmisión
política. 3.- Centros de propagación masiva.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.95pt; margin-top: .2pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Es de Perogrullo, que la información requerida para
conocer, explicar y difundir los conflictos ideológicos a partir de la
veracidad tanto de su origen como así mismo de su naturaleza y el fin que
persiguen, no los encontramos jamás expuestos en toda su magnitud en los
canales informativos <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“oficiales” </b>de
los medios de comunicación. Los que dicho sea de paso, no alcanzan a cubrir más
que un escasísimo porcentaje del acontecer nacional y de todas las aristas de
muy variada índole, que guardan una relación directa con el proceso
revolucionario. Es de público conocimiento, que las noticias llegan al conjunto
de la sociedad, a través de ellos, editadas de manera pre-fabricada. O lo que
es lo mismo, ya procesadas, listas para ser <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“digeridas” </b>y que su objetivo inmediato no solo es <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“desinformar” </b>en el sentido de ocultamiento
de la verdadera información, sino que al mismo tiempo, crear una opinión
pública dirigida a aprobar determinadas y específicas <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“políticas”</b>, a no cuestionarlas e inhibir respuestas naturales a
cuestiones de índole ideológica de por sí...simplemente antinaturales. Como por
ejemplo, el aborto, la eutanasia, las “nuevas sexualidades”, las “nuevas
familias homoparentales”, etc. Esto<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="WordSection4">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">último, debe ser entendido en la amplitud ontológica de lo
natural y la ley que las rige. Es <span style="letter-spacing: -.15pt;">decir, </span>desde
la concreción existencial propia de los seres (el hombre como una unidad
consubstancial de cuerpo y alma expresados en un hombre y una mujer), las cosas
(la política como medio tendiente a asegurar los medios para los fines propios
del hombre) y los organismos sociales (familias, naciones y gobiernos como
accidentes substanciales propios del desarrollo de la naturaleza humana), en su
especificación ya sea individual o colectiva, inferidas a partir del carácter
propio o inherente a sus <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“esencias”</b>,
hasta el principio metafísico que las explica y la fuente espiritual que como
causa primera las sostiene insuflándoles el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“ser” </b>y el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“existir”</b>. Lo
que vale a intelegirlas tal cual como salieron de las manos de Dios y no como
el desquiciamiento mental de una minoría fáctica revolucionaria nos la
re-presentan espúriamente en estos fatídicos tiempos, por medio de la
modificación de las categorías trascendentales del pensamiento metafísico para
forzarnos a vivir una nueva <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“realidad”</b>,
a partir de una concepción inmanente de las esencias y las formas absolutamente
ajenas y contrarias a<span style="letter-spacing: -.35pt;"> </span>ellas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 6.75pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">O. Spengler señala con respecto a la manipulación de la
información; <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“El lector se entera de lo
que DEBE SABER y una voluntad superior informa la imagen de su mundo”</b>. Sentencia,
además, una práctica que se ha masificado exponencialmente desde su época a la
nuestra: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“Puede la prensa condenar a
muerte a una verdad; bástele con no comunicarla al mundo”</b>. En definitiva,
si hacemos la misma relación que Spengler, esto es, observar la concordancia
entre la “libertad de prensa moderna” y la “libertad pluripartidista”, ambos
subproductos de la democracia liberal, llegamos a la misma conclusión lapidaria
e irredargüible: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“SE ES LECTOR Y
ELECTOR, ESTO ES, DOS VECES <span style="letter-spacing: -.15pt;">ESCLAVO”</span></b><span style="letter-spacing: -.15pt;">. </span>De esta manera, al ser
“maquilladas-manipuladas” las noticias en su carácter y tergiversadas en su
esencia y finalidad, la realidad se va modificando progresiva y sustancialmente
sin mayor conocimiento de esta transformación (anulando la posibilidad de una
resistencia) y lo más grave; sin el consentimiento por parte de la mayoría de
las personas, que desconocen el origen, naturaleza, objetivos y fines de los
principios ideológicos que propician esta transformación a la que son
empujadas. Los que en definitiva, permanecen ocultos e imperceptibles en su
conexión con la expresión de normalidad o gravedad, según sea el caso, con el
que se re-presentan y llegan al público en general, dichas cuestiones
ideológicas vitales (Centros de propagación masiva). En consecuencia, conocer y
entender la esencia de estos principios y la identidad de quienes los
sostienen, divulgan y utilizan de manera prolífica (centros de gestión
ideológica y transmisión política), es el fundamento ineludible que nos impone
la necesidad de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“indagar”</b>, es <span style="letter-spacing: -.15pt;">decir, </span>averiguar y examinar la verdadera
información destinada a descubrir o a hacer patente y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“visible” </b>aquellos aspectos no conocidos y entendidos como los
factores que sí permiten una verdadera aprehensión de la concepción de la
realidad tal cual es en sí misma y de los distintos niveles donde interactúan
los seres que la<span style="letter-spacing: -1.6pt;"> </span>pueblan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.35pt; margin-top: 6.55pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Una información relevante y de primerísimo orden que
debemos adquirir, pues es la base a partir de la cual entender la dinámica del
proceso revolucionario, es el ya señalado conocimiento y entendimiento del
origen y naturaleza de las ideas que lo inspiran. Es necesario comenzar por la
idea, por la doctrina, la persuasión intelectual previa a la acción y fuente de
la misma. El hombre es movido por ideas, en consecuencia, manifiesta sus
creencias al <span style="letter-spacing: -.15pt;">actuar. </span>Y sería muy
difícil conocer su interior y las ideas que lo mueven, si no estudiáramos al
mismo tiempo su conducta y la conducta política de la agrupación<span style="letter-spacing: 2.75pt;"> </span>a </span><span style="font-size: 12pt;">la que adhiere como principio justificador de la suya. Ya que
como afirma O. Spengler; </span><b style="font-size: 12pt;">“todo hombre,
quiéralo o no, es miembro de ese acontecer militante, ya como sujeto, ya como
objeto; no cabe una tercera posición”</b><span style="font-size: 12pt;">. Por otro lado, en el ámbito de la
exteriorización de los postulados ideológicos que justifican la necesidad de un
determinado nuevo orden político, se desarrolla un conocimiento específico que
expone una argumentación elaborada a partir de un conjunto de pruebas y datos
por los cuales el </span><b style="font-size: 12pt;">“sujeto militante” </b><span style="font-size: 12pt;">considera
que su saber político es </span><b style="font-size: 12pt;">“válido” </b><span style="font-size: 12pt;">y </span><b style="font-size: 12pt;">“necesario” </b><span style="font-size: 12pt;">para la </span><b style="font-size: 12pt;">“transformación” </b><span style="font-size: 12pt;">de la sociedad hacia
un </span><b style="font-size: 12pt;">“nuevo orden”</b><span style="font-size: 12pt;">. Se debe llegar
entonces analíticamente, a la serie de creencias ideológicas que sustenta ésta
y otras conclusiones, como la permanente </span><b style="font-size: 12pt;">“critica”
</b><span style="font-size: 12pt;">que pretende hacer creer a las personas en general, que el orden social
presente es </span><b style="font-size: 12pt;">“defectuoso e injusto”</b><span style="font-size: 12pt;">.
Pues es desde allí...desde la crítica que expone y visibiliza la necesidad de </span><b style="font-size: 12pt;">“cambios estructurales”, </b><span style="font-size: 12pt;">que la
izquierda crea y sustenta la necesidad de su propia existencia. En este nivel
del análisis, la importancia de la especulación intelectual, estriba en advertir,
que el objeto del entendimiento es </span><b style="font-size: 12pt;">“comprender”
</b><span style="font-size: 12pt;">y ante una comprensión completa...la crítica se desvanece.</span></div>
</div>
<div class="WordSection5">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.25pt; margin-top: 6.65pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En consecuencia, el verdadero y único análisis objetivo e
imparcial de la política, comienza por reconocer la circunstancia fundamental,
de que si se modifica la forma de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“conocer”
</b>en primer término; la naturaleza humana, se modifica la forma de entender,
de ser y de obrar del sujeto cognoscente. Y que además, si se modifica la
naturaleza humana, se modifica todo lo que hemos señalado como prolongación
substancial de su <span style="letter-spacing: -.2pt;">ser, </span>la familia, la
sociedad y el Estado. Parafraseando a C. Joudain, podemos asegurar, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“que
el espíritu humano es como el “original” que cada sistema de pensamiento trata
de reproducir, necesario es pues conocerlo para comprender bien, y sobre todo,
para juzgar tantas doctrinas en las cuales se ha depositado el conocimiento de
sí mismo. Sin este conocimiento, la naturaleza de una época queda reducida a un
catálogo estéril” de fechas de calendario, de donde nada productivo podrá jamás
<span style="letter-spacing: -.15pt;">salir.” </span>Pues en general, el espíritu
de una época depende de las doctrinas<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>que en ella han prevalecido, y las vicisitudes que se observan en las
leyes y en las costumbres de las naciones tienen por causa primera el trabajo
interior que ha tenido lugar en las<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>ideas.”<o:p></o:p></i></b></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.0pt; margin-top: 6.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Finalmente, todo acercamiento a la comprensión de los
fenómenos político-ideológicos, supone reconocer que las personas lo hacen
desde tres enfoques de razonamiento argumentativo. Que es por lo demás, la
única manera que tiene el intelecto humano de alcanzar la verdad, dado que el
conocimiento humano no es intuitivo como los espíritus puros, sino indirecto y
la verdad debe ser alcanzada, como ya señalamos, por la demostración en base a
pruebas y evidencias desarrolladas en un argumento, que valga la
redundancia...pruebe y demuestre como requisito primario para formar el juicio
y convencimiento sobre la naturaleza, carácter y razón de ser de una cosa. Es
así, que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esta comprensión señalada, la
manifestamos solo y unicamente desde el punto de vista del análisis a partir de
lo que hemos establecido como tres modalidades o estadios de la lógica. No
quiere decir esto que existen tres lógicas como manifestación formal de la
verdad. Pues solo existe una<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">. </b>Unicamente
queremos sentar como parte del método analítico, la circunstancia de que
existen tres estadios de comprensión del proceso revolucionario y cada uno de
ellos desarrolla su propia lógica para llegar establecer la veracidad<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>del<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>conocimiento<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>específico<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>tiene<span style="letter-spacing: 1.2pt;"> </span>o<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>ha<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>alcanzado<span style="letter-spacing: 1.35pt;">
</span>de<span style="letter-spacing: 1.3pt;"> </span>dicho<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>proceso.<span style="letter-spacing: 1.35pt;">
</span>Que </span>esta comprensión guarde una relación coherente con el
pensamiento formal y la lógica del proceso revolucionario, constituye el “quid”
de la cuestión analítica que pretendemos dejar sentada como precedente
metodológico.</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">1.- LÓGICA INTERNA DEL PROCESO REVOLUCIONARIO: </span></b><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Es la que establece
en </span>primer <span style="letter-spacing: -0.15pt;">lugar, </span>la
relación correcta, directa y obvia; entre la naturaleza misma de la revolución
y su especificación práctica como teoría y doctrina política, tendiente a
transformar la realidad en todas sus manifestaciones de acuerdo al fin
ideológico que es propio de la cosmovisión y teoría del conocimiento de quienes
han dado forma y contenido con ellos, a un determinado proceso revolucionario
para alcanzarlo. En este caso puntual, el neo-marxismo o nuevo socialismo. En
segundo <span style="letter-spacing: -0.15pt;">lugar, </span>es en el mismísimo
proceso de renovación del comunismo donde es más patente el desenvolvimiento de
<b>“su lógica interna”</b>. En efecto, lo
que media entre las principales características del antiguo modelo
revolucionario y las peculiaridades de este nuevo modelo que se liberó
formalmente al mundo con...no la <b>“caída”</b>...sino
el <b>“abandono” </b>de los socialismos
reales; es precisamente esa lógica implacable apañada por el procedimiento de
la <b>“crítica interna” </b>y el principio
teórico comunista, de la <b>“correcta
lectura de las condiciones objetivas para la revolución”. </b>De manera que es
absolutamente metódico porque es de manual; la evolución lógica del proceso
revolucionario por medio de la profundización de sus categorías ideológicas. Es
<span style="letter-spacing: -0.15pt;">decir, </span>que exista y sea posible el
abandono de ciertas teorías y experiencias revolucionarias que demostraron ser
un obstáculo para la construcción del socialismo. Que a fin de cuentas
burocratizaron y anquilosaron la revolución; como así mismo, que existan y sea
posible el asumir nuevas teorías y prácticas revolucionarias surgidas a la luz
de la natural subjetividad para el pensar y el <span style="letter-spacing: -0.15pt;">hacer, </span>de una doctrina que asume la permanente evolución como
principio justificador y ordenador de la realidad. Lenin, uno de los
principales teóricos de la revolución lo afirma taxativamente: <b>“el factor decisivo para aceptar o rechazar
