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domingo, 4 de octubre de 2020

Las cartas de Roma, por monseñor R.H. Benson (1)

 La presente traducción corresponde a la primera parte del capítulo de Las Cartas de Roma de monseñor Robert Hugh Benson. Estas se encuentran en el libro publicado en forma póstuma titulado "Spiritual Letters of Monsignor R. Hugh Benson to one of his convert" (Cartas espirituales de R. Hugh Benson a uno de sus conversos) y contienen una colección de cartas que monseñor envió a este converso suyo en un periodo que van desde el final del periodo anglicano de Benson, es decir, noviembre de 1902, hasta junio del año 1914, año en que murió. 

Mi idea es poder traducir el libro en su totalidad, pero no quiero hacerme de falsas expectativas ya que también estoy traduciendo Initiation, y la verdad es que a veces el inglés de Benson, como el Newman por ejemplo, definitivamente me superan y no avanzo a la velocidad que quisiera. Dios dirá si es posible y si, en efecto, vale la pena.

Les dejo entonces esta primera parte de la traducción. Los detalles de las descripciones que hace de la Roma de San Pío X son exquisitos y nos hacen añorar el no haber tenido la experiencia de un pontificado como este, en una Roma que respiraba y exhalaba catolicismo.

Beatrice

                                                                      Las Cartas de Roma



El lector más superficial de los libros de Monseñor Benson estará familiarizado con su estilo descriptivo. Pero la diferencia entre sus libros y sus cartas es mucho más que la que hay entre una amplia y sumamente acabada pintura y un boceto de una acuarela de poca importancia a lo mejor en sí misma, pero eminentemente característico y más sugerente en su incompleta perfección que incluso un estudio acabado. Más alguno de estos exquisitos dibujos a lápiz – tal como ese de la Misa del Santo Padre – son pequeñas miniaturas perfectamente acabadas con su propio consumado y distintivo arte. Sin embargo la mejor parte son los bocetos, y la dificultad está en escoger lo más atractivo donde todo es bello en este portafolio de brillante impresionismo producto de una mente maestra que ha lanzado el color y el trazo con una mano certera.

 Por último, estas cartas romanas tienen un especial interés para sus amigos. Nos otorgan su primera impresión como un católico en la Ciudad Eterna, la cual él aprendió a conocer muy bien en los últimos años. Las novelas de monseñor Benson contienen singularmente pocas descripciones de Roma, aunque éstas en “Iniciación” y “El Cobarde” puedan compensar esto por su gran belleza.

Aun así no puedo recordar ninguna imagen como las que se citan actualmente, y es por eso por lo que quizás pueda decir que su posesión me inspiró primero el deseo de ofrecer algunas de las cartas de monseñor Benson al mundo.

El día después de su llegada a San Silvestre escribió:

(i) “Roma es como una suerte de sacramento de la Nueva Jerusalén. Tu reconoces las cuatro señales de la Iglesia encarnadas en las calles y en las iglesias: La unidad es visible. Iglesia tras iglesia son precisamente lo mismo, con el Santísimo Sacramento como un corazón latiente en cada una. La santidad es evidente en los rostros de los religiosos, de los sacerdotes y de los niños que uno conoce, así como también en la gente común y corriente en sus oraciones en todas partes. La catolicidad es evidente.

Esta mañana yo, un inglés, arrodillado con italianos frente a un altar italiano, escuchando a un sacerdote alemán decir la Misa, ¡acompañado de un monaguillo negro de África!

Y escuchas cada una de las lenguas del mundo civilizado en las calles. Por la apostolicidad sabemos que los mismos San Pedro y San Pablo murieron  y yacen aquí. El sucesor de Pedro y Vicario de Cristo está aquí, en la sede apostólica, irradiando la unidad de la fe ¡en toda la Ciudad y el Mundo! Es maravillosamente bueno para nosotros estar aquí. La última vez estaba fuera de la comunión con todo esto, y corrí a mi iglesia propia como una especie de Zoar. Era desconfiado e infeliz con todo. ¡La bondad de Dios se lleva a uno de los pies!