una idea, está dado por la utilidad de la misma en los planes del partido”. </b>En
conclusión, quien no asume el conocimiento y entendimiento del neo marxismo, de
su nueva conceptualización teórica y de praxis revolucionaria, a partir de su <b>“lógica interna”, </b>no solo no va a
entender nada; sino que además se situará en una posición que estará anclada al
pasado y a una falsa, incompleta e incorrecta interpretación del proceso
revolucionario<span style="letter-spacing: -0.45pt;"> </span>moderno.</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 2.1pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSzN6FOi4XuQVjcaU5GJfo6zi3rlPIU0a-p1CzEn9BO5RVrLV-LFkM42vF82HKpnwo6i2Vi4SIJ_0DRgodiaFifJPG0-lAzlhLp2SKcdeNUB9uAwhNOfqdYN9p2xmRkhLveHNBZiFEElc/s1600/Imagen4.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSzN6FOi4XuQVjcaU5GJfo6zi3rlPIU0a-p1CzEn9BO5RVrLV-LFkM42vF82HKpnwo6i2Vi4SIJ_0DRgodiaFifJPG0-lAzlhLp2SKcdeNUB9uAwhNOfqdYN9p2xmRkhLveHNBZiFEElc/s400/Imagen4.png" width="400" /></a></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 2.1pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 2.1pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="WordSection1">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 0cm; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">2.- LÓGICA EXTERNA DEL PROCESO REVOLUCIONARIO</span></b><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">: Dice relación con
la<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.25pt; margin-top: 2.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">comprensión siempre subjetiva de la política y que tiene su
origen en una asimilación falsa de la misma. Que descansa sobre un conocimiento
y entendimiento que no guarda relación con la concepción propia de aquellos que
siendo sus autores y teóricos; en el caso de la revolución, son los que
originalmente han establecido su naturaleza, carácter, medios y fin. De allí,
de esa posición que aplica una lógica externa propia de un criterio subjetivo y
distinta de la del proceso revolucionario, surgen crasos errores como los
siguientes:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">1.- </span></b><span lang="ES">Tomar
como cierta y segura la “información oficial”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.7pt; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">2.- </span></b><span lang="ES">Reproducir categorías ideológicas prefabricadas que no se entienden en
su verdadero carácter, fin y alcance ideológico, ni en los distintos planos que
operan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.45pt; margin-top: 6.95pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">3.- </span></b><span lang="ES">Estructurar el análisis del proceso revolucionario a partir de la
formalidad tanto de la política como del proceso en sí mismo sin llegar a su
esencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 7.0pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">4.- </span></b><span lang="ES">Repetir <b>“conceptos” </b>para
explicar la realidad, cuyo significado está dado por el poder hegemónico de la
revolución, es decir por su ideología, y no por el significado propio de uso
habitual de las palabras. Por ejemplo, en los textos de la renovación
socialista de acuerdo a la resignificación del lenguaje a partir de Gramsci, se
llama a hacer <b>“socialismo sinónimo de
democracia”</b>. Por lo tanto, cuando la ex presidenta Bachelet en su momento
señaló que <b>“debemos profundizar nuestra
democracia”</b>, debemos entender que a lo que se refiere es a <b>“profundizar el nuevo socialismo”</b>. Pues
todas las reformas en educación, justicia, administración estatal, etc. han
sido orientadas efectivamente en ese<span style="letter-spacing: -.2pt;"> </span>sentido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.45pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Sin ir a las fuentes del pensamiento de quienes crearon,
propagan y ejecutan la revolución, no es posible entender su dinámica ni
desarrollo. Ni es posible llegar a la esencia ideológica que es la fuente de la
racionalidad de sus acciones revolucionarias. Por lo tanto, desde una lógica
externa que se desarrolla sobre un conocimiento parcial, no es posible emitir
un juicio plenamente informado, sino solo una opinión; que es una simple
estimación general sobre algo que <b>“se
cree que<span style="letter-spacing: .1pt;"> </span>es”</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">3.- LÓGICA FORMAL: </span></b><span lang="ES">El origen del juicio que dirime lo falso de lo verdadero para la
especulación filosófica marxista, no está asentado en la verdad tradicional
aristotélico- tomista que afirma que: <b>“las
cosas existen fuera de nosotros y su conocimiento depende de dos factores; de
la existencia del sujeto conocido (estímulo) y de la existencia de un conocedor
(sujeto cognocente)”</b>. Como la misma experiencia sin mayor problema
confirma. Para el marxismo no existe una realidad externa distinta del ser
humano. <span style="letter-spacing: -.3pt;">Todas </span>las concepciones
sociales, económicas, políticas, morales y culturales que elabora su dialéctica, obedecen a una
matriz claramente inmanente, en la cual nada es fijo sino que todo está sujeto
a un cambio propio de las supuestas <b>“contradicciones
internas” </b>que porta en sí todo organismo. Puesto que la materia es la
fuente de todo y está en permanente evolución, el hombre está sujeto a un
determinismo materialista que lo encierra en un único ciclo de vida...el de su
cuerpo. De esta forma el hombre nace, crece y muere. No hay otro mundo ni nada
espiritual o superior al hombre que determine su naturaleza como un principio
distinto y externo al hombre mismo. De esta manera, el hombre<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>es<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>un<span style="letter-spacing: 2.4pt;"> </span><b>“ser<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>cerrado”<span style="letter-spacing: 2.2pt;">
</span></b>que<span style="letter-spacing: 2.15pt;"> </span>no<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>puede<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>alcanzar<span style="letter-spacing: 2.15pt;"> </span>el<span style="letter-spacing: 2.05pt;"> </span>conocimiento<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>de<span style="letter-spacing: 2.15pt;"> </span>una<span style="letter-spacing: 2.1pt;"> </span>realidad </span>anterior y superior a él. Así, es completamente
incongruente por ejemplo, que un marxista hable de <b>“libertad”, “espíritu”, “justicia”, “bien”, “verdad”, </b>etc. cuando
de acuerdo precisamente a la <b>“lógica
formal”; </b>no puede existir libertad en un sistema de pensamiento <b>“determinista” </b>o un <b>“espíritu” </b>allí donde la materia, que
es lo opuesto al espíritu, es considerada la causa de todas las cosas. Por su
parte, la lógica formal establece las formas del raciocinio humano, se preocupa
de que los argumentos por medio de los cuales se establece o demuestra la
naturaleza de las cosas, estén en consonancia con las leyes de la lógica. La
verdad es de por sí absoluta y objetiva y se manifiesta de tres maneras, lógica
o formal (naturaleza del raciocinio), ontológica (naturaleza de los seres y las
cosas) y moral o lingüística, pues descansa en las palabras que afirman la
verdad. Se debe establecer entonces, la veracidad de la argumentación neo
marxista, de acuerdo a las manifestaciones de la verdad y en relación a la
naturaleza del hombre, el Estado, la sociedad y el gobierno que se da a sí
mismo un Estado Nación. Solo desde esta posición entonces, es posible hacer un
análisis integral. Plantear una argumentación válida para un juicio objetivo
que pruebe y demuestre la falsedad de la dialéctica marxista y reconozca que su
lógica interna nada tiene de sustento en la lógica formal del pensamiento
verdadero, sino en la lógica propia de un materialismo determinista que reduce
al hombre a materia pura. El aborto tiene por ejemplo aquí su justificación
plena. Pues para el neo marxismo; el hombre no nace, pues <b>“no es creado”, </b>sino que <b>“se
hace”</b>. Es un <b>“constructo social”. </b>De
esta forma los vericuetos de la re enfocada dialéctica neo marxista, eliminan a
Dios no en sí mismo y por si mismo, en la negación de su existencia y en la
prohibición de su creencia; sino que ahora lo hacen a partir de la negación de
la obra de Dios tal cual como salió de sus<span style="letter-spacing: -0.45pt;"> </span>manos. </div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpx3EwMmc01ohGXzNc_y8EjppUGMEOKSESYLs3Q-H8kJ-M1ufEJy6lXXublwaRFN_z3khH1jFZjc-5a12A0XupdEMgMncsTqD9RdRjPlRPG6CvilO2Vsvn6h2xBeiHr0XG-ST24hke0CA/s1600/Imagen6.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpx3EwMmc01ohGXzNc_y8EjppUGMEOKSESYLs3Q-H8kJ-M1ufEJy6lXXublwaRFN_z3khH1jFZjc-5a12A0XupdEMgMncsTqD9RdRjPlRPG6CvilO2Vsvn6h2xBeiHr0XG-ST24hke0CA/s400/Imagen6.png" width="330" /></a></div>
<div class="WordSection1">
<h2 style="margin-top: 4.6pt;">
<span lang="ES">MARCO METODOLÓGICO ARGUMENTATIVO</span><b><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> </span></b></h2>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.7pt; margin-top: 7.95pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Sobre la política se ha ido acumulando una pátina falsa,
que a la par de ocultar su verdadero rostro, deja traslucir una paradoja con
visos de tragedia, dados los aciagos tiempos que vivimos. Esto, porque nunca
antes en la historia del mundo, la política había alcanzado los grandes niveles
de influencia a escala planetaria como en este siglo que recién comienza. Pero
esta aseveración no es inferencia del alcance e instantaneidad de las
comunicaciones modernas, que han transformado al planeta en la manoseada
consigna<span style="letter-spacing: -.1pt;"> </span>descriptiva<span style="letter-spacing: -.05pt;"> </span>cliché<span style="letter-spacing: -.05pt;">
</span>“una<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>aldea<span style="letter-spacing: -.2pt;"> </span>global”.<span style="letter-spacing: -.75pt;">
</span>A<span style="letter-spacing: -.85pt;"> </span>lo<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: -.05pt;"> </span>apunta<span style="letter-spacing: -.2pt;"> </span>como<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>natural<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>deducción,<span style="letter-spacing: -.2pt;"> </span>es a la constatación ineludible de que nunca antes se habían
podido registrar hechos históricos de índole ideológica de una gravedad tan
trascendente en contenido y extensión. Se advierte hoy en día, en efecto; el
diseño, la planificación y la puesta en marcha, de incuestionables arquetipos
ideológicos destinados a influir al mismo tiempo y transversalmente, en
continentes, naciones, Estados, universidades, escuelas, familias,
organizaciones nacionales e internacionales, sociedades, comunidades y
culturas; en un fluir<span style="letter-spacing: .6pt;"> </span>constante<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span>de<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span>ideas<span style="letter-spacing: .5pt;"> </span>y<span style="letter-spacing: .6pt;"> </span>acciones<span style="letter-spacing: .6pt;"> </span>homogéneas,<span style="letter-spacing: .6pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span>van<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span>desde<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span>lo<span style="letter-spacing: 1.55pt;"> </span><b>“local”<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span></b>a<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>lo<span style="letter-spacing: .65pt;"> </span>nacional, </span>de lo nacional a lo internacional y viceversa. Todo ello
registrado en un proceso revolucionario neo marxista de nuevo cuño, más radical
y más subversivo. Depurado ideológica y doctrinariamente, con nuevos contenidos
y con nuevas tácticas y estrategias en su accionar, lo que ha determinado que
su radio de influencia en el presente sea inconmensurable y muy complejo de
diagnosticar y decodificar.</div>
</div>
<div class="WordSection2">
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.2pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES">Peor aún, el ejercicio de la política hoy en día demuestra
de manera irrefutable, que está desnaturalizada, deshumanizada y
desnacionalizada, y por lo tanto, desprovista de principios y hechos que sean
capaces de producir aquellos lazos de efectiva y natural correspondencia,
identidad e integración; con el ser que la genera y la sustenta y la agrupación
que lo acoge e identifica: el hombre y su sociedad nacional. Y he aquí la gran
contradicción. Por un lado, precisamente ahora en que la naturaleza y finalidad
de los conflictos ideológicos nunca habían sido tan agudos y la curva de su
influencia tan dilatada, por el otro; en contraste, la esencia de sus
postulados nunca fue tan groseramente desconocida, infravalorada y
peligrosamente relativizada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.05pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Es así que en estos tiempos de multiplicidad de conflictos
políticos y manifiesta convergencia ideológica de los mismos dentro un mismo y
persistente proceso revolucionario que ha explayado las fronteras de su
dialéctica, es extremadamente difícil y complejo su análisis por una serie de
factores que en un resumen muy esquemático podemos constreñir en cuatro puntos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">1.- <i>La naturaleza y compleja composición
ideológica de dichos conflictos y su nueva formalidad. </i></span></b><span lang="ES">Constituye este aspecto que llamamos composición ideológica, un área
ignota en la mayoría de los análisis, pues es tratada de manera muy
superficial. En efecto, solo para aclarar este punto, que no podemos
desarrollar aquí en profundidad, diremos que escapa a la observación de ciertos
conflictos ideológicos puntuales y en el desarrollo de distintos aspectos del
proceso revolucionario neo marxista, la confluencia que se produce en estos, de
ciertos lineamientos teóricos y de praxis, que no solo no se condicen con la
vieja y original escuela de la rigurosa doctrina comunista, sino que además,
son parte de los postulados doctrinarios de sus enemigos <b>“formales“ </b>en lo ideológico como lo son, la social democracia, el
anarquismo y el socialismo utópico entre otros. Carlos Altamirano ex secretario
general del Partido socialista chileno e ideólogo de una de las experiencias
revolucionarias históricas más importantes del comunismo del viejo modelo
unipartidista soviético estatal; la Unidad Popular del gobierno de Allende,
expresa en 1989 que <b><i>“después de todo, en aquellos que calificábamos peyorativamente como
reformistas (social demócratas), existía -potencialmente- una fuerza de cambio“</i>.
</b>Aceptando de esta manera como legítima para el nuevo modelo revolucionario,
la praxis de las reformas paulatinas desde dentro del sistema político
democrático capitalista-burgués y por lo tanto, como vía legítima de
construcción del socialismo. Quedando superada entonces, la aguda dicotomía <b>“reformismo (socialdemocracia) o revolución
(comunismo)” </b>por la reformulación del concepto <b>“cambio<span style="letter-spacing: -.05pt;"> </span>revolucionario”</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.55pt; margin-top: 6.65pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Otra fuente a venido a constituir, los dirigentes y
teóricos expulsados y excomulgados por el partido, siendo sus teorías
anatematizadas como <b>“desviacionistas“ </b>en
relación a la linea oficial y hoy plenamente rehabilitados en lo personal y
doctrinario. Mención aparte e </span>imposible de desarrollar acá, es el acto de asumir, no
creíble para algunos, de plena racionalidad diremos nosotros, aquellos aspectos
más importantes de la Civilización Cristiana Occidental; en lo económico, en la
organización social, en el asumir la acción en y a partir de la conciencia
individual, en el evitar actuar sobre los accidentes substanciales (familia,
sociedad) e ir directo a las esencias (naturaleza humana), por ejemplo y en
otros de mayor complejidad como el sentido de universalidad e integración a un
orden superior elaborado en torno a una gnoseología del conocimiento humano,
como primerísimo estadio del proceso de <b>“desalineación”
</b>necesaria que siempre ha propugnado el comunismo, como mecanismo de ruptura
con el <b>“viejo orden”</b>, pero ahora
elaborada bajo una nueva matriz. Al respecto, Konrad Low en su obra <b>“La Fascinación del Comunismo”</b>, estudia
este tema dentro del contexto de la evolución histórica del cristianismo
mediante el dogma y las escrituras y hace un paralelo entre cristianismo versus
marxismo, en el sentido de la suplantación que hace éste último respecto del
primero, de su mensaje de <b>“reforma” </b>del
hombre y la sociedad. Claro que con las propias palabras de <span style="letter-spacing: -0.2pt;">Low, </span>nosotros también afirmamos que <b><i>“se
podría negar en igual forma la igualdad de los esqueletos del mono y del
hombre, como la igualdad de estructura del marxismo y la cosmovisión cristiana”</i></b><i>. </i>Es así que tal vez la lectura más
superada de este paralelismo impío y el afán de suplantación de la doctrina
cristiana por parte del marxismo; su principal y único enemigo mortal, es ese
mesianismo determinista sobre el inevitable advenimiento del socialismo,
acompañado de ese materialismo de manual de colegio, que Gramsci se encargó de
sepultar y que en su reemplazo logró dar a la inmanencia materialista una real
dimensión de estrategia práctica revolucionaria enormemente efectiva, a partir
de la resignificación del lenguaje y la anulación de su sentido metafísico
trascendental<span style="letter-spacing: -0.2pt;"> </span>cristiano.</div>
</div>
<div class="WordSection3">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.4pt; margin-top: 6.55pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">A toda esta externalidad de nuevos agentes que reformulan y
amplían enormemente la teoría y praxis revolucionaria, dotándola de una
eficacia y profundidad insospechadas, se debe agregar su mismo proceso crítico
de reformulación de sus categorías ideológicas esenciales y fundacionales. La
escuela de Frankfurt, el freudismo marxista, A. Gramsci,<span style="letter-spacing: -2.25pt;"> </span>G. Luckacs, <span style="letter-spacing: -.75pt;">P. </span><span style="letter-spacing: -.2pt;">Togliatti, </span>J. Mariátegui, son en una primera
etapa, algunas de las instituciones e intelectuales marxistas que sepultan el
antiguo modelo revolucionario marxista-leninista a partir de 1989 y permiten el
surgimiento del llamado Euro comunismo (neo socialismo) que arribó a nuestras
costas en el equipaje de los exiliados del 73 que fueron a aprender en las
mismas fuentes de la renovación marxista, las nuevas y mortíferas pestilencias
que sutilmente actualizaron las viejas aspiraciones comunistas de crear a un
nuevo hombre y una nueva sociedad hechos a su<span style="letter-spacing: -.15pt;">
</span>medida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.75pt; margin-top: 6.75pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">2.- <i>La carencia de estudios analíticos
integrales. </i></span></b><span lang="ES">Lo que vendría a traducirse como
ausencia de análisis rigurosamente profesionales y que en la mayoría de los
casos o toma como premisas referentes analíticos ideológicos equivocados,
extemporáneos o simplemente focalizan el análisis desde una arista contingente
o coyuntural que redunda en una parcialidad analítica o una sobre valoración de
esta misma arista, perdiéndose así la visión integral del proceso
revolucionario, tanto desde su origen, su nueva y adaptada formalidad
conflictiva y el desarrollo y proyección de la misma en el tiempo, en pos de un
fin ideológico predeterminado. De esta forma, dicho análisis entrampado en la
contingencia, no pasa de ser una especulación intelectual de escritorio
disociada por lo tanto de todo realismo político. Ningún análisis que se quede
solo en la interpretación de </span>la formalidad de los actos revolucionarios de la
contingencia, podrá traspasar los distintos niveles de la realidad donde
interactúan y mucho menos podrá -lo reiteramos por su importancia- proyectar en
el tiempo esa formalidad de la acción revolucionaria en vistas a tomar las
medidas para anular la proyección del proceso ideológico y evitar su
consolidación. Y aquí surge una nueva complejidad en el análisis. Ninguna de
las acciones revolucionarias son determinadas en su naturaleza y trascendencia;
específicamente las de vanguardia, por una sola interpretación de la misma. Es <span style="letter-spacing: -0.15pt;">decir, </span>determinadas acciones
revolucionarias pueden ser conceptualizadas en distintos esquemas analíticos,
porque su campo de influencia traspasa el mero acto de formalidad
revolucionaria con el cual surgió en un determinado proceso ideológico o en una
etapa decisiva del mismo. <span style="letter-spacing: -0.25pt;">Tomemos </span>como
ejemplo la original <b>revolución molecular
disipada</b>. La decodificación de la <b>guerra
molecular disipada </b>puede ser realizada desde variados puntos de vista, como
su naturaleza, función y objetivos. Es así que solo desde la particularidad de
su naturaleza, podemos afirmar como ya lo señalamos, que esta nueva modalidad
de violencia revolucionaria, no es más que la reformulación de la <b>“vía armada al poder” </b>surgida en un
escenario teórico post Escuela de Frankfurt e implementada en el contexto socio
político del capitalismo tardío o moderno según esta misma escuela. Además, en
segundo lugar esta <b>“nueva formalidad” </b>de
la vía armada al <span style="letter-spacing: -0.15pt;">poder, </span>también es
una nueva caracterización de la guerra subversiva que se da a su vez, dentro de
la reconfiguración gramsciana de la lucha de clases. Esto es, <b>“sociedad civil” (proletariado) versus
“sociedad política”<span style="letter-spacing: -.1pt;"> </span>(burguesía)</b>.</div>
</div>
<div class="WordSection4">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 6.55pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La multiformalidad conflictual ideológica como expresión de
una nueva teoría-praxis revolucionaria, exige no solo la permanente necesidad
metodológica de desagregar parte por parte los variados componentes de un
determinado conflicto ideológico para su estudio, sino que además al mismo
tiempo, remontarse a la matriz originaria en sí misma, esto es; en su esencia y
carácter irreductible de <b>cosmovisión
ideológica DOCTRINARIA que explica al hombre, al Estado y a la sociedad </b>para
así poder discernir, cuales de sus atributos esenciales -siendo naturaleza
(materialismo) y forma (comunismo) los principales- permanecen inalterables o
renovados y la razón de su evolución cuando esta es efectiva, en su intento
persistente de imponerlos a como de lugar a toda la sociedad. Carlos
Altamirano, ex secretario del partido Socialista chileno y pionero en
Hispanoamérica de la renovación socialista, lo expresa de la siguiente manera: <b><i>“No
es que haya cambiado una verdad por otra, sino que cambié la forma de
aproximarme a NUESTRA VERDAD“. </i></b>Por lo tanto, un análisis desde la
perspectiva neo marxista sobre cualquier conflicto moderno, sea cual sea el
carácter del mismo, debe saber explicar esa <b>“aproximación“ </b>de nuevo modelo revolucionario a la vieja verdad
marxista y no quedarse en la coyuntura
de la contingencia política en su “<b>formalidad“</b>.