Me pregunto cómo va todo contigo y si ahora vas viendo las cosas más claramente. Me pregunto cómo te fue en la conversación con _____ ___ ,sin embargo, desde mi punto de vista es incluso perfectamente natural que Dios levante almas santas como la tuya para hacer el muy peculiar y delicado trabajo que se debe hacer en Inglaterra, y por supuesto Él debe permitirles estar en perfecta paz y confianza en cuanto a su posición o no podrían hacer su trabajo. Pero para nosotros, que hemos escuchado el Llamado, esto es muy diferente: estar incómodo es una sílaba del Mensaje Divino, recibir la completa certeza de la Fe es el Mensaje completo.

Mientras tanto, te envío una foto del Santo Padre. Él predica a la gente una vez cada dos semanas en los Jardines Vaticanos. _____ _____ fue a escucharlo y dijo que su simplicidad y ternura eran extraordinarias.  Como un gran párroco santo hablándole a su gente.

Ayer fui solo a San Pedro. ¡Es indescriptible!...Rezo continuamente para que puedas ver la luz completa y claramente. Es todo más fácil y coherente cuando la última neblina se pliega.

(ii) Permíteme desearte la mayor felicidad y gracia de Dios, y más que nada el gran don que yo estoy seguro que te está descendiendo a ti desde “Padre de las Luces.”

Ya que quieres saber más sobre Roma, déjame contarte sobre el domingo. Fuimos a escuchar al Papa predicar. Fue en un inmenso patio con el cielo azul sobre nuestras cabezas. Habían sido colocados contra el final del muro un gran palio rojo y el trono, sobre una plataforma. Dos guardias suizos lo custodiaban. El patio, las ventanas y el techo estaban llenas con una multitud de 20.000 personas de todas las naciones del mundo. Por fin vimos a los alabarderos moviéndose atrás a lo largo del claustro, y la multitud comenzó a inclinarse y a aplaudir. Entonces una tropa de prelados comenzó a desparramarse, y al final de todo él llegó caminando, enteramente vestido de blanco radiante, sonriendo, bendiciendo y saludando con su mano. Luego se sentó y el coro comenzó a cantar un himno. Después el predicó con una voz fuerte, con gestos, con una extraordinaria paternidad y una amorosa mirada en su rostro…

El entusiasmo era extraordinario. Se sentía que ahí estaba el fundamento de todo. Era el sacramento de la unidad de Dios y del Cuerpo de Cristo…El nacionalismo es una cosa pobre comparada con la unidad que podemos ver aquí. Se observa que la promesa de Cristo no ha fallado y que la teoría romana es la única que hace posible creer.

Cuando él hubo finalizado entonó una especie de versículo y todos respondieron, y luego dio la bendición apostólica y se propagó un gran “Amén” por parte de la multitud. Entonces alguien le colocó una capa escarlata y un sombrero. Se levantó ahí nuevamente, radiante, y la multitud una vez más se alborotó de entusiasmo, aplaudiendo una y otra vez, mientras él se iba de la plataforma bendiciendo y saludando con su mano y después de un rato desapareció. Fue como un día de Pentecostés. “Partos, Medos y Elamitas…los oímos hablar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios.”

Todo esto es un asunto de “visión” no de argumento. De pronto esto se hace evidente, emerge del caos, y uno se pregunta cual ha sido la dificultad en el mundo. Esta emerger de la teoría al hecho es una experiencia extraordinaria. En la Iglesia de Inglaterra yo adoptaba teoría tras teoría, escudriñando libros para partidarios e historia para la evidencia. Y ahora he sido llevado fuera hacia una especie de día soleado, con muchas cosas y dificultades que quizás no tendría, pero dentro de la Realidad, con las promesas de Cristo y el reino hecho manifiesto.

Podría seguir por siempre y no debo. Evidentemente que es cierto eso de que el más simple de los argumentos es el mejor, y que la evidente catolicidad, apostolicidad, unidad y santidad de la Iglesia Romana valen mil veces más que la posible catolicidad… de la Iglesia de Inglaterra. Ahí sentía como si yo tuviera que defender a la Iglesia de sus enemigos, ahora siento que es ella la que me defiende de los míos.

Otra cosa que me impresiona enormemente es la fe del pueblo. Ayer por unos minutos me arrodillé frente a la imagen de Nuestra Señora Esperanza de Inglaterra, y en tres minutos, primero un hombre joven vino, se arrodilló, sumergió su dedo en el aceite de la lámpara y se persignó; luego vino un anciano, rezó la oración por la conversión de Inglaterra en italiano y besó el vidrio en el cual estaba la imagen y entonces un tercer hombre vino y oró. Después me fui hacia la imagen tamaño natural de la Pietá. Un hombre mayor llegó casi al mismo tiempo murmurando una oración mientras caminaba, sostenía con ambas manos un rosario cerca del conjunto, se levantó, se aproximó, tocó el pie de Nuestra Señora y después besó su mano. Eran gente pobre y de clase media.

En la tarde fui a la galería donde estuve solo. La bendición fue dada abajo. Nada interesante, música horrible, y el continuo crujido y quejido de las sillas. No había órgano ni coro. Un público de setenta a ochenta personas ( solo lo ordinario para un día de semana por la noche) y un silencio sin aliento y absorto en el momento mismo. La atmósfera de fe y de adoración era abrumadora. Desde un punto de vista físico esto era especialmente poco atractivo…aún así estaba este público, dispersado en un gran grupo desordenado, todos adorando a Esto que estaba en una custodia en una pequeña oscura capilla lateral. Y eso ocurre noche tras noche durante todo el año y la iglesia es en absoluto una excepción.

Ayer en la mañana fui a ver al Papa y a los cardenales yendo al consistorio. La multitud de unos cientos repletaba el pasillo donde yo estaba para simplemente verlos pasar por ahí un par de veces, esperando de pie una hora y media antes y tres cuartos de hora en el intermedio. El Santo Padre caminó bendiciendo a su paso, con una gran joya en su dedo, con su mitra y su brillante solideo. La gente gritaba: “Evviva il Papa” y unos cuantos franceses: “Evvivá il Papa-re”, pero al Papa no le gusta esto y lo ha prohibido”.

¡Oh deseo poder explicarte mejor la convicción que tengo! Hay muchas cosas que no me agradan…pero en cuanto a la Iglesia Católica, simplemente no hay ninguna duda. Eso es todo, es el fin del asunto.

Es increíble como la pequeña Inglaterra es conocida (y aunque suene arrogante decirlo así, estoy seguro que la gran obra que Dios tiene para los conversos ingleses es explicar…lo que la Iglesia de Inglaterra ha hecho y está haciendo). Aún así Su pretensión va más allá de la duda o cuestionamiento una vez que uno la ha visto. Su gente puede ser estúpida, derrochadores de dinero, ambiciosa, viciosa o cualquier otra cosa dicha por sus enemigos, pero Ella es la Esposa de Cristo y la Madre de todos nosotros…

“…te recordaré de un modo especial el domingo. Quizás precisamente ese día Dios puede darte el mejor regalo de cumpleaños que jamás hayas tenido. Rogaré por eso.”



Un amigo anglicano me pidió que le preguntara al padre Benson si las historias contadas en “La Luz Invisible” eran verdad. Es una pregunta que aún se hace a veces. He aquí la respuesta:

(iii) “Estoy muy agradecido por lo que dices acerca mi libro… Sobre la “veracidad del libro” debo explicarte cómo fue que se escribió. Yo tenía un gran número de historias sobre cosas que eran literalmente “verdaderas” y tenía el propósito de hacer un libro con ellas. Sucedió que se lo mencioné a un clérigo en cuyo juicio confiaba y fue muy enfático conmigo al decir que yo no tenía derecho a hacer públicas estas cosas y que abandonara la idea. En vez de eso hice este libro de historias, ninguna de las cuales sucedió realmente, pero todas aquellas, creo, y haciendo un paralelo con la realidad, hay algunos elementos en muchas de ellas que son verdad de hecho. Me aferro con fuerza al hecho de que la “ficción espiritual” es como cualquier otra “ficción”. Está destinada a contener cosas que de una u otra manera han sucedido o deben suceder alguna vez. Lo que traté de hacer fue tomar cosas que yo sabía eran ciertas y las representé de tal modo que cualquiera pudiera entender.