Con esto queremos dejar recalcada la idea de <b>PROCESO IDEOLÓGICO Y REVOLUCIONARIO </b>sujeto a una revisión y
corrección interna <b>PERMANENTE</b>, como
marco referencial ideológico analítico de todo conflicto político. Y el
concepto <b>“marco referencial” </b>en
rigurosa acepción idiomática, no es más que aquello por medio de lo cual se <b>“describe objetivamente algo...ateniéndose
a la realidad”</b>. Y esta realidad en su dimensión política se debe tomar y
estudiar a partir del desarrollo de la vida del hombre en un espacio, tiempo y
cultura determinada. <span style="letter-spacing: -.2pt;">Tengamos </span>presente
aquí la máxima de Lenin: <b>“EL CARÁCTER<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>DE<span style="letter-spacing: -.2pt;"> </span>LA<span style="letter-spacing: -.45pt;"> </span>ÉPOCA,<span style="letter-spacing: -.05pt;">
</span>DETERMINA<span style="letter-spacing: -.55pt;"> </span>EL<span style="letter-spacing: -.35pt;"> </span>CARÁCTER<span style="letter-spacing: -.15pt;">
</span>DE<span style="letter-spacing: -.15pt;"> </span>LA<span style="letter-spacing: -.55pt;"> </span>REVOLUCIÓN“.<o:p></o:p></b></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
</div>
<div class="WordSection5">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">3.- Modificación o
anulación de las categorías trascendentales del pensamiento metafísico. </span></b><span lang="ES" style="letter-spacing: -.5pt;">Tal </span><span lang="ES">vez el factor de
mayor dificultad, lo constituye la ausencia en el común de las personas
receptoras de estos análisis, de las categorías del pensamiento necesarias para
interpretar y decodificar todas aquellas ideas y argumentos gneseológicos que
es imprescindible al menos conocer en forma superficial, para concebir los
conflictos políticos modernos en sus justas dimensiones de origen, esencia,
forma, símbolos y finalidad ideológica. Circunstancia ésta de suyo compleja,
pues implica nada menos que la capacidad de inteligir (concebir, conocer y
entender) el mundo y los seres que pueblan e interactúan en los distintos
planos que conforman la realidad, a partir de absolutos trascendentales
metafísicos que ya no se enseñan. Añádase aquí como agravante, lo que el genial <span style="letter-spacing: -.45pt;">R.P. </span>O. Lira denomina como mentalidad borreguil: <b>“aprender para repetir, en vez de aprender
para COMPRENDER”. </b>Y que no es otra cosa que la porfiada negativa moderna
del hombre, a pensar con propiedad para obtener un conocimiento cierto, seguro
y necesario, sobre aquellos problemas más urgentes de la vida humana y su
positiva resolución para vivir una vida realmente plena por medio del uso
consciente y responsable de todas sus potencias y facultades. Y tal vez lo más
importante, la relación metafísica que subsiste entre toda cosmovisión
ideológica y su correspondiente intento por informar el sentido de la vida
personal y social. Pues otra cosa no es y no significa más, que <b>INFORMAR EL PROCESO DE LA VIDA HUMANA</b>,
el concepto <b><i>gobernar</i></b><i>. </i>El que
desgraciadamente se confunde con la formalidad de la política, esto es, copar <b>“democráticamente” </b>por un periodo
determinado de años los cargos administrativos estatales en la concepción de
organización político jurídico administrativa superior que se le atribuye al
Estado en sí mismo. El fracaso de los <b>“socialismos
reales” </b>tal vez sea el ejemplo más claro de estos equívocos sobre la
definición correcta de los términos <b>POLÍTICA
y GOBIERNO</b>, en sus áreas de influencia y alcances; y en el complemento y
enfoque de ambos conceptos para la resolución de los fines mediato y remoto de
la vida del hombre en sociedad, por medio del bien común, poniendo para ello en
funcionamiento los procesos, métodos y medidas necesarias para lograr alcanzar
su armoniosa ejecución. En otras
palabras, se equivocan enormemente quienes creen que el fracaso del comunismo
fue su imposibilidad de llevar a la práctica de manera efectiva por medio del
control estatal total, sus postulados socioeconómicos para la construcción de
una sociedad más justa. Pues nada tiene que ver la economía con la construcción
del socialismo como lo aclaró en su momento Gramsci. Debemos reiterar aquí, que
estos “<b>equívocos”, </b>fueron resueltos
positiva y exitosamente por la izquierda, dando vida a un nuevo y refinado
“corpus” ideológico y sus correspondientes teorías, praxis, concepciones
táctico-estratégicas, sus nuevos agentes de subversión, su nueva utopía y
nuevos <b>“paradigmas/arquetipos” </b>enmarcados
en un nuevo modelo revolucionario conocido como: euro comunismo, neo marxismo o
neo socialismo. No podemos decir lo mismo de sus oponentes o de quienes creen
ser oposición consciente y verdadera al
nuevo proceso revolucionario moderno. Los cuales las más de las veces,
tienen no solo una idea equivocada sobre el comunismo (no lo conocen ni en sus
nuevas formas ni en sus verdaderas fuentes ni en sus reales alcances) sino que
además, no están al tanto de todo el proceso y mecanismo de autocrítica interna
de renovación ideológica marxista, de los factores históricos-doctrinarios y la
superación -o el perfeccionamiento según sea el caso- de sus teóricos o
estrategas que incidieron ostensiblemente en dicha renovación. Necesario es
entonces que junto al <b>marco referencial
ideológico<span style="letter-spacing: 1.2pt;"> </span></b>mencionado<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.8pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">anteriormente, se desarrolle un imprescindible <b>marco metodológico analítico- argumentativo
</b>que nos permita calzar cada pieza histórica de la experiencia marxista, en el
lugar que le cupo en el proceso de renovación junto a otros factores también
determinantes. Como así mismo, decodificar las nuevas experiencias y su
importancia en la conformación de la nueva y avasalladora hegemonía ideológica
del neo marxismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">4.- La verdadera
naturaleza y fin del comunismo que persisten inalterables en el nuevo modelo
revolucionario. </span></b><span lang="ES">Un último inconveniente no menor que
vendría a cerrar el breve esquema del marco metodológico
analítico-argumentativo esbozado en el punto anterior y que continuamos en
este, lo constituye el cúmulo de errores que nacen de la ignorancia intelectiva
del cuerpo doctrinario de ideas (ideología neo marxista), la lógica bajo la
cual operan y la gravedad que se desprende de ellas en cuanto están destinadas
a su vez, tanto ayer como hoy; a informar de manera específica el proceso
revolucionario encaminado a trasformar de forma radical, la matriz
político-cultural de una determinada sociedad. Proceso que necesariamente pasa
por el cedazo de la teoría revolucionaria para que luego, mediante una táctica
y estrategia consecuentes, se externalicen en la praxis revolucionaria puesta
en acción por los agentes subversivos del <b><i>“cambio epocal“ </i></b>(Lenin). De esta
forma, no es posible bajo un punto de vista parcial, develar la correcta
relación causa-efecto de ciertos fenómenos ideológicos, sino se puede ascender,
porque se desconocen; desde esos <b>“nuevos
agentes subversivos del cambio” (homosexuales, lesbianas, indígenas,
animalistas, ecologistas, <span style="letter-spacing: .1pt;">et.)</span></b><span style="letter-spacing: .1pt;">, </span>hacia sus nuevas fuentes ideológicas que
explican su nueva formalidad revolucionaria. O para ser más precisos,
relacionar siempre doctrina, teoría y praxis revolucionaria como las únicas
fuentes correlativas verdaderas de los fenómenos políticos contingentes y de
esta manera, catalogar como peligrosa irresponsabilidad aquella liviandad con
que se les trata, pues se infiere de esta misma irresponsabilidad, una lectura
que relega la causalidad de la fenomenología política a la ausencia de una
intencionalidad intelectual preconcebida. Como si los hechos concernientes a
los procesos revolucionarios fueran producidos por <b>“generación espontanea” </b>u obedecieran a la naturaleza <b>“de una época”. </b>Esto es, como si la <b>“época” </b>que nos tocó <span style="letter-spacing: -.15pt;">vivir, </span>fuera un ente susceptible de
racionalidad y por tanto de intencionalidad volitiva que busca generar cambios
por si misma a partir de si misma. Esta irresponsabilidad que no es más que una
ignorancia desidiosa por parte de quienes tienen el deber de velar por la
integridad y los destinos de la Nación, es fuente de tremendos peligros para su
subsistencia. Genera además, la inevitable inseguridad, desorientación y
dilación que dificultan en sumo grado la necesaria resistencia en regla al
último y violento ciclo del proceso revolucionario que nos afecta desde el 18
de<span style="letter-spacing: -1.4pt;"> </span>octubre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZZQwC4KGOCOB_RCEh0WganVMdYNPovaInnw599kOvhfW5M4Eq1n98dWWlgQNT7AjQzl8coXiOjVM1PBNqsTbjjKVloCRhfk7cDPqeTR9lcqz0WZfkx0Yy_qjygk4joVf7QnHPCIzxLc4/s1600/Imagen7.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="337" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZZQwC4KGOCOB_RCEh0WganVMdYNPovaInnw599kOvhfW5M4Eq1n98dWWlgQNT7AjQzl8coXiOjVM1PBNqsTbjjKVloCRhfk7cDPqeTR9lcqz0WZfkx0Yy_qjygk4joVf7QnHPCIzxLc4/s400/Imagen7.png" width="400" /></a></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="WordSection1">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.4pt; margin-top: 4.6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Por otro lado, la complejidad de los fenómenos políticos
revolucionarios en lo que tienen de profundos agentes de subversión y
transformación social y el consecuente nuevo orden que persiguen generar, debe
ser asumida en <span style="letter-spacing: -.15pt;">rigor, </span>de acuerdo a
una jerarquía ontológica y axiológica por los alcances metafísicos y teológicos
que de suyo tiene todo proceso revolucionario y en particular el moderno. Lo
que significa que la prioridad analítica al conflicto ideológico del presente,
obedece o está subordinada necesariamente a la naturaleza de aquellas ideas que
forman parte del poder hegemónico (Gramsci) que sustenta la contingencia, la
proyecta en el tiempo y es al mismo tiempo la inequívoca fuente del poder
político formal (izquierda parlamentaria) e informal dominante como fuente de
la subversión (izquierda extraparlamentaria. La calle: guerrilla subversiva) y
el fin ideológico que sustenta este conato revolucionario de <b>“refundar a Chile” </b>(la revolución desde
arriba). Es así que conflictos como los creados por ejemplo, por el movimiento
indigenista, el aborto, las políticas de género y las sexualidades “modernas“,
como parte integrante de la renovada ideología neo marxista deben calzar
necesariamente con plena lógica revolucionaria y coherencia ideológica dentro
de una nueva<span style="letter-spacing: 1.2pt;"> </span>formalidad<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>del<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>mismo<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>proceso<span style="letter-spacing: 1.2pt;">
</span>político<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>revolucionario<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>ha<span style="letter-spacing: 1.2pt;"> </span>sido<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>sostenido<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>en<span style="letter-spacing: 1.25pt;"> </span>el </span>tiempo, desde la macabra, atea, genocida y anticristiana
revolución francesa cuyas <b>“ideas” </b>siempre
tendieron hacia el mismo fin que ha hecho suyo el comunismo; - entendiendo que
el comunismo se declara hijo ilustre y continuador de la revolución francesa-,
fin que no es otro que la anulación de todo lo espiritual trascendente
cristiano en el hombre y su reemplazo por lo existencial inmanente y anticristiano.</div>
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify; text-indent: 3.05pt;">
<o:wrapblock><v:shapetype coordsize="21600,21600" filled="f" id="_x0000_t75" o:preferrelative="t" o:spt="75" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" stroked="f">
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<span lang="ES">Ahora ¿donde reside la originalidad del planteamiento de este
análisis? No precisamente en el acto de levantar el dedo para señalar un
conflicto y motejarlo nominalmente como <b>“neo
marxismo“</b>. Aunque abundan los que no son tomados como tal con todo el
peligro que ello implica. La originalidad está dada por una cuestión de simple
metodología analítica y que más o menos se infiere de todo lo señalado hasta
aquí. Y para ser sinceros, esta metodología analítica no solo es el imperativo
profesional de quien elabora determinadas tesis politológicas a desarrollar,
sino que además, nace forzada por la realidad misma del presente revolucionario
como sustrato analítico. Esto significa que en primer <span style="letter-spacing: -.15pt;">lugar, </span>se debe explicar y demostrar que el fenómeno de la
revolución neo marxista en su totalidad no es más que la reformulación y
profundización de sus premisas ideológicas fundacionales y no la superación de
las mismas por el <b>“abandono“ </b>de
ellas en pos de un pseudo proceso de avenimiento democrático que suavizó sus
categorías ideológicas más radicales como la vía armada al <span style="letter-spacing: -.15pt;">poder, </span>la extinción de la religión y la
supresión de la propiedad privada. O a la absurda afirmación de que el
comunismo <b>“reconoció” </b>sus errores o
peor aún, asegurar como lo hace la mayoría, sean legos o profesionales de la
política: que el comunismo es la ideología de los fracasos. Quien conoce un
poco la doctrina comunista, sabrá que para un comunista de verdad, el <b>“error” </b>nunca reside en la teoría
revolucionaria. Pues ésta tiene un fundamento inamovible e inmodificable...<b>el socialismo científico</b>. El <b>“error” </b>siempre estará en la <b>“praxis revolucionaria“</b>. Es <span style="letter-spacing: -.15pt;">decir, </span>en la incorrecta interpretación de
la premisa ideológica como fuente de la acción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En otro sentido complementario,
se debe recordar lo afirmado por Lenin: <b><i>“el proceso </i></b></span></span><b><i><span lang="ES" style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">revolucionario
está constituido no por uno sino por muchos intentos de construcción del
socialismo</span></span><span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">“</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">. </span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Re6S0h9sfsBRZKG-CSmQjfAYOscAVq3zfujjiYZw2PQqBOBy2MBak0j9WVr1kLO_hKleQqrxWJmiriCCUI_tZggW5WXEjM1izrPzIt94jUR_iwp0v89d997rmITstk9y1qaw4GyiVL8/s1600/Imagen8.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="163" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Re6S0h9sfsBRZKG-CSmQjfAYOscAVq3zfujjiYZw2PQqBOBy2MBak0j9WVr1kLO_hKleQqrxWJmiriCCUI_tZggW5WXEjM1izrPzIt94jUR_iwp0v89d997rmITstk9y1qaw4GyiVL8/s400/Imagen8.png" width="400" /></a><span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;">Es bajo éste lineamiento doctrinario que se entienden
entonces las palabras pronunciadas por la extinta secretaria del Partido
Comunista chileno Gladys Marín, en el año 2013, fecha del 30 aniversario del </span><span style="font-size: 12pt; letter-spacing: -0.5pt;">11 </span><span style="font-size: 12pt;">de septiembre de 1973. Palabras que
fueron dichas ante el pleno de la </span><b style="font-size: 12pt;">“renovada“
</b><span style="font-size: 12pt;">izquierda hispanoamericana (incluida toda la guerrilla Hispano Americana)
reunida en el edificio Diego Portales de Santiago de Chile: </span><b style="font-size: 12pt;"><i>“fuimos
derrotados más no aplastados<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>en </i></b><b><i><span lang="ES">nuestro intento de construcción del socialismo y lo
volveremos a intentar las veces que sea necesario”. </span></i></b><span lang="ES">Esta es la orientación ideológica táctico-estratégica revolucionaria
rigurosamente leninista, que explica en parte, este <b>“nuevo asalto” </b>que sufre nuestra patria por construir en ella una
sociedad socialista. Que este asalto sea en propiedad el definitivo, es lo que
pretendemos demostrar y lo que inspira al mismo tiempo la tesis central de este
escueto análisis. Sin embargo, lo definitivo de este proceso revolucionario, no
viene dado ni por la violencia ni por la formalidad de la nueva guerra
subversiva (revolución molecular disipada) a pesar de su manifiesta gravedad.