…No necesito decirte lo agradecido que estoy de que te encuentres tan cerca de dar el paso hacia la luz plena…Siempre parece como si Dios diera la correspondiente compensación. El mero hecho de estar fuera a plena luz del día, después de las medias luces, crepúsculos y sombras (por muy hogareños y queridos que sean, por mucho que contengan de propia belleza y verdad de Dios)  esta claridad de la luz el sol es la alegría más intensa. ¡Qué difícil es explicarlo! Las metáforas de la luz y del crepúsculo parecen lo mejor por lo menos en mi propia experiencia. Uno no se asusta con las sombras bajo la luz del sol, porque sabe lo que son; pero en el crepúsculo uno no tiene la certeza de si son monstruos, hoyos o trampas. Por ejemplo, los escándalos clericales, las apostasías, los errores episcopales, los horribles accesorios del culto, todas aquellas cosas son terribles a la luz del sol y lo tientan a uno a dudar, a enfriarse o a deprimirse. Sin embargo, a la luz del sol son desagradables y lamentables, pero no son nada más.

Hoy fui a escuchar Misa, en el día de Santa Cecilia, en las catacumbas de San Calixto, donde fue encontrado su cuerpo descansando tranquilamente a su lado…Ayer visité la su basílica y escuché el “In Organis Cantantibus”, su antífona, cantado magníficamente sobre su cuerpo donde este yace bajo la cripta, debajo del altar mayor.

Bueno, hoy día salimos temprano, seis millas aproximadamente sobre la Via Appia. El cielo azul y el sol radiante, las ruinas, los cipreses, los colores y los sonidos eran indescriptibles. Entonces por fin llegamos y vi a los Trapenses quienes las custodian y nos introdujeron en la profundidad. Alrededor de sesenta pies. Todos los pasillos  están picados, como sabes, en la roca sólida. ¡Existen alrededor de quinientas millas de catacumbas en Roma! A ambos lados mientras íbamos bajando había compartimientos llenos con los restos mortales de santos y mártires. Al final encontramos su capilla. Resplandecía con las velas y el techo estaba casi oculto por los crisantemos y dalias. Justo estaba terminando la misa rezada. Creo que de alguna manera fue la experiencia más extraordinaria de mi vida. Ciertamente esto me ha impresionado más que cualquier otra cosa que haya visto en Roma. Fue abrumador mirar los rostros de la enorme multitud (ahí con suerte en la habitación había lugar para el sacerdote y su asistente) husmeando afuera de la cavidad a cada lado; escuchar las mismas palabras y el mismo acento; ver el mismo tipo de rostros,  y todo en el mismo lugar como en el tiempo de Santa Cecilia. El el sentido de continuidad, de comunión de los santos y la Iglesia Católica es indescriptible.

Y luego la misa cantada superó todo. Un pequeño coro cantó Palestrina de manera exquisita. Había tres sacerdotes alemanes vestidos de carmesí en el altar. Escuchar todo lo que siguió bajo el techo de piedra, sesenta pies bajo tierra y saber cómo los cristianos, nuestros conciudadanos, concurrimos a las mismas ceremonias en la misma lengua y adoramos al mismo Cordero dieciséis siglos atrás en el mismo lugar: todo esto tuvo un extraordinario efecto sobre todos nosotros. Conmigo estaban un sacerdote americano y otro irlandés y ambos sintieron lo mismo. Todas las respiraciones y los movimientos se detuvieron y sobrevino un silencio como de muerte al sonido de la campana, y de la mezcla del incienso con el aroma de las flores…¡bueno es inútil tratar de describir esta tranquilidad! Después salimos hacia fuera cuando la misa terminó, a través de los pasillos y vi los frescos de la Última Cena, de Jonás saliendo de la ballena, de la paloma de la paz y el In Pace, a cada lado.

Al final subimos nuevamente por una larga escalera por la que se desparramó un rayo de sol. Arriba en el aire penetrante y claro, a tres millas a través del campo, vi Roma. Ruego a Dios para que algún día tú  veas todo esto por ti mismo. Voy a ayudar en Misa pronto un día de estos aquí y, espero, en uno o dos años, decir una.

Este atardecer fui a las Vísperas Primeras de San Clemente en su basílica y besé su relicario, el de San Lorenzo y el de San Ignacio de Antioquía, y recé ante el cuerpo de San Clemente y de los cuerpos de San Cirilo, Metodio y Catalina. Solo imagina todo el significado que tiene para uno ¡sus reales cuerpos que sufrieron y murieron! Incluyo un par de hojas de las decoraciones de la catacumba hoy, las recogí del suelo y ellas han escuchado la misa aquí también. Oré especialmente por ti en la misa de las catacumbas y ofrecí por ti nuevamente mi comunión. Como estoy seguro que la crisis está cerca, le suplico a Dios una y otra vez para que esté contigo.”

Otra nota sobre las indulgencias:

(iv) “No sabemos lo que significa un “día”. Llámalo x, una cantidad desconocida. Se debe usar alguna medida y el día canónico de penitencia es uno obviamente. Que todo esto cuenta para para que cada esfuerzo espiritual que hagamos (y nuestra determinación está garantizada al cumplir ciertas condiciones precisas de oración) nos exima mucho de la pena temporal. Esto es muy natural. Un padre podría decir esto a su hijo: tú no necesitas asistir a las reuniones familiares, pero si lo haces, tendrás media hora menos de colegio; y si asistes un par de veces al día, tendrás una hora de remisión.”

Sobre la fiesta de la Inmaculada Concepción:

(v) “Esta noche, en esta espléndida Fiesta, acabo de ir a la iglesia y prendí una vela por ti, tal como era tu deseo. Opté por “Nuestra Señora, esperanza de Inglaterra” donde suelo rezar por ti, y ahí está y arderá por ti mañana.

Este lugar es, como siempre, maravilloso. La forma de culto es muy llamativa para la mentalidad inglesa, pero ayuda de manera admirable a la fe cuando uno empieza a comprender que el catolicismo significa inclusión en lugar de exclusión de otras religiones: todas las cosas son nuestras, ya que nosotros somos de Cristo y Cristo es Dios. La manera en la que el dominio de Roma ha pasado de la esfera temporal a la espiritual es muy impresionante…los antiguos templos se han convertido en iglesias y los obeliscos y las columnas se ha coronado con la cruz o con un santo cristiano. También las antiguas imágenes se han consagrado y han sido rebautizadas. Podría continuar para siempre, pero no debo.

Estaré muy ansioso hasta escuchar que está a salvo, aunque desde luego no debería estarlo…Bueno, sé que Dios te tiene de la mano entonces, ¿Por qué debería estar ansioso?”

Con respecto a un “inteligente y sarcástico” folleto, el Padre Benson:

(vi) No puedo soportar estos ataques al anglicanismo, aunque uno siente que las teorías anglicanas son francamente imposibles. Sin embargo, la amargura al decirlo me parece detestable y no es nada bueno…Hay un gran consuelo en la idea de que el catolicismo incluye a todos los [anglicanos] que acoge (lo sabríamos si no lo hiciera) y es una mera cuestión de tiempo, en este mundo o en el próximo, cuando todos ellos le acojan también. Ir del anglicanismo al catolicismo es más una aceptación que una renuncia… ¡Sí! Sé a lo que te refieres con “Si todas las iglesias fueran como _______ _______,”. Pero entonces ¡no sería la Iglesia de Inglaterra! Creo yo que la Iglesia no podría mantener el estándar de ­­­­­­­­­­­­­­________ ________ en todas sus parroquias sin estar en comunión con la Iglesia Católica. Esto es porque ella no puede reconocer que es solo humana y que el cimiento de la Roca de Pedro es lo único estable. La sucesión de hombres santos puede mantener el estándar en alto, pero en la Iglesia Católica se mantiene ¡sin necesidad de ellos!

En la misma carta:

“Se puede casi llegar a decir que la “subjetividad” no tiene nada que ver con el egoísmo o el orgullo de lo que tiene medir seis pies de altura. Es un método de pensamiento y por supuesto, tiene su peculiar peligro, exactamente como lo tiene la objetividad. Creo que es una cuestión complicada hasta qué punto se debe desarrollar un método, cualquiera sea de los dos, o desarrollar lo que te falta con el fin de lograr estar equilibrado. En términos generales se podría decir que la imaginación, la intuición, el ingenio y etc, etc, son subjetivos, y que la estabilidad, las habilidades prácticas, el poder de gobernar son objetivos. Al menos es lo que yo creo. Es un fascinante estudio psicológico. Desearía realmente conocerlo.”

Esta carta anuncia la próxima publicación de “Un libro del Amor de Jesús”. El padre Benson dice que está “encantado” por eso.

“Son hermosas oraciones y versos. Creo que te encantarán".

                    


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