Ambos no son más que meros accidentes tácticos, que siempre han sido el apoyo
necesario para el proceso revolucionario de su vanguardia doctrinaria. <span style="letter-spacing: -.25pt;">Tampoco </span>lo definitivo viene dado por el
cambio en la formalidad de un <b>“gobierno
liberal por uno socialista”. </b><span style="letter-spacing: -.25pt;">También </span>mero
accidente formal en la estructura político jurídica administrativa superior que
es en sí mismo el Estado. Lo definitivo de este proceso revolucionario, viene
dado por la anulación y destrucción del hombre mismo en cuanto tal. Con todas
sus potencias y facultades. Es <span style="letter-spacing: -.15pt;">decir, </span>en
cuanto a organismo dotado de una unidad consubstancial de alma y cuerpo,
poseedor de un origen y un fin divinos que lo hacen trascender toda realidad
terrena y su reemplazo por una <b>“estructura
funcional de órganos que se complementan con otros órganos”</b>, sin
determinación metafísica alguna externa distinta y superior. Sin determinismo
ontológico alguno. Peor aún...sin siquiera la idea de <b>“organismo humano” </b>como referencia concreta sobre la cual sentar
algún grado de distinción y supremacía jerárquica con respecto al mundo
circundante. Esta circunstancia da cuenta de la profundización dialéctica ya
mencionada y que ha dado paso a la sacrílega superación de la negación de DIOS.
Ahora lo que se afirma en esta nueva escuela de pensamiento revolucionario, es
la <b>MUERTE DEL HOMBRE </b>(M. Foucault
Escuela de Frankfurt) Finalmente, debemos consignar que lo complejo del
análisis politológico moderno en general y del proceso revolucionario que vive
nuestro país en particular, es precisamente hacer <b>“visible” </b>los <b>“accidentes
revolucionarios” </b>de este nuevo proceso revolucionario y su perfecta unión
racional con las inmodificables pero actualizadas concepciones metafísicas que
le dieron origen. O la negación de las mismas para ser más exactos y que llevan
a una anulación total del hombre en esencia y forma. Y si cambia la esencia
misma del hombre...cambian en consecuencia, todos los accidentes substanciales
que nacen de su mismísima y singular naturaleza, esto es; se modifican la
familia, la comunidad de vida y de trabajo, la sociedad, el Estado y el
gobierno que se da a sí misma la sociedad en su estructura jurídica superior de
orden y bien común que es el<span style="letter-spacing: 2.8pt;"> </span>Estado.</span></div>
<div class="WordSection2">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.2pt; margin-top: 6.35pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">En síntesis, podemos afirmar que las concepciones más
avanzadas de los procesos revolucionarios marxistas a lo largo de la historia,
no han fracasado, porque hasta aquí no han sido más que etapas. Cada una de
ellas ha sido un mero punto de reposo sobre una marcha ascensional, que retoma
desde ese nuevo punto de referencia, llamado a ser la base de una nueva idea
teórico-estratégica; la dinámica ideológica destinada a su vez a enriquecer y a
<span style="letter-spacing: -.15pt;">ampliar, </span>lo reiteramos nuevamente;
el mismo y único proceso revolucionario. Cuando se conoce la verdadera matriz
ideológica del comunismo,<span style="letter-spacing: 1.8pt;"> </span>su
naturaleza y su fin, se puede afirmar con pleno conocimiento lo que acabamos de
<span style="letter-spacing: -.15pt;">decir. </span>Y sírvase entender lo recién
expresado, como lo que es: inferencia lógica de una premisa<span style="letter-spacing: -1.65pt;"> </span>de metodología analítica que
perfilaremos en lo medular para cerrar nuestro marco teórico y que distingue
este cuarto punto del tercero. En el anterior remarcamos la idea de<span style="letter-spacing: 3.15pt;"> </span>proceso<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">
<span lang="ES" style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.25pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">integral el cual necesariamente debe reflejarse en el análisis
y acá insistiremos en la idea de la metodología necesaria tanto para el
análisis en cuanto tal de dicho proceso, como también para la exposición
argumentativa mediante la cual se debe dar a conocer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.1pt; margin-top: 6.9pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">En <b>segundo lugar</b>,
se debe explicar y demostrar que el nexo entre el comunismo clásico y el neo
socialismo. descansa sobre los siguientes<span style="letter-spacing: -.4pt;"> </span>elementos:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.15pt; margin-top: 6.95pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">1.- </span></b><span lang="ES">Entre comunismo clásico y neo socialismo., subsiste el mismo macro fin
ideológico o fin<span style="letter-spacing: -.1pt;"> </span>último.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.1pt; margin-top: 6.95pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES">2.- </span></b><span lang="ES">Entre comunismo clásico y neo socialismo., permanecen inalterados los
cuatro objetivos tendientes a lograr alcanzar el fin último.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.4pt; margin-top: 6.95pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">3.- </span></b><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La
única diferencia real consiste en una <b>“divergencia“
</b>táctico-estratégica de la <b>“formalidad“
</b>en la implementación de los cuatro objetivos señalados, que está dada como
ya señalamos, por una profundización de sus categorías ideológicas y que son: <b>A) el fin de toda religión e idea de Dios y
específicamente la extinción de la religión católica. B) La extinción de todos
los Estados-naciones y de todo sentimiento de patriotismo. C) La desaparición y
substitución de la familia tradicional como núcleo social básico. Y D) La
supresión de toda propiedad<span style="letter-spacing: -.65pt;"> </span>privada</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.95pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Sírvanos aquí para ilustrar esta cruda realidad que surge de
la nefasta ideología neo marxista, la afirmación del P. Virgilio Filipo hecha
hace varias décadas atrás y que no a perdido nada de actualidad: <b><i>“Los
revolucionarios no son adversarios de opiniones accidentales, sino enemigos de
principios esenciales“</i>. </b>Y estos principios esenciales, <b>OBJETIVOS HISTÓRICOS A DESTRUIR POR EL
COMUNISMO, </b>no son otra cosa que </span>los fundamentos de la Civilización Cristiana Occidental. Es
por este lado de las ideas metafísicas y teológicas e intenciones y objetivos
revolucionarios inmanentes, antinaturales y anticristianos, que se debe
entender la consigna: <b>“REFUNDAR A
CHILE”, </b>a partir de una nueva formalidad revolucionaria y sus nuevos
agentes subversivos. Que la punta de lanza para activar este decisivo ciclo
revolucionario neo marxista que está ad portas de cerrar el último proceso
revolucionario comunista comenzado hace 30 años en nuestro país, sea el
majaderamente reiterado discurso de la <b>“desigualdad
social” </b>que genera su pseudo antagonista ideológico, el liberalismo; no
debe ser subestimado pues no es ni casual ni superficial, ya que en estricto
rigor obedece a la implacable lógica dialéctica de la dinámica revolucionaria
con la cual comienzan todos los ciclos <b>“definitivos”
</b>de los procesos revolucionarios; esto es... <b>LA LUCHA DE CLASES <span style="letter-spacing: -.6pt;">YA </span>COMO <span style="letter-spacing: -.2pt;">ABIERTA </span>GUERRA DE<span style="letter-spacing: -1.4pt;"> </span>CLASES.</b></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDTODCHM9w8fjq_5PqabmJw9kAkSEmUofcwZ4jNr1tLKYvvkPI71t72ztcmzCO6x4VMlgIlo6bwIkPPieTNiaPjUCoU2ZPAktj4D1UsTuMWMK0pq_k49KWZODWL97nrTqQJX5ETVowqwA/s1600/Imagen9.png" imageanchor="1"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDTODCHM9w8fjq_5PqabmJw9kAkSEmUofcwZ4jNr1tLKYvvkPI71t72ztcmzCO6x4VMlgIlo6bwIkPPieTNiaPjUCoU2ZPAktj4D1UsTuMWMK0pq_k49KWZODWL97nrTqQJX5ETVowqwA/s640/Imagen9.png" width="640" /></a></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 2.1pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"></span><span lang="ES"><br /></span></div>
<b><span lang="ES"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"></span></span></b>Bensonianshttp://www.blogger.com/profile/01287858327973299402noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-361434218495122601.post-45716184009344702262020-01-18T14:51:00.001-03:002020-01-18T14:51:28.952-03:0018 de Octubre de 2019, Chile la Revolución Definitiva, parte 1, por José Luis Uribe Fritz<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAzHMDOMTWYkzyYwJ0Eh4079n2N7zHdpDkh1ys5v5iXcjjYdIeZQIASBbCWQup_7nXnl2OR_hPJbuk6WueHhOzvsAm8uz0ORhL-Zi5_yZff0Ctj-J3XvlG7Jcj_ZCDq3_pWUQNwHzzFkU/s1600/Imagen1.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="678" data-original-width="1091" height="247" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAzHMDOMTWYkzyYwJ0Eh4079n2N7zHdpDkh1ys5v5iXcjjYdIeZQIASBbCWQup_7nXnl2OR_hPJbuk6WueHhOzvsAm8uz0ORhL-Zi5_yZff0Ctj-J3XvlG7Jcj_ZCDq3_pWUQNwHzzFkU/s400/Imagen1.png" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Marcha por los derechos humanos, Morandé esquina Moneda, 11 de septiembre 2000</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<i>Estimados lectores de Bensonians: no es la línea de este blog publicar este tipo de artículos. Bensonians publica sobre R.H. Benson y sobre temas espirituales y de antropología filosófica. Sin embargo la situación política y social de Chile en estos momentos amerita compartirles este análisis. Me fue enviado por un buen joven amigo, al que agradezco me lo haya enviado, lo mismo al autor por compartirlo. Saquen ustedes sus propias conclusiones: estamos viviendo algo que es completamente extraño y nunca visto en Chile. Que les aproveche.</i><br />
<i><br /></i>
<span style="font-size: large;"><b><u>Decodificación y análisis del nuevo modelo revolucionario activado en su última etapa en Chile y Sudamérica desde fines del 2019</u></b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">TEXTOS: José
L. Uribe Fritz. </span></span></b><br />
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></span></b>
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">DIAGRAMACIÓN: </span></span></b><b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Luis Benito Román Rojas.</span></span></b><br />
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></span></b>
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">IMÁGENES: Centro de Estudios<span style="letter-spacing: -1.05pt;"> </span>Nacionalistas</span></span></b><br />
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></span></b>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.75pt; margin-right: 21.5pt; margin-top: 3.9pt; text-align: center;">
<b><span lang="ES" style="font-size: 16.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">INTRODUCCIÓN</span></b></div>
<h2 style="line-height: 117%; margin: 12.7pt 0cm 0.0001pt 145.7pt; text-align: right; text-indent: -118.8pt;">
<span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-weight: normal;">“</span><span lang="ES" style="font-weight: normal;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La<span style="letter-spacing: -0.85pt;"> </span>verdad,<span style="letter-spacing: -0.8pt;"> </span>debe<span style="letter-spacing: -0.85pt;"> </span>ser<span style="letter-spacing: -0.75pt;"> </span>proclamada<span style="letter-spacing: -0.75pt;"> </span><span style="letter-spacing: -0.15pt;">tanto</span><span style="letter-spacing: -0.85pt;"> </span>más<span style="letter-spacing: -0.8pt;"> </span>fuerte<span style="letter-spacing: -0.85pt;"> </span>y<span style="letter-spacing: -0.8pt;"> </span>firmemente,<span style="letter-spacing: -0.8pt;"> </span>cuanto<span style="letter-spacing: -0.75pt;">
</span>mayor<span style="letter-spacing: -0.85pt;"> </span>es<span style="letter-spacing: -0.8pt;"> </span>la gravedad<span style="letter-spacing: -0.6pt;"> </span>del<span style="letter-spacing: -0.65pt;"> </span>asunto<span style="letter-spacing: -0.65pt;"> </span>al<span style="letter-spacing: -0.6pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: -0.65pt;"> </span>se<span style="letter-spacing: -0.65pt;"> </span><span style="letter-spacing: -0.3pt;">enfrenta”.</span></span></span><span lang="ES" style="font-family: "Calibri",sans-serif; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></h2>
<div>
<span lang="ES" style="font-weight: normal;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="letter-spacing: -0.3pt;"><br /></span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj40PWJ0ytmYdsu8qiPZL1N-_KO6GvjNSFQ2MjBTzh0h5U7cicRDlm-sk5-mTCnN3NWwmEZsHacqeBkbEbNEMFkG_EGRCdourhEPkjhOmaR0QPeZrLcfdGyO9xOlt6dcg2tf9KlRiLCCT4/s1600/Imagen2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="389" data-original-width="982" height="157" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj40PWJ0ytmYdsu8qiPZL1N-_KO6GvjNSFQ2MjBTzh0h5U7cicRDlm-sk5-mTCnN3NWwmEZsHacqeBkbEbNEMFkG_EGRCdourhEPkjhOmaR0QPeZrLcfdGyO9xOlt6dcg2tf9KlRiLCCT4/s400/Imagen2.png" width="400" /></a></div>
<div>
<span lang="ES" style="font-weight: normal;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="letter-spacing: -0.3pt;"><br /></span></span></span></div>
<div class="WordSection1">
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 5.75pt; text-align: justify;">
<b><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">“¿A QUE NOS <span style="letter-spacing: -.15pt;">ENFRENTAMOS
</span>LOS CHILENOS DESDE
EL 18 DE OCTUBRE<span style="letter-spacing: 1.35pt;"> </span>DE<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 2.0pt; text-align: justify;">
<b><i><span lang="ES">2019?</span></i></b><i><span lang="ES">” . </span></i><span lang="ES">¿Con qué nombre podríamos designar, hacer referencia,
definir y catalogar los acontecimientos que se desataron y aún continúan
desarrollándose con una violencia y magnitud inusitada en Chile y otros países
de la América Hispana? El origen del planteamiento para estas interrogantes
fundamentales nos viene dada por una norma de deducción aristotélica: <b>“Nadie puede establecer los alcances de una
materia en discusión, si primero no ha establecido la naturaleza de la materia
en discusión”. </b>A su vez, la respuesta para esclarecer estas inquietudes nos
viene de la perenne necesidad humana de comprender la realidad de la cual forma
parte. Es <span style="letter-spacing: -.15pt;">decir, </span>de asumir como
cierto y verdadero todo aquello que acontece en su entorno y es verificable de
manera irrefutable y segura. De este modo, la circunstancia de utilizar
determinadas palabras para designar a los seres u objetos que existen tanto en
la realidad como en el pensamiento, equivale a reconocer que el nombre o
sustantivo por medio del cual denominamos todas las cosas y las personas,
obedece a un tipo de palabras cuyo significado determina la naturaleza de las
cosas o personas objeto de conocimiento. El simple acto de llamar a algo por su
nombre, pone en evidencia su misma esencia, pues es lo que lo define y hace posible que sea inteligible. En
consecuencia: ¿Es correcto dar el nombre de <b>“estallido social” </b>como apelativo que designa la </span><b><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">verdadera naturaleza </span></b><span lang="ES">de los violentos hechos que vienen ocurriendo desde el 18 de octubre de
2019?. Más aún, la descripción que hacemos de las cualidades inherentes a la
naturaleza de las cosas, ya sea concreta o abstracta; la efectuamos por medio
de <b>“adjetivos calificativos”</b>, que no
solo hacen manifiesta una cualidad específica e inherente solo al sujeto objeto
de conocimiento;<span style="letter-spacing: .45pt;"> </span>sino<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>además<span style="letter-spacing: .5pt;"> </span>al<span style="letter-spacing: .45pt;"> </span>mismo<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>tiempo,<span style="letter-spacing: .45pt;">
</span>esa<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>misma<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>cualidad,<span style="letter-spacing: .5pt;">
</span>determina<span style="letter-spacing: .45pt;"> </span>o<span style="letter-spacing: .55pt;"> </span>limita<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: ES; mso-fareast-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="WordSection2">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">la extensión del mismo. Por lo tanto, ¿sería también exacto
afirmar que la cualidad más relevante de este supuesto <b>“estallido social” </b>que lo limita y le da toda la extensión para su
discusión y argumentación es la <b>“crisis del
modelo socio económico neo liberal”</b>? Indudablemente está muy lejos de la
realidad utilizar el nombre de <b>“estallido
social” </b>para expresar la verdadera <b><span style="letter-spacing: -.15pt;">NATURALEZA </span></b>de la serie de graves
hechos de violencia que se sucedieron en Ecuador en septiembre, que en Chile
continúan desde el 18 de octubre y en Colombia a partir del 21 de noviembre.
Porque, como es de manifiesta y pública evidencia, estos hechos no solo escapan
a la conducta normal de los considerados actores principales de ellos...los
ciudadanos de las clases media y baja y porque además, no corresponden al
lenguaje de las supuestas demandas sociales argüidas como el elemento central
del descontento de la <b>“ciudadanía”</b>.
Desde el primer día quedó de manifiesto que ese <b>“Chile despertó a las injusticias sociales”, </b>no guarda ninguna
relación con las elaboradas consignas ideológicas que dan cuenta de un proceso
de movilización social que, instrumentalizado en su mismo origen y fin por la
izquierda chilena e internacional, es claro que más allá de la consigna de las <b>“reivindicaciones sociales”, </b>hunde sus
tentáculos en las marañas de un elaborado plan ideológico para cambiar la
sociedad chilena desde su raíz (<b>“refundar
Chile”</b>). Lo correcto sería entonces, pues es lo políticamente evidente, dar
el nombre de <b>“proceso ideológico y
revolucionario” </b>a lo que nos afecta, no desde el 18 de octubre; sino que
desde hace décadas atrás y que ha venido decantando en sus fases hasta llegar
al presente bajo la etapa de </span><b><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">insurrección
</span><span lang="ES">“final y total”</span></b><span lang="ES">, con la que se
quiere cerrar este proceso neo revolucionario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.8pt; margin-top: .05pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">No es fácil hacer una afirmación como ésta y menos todavía,
que sea comprendida por la mayoría de la sociedad, pues esta carece de la
necesaria formación política que les permita el uso del lenguaje adecuado y
necesario para decodificar correctamente la naturaleza de los actos y
protagonistas del proceso revolucionario insurreccional en curso. Puesto que
además, <b>la capacidad de reacción frente
a un hecho político, siempre está determinada por la comprensión ideológica del
mismo</b>, el objetivo del presente ensayo es desarrollar específicamente en la
primera parte, un método de investigación que nos permita adquirir las
herramientas necesarias para ir eliminando, en primer <span style="letter-spacing: -.15pt;">lugar, </span>errores conceptuales tanto de la política en si misma,
como también de la ideología neo marxista como inspiradora y ejecutora de la
revolución que nos afecta, para poder así entenderla en su esencia, forma y
alcances; de manera que pueda generarse la necesaria oposición plenamente
informada a sus postulados y objetivos. Generalmente estos errores conceptuales
en política, son el sustrato de yerros y confusión no solo en el hombre común. <span style="letter-spacing: -.25pt;">También </span>son evidencia de la miopía
profesional y horizonte infranqueable por la falta de rigor intelectual, de
todos aquellos teóricos de escritorio incapaces de profundizar y relacionar las
ideas políticas desde su fuente abstracta primigenia (ideología), a la acción
práctica llena de sentido (praxis revolucionaria), que constituye sus más
variadas formas de expresión y cuyo devenir en el tiempo -establece un proceso
concreto- desde donde fluye la dinámica doctrinaria que produce el movimiento
político, cultural y social en el sentido de buscar alcanzar un fin ideológico
preestablecido y que no es otro, para la revolución; que reorientar la sociedad
por un nuevo cauce, previa aniquilación de su lecho histórico<span style="letter-spacing: -.3pt;"> </span>original.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: ES; mso-fareast-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="WordSection3">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.7pt; margin-top: 3.65pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">H. Belloc, el gran observador de los procesos culturales que
formaron a Occidente, ya dio cuenta de esta miopía en su tiempo, al señalar que
la actividad intelectual obliga ineludiblemente a tomar posición detrás de una
definición. Pero, <b><i>“toda definición implica
esfuerzo mental, y por lo tanto, repugna”</i>. </b>Y si hoy en día estuviera
entre nosotros más que en su propio tiempo, tendría los motivos suficientes
para seguir afirmando, que <b><i>“el lenguaje de los hombres está saturándose
de expresiones que denotan en todas partes un desprecio por el uso de la
inteligencia”</i>. </b>O como afirma <span style="letter-spacing: -.15pt;">Spengler,
</span>cuando alude a la decadencia de las culturas señalando como claro
síntoma de esta decrepitud, que precisamente <b><i>“se renuncia entonces a toda
demostración; los hombres quieren <span style="letter-spacing: -.15pt;">creer, </span>no
analizar. La investigación crítica deja de ser un ideal del espíritu”</i></b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.15pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES">Se necesita mucha capacidad de discernimiento para
decodificar la realidad presente en su justa esencia y el criterio de
apreciación de los conflictos sociales, debe ser muy elevado si le adjudicamos
un origen ideológico de izquierda. Más todavía, si los hechos que consignaremos,
provienen de una izquierda que aparentemente no tiene la fuerza de antaño y que
supuestamente aceptó de buena gana, no solo su fracaso ideológico, sino que
además, desenvolver su renovada actividad política dentro de las reglas de la <b>“democracia”</b>. De esta forma, dicho
criterio tiene que estar informado de manera responsable. Pero… ¿Dónde
encontrar esa información? ¿Bajo qué parámetros comprobar su veracidad? El
desconcierto que provocan las violentas e inéditas manifestaciones
revolucionarias del presente, es evidente en quienes tienen buena fe y un
sentido común despierto. Ellos presienten que en lo colindante de ciertas
conductas que identifican a grupos sociales heterogéneos y hasta antagónicos;
hay un discurso, un lenguaje, un argumento, una consigna, una acción y un
propósito, que va más allá de lo meramente social, económico o cultural. No
obstante, el nexo causal político-ideológico que se intuye, no es tan explícito
ni se puede poner de manifiesto con la obviedad del examen racional, porque
simplemente no se poseen las categorías del pensamiento imprescindibles para
elaborar el argumento necesario que pruebe, demuestre y<span style="letter-spacing: 1.8pt;"> </span>relacione.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.55pt; margin-left: 5.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Con<span style="letter-spacing: 2.4pt;"> </span>que<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>o<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>con<span style="letter-spacing: 2.4pt;"> </span>quien<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>entroncar<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>las<span style="letter-spacing: 2.4pt;"> </span>ideas<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>y<span style="letter-spacing: 2.35pt;"> </span>la<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>praxis<span style="letter-spacing: 2.4pt;">
</span>de<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>este <span style="letter-spacing: .25pt;"> </span><b>“nuevo<span style="letter-spacing: 2.45pt;"> </span>socialismo”</b>?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.6pt; margin-top: 2.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">¿Dónde encontrar esos organismos estatales, sociales o
partidistas, que nos muestren que desde allí, es posible desenrollar el hilo
ideológico que explique satisfactoriamente la raíz de la acción política
revolucionaria que nos afecta?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .1pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.4pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES">Lo cierto es que la mayoría de los chilenos <b>“despertó”</b>...pero despertó a la
realidad de un violento acontecer revolucionario, e insistimos en esto
majaderamente; el que bajo ninguna de sus facetas actuales puede ser
constreñido o confundido, con la inmediatez
de la política coyuntural en su origen -<b>“crisis del modelo socio económico liberal”</b>- y su formalidad - <b>“crisis social”- </b>que son los conceptos con que artifisiosamente nos
los justifica y define la izquierda. Recalcamos que su data es de largo plazo,
que no descansa sobre ninguna crisis social o de cualquier otro tipo; sino
sobre un <b>“conflicto ideológico” </b>planteado
bajo los términos dialécticos de la ideología neo marxista y que esta
afirmación reposa sobre pruebas que están a la vista para quien quiera
profundizar en un análisis concorde a la evolución ideológica de los hechos.
Sucede así, una circunstancia digna<span style="letter-spacing: 2.85pt;"> </span>de<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: ES; mso-fareast-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="WordSection4">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.4pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">mencionar por lo coincidente. Durante la fase previa al
abandono del modelo revolucionario bolchevique que dio origen a la ex U.R.S.S.
y época de las grandes gestiones de revisión crítica del socialismo tipo
“soviético”; <span style="letter-spacing: -.75pt;">Y. </span>Andropov afirma: <b>“Ha sucedido un fenómeno curioso.
Precisamente cuando la realidad soviética se ha hecho, por una serie de
motivos, más accesible ha occidente, éste ha empezado a entender menos”</b>. Más
tarde, en la misma linea argumentativa, ya en plena marcha de las reformas y en
vías claras de abandono del modelo bolchevique por parte del <span style="letter-spacing: -.4pt;">P.C. </span>de la ex U.R.S.S., M. Gorvachov
asegura: <b>“En occidente hay quienes creen
que las reformas que hemos implementado son para dejar de ser socialistas. Que
no se equivoquen, pues estas reformas no son para dejar de ser socialistas sino
para profundizar nuestro<span style="letter-spacing: -.1pt;"> </span>socialismo”.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.5pt; margin-top: 6.75pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Por su parte, el socialismo chileno enfrascado en su propio
proceso de renovación, afirma en sus documentos de discusión interna en el año
1986: <b>“Así, el partido de la hora
presente y del futuro será uno que asume la teoría marxista como un método de
interpretación de los fenómenos sociales, sujeto a la permanente confrontación
y corrección con la realidad”. </b>Antes aún, en <b>“Los <span style="letter-spacing: -.2pt;">Textos </span>de la Renovación
Socialista. El Socialismo Chileno Rescate y Renovación” </b>editados por el <b>“</b>Instituto para <b>EL NUEVO CHILE” </b>en 1983; Jorge Arrate preguntado sobre el proceso
de convergencia socialista señala: <b>“Su
objetivo es reimplantar la idea socialista en la sociedad chilena, en el marco
de un proyecto de largo alcance, profundamente transformador, y cuyas bases
ideales se conformarán por el encuentro y desarrollo de todos aquellos valores
comunes al socialismo marxista y<span style="letter-spacing: -.6pt;"> </span>libertario...”.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 6.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Pongamos ahora de manifiesto, no una sino varias
circunstancias <b>“coincidencias”</b>.
Primero, la renovación de las ideas o el ideario socialista, tanto en Chile
como en la ex U.R.S.S., no es para abandonar <b>“ese ideario” </b>sino para profundizarlo, depurarlo de sus errores de
praxis y volver a implantarlo en las sociedades y lograr el ansiado
tránsito hacia el <b>“comunismo”</b>. Segundo, el hito fundacional para la renovación del
marxismo por allá por los años veinte en Alemania, se gestó a partir de la
creación de instituciones específicamente creadas para <b>“repensar el marxismo”. </b>La primera de ellas se llamó originalmente <b>“Instituto para el Nuevo Marxismo”. </b>El
que con posteridad mudará su nombre por el de <b>“Escuela de Frankfurt”</b>. Su fin era re-implantar un comunismo <b>“reformulado” </b>en las masas proletarias
de Europa Occidental de tal manera, que pudiera ser asimilado por unas masas
que hasta entonces habían sido muy poco permeables al comunismo materialista
ateo y a la lucha de clases. En Chile, se funda en el exilio el <b>“Instituto para el Nuevo Chile” </b>y su
objetivo es la renovación del socialismo chileno para re-implantar el socialismo en Chile. <span style="letter-spacing: -.2pt;">Tercero, </span>en el caso de nuestro país, se
pone de manifiesto aquí la idea de proceso ideológico y revolucionario en la
continuidad de las concepciones teórico doctrinarias que impulsan la acción de
la izquierda en general: <b>“EL NUEVO
CHILE” </b>de los años 80 y el <b>“REFUNDAR
CHILE” </b>del 2019. Sin embargo, lo que media <b>“ideológicamente” </b>entre las décadas de los setenta y ochenta y este
fatídico año en curso, es tierra ignota para la mayoría de los chilenos.
Desconocen, precisamente cuando fue más visible, que el proceso de renovación
socialista chileno, “ <b>Siguiendo el
principio marxista de “revolución permanente” y el principio leninista de
“revolución ininterrumpida”, e indicando que “el gran salto no es económico”
(…) sino<span style="letter-spacing: 1.65pt;"> </span>político-cultural”,<span style="letter-spacing: 1.65pt;"> </span>el<span style="letter-spacing: 1.55pt;"> </span>neo<span style="letter-spacing: 1.65pt;"> </span>socialismo<span style="letter-spacing: 1.65pt;"> </span>chileno<span style="letter-spacing: 1.65pt;"> </span>en<span style="letter-spacing: 1.65pt;"> </span>los<span style="letter-spacing: 1.6pt;"> </span>“Cuadernos<span style="letter-spacing: 1.7pt;"> </span>de<span style="letter-spacing: 1.6pt;"> </span>Chantilly” </b></span><b><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">sentencia explícitamente:
“tiempos de cruzada. Sin plazos, la meta es transformar de raíz la mentalidad”.
</span></b><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">La consigna que ilustra esta introducción, <b>“revolución solo es hacer”, </b>da cuenta
de uno de esos aspectos tan desconocidos de este nuevo modelo revolucionario
que ha simplificado ideológicamente la práctica revolucionaria. <b>“Revolución solo es hacer” </b>equivale a
la <b>acción directa</b>. A la revolución
en un solo paso. A <b>“tomar...ocupar...usar
y expropiar”</b>, como lo reproducen las paredes, los panfletos del grupo
terrorista <b>“Movimiento Juvenil Lautaro” </b>y
los <b>“fanzines” </b>de matriz ácrata
desde los años 90. Es el pueblo haciendo la revolución de manera directa...<b>“sin partido”</b>. Sin leyes consagradas a
legitimar dicha expropiación y uso, pero que serán consagradas después cuando
la revolución haya cerrado su último ciclo. <span style="letter-spacing: -.5pt;">Tal
</span>es la evidencia que podemos observar en el proceso revolucionario
venezolano y que claramente ha señalado en nuestro país el Senador Guido Girardi:
<b>“se va a terminar el rol subsidiario del
Estado, o sea, terminar una sociedad donde la propiedad privada está por sobre
cualquier otro<span style="letter-spacing: -.05pt;"> </span>valor”</b>.</span></div>
</div>
<div class="WordSection5">
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.6pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES">Por otro lado, el despertar de los chilenos a este proceso
revolucionario, es netamente <b>formal </b>y
se debe a una circunstancia ajena a su propia acción, acción además que ha sido
a lo largo de estos años extremadamente irresponsable y desidiosa. En efecto, esta
circunstancia ha sido el hecho manifiesto que desde el mismo 18 de octubre la
izquierda chilena ha abierto el manual de la <b>“vía armada al poder”</b>. Y aunque para la mayoría el tipo de
violencia revolucionaria y su objetivo no es claro, pues corresponde a una
nueva forma revolucionaria de guerrilla urbana (<b>revolución molecular disipada</b>), basta el simple hecho de la
violencia por si misma para que la mayoría de las personas hayan reaccionado al
peligro ideológico de la izquierda y su discurso de una nueva constitución a
partir de una asamblea constituyente. Pero esta violencia mal entendida como lo
es realmente, ha llevado a un error garrafal en la apreciación del proceso
revolucionario y una reacción que si bien es positiva, no es del todo firme
como para sentar una resistencia ideológica contra revolucionaria que se pueda
proyectar en el tiempo. El error garrafal mencionado, es la falsa apreciación
de que en Chile el 18 de octubre comenzó un proceso revolucionario. Basta para
desmentir este despropósito señalar el hecho histórico de que ninguna
revolución ha comenzado en la calle, sino al contrario...han terminado su
proceso en la calle. La revolución política madre, de la que son herederos los
comunistas y cuyos postulados en su forma más radical estos nos quieren obligar
a aceptar; la sanguinaria Revolución Francesa; comenzó décadas antes con un
proceso socio-cultural que fue divulgado por toda Francia y se consolida al
final políticamente en la calle con la toma de la Bastilla. La otra gran
revolución, la bolchevique, también comienza décadas antes y culmina en la
calle con la toma del Palacio de Invierno. Y sin duda, de no mediar la heroica
resistencia de <b>CARABINEROS DE CHILE</b>,
el <b>“octubre rojo” </b>chileno hubiera
terminado en la calle con la toma del palacio de la Moneda. Los revolucionarios
más calenturientos tuvieron esa idílica imagen y objetivo en sus mentes en su
momento y así lo hicieron <span style="letter-spacing: -.15pt;">saber. </span>El
diario digital de izquierda <b>“Werken
Rojo” </b>en los primeros días del estallido revolucionario, sentencia: <b>“Estamos en guerra. Sí, así de claro,
estamos en guerra en contra del régimen, del capitalismo y sus sirvientes.
Hemos salido a luchar y no dejaremos las calles hasta derribar el gobierno y
hacernos de<span style="letter-spacing: -1.05pt;"> </span><span style="letter-spacing: .1pt;">él”</span></b><span style="letter-spacing: .1pt;">.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: ES; mso-fareast-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="WordSection6">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 6.5pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Para cerrar esta introducción y entregar las últimas
consideraciones, volvemos a plantear la pregunta inicial; <b><i>“¿A QUE NOS ENFRENTAMOS LOS
CHILENOS DESDE EL 18 DE<o:p></o:p></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">OCTUBRE DE 2019?</span></i></b><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">” . </span></i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">No precisamente a una revolución en
regla como las que llevaron al poder a los revolucionarios en Francia y Rusia,
ni mucho menos esta neo revolución ha comenzado en nuestro país el 18 de
octubre de 2019 como ya lo señalamos. Muchísima agua ha corrido bajo el puente
desde esas sanguinarias fechas y para nosotros desde la Unidad Popular y su
intento de consolidación de una sociedad chilena comunista. Aunque en lo
fundamental nada ha cambiado en cuanto a los objetivos y el fin revolucionario
que perviven incólumes. Por eso, la tesis central de este trabajo a demostrar y
probar, es la siguiente: <b>“los chilenos
nos enfrentamos a un nuevo modelo revolucionario que dada la radicalidad en la
reformulación de sus postulados ideológicos y nueva praxis revolucionaria, es
infinitamente más grave, más sutil y más complejo que el que vivieron nuestros
padres en la Unidad Popular... lo que lo hace definitivo”<span style="letter-spacing: -2.65pt;"> </span></b>. En lo que respecta a nuestro país,
esta nueva revolución fue planificada por la izquierda en el exilio en los años
70 y 80 e implementada por medio de un proceso cultural y social desde el
primero de los gobiernos de la Concertación. Por lo tanto, ahora nos
enfrentamos - nunca será suficiente reiterar esto- al ciclo definitivo que
pretende cerrar <b>“políticamente” </b>el
proceso revolucionario de <b>“traspaso del
poder” </b>y no a un simple y falso <b>“estallido
social” </b>cuyas causas no son ni la desigualdad ni la injusticia social. Lo
que confunde sin duda, es que lo que está empujando esta transformación
política radical, sea una forma de violencia inédita y desconocida y que por lo
mismo, desconcierta. Pero que no es más que la reformulada <b>“vía armada al poder” </b>de este nuevo modelo<span style="letter-spacing: -.45pt;"> </span>revolucionario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 6.6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Sin embargo, para una ínfima minoría de chilenos existe el
conocimiento y la certeza de que lo medular de la verdadera revolución no está
en las calles y que fatídicamente… ya ha ocurrido. Si bien es cierto los breves
antecedentes que hemos expuesto nos bastan para ilustrar esta afirmación y
sentar la idea de <b>“proceso ideológico y
revolucionario”</b>, repetimos que sus aspectos más decisivos ya fueron
inoculados desde hace décadas y lo siguen siendo, a toda la sociedad chilena y
lo más grave… sin oposición ideológica alguna. Es así, que un claro ejemplo
para ilustrar esta reacción a las formalidades contingentes de la revolución y
no a su esencia ideológica y menos a su proceso; es el proyecto anunciado por
el MINEDUC para sancionar el <b>“adoctrinamiento
político en los colegios” </b>en noviembre de 2019. Y este proyecto netamente <b>“reaccionario y contingente”, </b>nace de
las denuncias de apoderados con respecto a los <b>“cánticos” </b>enseñados por profesores a sus pequeños alumnos. La
ignorancia y la confusión aquí es tan evidente, que es el mayor ejemplo de lo
inoperante e irresponsable de nuestra clase política dirigente que ocupa los
cargos del gobierno nacional y que ha sido incapaz de frenar la violencia revolucionaria.
Por lo tanto, mal le podríamos pedir que se enfrente con las categorías
ideológicas adecuadas, a un proceso ideológico que no entiende. Es realmente
irrisorio confundir una consigna callejera de la revolución <b>“normalizada” </b>por la contingencia política,
como <b>“el pueblo unido jamás será
vencido” </b>con <b>“adoctrinamiento
ideológico”</b>. Cuando en realidad, el verdadero adoctrinamiento ideológico
sigue su curso en todos los textos de estudio de los colegios de Chile...desde
hace décadas. Es así, que cualquier ciudadano medianamente informado sobre las
nuevas categorías ideológicas del neo socialismo, puede encontrar estas mismas
categorías en los textos de enseñanza pública, desde el mismísimo Pre-kinder.
La<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: ES; mso-fareast-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="WordSection7">
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.45pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">democracia directa, las políticas de género, el consejismo,
el comunitarismo como nuevo orden colectivo, el asambleismo, la ecología
profunda, el derecho a la diferencia, el animalismo, los derechos humanos, etc.
Campean a sus anchas sin que medie ninguna <b>“denuncia
al respecto”</b>. No obstante estos antecedentes ideológicos plenamente
verificables, con respecto al otro <b>“antecedente”
</b>que el gobierno maneja y le preocupa, la consigna <b>“ideológica el pueblo unido jamás será vencido”, </b>le recordamos a la
derecha chilena que esa misma consigna fue coreada por <b>“el pueblo” </b>a los pies de la Moneda el año 2013, cuando toda la
izquierda renovada de Hispanoamérica y por supuesto toda la guerrilla; se dio
cita en nuestro país para conmemorar el 30 aniversario del <span style="letter-spacing: -.45pt;">11</span><span style="letter-spacing: 2.4pt;"> </span>de
septiembre de 1973. Y que esa misma consigna cantada entusiastamente por los
revolucionarios chilenos, fue completada por el guerrillero Daniel Ortega quien
desde un balcón de la moneda les dijo: <b>“No
olviden la segunda parte...EL PUEBLO ARMADO JAMÁS SERÁ APLASTADO”</b>. Acto
seguido, el locutor que oficiaba también su papel revolucionario, despidió a
los asistentes a tan magno evento, diciéndoles: <b>“y recuerden, en la noche las poblaciones son nuestras”</b>. En
resumen, hay quienes somos parte de esa ínfima minoría de chilenos que no
calificamos como reaccionarios sino anticomunistas y chilenos patriotas de tomo
y lomo y que venimos combatiendo y denunciando este nuevo proceso
revolucionario desde sus fuentes mismas de renovación y propagación por un
espacio de tiempo que ya supera los 20 años. Porque, que duda cabe, la
revolución en su aspecto más peligroso, sutil y desconocido, el cultural; se ha
introducido a nuestros hogares en los textos de estudio de nuestros hijos y hay
quienes desde hace años como padres, venimos dando la pelea para sacar de la
cabeza de nuestros hijos todas sus categorías explícitas en ellos. Es por eso,
que consideramos que no se puede abordar este proceso revolucionario sin una
metodología analítica mínima que decodifique adecuadamente y ponga en su <span style="letter-spacing: -.15pt;">lugar, </span>cada idea, acto y etapa de este
proceso a lo largo de estos años, para así llegar a dar la luz conveniente a
los graves hechos revolucionarios que nos agobian y que comenzaron el 18 de
octubre pasado y que a fin de cuentas, son simplemente su desgraciada
culminación. Es así, que la primera parte de este análisis se enfoca en este
punto. Y recibe el nombre de <b>“contextualización
político metodológica del nuevo proceso revolucionario”</b>. La segunda parte,
ya con una cierta metodología analítica básica, analiza los hitos más
importantes del proceso de renovación del comunismo en lo que hemos definido
como <b>“La revolución de siempre en el
antiguo y nuevo modelo revolucionario”</b>. Después de conocido el proceso y
las principales categorías ideológicas de la renovación comunista, con estos
antecedentes recién hacemos la <b>“contextualización
del origen del último ciclo revolucionario chileno”</b>. Nombre que recibe la
tercera parte. Y por último, en la cuarta parte y final de este análisis y
decodificación, realizamos el <b>“Análisis
de la esencia ideológica y formalidad revolucionaria del último ciclo del
proceso revolucionario<span style="letter-spacing: -.4pt;"> </span>chileno”</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-top: .5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.7pt; margin-top: .05pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Finalmente reiteramos que sabemos que hay que dar la lucha
y resistir. Lo sabe ya todo Chile. Y si este gobierno inoperante ha sido
incapaz de frenar como dijimos, la desquiciada violencia revolucionaria,
pudiendo hacerlo y contando con todos los medios legales para hacerlo; nosotros
con la foto que ilustra la portada de este trabajo, cumplimos con la tarea de
demostrar la falacia e hipocresía de la <b>“espontaneidad”
</b>de este falso estallido<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>social,<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>cuyo<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>análisis<span style="letter-spacing: .9pt;"> </span>profundizaremos<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>en<span style="letter-spacing: 1.0pt;"> </span>la<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>tercera<span style="letter-spacing: 1.0pt;">
</span>parte<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>de<span style="letter-spacing: 1.0pt;"> </span>este<span style="letter-spacing: .95pt;"> </span>trabajo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: ES; mso-fareast-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.75pt; margin-right: 5.8pt; margin-top: 3.85pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Además, la razón de poner esta decidora foto como portada, es
hacer patente que de lo que se trata aquí, es de desarticular la argumentación
ideológica de la izquierda en el mismo plano en que ésta se da. Se debe
combatir al enemigo ideológico, allí, donde precisamente obtiene sus mayores
éxitos. Se debe pelear en el mismo terreno del que nace, por su propia acción,
la base de su sostén político y llevar la guerra ideológica a una <b>“simetría” </b>de fuerzas, en donde una
idea, una teoría y una acción; deban ser desarticuladas por otra idea, otra
teoría y otra acción cien por ciento <b>CONTRARREVOLUCIONARIA</b>.
José A. Primo de Rivera lo señaló claramente al enfrentarse a la sanguinaria
República Socialista Española en los años 30 del<span style="letter-spacing: .85pt;"> </span>siglo pasado: <b>“Ante una
amenaza revolucionaria, solo puede levantarse otra aspiración revolucionaria”</b>.
Pero hay que dar la lucha como lo plantea <span style="letter-spacing: -.2pt;">Mgr.
</span>Ketteler, el gran artífice que dio fructífera vida a la doctrina social
de la Iglesia bosquejada por el Papa León XIII y que con su obra sentó las
bases ideológicas de las cuales bebieron gran parte de los partidos y
movimientos nacionalistas católicos del siglo XX para contra argumentar a la
dialéctica comunista. Y su llamado a la lucha contra los corifeos de la
revolución a partir de la correcta asimilación de su tiempo histórico, es un
llamado que no ha perdido ni un ápice su vigencia: <b><i>“Puesto que la lucha es necesaria,
hay que combatir bien. Para ello es preciso ante todo conocer la época en que
se vive y los caminos que hay que seguir y medios que hay que emplear en
nuestro tiempo para que sea eficaz el combate por el derecho y la verdad. Cada
época tiene su carácter particular, mientras que los grandes principios son
siempre los mismos. El que no conoce los caracteres particulares de su tiempo,
el que sólo se agita en el ambiente de los grandes principios, con frecuencia
da golpes en el vacío, sin que su esfuerzo aproveche a sus contemporáneos”. </i></b>Dios
mediante, nosotros esperamos que nuestro esfuerzo plasmado en este trabajo, sea
de provecho para nuestros compatriotas, de manera de que podamos enfrentar y
rechazar con éxito este último asalto al poder por parte de los <b>“sin Dios y sin Patria”</b>. Para terminar,
debemos tener siempre presente, que en política, nadie puede ser tan iluso como
para pretender <b>transformar la sociedad
sin crear conflictos... </b>y puesto que el conflicto es el ABC del manual
revolucionario del comunismo, se le deben crear y oponer los necesarios <b>“conflictos” </b>que impidan lograr su
objetivo de transformación total de nuestra sociedad.<o:p></o:p></span></div>
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<br />
<h2 align="left" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 20pt;">
<span lang="ES">¡LA
PATRIA AL PODER! ¡VIVA CHILE!<o:p></o:p></span></h2>
<b><span lang="ES"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></span></b>
<br />
<br />
<br />
<h1 align="center" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 14.35pt; margin-right: 14.2pt; margin-top: 0cm; text-align: center; text-indent: .1pt;">
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